Las Provincias - 31/12/1919
martes, 31 de diciembre de 2019
lunes, 30 de diciembre de 2019
EL PALACIO DEL EMBAJADOR VICH
1907 - En reunión celebrada por la Real Academia de San Carlos bajo la presidencia de don Antonio Martorell, en febrero de ese año, tras resolver diversos asuntos de trámite, los señores académicos examinaron las obras realizadas para la ampliación de las salas de dibujo "de lo antiguo" y "de lo natural", a la vez que la transformación de la sala del museo llamada "de la vida", en la que se había montado uno de los hermosos arcos que formaban el claustro del derribado Palacio del Embajador Vich, todo él de mármol de Carrara, labrado en estilo del Renacimiento italiano del siglo XV.
Este arco de Levante ocupaba todo el parámetro en dónde figuraba el cuadro de José Benlliure "La visión del Colosseo", el cual estaba llamado a servir de fondo al amplio salón destinado a la exposición de monumentos arqueológicos.
La importancia del palacio del Embajador de España en Roma durante los reinados de Fernando el Católico y Carlos I, nos lo indica la conferencia que unos años después, en febrero de 1913, en el Museo de Bellas Artes junto al Carmen, desarrolló don Luis Tramoyeres Blasco, ciñéndose al Renacimiento italiano, en la que mencionó al citado palacio con una detallada descripción del mismo, de su patio claustral, de su posible reconstrucción, así como se explayó en un examen de sus muchos restos conservados en el Museo. No obstante abundó en la escasa influencia de este modelo sobre la arquitectura valenciana del siglo XVI.
Sabemos del palacio por el plano de Tosca de 1704 y por un grabado de su fachada, obra de Cecilio Pizarro de 1860, una vez destruido.
Sabemos del palacio por el plano de Tosca de 1704 y por un grabado de su fachada, obra de Cecilio Pizarro de 1860, una vez destruido.
Del interés despertado en aquel año de 1913 acerca el palacio renacentista, lo denota la recepción en el Ayuntamiento de una carta del arquitecto bonarense don Pascual Sanz, en la que ofrecía al Consistorio los planos para reconstituir la portada y patio del palacio construido en el siglo XVI y derribado en 1859.
De inmediato, el alcalde Sr. Ibáñez Payés acordó aceptar el ofrecimiento y se hizo constar en acta la satisfacción por la atención del señor Sanz, dándole las gracias de oficio
Este fue el germen para que tras muchos avatares y con el paso de los años se llevará a cabo la reconstrucción del "claustro del Embajador Vich" para su disfrute, cuya visita fue a partir de agosto del 2006 en el Museos de Bellas Artes de San Pío V, gracias al impulso de su entonces diréctor D. Fernando Benito Domenech.
domingo, 29 de diciembre de 2019
sábado, 28 de diciembre de 2019
VUELVE LANAS ARAGÓN
Una gran noticia en el comercio valenciano
Antes de comunicar un importante rumor quisiera hacer un
pequeño recordatorio de lo que en su momento fue una gran empresa valenciana: la que tanto trabajo ofreció a los ciudadanos en Valencia. Leamos con
atención:
A partir de 1982, la empresa familiar MARCOL, vendió el 50 %
de las acciones a RUMASA con el fin de que sus trabajadores tuvieran garantía
de empleo. Al asociarse ambos, se construyó el nuevo edificio de Lanas Aragón –
RUMASA, entre la calle de Colón y el Paseo de Ruzafa. Un edificio de planta elegante
y que el arquitecto quiso dar recuerdo a las torres de Quart.
El incendio del centro de la avenida de Pio XII en 1990 puso
definitivamente fin a la empresa MARCOL, con suspensión de pagos y cierre.
Pero en el edificio de la calle Colón quedó el
despacho oficina de Martinez- Colomer Soriano, hijo del fundador.
La gran noticia es que la ambición mercantil y el deseo
nostálgico le ha hecho pensar a Martinez-Colomer, que desde hace años lo
tiene en mente, valiéndose de la
opción a compra... Ya voy a decirlo...
-!La vuelta de Lanas Aragón!.
