sábado, 29 de junio de 2019

LA NUEVA FUENTE DE MONTEOLIVETE

Foto autor desconocido, ca. 1958, cauce del Turia. 
Remember-València, pg 366.

QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA

He recordado toda mi vida la aparición de un manantial o fuente junto a Monteolivete poco después de la riada de 1957, pero desde que vi estas fotografías se confirmó el recuerdo.

Yo sabía del manantial aparecido, creo que durante la guerra civil, frente al colegio de Jesuitas al final de la Gran Vía de Fernando el Católico, también conocí el manantial de agua caliente ferruginosa que motivó la creación de los Baños de la Alameda, una de esas pocas instalaciones curativas naturales en medio de una ciudad. Fui testigo de su uso acompañando a mi madre que acudió varios meses por recomendación médica para mejorar de su reuma.

Pero como joven jamás pude comprender el espectáculo que se creó con la fuente aparecida tras la riada en el cauce del Turia junto a Monteolivete. 

Por allí aparecieron personajes que contaban de las propiedades curativas al agua, sin ningún tipo de análisis, se montaban unas colas inimaginables de gente con garrafas recogiendo el agua en largas esperas, pasó a ser punto de reunión desde la hoy av. del Reino hasta Monteolivete. Las fotos mostradas son lo suficiente autoexplicativas, muestran el casi tumulto originado por la nueva fuente.

Lo más curioso es que cuando se canalizó el río pocos meses después, todo aquello desapareció con la misma velocidad con la que había aparecido y nunca más se supo de la fuente ni de sus propiedades curativas.

Texto de Enrique Goñi Igual

jueves, 27 de junio de 2019

ESCÁNDALO EN EL CONVENTO LA TRINIDAD

Archivo Municipal


1444 - En este años causó una gran alarma en la sociedad valenciana la noticia de los vergonzosos hechos protagonizados por los monjes del viejo monasterio de la Trinidad, anexo al Hospital de Sant Guillem.

Sabedora la reina Doña María de aquello, verificó la desvergüenza y denunció al Papa Eugenio IV la mala conducta de dos de sus religiosos, que con anterioridad había pertenecido a la Orden de Predicadores. Tanto Bernardo Urian, ministro del convento, como el monje Andrés Maliras, habían convertido con sus escándalos al viejo monasterio en un lupanar.

El Papado ordenó al Arzobispo la expulsión de los monjes trinitarios culpables, y en su ausencia, el canónigo de Valencia Bartolomé Pascasio, decretó que fuera ocupado por una comunidad de religiosas de la Orden de San Francisco de la regular observancia. 

Al siguiente año, el 9 de junio, se puso la primera piedra del nuevo convento, mientras que su parte vieja servía para albergar a la comunidad de monjas clarisas, a la espera de pasar al nuevo convento cuya construcción despertaba a los valencianos gran interés arquitectónico. La portada y también el claustro iban a ser de gran belleza en el arrabal, donde el pueblo valenciano modificaba el nombre del "pont dels catalans" enfrente, con el de la Trinidad.

martes, 25 de junio de 2019

MARCOS Y MOLDURAS DESDE 1915

Pilar Roca en la fachada del comercio

Dándole calidad a la céntrica calle Correjería, en el número 21 está Marcos y Molduras, establecimiento donde Pilar Roca Torrijos asesora y vende los marcos más apropiados o que les gustan a los clientes para proteger y poder exponer una fotografía, una pintura, un diploma, una lámina, un mapa,….

Hay muchísima variedad de maderas, molduras y modalidades de enmarcación, con la gran cualidad, especifica Pilar, que las enmarcaciones son a medida y personalizadas.

 Interior comercio Marcos y Molduras

Más de un siglo en la misma ubicación donde José Ibáñez Ribes y su esposa Teresa Pedrós, tras varios años en la calle Micalet, crearon Marcos y Molduras en el año 1915 para enmarcar y vender láminas y objetos religiosos, dejando de vender éstos la segunda generación, su hija Natividad y su yerno Carmelo Torrijos.

Interior comercio Marcos y Molduras

Pilar es la continuadora de la tercera generación, sus padres Antonio Roca y Teresa Torrijos.

