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lunes, 30 de diciembre de 2019

EL PALACIO DEL EMBAJADOR VICH


1907 - En reunión celebrada por la Real Academia de San Carlos bajo la presidencia de don Antonio Martorell, en febrero de ese año, tras resolver diversos asuntos de trámite, los señores académicos examinaron las obras realizadas para la ampliación de las salas de dibujo "de lo antiguo" y "de lo natural", a la vez que la transformación de la sala del museo llamada "de la vida", en la que se había montado uno de los hermosos arcos que formaban el claustro del derribado Palacio del Embajador Vich, todo él de mármol de Carrara, labrado en estilo del Renacimiento italiano del siglo XV. 

Este arco de Levante ocupaba todo el parámetro en dónde figuraba el cuadro de José Benlliure "La visión del Colosseo", el cual estaba llamado a servir de fondo al amplio salón destinado a la exposición de monumentos arqueológicos.

La importancia del palacio del Embajador de España en Roma durante los reinados de Fernando el Católico y Carlos I, nos lo indica la conferencia que unos años después, en febrero de 1913, en el Museo de Bellas Artes junto al Carmen, desarrolló don Luis Tramoyeres Blasco, ciñéndose al Renacimiento italiano, en la que mencionó al citado palacio con una detallada descripción del mismo, de su patio claustral, de su posible reconstrucción, así como se explayó en un examen de sus muchos restos conservados en el Museo. No obstante abundó en la escasa influencia de este modelo sobre la arquitectura valenciana del siglo XVI.  



Sabemos del palacio por el plano de Tosca de 1704 y por un grabado de su fachada, obra de Cecilio Pizarro de 1860, una vez destruido. 

Del interés despertado en aquel año de 1913 acerca el palacio renacentista, lo denota la recepción en el Ayuntamiento de una carta del arquitecto bonarense don Pascual Sanz, en la que ofrecía al Consistorio los planos para reconstituir la portada y patio del palacio construido en el siglo XVI y derribado en 1859.  

De inmediato, el alcalde Sr. Ibáñez Payés acordó aceptar el ofrecimiento y se hizo constar en acta la satisfacción por la atención del señor Sanz, dándole las gracias de oficio

Este fue el germen para que tras muchos avatares y con el paso de los años se llevará a cabo la reconstrucción del "claustro del Embajador Vich" para su disfrute, cuya visita fue a partir de agosto del 2006 en el Museos de Bellas Artes de San Pío V, gracias al impulso de su entonces diréctor D. Fernando Benito Domenech. 

sábado, 28 de diciembre de 2019

VUELVE LANAS ARAGÓN


Una gran noticia en el comercio valenciano

Antes de comunicar un importante rumor quisiera hacer un pequeño recordatorio de lo que en su momento fue una gran empresa valenciana: la que tanto trabajo ofreció a los ciudadanos en Valencia. Leamos con atención:

A partir de 1982, la empresa familiar MARCOL, vendió el 50 % de las acciones a RUMASA con el fin de que sus trabajadores tuvieran garantía de empleo. Al asociarse ambos, se construyó el nuevo edificio de Lanas Aragón – RUMASA, entre la calle de Colón y el Paseo de Ruzafa. Un edificio de planta elegante y que el arquitecto quiso dar recuerdo a las torres de Quart.

El incendio del centro de la avenida de Pio XII en 1990 puso definitivamente fin a la empresa MARCOL, con suspensión de pagos y cierre.

Pero en el edificio de la calle Colón quedó el despacho oficina de Martinez- Colomer Soriano, hijo del fundador.

La gran noticia es que la ambición mercantil y el deseo nostálgico le ha hecho pensar a Martinez-Colomer, que desde hace años lo tiene en mente, valiéndose de la opción a compra...  Ya voy a decirlo...

-!La vuelta de Lanas Aragón!.

La idea es introducir en el mercado de los grandes almacenes, y en gran producción, el estilo Vintage. Volveremos a ver los sillones y sofás de Skay, los pantalones acampanados, gran cantidad de pelucas, medias “desmallables”, todo tipo de mueble colonial con aparadores comedor con gran espejo enmarcado en madera torneada, incluyendo también mujeres bordadoras para hacer la dote de las novias. Tratándose de electrodomésticos, las neveras de una puerta, las cocinas de gas butano y las lavadoras de turbina, aparte de televisores portátiles con antenas y las radios de galena.