La idea es introducir en el mercado de los grandes
almacenes, y en gran producción, el estilo Vintage. Volveremos a ver los
sillones y sofás de Skay, los pantalones acampanados, gran cantidad de pelucas,
medias “desmallables”, todo tipo de mueble colonial con aparadores comedor con
gran espejo enmarcado en madera torneada, incluyendo también mujeres bordadoras
para hacer la dote de las novias. Tratándose de electrodomésticos, las neveras
de una puerta, las cocinas de gas butano y las lavadoras de turbina, aparte de
televisores portátiles con antenas y las radios de galena.
Se me olvidaba contar que la apertura prevista será para el
mes de marzo, antes de fallas, con el fin de que oriundos y visitantes
disfruten de esta gran apertura y reinicio de LANAS ARAGÓN.
Texto de Amparo Zalve Polo
viernes, 27 de diciembre de 2019
FIESTAS POPULARES EN RUZAFA HACE 100 AÑOS
Trasera de la postal de época
A partir de una colección de postales, que a la vez eran
papeletas del sorteo de un automóvil Gregoyre para el 1 de septiembre de 1921,
podemos conocer aspectos festivos del entonces ya barrio de Ruzafa.
Parte trasera de la postal-papeleta del sorteo que nos
indica que los organizadores son la Junta de Festejos de la Asociación de San
Miguel Arcángel de Ruzafa. A la vez está presente el anuncio de la antigua Casa
Juan Sala, radicada en Ruzafa Gran Vía Germanías, fabricante de cocinas
económicas, es decir aquellas pesadas cocinas de hierro que se alimentaban con
leña y generalmente disponían de un sistema para producir agua caliente para el
servicio de baños ya en aquellos años, además figura también el anuncio del
lotero quizá más famoso de València, Bello, el de la subasta.
Desafortunadamente no indica el precio del número.
Empieza el año con la importante fiesta religiosa de San
Valero a finales de enero con famoso y concurrido Porrat.
Foto autor desconocido. Porrat de San Valero
Poco después venían las Fallas, celebradas desde muy atrás y
además muy importantes en el barrio.
Y finalmente llegaban las fiestas de San Miguel, cuya imagen
se veneraba en la parroquia.
Como mínimo el año anterior debieron plantar la grandiosa
figura de la fotografía, que no desmerece nada con respecto a otras plantadas
en el centro de València con distintas celebraciones (Feria de Julio, algún
homenaje) y que pido por favor que nadie confunda con ninguna actividad
fallera, este tipo de figuras gigantescas eran otra forma de actividad lúdica
pero no fallera.
Texto de Enrique Goñi Igual
jueves, 26 de diciembre de 2019
miércoles, 25 de diciembre de 2019
EN LAS NAVIDADES DE LOS CINCUENTA
Hacer la lista y buscar la libretita para revisar las
direcciones de familiares y amigos, aunque vivieran a dos manzanas, para enviar
las postales de Navidad. Es la primera tarea para empezar las fiestas. El deseo
de compartir felicidad y de llenar los
aparadores con decenas de tarjetas semiabiertas con vivos colores de gráficos, belenes infantiles para los mas jóvenes y otros algo más clásicos para los más
mayores.
La televisión está preparada para que Pepe Isbert nos
acompañe un año más en la película “La gran Familia”. El Belén con multitud de
figuritas, cada año dos o tres a añadir, mientras que suena un tocadiscos “Dime niño de quien eres, todo vestidito de blanco...”. Otros prefieren
cantarlos ambientando con “carrancs y panderetas".
Para que no se diga, en Valencia tenemos una gran feria que
ponen en la Alameda, en la que no faltan ni el Látigo, ni la Montaña Rusa, ni
el “pringarnos” la cara con el algodón de azucar.
Llegado el día de Navidad, y después de la opípara comida de
la que hablaremos ahora mismo, es costumbre en los niños dar la vuelta a la
mesa y besar la mano cerrada de los mayores para que al abrirla puedan recoger
las estrenas, cada uno lo que pueda dar, y en el mismo día gastarla en el
kiosco cercano o en la feria por la tarde.
Habrá que preparar dos botellas, una de vino, y otra de
champagne junto a una pastillita de turron del duro, el de Alicante, para el
guardia urbano.