Comercio en una calle muy transitada por conciudadanos y visitantes, que comunica la plaza de la Reina con la calle Purísima, en el barrio de La Seu, en Ciutat Vella.

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel

domingo, 23 de junio de 2019

LA FERIA DEL GANADO SEMANAL


Vista del mercado semanal con el Pont de Fusta, ca. 1957. 
Remember-València, pg 157.

QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA

Cuando yo era pequeño los jueves por la mañana veraniegos, en los que no había colegio, los podíamos dedicar a curiosear un par de acontecimientos, hoy uno de ellos todavía se celebra, aunque cada vez con menos trabajo, y el otro ya ha desaparecido.

Se trataba de acudir a ver una sesión del más que famoso Tribunal de las Aguas, que pervive, y luego, muy cercano, a un corto paseo, tenías la ocasión de completar la mañana con una visita, junto al puente de Serranos, justo bajo la rampa de bajar al río, de la Feria semanal de ganado caballar que se celebraba en el cauce del Turia. Un cauce de golpe lleno de burros, asnos y caballos, que aparecían allí como si los hubiera dejado caer un hada, acompañados de vendedores, compradores y mirones, además de carros, coches, tartanas y todo tipo de transporte de tiro.


Postal de época, tomada desde la otra orilla, ca. 1930.

El público estaba formado prácticamente sólo por hombres, que llenaban el pretil de las Alameditas, el pont de Fusta y el propio cauce.

Foto ca. 1890, en la bajada del puente de Serranos.

A finales del siglo XIX además de acudir a la Feria parece que además era el momento adecuado para asearse con un buen afeitado antes de bajar a ver el género. Había varios barberos a disposición.

Texto de Enrique Goñi Igual

viernes, 21 de junio de 2019

PROCESIÓN UNITARIA DEL CORPUS CHRISTI

Procesión del Corpus - 1919


1372 – En este año comienza la primera procesión del Corpus Christi que fue por la Ciudad.

Con anterioridad, cada parroquia hacia la procesión en su distrito desde 1355. 

Quitánrolo, e hicieron que todas las parroquias fueran a la Seu, salían entonces por la puerta que va hacia la casa del Bisbe, y por la calle de Sent Thomas, y giraba por la calle En Jaume Scriua, y por la Frenería, y per la Çabatería prima, y por la calle de En Ripoll, que hoy en día es la casa de Don Joan de Monpalau, e iba por la plaza de Sent Nicolau, por el portal de la Caldereria, por la Bosseria, por el mercat, por la Porta Nova, por la calle de la Drapería, y por la Pellería, y por la unida dels Ferrers, que hoy se llama dels Mayans, y a la puerta de la Boatella, por la calle major de Sent Martí, por la Corejería, y por la Drapería, y de allí a la plaza dels galliners i de les cols, y de allí a la Seu por la puerta dels Apostols; y mandaban con grandes penas que nadie no fuera sino a la procesión de la Seu con los cirios en las manos.
Procesión del Corpus - 1919

1384 – En este año empezó a salir la procesión del Corpus Christi por la puerta dels Apostols i de les Corts.

miércoles, 19 de junio de 2019

LO PERDIDO Y LO SALVADO DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO


 
 Convento de San Francisco - 1885

Es la historia de un convento construido justo a las afueras de las murallas musulmanas, que en un principio era sencillo, austero y que acabó con una enorme riqueza y gran valor arquitectónico.

Era de considerable tamaño al que la comunidad monástica llenó con muchas obras de arte y reliquias.

Todo comenzó con la expropiación del convento a los monjes, y cuando el Estado lo ocupó y lo convirtió en el Cuartel de los lanceros de Numancia, y aunque ya estaba muy deteriorado, no sufrió mejoras, más allá que de transformaciones para habilitar el cuartel, hasta 1891 que comenzó su demolición.

Solares del Convento con su jardín al fondo

Supuso la pérdida de una gran parte de sus riquezas, tanto de obras de arte como de su arquitectura.

Desaparecieron los frescos de los claustros y el propio edificio gótico del que prácticamente no se conserva nada. Afortunadamente, una de las puertas del convento se encuentra en la salida al patio de la Casa Museo Benlliure.