Se me olvidaba contar que la apertura prevista será para el mes de marzo, antes de fallas, con el fin de que oriundos y visitantes disfruten de esta gran apertura y reinicio de LANAS ARAGÓN.

Texto de Amparo Zalve Polo

viernes, 27 de diciembre de 2019

FIESTAS POPULARES EN RUZAFA HACE 100 AÑOS

Trasera de la postal de época

A partir de una colección de postales, que a la vez eran papeletas del sorteo de un automóvil Gregoyre para el 1 de septiembre de 1921, podemos conocer aspectos festivos del entonces ya barrio de Ruzafa.

Parte trasera de la postal-papeleta del sorteo que nos indica que los organizadores son la Junta de Festejos de la Asociación de San Miguel Arcángel de Ruzafa. A la vez está presente el anuncio de la antigua Casa Juan Sala, radicada en Ruzafa Gran Vía Germanías, fabricante de cocinas económicas, es decir aquellas pesadas cocinas de hierro que se alimentaban con leña y generalmente disponían de un sistema para producir agua caliente para el servicio de baños ya en aquellos años, además figura también el anuncio del lotero quizá más famoso de València, Bello, el de la subasta. Desafortunadamente no indica el precio del número.

Empieza el año con la importante fiesta religiosa de San Valero a finales de enero con famoso y concurrido Porrat.

Foto autor desconocido. Porrat de San Valero

Poco después venían las Fallas, celebradas desde muy atrás y además muy importantes en el barrio.

Foto autor desconocido, ca. 1900. Remember-València, pg 1821.

Y finalmente llegaban las fiestas de San Miguel, cuya imagen se veneraba en la parroquia.

Imagen de San Miguel. Postal de época.

Como mínimo el año anterior debieron plantar la grandiosa figura de la fotografía, que no desmerece nada con respecto a otras plantadas en el centro de València con distintas celebraciones (Feria de Julio, algún homenaje) y que pido por favor que nadie confunda con ninguna actividad fallera, este tipo de figuras gigantescas eran otra forma de actividad lúdica pero no fallera.

Representación del típico labrador de la huerta. Postal de época

Texto de Enrique Goñi Igual

miércoles, 25 de diciembre de 2019

EN LAS NAVIDADES DE LOS CINCUENTA


Hacer la lista y buscar la libretita para revisar las direcciones de familiares y amigos, aunque vivieran a dos manzanas, para enviar las postales de Navidad. Es la primera tarea para empezar las fiestas. El deseo de compartir felicidad y de llenar los aparadores con decenas de tarjetas semiabiertas con vivos colores de gráficos, belenes infantiles para los mas jóvenes y otros algo más clásicos para los más mayores.

La televisión está preparada para que Pepe Isbert nos acompañe un año más en la película “La gran Familia”. El Belén con multitud de figuritas, cada año dos o tres a añadir, mientras que suena un tocadiscos “Dime niño de quien eres, todo vestidito de blanco...”. Otros prefieren cantarlos  ambientando con “carrancs y panderetas".











Para que no se diga, en Valencia tenemos una gran feria que ponen en la Alameda, en la que no faltan ni el Látigo, ni la Montaña Rusa, ni el “pringarnos” la cara con el algodón de azucar.

Llegado el día de Navidad, y después de la opípara comida de la que hablaremos ahora mismo, es costumbre en los niños dar la vuelta a la mesa y besar la mano cerrada de los mayores para que al abrirla puedan recoger las estrenas, cada uno lo que pueda dar, y en el mismo día gastarla en el kiosco cercano o en la feria por la tarde.

Habrá que preparar dos botellas, una de vino, y otra de champagne junto a una pastillita de turron del duro, el de Alicante, para el guardia urbano.

Nos sentaremos a la mesa habiendo preparado algun guiso con gallina, muy típico en Valencia de toda la vida. Al día siguiente, Navidad. Ahí tomaremos "puchero". Acompañaremos la comida con dulces, principalmente boniato y calabaza asada, turrón, frutas escarchadas y chocolates. Sin olvidar “el cascajillo” con avellanas, nueces, pasas, e higos secos.