Nos sentaremos a la mesa habiendo preparado algun guiso con gallina, muy típico en Valencia de toda la vida. Al día siguiente, Navidad. Ahí tomaremos "puchero". Acompañaremos la comida con dulces, principalmente boniato y calabaza asada, turrón, frutas escarchadas y chocolates. Sin olvidar “el cascajillo” con avellanas, nueces, pasas, e higos secos.
Nos sentaremos a la mesa habiendo preparado algun guiso con gallina, muy típico en Valencia de toda la vida. Al día siguiente, Navidad. Ahí tomaremos "puchero". Acompañaremos la comida con dulces, principalmente boniato y calabaza asada, turrón, frutas escarchadas y chocolates. Sin olvidar “el cascajillo” con avellanas, nueces, pasas, e higos secos.
Y a esperar al dia de Reyes y que no nos traigan carbón.
Texto de Amparo Zalve Polo
martes, 24 de diciembre de 2019
lunes, 23 de diciembre de 2019
EL AYUNTAMIENTO HACIA SU SEGUNDA FASE
Archivo Municipal
1924 - Este es el aspecto en obras que presentaba la fachada del futuro Ayuntamiento que, por entonces y para sus funciones, estaba ubicado en la Casa de Enseñanza de la calle la Sangre.
Año aquel que el Consistorio se vio obligado a establecer un
empréstito de sesenta millones de pesetas con el Banco de Cataluña, necesario para finalizar su construcción, al igual que las obras del Mercado Central, cuando ambas se hacían eternas.
En este año el arquitecto Francisco Mora había sido designado para su ampliación, tanto para la reforma en su interior como para la culminación de su fachada, diseñada ésta con dos cúpulas cubiertas con tejas de reflejo metálico, cada una de ellas a situar en sus flancos, y con una torre reloj en el centro, con su carillón en lo alto, cuya musica sería escuchada por vez primera el 19 de marzo de 1930, en plena fiesta fallera. Todo el conjunto iba a ofrecer a la plaza Castelar su grandiosidad y elegancia.
Como primera muestra de la ampliación, su magnífica escalera interior, suntuosa, que desde la planta baja se habia contruido para comunicar con la superior, cual primer paso de tan ambicioso proyecto encomendado al arquitecto municipal.
En este año el arquitecto Francisco Mora había sido designado para su ampliación, tanto para la reforma en su interior como para la culminación de su fachada, diseñada ésta con dos cúpulas cubiertas con tejas de reflejo metálico, cada una de ellas a situar en sus flancos, y con una torre reloj en el centro, con su carillón en lo alto, cuya musica sería escuchada por vez primera el 19 de marzo de 1930, en plena fiesta fallera. Todo el conjunto iba a ofrecer a la plaza Castelar su grandiosidad y elegancia.
Como primera muestra de la ampliación, su magnífica escalera interior, suntuosa, que desde la planta baja se habia contruido para comunicar con la superior, cual primer paso de tan ambicioso proyecto encomendado al arquitecto municipal.
Edificio consistorial cuyo inicio de obra fue en 1906, de acuerdo con el proyecto conjunto de Carlos Carbonell y Francisco Mora que había sido aprobado por el Ayuntamiento el 30 de octubre de 1905.
Las obras en el Ayuntamiento tuvieron su continuidad en la década de los treinta, para emsamblar en el interior sus diferentes zonas fruto de antiguas instituciones, con su toque final mediante la construcción de un balcón central, fallero las más de las veces, que sería inaugurado en 1967, proyecto que llevó a cabo el arquitecto José Luis Testor Gómez.
domingo, 22 de diciembre de 2019
sábado, 21 de diciembre de 2019
LOTERÍA DE NADAL
-!Qué llega Navidad! !Qué llega el sorteo de la loteria!
.-Tres décimos, uno de la Purísima y dos de Bello a
medias. Desde luego no puedo jugarla desde que empezó, tendría que retroceder a
1812, “Prósperos de Premios”. Por cierto, el primer premio fue el 03.604,
ocho mil pesos duros por cuarenta reales del precio del billete.
.- ¿ Pero, como sorteo de Navidad, cuándo fue?