Tuvieron suerte obras de arte como un Salvador Eucarístico obra de Juan de Juanes que se conserva en el museo San Pio V. Otras obras de grandes pintores también fueron rescatadas, como las de Fray Antonio Villanueva, Gaspar de la Huerta, Vicente Victoria, José Vergara, Esteban March.

Entre las reliquias que se salvaron se encuentran los restos del rey moro Abu Zeyt -que ya cristiano tomó el nombre de Vicent Devís- y las de los dos frailes franciscanos, Juan de Perusa y Pedro de Saxoferrato, a los que él mismo torturó y dio muerte en 1228.

Con todo, fue una de las mayores pérdidas patrimoniales que sufrió Valencia.

Una vez más llevados por el afán de deshacerse de una ciudad antigua que perjudicaba la entrada a  la nueva modernidad valenciana.

Texto de Amparo Zalve Polo

lunes, 17 de junio de 2019

SANT ISIDRE. UNIÓN Y PERSEVERANCIA TUVIERON SU PREMIO.


SAN ISIDRO.- 29-12-1988 Inauguración apeadero.  
Unidad 3700. Esteban Gonzalo

El pasado 29 de diciembre se cumplió el trigésimo aniversario de la inauguración del apeadero San Isidro, posteriormente Sant Isidre, en la línea de metro valencia que continua hacia Torrent y la Ribera Alta.

Fue el mejor regalo anticipado de Reyes para los entonces 7.400 vecinos de ese barrio, que apoyando a su Asociación estaban reclamando, desde 1984, solución al olvido del Ministerio de Fomento cuando estudió y posteriormente construyó el túnel para unir los ferrocarriles de Bétera y Llíria en el norte de Valencia con el que por el sur continua por la Ribera Alta.
SAN ISIDRO.- Años cincuenta.- Archivo FGV.

Al norte del apeadero Soriano, que daba servicio a empleados y visitantes de una fábrica de lámparas, y a la espera de algún PAI que ocupara solares y campos, ubicaron la estación Hospital (actualmente Safranar)y se olvidaron del barrio de San Isidro, que nació al socaire de una ermita construida en 1902 y las alquerías de sus alrededores.

SANT ISIDRE.- 02-03-2004  Unidad 3900. Esteban Gonzalo.

Según los archivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la entonces compañía de Valencia a Villanueva de Castellón promovió, según proyecto de marzo de 1903, la construcción del apeadero Cementerio para facilitar el desplazamiento hacia la principal necrópolis valenciana y captar como viajeros a quienes habitaban en desperdigadas casas de campo. Fue suprimido en los últimos años treinta y le sustituyó en el mismo lugar y entre los años 1951 y 1961 (Archivos FGV) otro apeadero pero con la denominación San Isidro. Su corta vida finalizó cuando iniciaron las obras para la variante de los Ferrocarriles a Madrid por Cuenca y a Llíria por Manises.

Inconcebiblemente, la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV) en vez de trasladarlo en sentido norte, lo ubicó un kilómetro más lejos hacia el sur. Su inutilidad para San Isidro aumentó con el intermedio nuevo cauce del río Turia, excavado como obra principal del Plan Sur aprobado en 1966.

SANT ISIDRE.- 17-11-2018. Unidad 4300.- Esteban Gonzalo

Como mal menor tuvieron el citado apeadero Soriano, que a una distancia similar a la del viejo San Isidro, les permitió la utilización de los trenes a partir del 28 de octubre de 1964 (Archivo FGV).

Las reclamaciones surgieron cuando vieron que en lugar de aprovechar la ocasión y acercar la nueva estación soterrada hacia el barrio, la alejaron, demostrando escaso sentido comercial, o desconocimiento de la zona.

Por ello, el 8 de octubre de 1988 los vecinos recibieron con huevos y tomates al tren inaugural,que tras recorrer el túnel llegó hasta allí para cambiar de vía y volver a la estación Plaza Espanya, donde realizaron los actos institucionales, para  manifestarles su indignación por el ninguneo ministerial al ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo.