Y a esperar al dia de Reyes y que no nos traigan carbón.

Texto de Amparo Zalve Polo

lunes, 23 de diciembre de 2019

EL AYUNTAMIENTO HACIA SU SEGUNDA FASE

Archivo Municipal

1924 - Este es el aspecto en obras que presentaba la fachada del futuro Ayuntamiento que,  por entonces y para sus funciones, estaba ubicado en la Casa de Enseñanza de la calle la Sangre.

Año aquel que el Consistorio se vio obligado a establecer un empréstito de sesenta millones de pesetas con el Banco de Cataluña, necesario para finalizar su construcción, al igual que las obras del Mercado Central, cuando ambas se hacían eternas.

En este año el arquitecto Francisco Mora había sido designado para su ampliación, tanto para la reforma en su interior como para la  culminación de su fachada, diseñada ésta con dos cúpulas cubiertas con tejas de reflejo metálico, cada una de ellas a situar en sus flancos, y con una torre reloj en el centro, con su carillón en lo alto, cuya musica sería escuchada por vez primera el 19 de marzo de 1930, en plena fiesta fallera. Todo el conjunto iba a ofrecer a la plaza Castelar su grandiosidad y elegancia. 

Como primera muestra de la ampliación, su magnífica escalera interior, suntuosa, que desde la planta baja se habia contruido para comunicar con la superior, cual primer paso de tan ambicioso proyecto encomendado al arquitecto municipal. 

Edificio consistorial cuyo inicio de obra fue en 1906, de acuerdo con el proyecto conjunto de Carlos Carbonell y Francisco Mora que había sido aprobado por el Ayuntamiento el 30 de octubre de 1905. 

Las obras en el Ayuntamiento tuvieron su continuidad en la década de los treinta, para emsamblar en el interior sus diferentes zonas fruto de antiguas instituciones, con su toque final mediante la construcción de un balcón central, fallero las más de las veces, que sería inaugurado en 1967, proyecto que llevó a cabo el arquitecto José Luis Testor Gómez.

sábado, 21 de diciembre de 2019

LOTERÍA DE NADAL


-!Qué llega Navidad! !Qué llega el sorteo de la loteria!

 .-¿Cuánta llevas?.

.-Tres décimos, uno de la Purísima y dos de Bello a medias. Desde luego no puedo jugarla desde que empezó, tendría que retroceder a 1812, “Prósperos de Premios”. Por cierto, el primer premio fue el 03.604, ocho mil pesos duros por cuarenta reales del precio del billete.

.- ¿ Pero, como sorteo de Navidad, cuándo fue?

.- En 1892. Y hasta incluso en la Guerra Civil ni se suspendió. Además con una anécdota.

.-¿Te tocó?

.-¡Ójala, ni mucho menos!. Lo que sucedió es que como el bando republicano vió el avance de las tropas franquistas hacia Madrid, el sorteo se hizo aquí en Valencia.

.-Tengo entendido que lo cantaron cuatro niños del Colegio Imperial de San Vicente Ferrer. Fue en un almacén de maderas incautado de la calle Troya. ¡Que cantidad de gente acudió! Cerca de dos mil personas. Bajo un dosel con la bandera comunista, la de la República y la Senyera se colocaron los bombos, que eran manuales; los trajeron, los mismos de siempre, y los niños vestían pantalón largo bombacho, y sueter de lana. Salió el “Gordo”, treinta millones de pesetas al número 5.287.

.- Te deseo una noche de sueños, buen sorteo.

Uno de los primeros sonidos de la mañana, un veintidos de diciembre nuevo para muchos. ¡ Feliz sorteo!

Texto de Amparo Zalve Polo

jueves, 19 de diciembre de 2019

LOS TRANVIAS A LOS PUEBLOS

Tranvía imperial con destino Grao-Cabañal saliendo de Glorieta para alcanzar su destino. Foto autor desconocido.