.- En 1892. Y hasta incluso en la Guerra Civil ni se
suspendió. Además con una anécdota.
.-¿Te tocó?
.-¡Ójala, ni mucho menos!. Lo que sucedió es que como el
bando republicano vió el avance de las tropas franquistas hacia Madrid, el
sorteo se hizo aquí en Valencia.
.-Tengo entendido que lo cantaron cuatro niños del Colegio
Imperial de San Vicente Ferrer. Fue en un almacén de maderas incautado de la
calle Troya. ¡Que cantidad de gente acudió! Cerca de dos mil personas. Bajo un
dosel con la bandera comunista, la de la República y la Senyera se colocaron
los bombos, que eran manuales; los trajeron, los mismos de siempre, y los niños
vestían pantalón largo bombacho, y sueter de lana. Salió el “Gordo”, treinta
millones de pesetas al número 5.287.
.- Te deseo una noche de sueños, buen sorteo.
Uno de los primeros sonidos de la mañana, un veintidos de
diciembre nuevo para muchos. ¡ Feliz sorteo!
viernes, 20 de diciembre de 2019
jueves, 19 de diciembre de 2019
LOS TRANVIAS A LOS PUEBLOS
Tranvía imperial con destino Grao-Cabañal saliendo de Glorieta para alcanzar su destino. Foto autor desconocido.
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS
Visto el éxito del tranvía en València, y en principio
también en dos pueblos, ya que en 1876, año de la inauguración de los tranvías
por la Compañía de Tranvías de Valencia (CTV), lo que hoy llamamos El Grao era
entonces el pueblo de Villanueva del Grao, fundado por Jaime I el 27 de mayo de
1249 para dar una salida al mar a València, y desde entonces fue considerado una
calle más de València hasta que en 1826 se independizó de la capital. Poco
tiempo después en 1837 se creó el ayuntamiento de Pueblo Nuevo del Mar, que era
el conjunto de los actuales Canyamelar, Cabanyal y lo que se llamaba Cap de
França. Por tanto la primera línea de tranvía de caballos de València iba en
realidad a dos pueblos totalmente independientes de la capital. Villanueva
comenzaba junto a lo que hoy es calle de la Serrería y Pueblo Nuevo a la altura
de la acequia del Riuet, aproximadamente Francisco Cubells. A partir del 2 de
junio de 1897 estos dos municipios junto con el de Campanar pasan a integrarse
de nuevo el ayuntamiento de València, estas líneas ya no van a pueblos, creo
que por ahí comenzó aquello de los Poblados Marítimos, nombre que tan poco les
gustaba, justamente, a los residentes en ellos.
Además de la línea citada también nos conducía a esos dos
pueblos la nueva línea del Ravachol, tranvía de vapor que circuló desde 1892
hasta 1900 en que fue electrificada, años más tarde, en 1932 se unificaron
estas dos líneas y desapareció el paso de tranvías por Camino Viejo del Grao
(Islas Canarias)
La siguiente línea a un pueblo fue la de Burjassot-Godella,
inaugurada con arrastre por caballos en 1889. Y que curiosamente pese a su
nombre nunca entró en Godella.
Tranvía de caballos, viene de Burjassot hacia Valencia
cruzando
la acequia de Moncada. Postal de época.
A lo largo de 1890 se
inaugura la línea a Catarroja, de los mismos propietarios que la anterior.
Después de ser electrificada se prolongó hasta alcanzar Silla.
En 1893 se inaugura la línea de tranvía de vapor hasta
Massamagrell por etapas, y que curiosamente hasta que se le cambió la tracción
a eléctrica sobre 1900, no alcanzó su final en Pobla de Farnals. En su recorrido
desde Tabernes Blanques hasta València no podía utilizar con pasajeros la
tracción vapor, en este recorrido utilizaba tracción animal.
Tranvía eléctrico, recién pasado el puente sobre el
Carraixet, junto a la
Cruz Cubierta de Bonrepós. Foto autor desconocido
En 1895 se inaugura la línea a Torrent, que fue de caballos,
pasando a ser de tracción eléctrica en 1900.