El Presidente Joan Lerma y otros miembros del Gobierno Valenciano aguantaron el “bombardeo” para que se enterara el representante gubernamental, el día once el Conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Rafael Blasco, les dijo a los directivos de la Asociación de Vecinos que lo estaban estudiando, y tres días después les informó que habían dado las órdenes para construir el apeadero. 

Excavación para estación Hospital (sucesora de Soriano).- diciembre 1983.-Unidad serie 1000.-  Esteban Gonzalo.

Tal rapidez tenía su explicación, ya que ante la negativa ministerial, que aludía exceso de declive para no hacerlo, esperaron que les cedieran lo realizado y comenzara el servicio para publicitar que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) había acordado con la empresa constructora que dejara un tramo horizontal de 65 metros de longitud en la parte más cercana al barrio para facilitar la ejecución del apeadero. Lo realizaron con tal celeridad, pero pagando aquí el coste de 50 millones de pesetas, que los asombrados componentes de la asociación y los vecinos pudieron utilizar el metro antes que finalizara el año 1988.

El año pasado fueron registrados 308.072 viajeros, con similar cantidad de llegados. Cifra con altibajos desde su apertura al servicio en los que ha ido influyendo el paro, el poder adquisitivo para desplazamientos de compras y la variación de los destinos lectivos.

Un apeadero que entre los años 2008 y 2015 tuvo un gran movimiento adicional, con el cénit de 794.235 viajeros el primer año, por el transbordo obligado de los trenes de Renfe, al quedar Sant Isidre como término del ferrocarril a Madrid por Cuenca y del corto tramo hasta Xirivella l’Alter, entre la supresión de la sección hasta la Estación del Norte por las obras para la entrada de la alta velocidad procedente de Madrid y la reanudación de la llegada céntrica previo cambio de sentido de circulación en Fuente San Luis.

Ahora es un barrio con 9.939 habitantes (censo 2018) donde paran doce trenes por hora y sentido de Metrovalencia, de y hacia el norte y este de la ciudad, y otros tantos hacia el sur, los días laborables y menos los festivos, y las líneas 72 y 73 de autobuses de la EMT.

Reclaman el soterramiento de las líneas de Adif en sustitución de un largo terraplén, que fue la decisión ministerial más barata que un viaducto, y que prolonguen unos 500 metros el túnel del metro.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

sábado, 15 de junio de 2019

LA "REFORMA INTERIOR" DE FEDERICO AYMAMI

Archivo Municipal

1929 - El proyecto del arquitecto municipal Federico Aymami de 1908, aprobado por el Ayuntamiento pocos años después, dormía en los cajones de los despachos, bautizado con el ambicioso nombre de “Reforma Interior”, bien por la extensión urbana que alcanzaba dentro del casco histórico de Valencia, o bien porque con sus derribos, iban a desaparecer lugares emblemáticos en las cinco zonas que se implicaban en la propuesta, a saber:

Gran Vía desde la plaza de San Agustín hasta el puente de San José.

Ensanche de la Plaza de la Reina hasta la Lonja

Avenida del Real desde el puente de su nombre a la plaza de la Reina

Gran Vía desde el puente de la Trinidad a la Lonja

Gran Vía desde la plaza de la Reina a la puerta de Serranos

El arquitecto Aymani, entre otros argumentos, mantenía sus razones: "El carácter artístico e histórico del campanario de Santa Catalina, construcción de últimos del siglo XVII y principios del XVIII, obliga a supeditar la visualidad y perspectiva de la calle de Peris y Valero (Paz) prolongada,  a la permanencia de dicha torre.  Se la deja, pues, exenta, proyectándose una plaza a su alrededor".

Dos décadas después, en 1929, la prensa salía al paso por la dejadez ante tan necesario proyecto y coincidían en sus alertas:

Así se manifestaba el periódico conservador Las Provincias: "La prolongación de la calle de la Paz hasta las Torres de Quart, no es menos interesante. La hermosa torre de Santa Catalina quedará en el centro de la calle, que continua más ancha, a buscar el mercado dejando visible esa maravilla de la Lonja; y luego seguirá utilizando la actual calle de la Carda a morir en Guillem de Castro"

Mientras que el diario republicano El Pueblo, coincidía en la misma necesidad de reforma urbana:  “Cuánto tienda descongestionar, como si dijéramos la vida concentrada en un pasaje determinado de la capital, merecerá la aprobación de los valencianos, no solo porque con ellos se defienden por igual los intereses de la propiedad, sino porque la estética y la higiene saldrán ganando. Para Valencia será una era de justicia y de acertada orientación cuando las reformas urbanas comprendan barriadas como las del Carmen, Hospital y Escuelas Pías"

La imagen del Archivo Municipal, deja a las claras el aspecto proyectado de la plaza de la Reina, que un siglo después, también está a la espera de un nueva reforma.