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS
Visto el éxito del tranvía en València, y en principio también en dos pueblos, ya que en 1876, año de la inauguración de los tranvías por la Compañía de Tranvías de Valencia (CTV), lo que hoy llamamos El Grao era entonces el pueblo de Villanueva del Grao, fundado por Jaime I el 27 de mayo de 1249 para dar una salida al mar a València, y desde entonces fue considerado una calle más de València hasta que en 1826 se independizó de la capital. Poco tiempo después en 1837 se creó el ayuntamiento de Pueblo Nuevo del Mar, que era el conjunto de los actuales Canyamelar, Cabanyal y lo que se llamaba Cap de França. Por tanto la primera línea de tranvía de caballos de València iba en realidad a dos pueblos totalmente independientes de la capital. Villanueva comenzaba junto a lo que hoy es calle de la Serrería y Pueblo Nuevo a la altura de la acequia del Riuet, aproximadamente Francisco Cubells. A partir del 2 de junio de 1897 estos dos municipios junto con el de Campanar pasan a integrarse de nuevo el ayuntamiento de València, estas líneas ya no van a pueblos, creo que por ahí comenzó aquello de los Poblados Marítimos, nombre que tan poco les gustaba, justamente, a los residentes en ellos.

Además de la línea citada también nos conducía a esos dos pueblos la nueva línea del Ravachol, tranvía de vapor que circuló desde 1892 hasta 1900 en que fue electrificada, años más tarde, en 1932 se unificaron estas dos líneas y desapareció el paso de tranvías por Camino Viejo del Grao (Islas Canarias)

Tranvía de vapor “ravachol” en zona del Grao con obras de adoquinado. Foto autor desconocido

La siguiente línea a un pueblo fue la de Burjassot-Godella, inaugurada con arrastre por caballos en 1889. Y que curiosamente pese a su nombre nunca entró en Godella.

Tranvía de caballos, viene de Burjassot hacia Valencia cruzando 
la acequia de Moncada. Postal de época.

A lo largo de 1890 se inaugura la línea a Catarroja, de los mismos propietarios que la anterior. Después de ser electrificada se prolongó hasta alcanzar Silla.

Convoy pasando el puente entre Catarroja y Massanassa 
un día bien fresquito del siglo pasado.

En 1893 se inaugura la línea de tranvía de vapor hasta Massamagrell por etapas, y que curiosamente hasta que se le cambió la tracción a eléctrica sobre 1900, no alcanzó su final en Pobla de Farnals. En su recorrido desde Tabernes Blanques hasta València no podía utilizar con pasajeros la tracción vapor, en este recorrido utilizaba tracción animal.

Tranvía eléctrico, recién pasado el puente sobre el Carraixet, junto a la 
Cruz Cubierta de Bonrepós. Foto autor desconocido

En 1895 se inaugura la línea a Torrent, que fue de caballos, pasando a ser de tracción eléctrica en 1900.

Foto Santiago Ponce, sobre 1910. Una de las dos largas rectas entre 
Xirivella y Alaquàs o entre Alaquás y Torrent.

Finalmente a lo largo de 1925 se inaugura la última línea interurbana, que llegó a Manises, en la que la foto presenta un coche de la primera serie de eléctricos, pero reformado con aspecto de coche tipo 200, aunque queda claro por su número de matrícula que es un “barraqueta

Antiguo barraqueta saliendo de Manises dirección Quart de Poblet, junto a lo que fue durante unos cuantos años el cuartel de Policía Nacional.

Texto de Enrique Goñi Igual

martes, 17 de diciembre de 2019

LA DESLUMBRANTE SAN NICOLÁS


Un estrecho pasadizo a mitad de la calle Caballeros de Valencia es la entrada habitual a la iglesia de San Nicolás, una de las más antiguas de la ciudad, de las doce de reconquista erigidas a partir del año 1242. 


Es impactante mirar al suelo a la entrada e ir subiendo poco a poco la visión hasta la bóveda para quedar extasiado ante la maravilla pictórica que en el siglo XVII realizó el pintor valenciano Dionisio Vidal, ayudado con diseños y consejos de Ángel Palomino, quien estaba pintando las bóvedas de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la de los Santos Juanes, estando éstos en fase de restauración o reconstrucción, según tramos, del que fue el mayor fresco del mundo, pero víctima de la guerra española 1936-1939. Afortunadamente San Nicolás tuvo más suerte, ya que los altares fueron destruidos, la iglesia transformada en garaje, pero las pinturas no sufrieron deterioros de importancia y ahora tras su limpieza podemos deleitarnos con su contemplación.