Foto Santiago Ponce, sobre 1910. Una de las dos largas
rectas entre
Xirivella y Alaquàs o entre Alaquás y Torrent.
Finalmente a lo largo de 1925 se inaugura la última línea
interurbana, que llegó a Manises, en la que la foto presenta un coche de la
primera serie de eléctricos, pero reformado con aspecto de coche tipo 200,
aunque queda claro por su número de matrícula que es un “barraqueta”
Antiguo barraqueta saliendo de Manises dirección Quart de
Poblet, junto a lo que fue durante unos cuantos años el cuartel de Policía
Nacional.
Texto de Enrique Goñi Igual
miércoles, 18 de diciembre de 2019
martes, 17 de diciembre de 2019
LA DESLUMBRANTE SAN NICOLÁS
Un estrecho pasadizo a mitad de la calle Caballeros de
Valencia es la entrada habitual a la iglesia de San Nicolás, una de las más
antiguas de la ciudad, de las doce de reconquista erigidas a partir del año
1242.
Es impactante mirar al suelo a la entrada e ir subiendo poco a poco la visión hasta la bóveda para quedar extasiado ante la maravilla pictórica que en el siglo XVII realizó el pintor valenciano Dionisio Vidal, ayudado con diseños y consejos de Ángel Palomino, quien estaba pintando las bóvedas de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la de los Santos Juanes, estando éstos en fase de restauración o reconstrucción, según tramos, del que fue el mayor fresco del mundo, pero víctima de la guerra española 1936-1939. Afortunadamente San Nicolás tuvo más suerte, ya que los altares fueron destruidos, la iglesia transformada en garaje, pero las pinturas no sufrieron deterioros de importancia y ahora tras su limpieza podemos deleitarnos con su contemplación.
Es impactante mirar al suelo a la entrada e ir subiendo poco a poco la visión hasta la bóveda para quedar extasiado ante la maravilla pictórica que en el siglo XVII realizó el pintor valenciano Dionisio Vidal, ayudado con diseños y consejos de Ángel Palomino, quien estaba pintando las bóvedas de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la de los Santos Juanes, estando éstos en fase de restauración o reconstrucción, según tramos, del que fue el mayor fresco del mundo, pero víctima de la guerra española 1936-1939. Afortunadamente San Nicolás tuvo más suerte, ya que los altares fueron destruidos, la iglesia transformada en garaje, pero las pinturas no sufrieron deterioros de importancia y ahora tras su limpieza podemos deleitarnos con su contemplación.
Impacto visual de 1.904 metros cuadrados de bóveda,
nervaduras y columnas totalmente cubiertas de pinturas. De la austeridad gótica
cisterciense al abigarramiento decorativo barroco. Rara, pero magnífica
simbiosis. Y además fiel a la Contrarreforma, para impregnar a los fieles de
Historia Sagrada con imágenes en una época donde era muy bajo el porcentaje de
quienes sabían leer y escribir.
En el lado sur, el de la Epístola, consecutivamente, las
predicaciones, milagros y muerte de San Nicolás de Bari (Patana 270 – Mira
343), y en el norte, el del Evangelio, las de San Pedro Mártir (Verona 1205 –
Barlassina 1252) , confluyendo ambos en el cielo, en la bóveda del altar mayor,
rodeados por los doctores de la iglesia.
En el retablo del Altar Mayor las imágenes de los
mencionados santos, cotitulares de la parroquia, aunque popularmente San
Nicolás, la Glorificación de la Virgen y el Niño de Jacinto de Espinosa, y a
los lados los retablos de La Trinidad y San Miguel con obras, principalmente,
de Juan de Juanes.
Iglesia de una nave con techumbre de madera sustituida en el
siglo XV por bóveda gótica, y con decoración barroca añadida dos siglos después
por Juan Bautista Pérez Castiel, sin tapar las nervaduras góticas, que Dionisio
Vidal cubrió con frescos sobre la vida, virtudes y obras de los patronos cotitulares.