El proyecto de Federico Aymami forma parte de la historia urbana de una ciudad en la que sus propuestas aparcadas han sido una constante. 

La avenida del Oeste fue su único zarpazo.

jueves, 13 de junio de 2019

EL ACCESO A CAMPANAR TRAS LA RIADA


Foto autor desconocido. Ca. 20 octubre 1957. 
Remember-València, pg 1244.

QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA

Nada más pasar la riada del 14 de octubre de 1957 se pudo comprobar la dificultad de ir al poblado de Campanar desde Pérez Galdós a causa de que el puente, entonces estrecho, de Campanar estaba en su sitio, pero en la parte de Campanar había desaparecido el muro del río y con él parte de la avenida Tirso de Molina entre av. Campanar y el propio puente, y como en aquella época la av. Manuel de Falla ni siquiera existía, era imposible el paso hacia Campanar.

En un breve plazo una compañía de Ingenieros de nuestro ejército estuvo trabajando para con precarios medios conseguir un enlace peatonal entre el puente y lo que podíamos llamar la parte más plana y baja de lo que había sido el camino hacia el poblado de Campanar.

Este enlace, tal como aparece en la foto, parecía más una montaña rusa que un camino, pero era lo que había. Estaba enmarcado con una serie de estacas y cuerdas que marcaban el camino entre pozas, piedras, barro y agua, siendo el suelo básicamente una sucesión de sacos terreros.

Como visitante de aquel paso solamente puedo decir ante el recuerdo ¡muchas gracias soldados de Ingenieros!

Texto de Enrique Goñi Igual.

martes, 11 de junio de 2019

AL HÉROE ROMEU


En plena Guerra de la Independencia, en 1812, el guerrillero de Sagunto José Romeu y Parras fue capturado por las tropas francesas gracias a un “chivatazo”  que facilitó su localización, para ser ejecutado en la misma plaza del Mercado de Valencia el 12 de junio de ese año.

Había adquirido gran notoriedad desde el primer momento de la invasión francesa en 1808, cuando se puso al frente de una milicia que llegó alcanzar unos 2000 campesinos que fustigaban a las tropas de Napoleón; y no sólo en la región valenciana, sino dirigiéndose a la capital madrileña en su defensa.

Su afán por combatir al francés fue reconocido con su ascenso a capitán de granaderos, estando al mando de las milicias de Cheste y Chiva.

Durante estos años fue una pesadilla para los franceses, con sus constantes escaramuzas, que hizo pensar al Mariscal Suchet, que había tomado el cap i casal en 1812 y mediante artimañas, ganarlo para sus filas.


  • José Romeu no aceptó el invite, reforzando aún más su ideal de hostigar a los franceses, hasta que un “traidor” lo delató y fue detenido en la localidad de Sot de Chera para su traslado a Valencia y su ejecución.

La placa sobre la fachada de la Lonja, colocada cuando se cumplían 100 años de su ejecución, nos recuerda al “Héroe Romeu”, auténtica pesadilla para el invasor.

domingo, 9 de junio de 2019

SAN BARTOLOMÉ ANTE EL PALAU

Archivo Municipal

1930 Ca. La guerra civil iba a significar un antes y un después en la perspectiva de esta imagen aérea anterior al conflicto.

Finalizada la contienda la Iglesia de San Bartolomé, parroquial y patriarcal, seriamente dañada, fue derribada para su traslado al "segundo ensanche"; y con la construcción de un grupo de viviendas sobre el solar, su torre campanario del siglo XVII quedó como testimonio de tan antiguo templo, que anterior a la Reconquista había sido mezquita. 