Sus contrafuertes albergan 10 huecos, cuatro en cada lado con altares, y dos
para la entrada de fieles y visitantes por las puertas norte, en la mencionada
calle Caballeros, y sur, en la plaza San Nicolás, ésta neogótica junto con el
paramento alzado en el siglo XIX. Sin
embargo, está fuera de uso la puerta gótica primitiva, con rosetón en la parte
superior y junto al campanario, en cuya base hay un retablo de azulejos
recordando que allí hubo un cementerio antes de la ampliación oeste de la nave
en el siglo XV.
En la quinta capilla de la derecha está el sepulcro del
Beato Gaspar Bono (1530-1606), bautizado en esa parroquia y a quien dedican
fiestas muy peculiares en la cercana calle Cañete, en el Barrio del Carmen, en
pleno centro histórico del cap i casal.
Santa Claus es San Nicolás de Bari, como también lo es Papá
Noel, cuya indumentaria actual es de 1931 promovida por una conocida empresa
internacional de refrescos, y ambos “dejan regalos” a los niños de muchos
países. Según una de las leyendas, en su juventud San Nicolás favoreció,
mediante dádivas anónimas, a un padre en la miseria para que sus tres hijas no
tuvieran que prostituirse.
La limpieza de los frescos, incluso utilizando
biotecnología, realizada bajo la dirección de la catedrática e investigadora
Pilar Roig Picaso, y adecuaciones arquitectónicas dirigidas por el arquitecto
Carlos Campos, tuvieron un coste de 4,7 millones de euros que asumió como
mecenazgo la Fundación Privada Hortensia Herrero. Trabajos en los que colaboró
Gianluigi Colalucci, restaurador de los frescos de Miguel Ángel en la Capilla
Sixtina.
Por sus oscuras pinturas, tras tres siglos de suciedad y
humos ciriales, la iglesia de San Nicolás sólo era importante a nivel de
creyentes, pero después de su limpieza y adecuación ha sido integrada en la
ruta de las maravillas pictóricas de València, llegando al medio millón de
visitantes este año en el acumulado desde el 2016.
Hay imágenes barrocas en las capillas laterales realizadas
por famosos imagineros y en la recoleta Sala Capitular, obras de arte,
principalmente pictóricas, con destacado protagonismo de la Última Cena del
pintor valenciano Juan de Juanes.
Adosada parcialmente a la fachada principal terminaron en
1760 la Capilla de la Comunión cuya decoración barroca fue restaurada en el año
2013.
(Estudio Sanchis 1901) año 2016
Visitas diarias, guiadas o por libre, mediante pago, excepto a las horas de culto en las que se puede entrar gratis pero sin poder filmar ni fotografiar, como también los lunes, día de peregrinación, sin hablar tanto a la ida como en el retorno a sus domicilios para quienes quieren pedir a San Judas Tadeo, el patrón de los imposibles, sobre salud y trabajo.
Una iglesia peculiar (Las Provincias 23-12-2018), ya que
cuando Alfonso de Borja fue nombrado pontífice como Calixto III no renunció a
ser rector y creó un capítulo de beneficiarios a los que instauró la figura del
vice-rector, hombre de confianza para gestionar el enclave.
San Nicolás, Monumento Histórico Artístico Nacional desde
1981, tuvo que esperar hasta el 2011 para cinco años de limpieza y
reparaciones.
Texto y foto actual de Esteban Gonzalo Rogel
lunes, 16 de diciembre de 2019
domingo, 15 de diciembre de 2019
MONUMENTO A SAN PEDRO PASCUAL
Archivo Municipal
1950 Ca. - El Paseo de la Pechina, que discurre a través del curso derecho del Turia, muere
en su linde con Mislata y debe su nombre, que asi lo expresa Pasqual Esclapés cuando nos habla de su existencia refiriendose al paraje junto al rio, por una concha que oculta bajo el cieno fue descubierta tras unas excavaciones en el cauce en 1928 a la altura del Botánico, siendo dudosa la razón de su origen, aunque bien pudiera ser el de una fuente que vertiera sus aguas por sus repliegues.
En su recorrido, nos encontramos ante un
paisaje "monumento cultural" de primer orden por lo que representa para la ciudad, y no
sólo por su pretil del siglo XVII, ya de por sí de gran interés histórico, sino por sus esculturas en piedra de diferentes
significados: paganos, cívicos, institucionales y religiosos.