Al mismo tiempo, para dar mayor realce al Palau enfrente, se llevó a cabo el proyecto de su ampliación del arquitecto Luis Albert, iniciado en 1942, que iba a levantar una segunda torre que diera réplica a la situada ante la plaza de la Virgen, inaugurado en 1953, con el derribo de una casas que al mismo tiempo daría mayor amplitud a la plaza de Manises, y con ello al propio Palau de la Generalitat, que había tenido diversos usos desde su terminación en el siglo XVI, iniciada su construcción en el anterior siglo.

viernes, 7 de junio de 2019

DE INDUSTRIA DE BARNICES A AUTOLAVADO DE COCHES

Tranvía de Manises por delante de la Industria Levantina de Barnices.- 1940.- Finezas.- Archivo Biblioteca Valenciana.

En 1940 el famoso fotógrafo valenciano Finezas captó la imagen de un viejo tranvía eléctrico, proveniente de Manises y hacia su final de trayecto en las Torres de Quart, cuando pasaba por delante de la Industria Levantina de Barnices, en los números 21 y 23 de la entonces calle Cuarte Extramuros, posterior Castañ Tobeñas nº 23, y actual Democracia. Industria ubicada en una nave cuya cubierta fue proyectada en 1933 por el arquitecto Joaquín Rieta Sister.

Años después trasladaron la industria a otro emplazamiento, y tras un tiempo sin utilización, aprovecharon el local para montar en ca 1974 Autolavado Luvisa, con servicios de engrase y cambios de aceite en los vehículos, que está considerado como uno de los negocios de esas características más antiguos de la Comunidad Valenciana.

En esa calle había doble vía por las que circulaban los tranvías de las líneas suburbanas a Manises y Torrent y la urbana del nº 7 Ruzafa-Mislata, prolongación desde 1939 de la antigua Ruzafa-Matadero. Fueron sustituidas por autobuses, las dos primeras el 20 de agosto de 1961 y el 7 de julio de 1963, respectivamente, mientras que el disco 7 lo fue a partir del 1 de julio de 1964.

El coche motor nº 38 que aparece en la foto de 1940, pertenece a la serie 1-45, los primeros eléctricos de Valencia, que en el año 1900 sustituyeron a la tracción animal de las líneas de tranvías de Valencia a Catarroja y de Valencia a Torrent, a la de Masamagrell que utilizaba tracción animal y de vapor, y al Ravachol, que funcionaba con pequeñas locomotoras de vapor entre la plaza de Tetuán, el Grao y el Cabanyal.

Autolavado Luvisa.- 18-01-2019.- Esteban Gonzalo

Quitaron las vías, fue elevada la calzada, hubo retranqueos en la alineaciones, y de una zona con algunas industrias, y almacenes y corrales para estabulación de reses para el cercano matadero, pasó en la década de los años sesenta y siguientes del siglo pasado a ser masivamente ocupada por edificios en derredor del antiguo barrio Olivereta, donde aún quedan viviendas de pocas plantas, siendo las naves del lavadero y la deshabitada casa de su lado este, donde estuvo el comercio de lanas y sedas de Francisco Lecea, supervivientes hasta que decidan sustituirlas por nuevos edificios.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

miércoles, 5 de junio de 2019

ORFEBRES PERIS ROCA, EMPRESA CENTENARIA

Elisa y Rafael - 2019

En el número 31 de la céntrica calle de la Bolsería, en el barrio Velluters del centro histórico de València, y a la vista de los numerosos conciudadanos y visitantes que diariamente pasan por ella, está Orfebres Peris Roca, centenario taller de artesanía que está gestionado por la tercera generación, personalizada en Elisa Pérez Roca.

Rafael y Elisa - 2019 

Un recoleto lugar donde Elisa, su primo Rafael Roca Tornero y Susana Abiol, van dando formas bellas a lo que lucirán junto con sus trajes las falleras, las representantes de nuestra fiesta principal, Las Fallas. Su especialidad son las peinetas y restantes aderezos tradicionales valencianos.
Susana ensartando perlas - 2019

La saga familiar comenzó en 1918 cuando Salvador Peris Bacete montó un taller de orfebrería religiosa en la calle Sueca, en el ensanche oeste del barrio de Ruzafa. 