Como el que nos ocupa con la imagen de San Pedro Pascual, de
noble familia cristiana en tiempos musulmanes. Personaje ilustrado de gran trascendencia
documental en cuanto al verdadero origen de la Lengua Valenciana, con su
oficialidad tan manoseada desde hace décadas, situado sobre el pretil del río, en una zona fluvial donde desde finales del siglo XIX se celebraban tiradas de palomos a cargo de la Sociedad Valenciana de Caza y Pesca.
La estatua del santo fue labrada por el escultor Tomás Llorens en 1760, según un dibujo de Juan Collado. Dice Esclapés que fue trabajada en la plazuela de la Penitencia para ser colocada en 1761, y así librar a Valencia de las acometidas por las aguas del río, debido a una iniciativa municipal que encargó a la Fábrica Nova del Riu de su instalación.
sábado, 14 de diciembre de 2019
viernes, 13 de diciembre de 2019
LA MANCEBÍA: TRES SIGLOS Y MEDIO PARA UN CORTO RELATO.
1356 - Don Tomás terminaba de dar los
últimos retoques a su barba “espada
española”, y terminando de perfumarla, salió de su casa en la calle Cadirers para dirigirse al noroeste de la ciudad, a la
Pobla de Bernat de Villa, un arrabal extramuros próximo a la morería, donde se
concentraban los burdeles de la ciudad.
La mancebía más grande y famosa
de la historia, regularizada por el gobierno municipal basándose en los
beneficios de la práctica: El que se acostaba con una prostituta legalizada
quedaba redimido de pecar para fornicar, ya que con esta práctica se evitaba el
adulterio.
Las puertas adornadas con
farolillos y enredaderas, de una sola planta las individuales, y las que no,
eran hostales. La calle disfrutaba de espectáculos, banquetes, puestos
ambulantes y un ir y venir de hombres
(exentos los judíos y musulmanes) que vivían una época de la mujer recatada y
devota satisfaciendo sus deseos carnales con prostitutas.
Isabel, joven doncella de veinte
años, estaba esperándolo en la puerta del hostal, y sin permiso apagó la luz
del farolillo rojo, pues para ella no había más hombre que don Tomás. La vio de
lejos y al levantarse ella de la silla le respondió con una sonrisa a la vez
que retorcía el ala del sombrero, era su gesto habitual.
Al llegar a la puerta salió el
vigilante, como era la norma, y le pidió que se vaciase del bastón, del arma,
que él nunca llevaba y de las monedas si quería, eso no era necesario, pero si
le robaban nadie más se haría cargo de ello, solo él mismo.
Vestía Isabel de ropa elegante, como
las demás prostitutas del “bordell”, y con las mejores sedas y joyas. La
pequeña y limpia habitación quedaba en planta baja, y como en cada visita,
disfrutaron del apasionado encuentro, no sin ser algo molesto debido a las
reyertas de los que la llevaban curda y a los alaridos que mujeres y hombres
proferían en sus deseosos encuentros. Tal fue así que tiempo después, en el año
1556, las monjas del convento de San José, que estaban en la calle Corona,
tuvieron que abandonar el monasterio trasladándose al convento de Santa Tecla,
huyendo de “los relinchos de aquellas yeguas lascivas que alcanzaban sus
honestos oídos”.
Archivo Municipal
Poco a poco fue estrechándose el
cerco y cerrándose las calles adyacentes, aunque los hombres deseosos, se
dejaban la piel saltando los cercos, o buscando una vía más fácil para entrar
cuando la puerta que le rodeaba estaba cerrada. Sobornaban a los dueños de los
hostales para que dejaran la puerta entreabierta. Algunas prostitutas fieles a
sus amantes se disfrazaban de hombre para poder salir al encuentro con su
amante y no ser reconocidas.
Dos hechos importantes en la
historia de la mancebía fueron: Que en ese mismo año, el rey Pedro el
Ceremonioso, ordena levantar una nueva muralla, recogiendo dentro de ella los
barrios que habían quedado fuera, y con ellos el de “Les Males Dones”. El buen
enfado de las autoridades eclesiásticas hizo que en 1444, la reina María, esposa de Alfonso el
Magnánimo, ordenara levantar un muro dejando sólo una puerta de entrada y
salida. Se le da un nombre, el de la Pobla Nova, también conocido como “El
Partit”.