Tras su jubilación le sucedieron sus hijos Salvador y Antoniocon la razón social “Hijos de Peris Bacete”, trasladando en los años setenta del siglo veinte la industria artesana a la calle Bolsería, donde continuó Salvador y le sucedió en el año 2005 su hija Elisa Pérez Roca, quien ha añadido a su importante oferta tradicional, joyas contemporáneas y las de su diseño personal.

Un recoleto taller del que han salido algunas piezas sensacionales a tenor de las manifestaciones en internet. 

De tal manera, que el Centro de Artesanía de la Comunidad Valenciana les entregó el año pasado el Premio Tradición 2017.



Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel
  

lunes, 3 de junio de 2019

CHABOLISMO EN EL RIO

Chabolas cercanas al puente de San José. Foto autor desconocido. 
Remember-València, pg. 1323, ca. 1945

QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA

Fue a partir del final de la guerra civil cuando el hambre se extendía por muchas partes de España cuando comenzó el abandono de las zonas agrícolas menos rentables del país, las de secano, y la llegada a las grandes ciudades de inmigrantes procedentes de ellas.

Así en muy poco tiempo apareció la situación de realquilados, gente que vivía de alquiler en una casa y dadas las circunstancias realquilaba a un tercero o terceros una o dos habitaciones de su casa.

Pero había quien no podía ni pagar eso y entonces comenzaron a establecerse en poblados de chabolas, infraviviendas, que apoyadas en los largos muros de fábricas o estaciones o sobre los muros del río, incluso bajo los puentes albergaban a familias enteras, con el ideal de que si mejoraban irían a vivir de alquiler o realquilados.

Esto dio origen a colonias de chabolas en el cauce del Turia, que llegaron a su máximo, y desgraciadamente casi desaparecieron con la riada del 28 de septiembre de 1949 en la que fueron arrasadas sus viviendas, mucho más del centenar, y creo que nunca se llegó a saber la cantidad de los desaparecidos en esta avenida del Turia.

Chabolas con algún campo cultivado, frente a las anteriores. 
Foto autor desconocido. Remember-València, pg 1107, ca. 1940

Habíamos creído que esa situación ya no se repetiría a partir de las riadas del 1949 y la posterior del 1957, pero más de medio siglo después estuvo muy cerca de repetirse, en este caso justamente bajo el puente de las Glorias Valencianas, junto al Nuevo Centro, bajo el cual comenzaron a vivir de nuevo inmigrantes, en este caso extranjeros a principios del actual siglo XXI. En esta ocasión se pudo evitar lo que parecía una copia de los años cuarenta.

Nos aparece el puente de las Glorias Valencianas “ocupado”. 
Foto autor desconocido, ca. 2005. Remember-València, pg. 1225

Texto de Enrique Goñi Igual

sábado, 1 de junio de 2019

SOROLLA Y BENLLIURE

Archivo Municipal

En el año 1900 se llevó a cabo la Exposición Universal de París con la participación de cincuenta y ocho países, al tiempo que tenían lugar los Juegos Olímpicos en la misma capital francesa.

En el marco de aquel evento dos ilustres valencianos fueron distinguidos con Diplomas de Honor por su participación en la que presentaron una muestra de su obra. Sus lienzos y esculturas fueron muy apreciados por los asistentes al certamen internacional.

La Alcaldía del Cap i Casal no podía quedar al margen de aquellas distinciones y en aquel mismo año nombró como “Hijos Meritísimos y Predilectos de Valencia” a Joaquín Sorolla y a Mariano Benlliure. 

No quedó ahí la cosa y en plena Feria de Julio, rotuló con sus nombres las plazas de las Barcas y de la Pelota, respectivamente, con la asistencia de ambos al descubrimiento de las lápidas, invitados al acto cuando se hallaban fuera de la ciudad.


De aquel acto inaugural, Mariano Benlliure recibió el encargo de realizar una placa en bronce con la efigie de Sorolla, mientras que éste sería el autor de otra placa con la imagen del escultor. Placas que tardaría en instalarse y que no sería hasta años más tarde, en el mes de enero de 1907.