Así fueron sucediendo los
domingos, y uno tras otro, a no ser por causa ajena que se lo impidiese, Isabel
y don Tomás disfrutaban de sus cuerpos.
Llegado el día de Navidad de ese
mismo año, y aún sabiendo que era fiesta de guardar según ordenaba la Iglesia
Católica, él acudió a su encuentro, pero esta vez no era para satisfacer su
carne, sino para seguirla y verla en la procesión de prostitutas que recorrían
desde la mancebía hasta el convento de las Arrepentidas de San Gregorio en la
calle San Vicente. Era un “devoto” más que las acompañaba hasta llegar al
convento donde ese día las monjas les instruían en oración y penitencia.
Después de esa fecha ya no
volvieron a verse más. Don Tomás, durante los años siguientes y cada 25 de
diciembre, acudía a la puerta del convento para dejar una rosa roja por si
Isabel algún día pudiese verla y darse cuenta que nunca la olvidaría.
En 1677, el rey Carlos II, ordena
cerrar el “Bordell”, aunque ya la actividad estaba decrépita. Diez años más
tarde se derribó el muro. Y ese muro ya nunca más pudo hablar...
Texto de Amparo Zalve Polo
jueves, 12 de diciembre de 2019
miércoles, 11 de diciembre de 2019
EL FERROCARRIL A PINEDO Y EL SALER
Plano esquemático del ferrocarril de defensa de la costa sur.
Remember València, pg 1888.
Para muchos valencianos les resultará extraño el título de
este ferrocarril, y más ahora que por no existir no existe ni siquiera la costa
que vemos en las fotos, pero resulta que a lo largo de los años de la guerra
civil para evitar que los barcos de los franquistas se acercasen peligrosamente
al puerto de València y como parte de una línea de defensa de la costa y sobre
todo del puerto, se crearon en ella una serie de puntos fortificados que cubrían
desde el Puerto de Sagunto hasta El Perelló.
Uno de estos puntos se situó poco después de Pinedo, junto
al Saler era precisamente el que tenía el armamento más potente, un cañón de
grandes prestaciones, que protegía desde el norte del puerto de València hasta
pasado El Perelló. Para la instalación y mantenimiento se construyó un bunquer,
todavía parcialmente visible, y una vía férrea que lo unía con la zona
ferroviaria del puerto, es decir con el resto de ferrocarriles. Curiosamente es
muy difícil obtener planos de esta instalación, no he encontrado planos oficiales
en los que aparezca, quizá en un momento se ocultaba por su importancia militar
y luego por dejar de ser útil, pero ofrecemos un esquema en el que se
sitúa junto al resto de los
ferrocarriles locales de vía ancha, y se define como Ferrocarril Defensa Costa
Sur.
Difícil en planos, pero más fácil localizarlo en fotos
aéreas, como esta del puerto que debemos datar entre 1937 y 1949 en la que
aparece a la izquierda una línea que tras cruzar el Turia por un puente de
construcción provisional a base de pilotes, hace una ese y corre junto a la
costa sur buscando Pinedo.
En un nuevo par de fotos podemos ver los restos de la
instalación ferroviaria afectados por la riada de 1949.
Aspecto del puente de pilotes sobre el Turia tras la riada
de 1949, visto desde el puerto hacia Nazaret. Remember València, pg 1888.
Finalmente tenemos una nueva foto aérea en la que desde lo
que era el poblado de Pinedo con vista hacia València podemos ver las vías
junto a la costa utilizadas como merendero y parte del desaparecido poblado a
causa de la construcción del desvío del Turia cuya desembocadura ocupa el
terreno entre los tres espigones superiores que aparecen en la foto, tomada en
1962.
Foto T.M. Valencia, 1962.
Tuvimos la ocasión de enlazar El Grao, La Punta, Pinedo y El
Saler a través de un ferrocarril, teníamos la infraestructura pero no era ni
posible ni rentable esa opción.
Texto de Enrique Goñi Igual
martes, 10 de diciembre de 2019
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