Así lucen los frescos.- visitvalencia.com

Impacto visual de 1.904 metros cuadrados de bóveda, nervaduras y columnas totalmente cubiertas de pinturas. De la austeridad gótica cisterciense al abigarramiento decorativo barroco. Rara, pero magnífica simbiosis. Y además fiel a la Contrarreforma, para impregnar a los fieles de Historia Sagrada con imágenes en una época donde era muy bajo el porcentaje de quienes sabían leer y escribir.

En el lado sur, el de la Epístola, consecutivamente, las predicaciones, milagros y muerte de San Nicolás de Bari (Patana 270 – Mira 343), y en el norte, el del Evangelio, las de San Pedro Mártir (Verona 1205 – Barlassina 1252) , confluyendo ambos en el cielo, en la bóveda del altar mayor, rodeados por los doctores de la iglesia.

En el retablo del Altar Mayor las imágenes de los mencionados santos, cotitulares de la parroquia, aunque popularmente San Nicolás, la Glorificación de la Virgen y el Niño de Jacinto de Espinosa, y a los lados los retablos de La Trinidad y San Miguel con obras, principalmente, de Juan de Juanes.   

Fresco cúpula del altar mayor.- Archivo San Nicolás.

Iglesia de una nave con techumbre de madera sustituida en el siglo XV por bóveda gótica, y con decoración barroca añadida dos siglos después por Juan Bautista Pérez Castiel, sin tapar las nervaduras góticas, que Dionisio Vidal cubrió con frescos sobre la vida, virtudes y obras de los patronos cotitulares. Sus contrafuertes albergan 10 huecos, cuatro en cada lado con altares, y dos para la entrada de fieles y visitantes por las puertas norte, en la mencionada calle Caballeros, y sur, en la plaza San Nicolás, ésta neogótica junto con el paramento alzado en el siglo XIX.  Sin embargo, está fuera de uso la puerta gótica primitiva, con rosetón en la parte superior y junto al campanario, en cuya base hay un retablo de azulejos recordando que allí hubo un cementerio antes de la ampliación oeste de la nave en el siglo XV.

Última Cena de Juan de Juanes.- Archivo San Nicolás.

En la quinta capilla de la derecha está el sepulcro del Beato Gaspar Bono (1530-1606), bautizado en esa parroquia y a quien dedican fiestas muy peculiares en la cercana calle Cañete, en el Barrio del Carmen, en pleno centro histórico del cap i casal.

Santa Claus es San Nicolás de Bari, como también lo es Papá Noel, cuya indumentaria actual es de 1931 promovida por una conocida empresa internacional de refrescos, y ambos “dejan regalos” a los niños de muchos países. Según una de las leyendas, en su juventud San Nicolás favoreció, mediante dádivas anónimas, a un padre en la miseria para que sus tres hijas no tuvieran que prostituirse.

La limpieza de los frescos, incluso utilizando biotecnología, realizada bajo la dirección de la catedrática e investigadora Pilar Roig Picaso, y adecuaciones arquitectónicas dirigidas por el arquitecto Carlos Campos, tuvieron un coste de 4,7 millones de euros que asumió como mecenazgo la Fundación Privada Hortensia Herrero. Trabajos en los que colaboró Gianluigi Colalucci, restaurador de los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.

Por sus oscuras pinturas, tras tres siglos de suciedad y humos ciriales, la iglesia de San Nicolás sólo era importante a nivel de creyentes, pero después de su limpieza y adecuación ha sido integrada en la ruta de las maravillas pictóricas de València, llegando al medio millón de visitantes este año en el acumulado desde el 2016.

Hay imágenes barrocas en las capillas laterales realizadas por famosos imagineros y en la recoleta Sala Capitular, obras de arte, principalmente pictóricas, con destacado protagonismo de la Última Cena del pintor valenciano Juan de Juanes.

Adosada parcialmente a la fachada principal terminaron en 1760 la Capilla de la Comunión cuya decoración barroca fue restaurada en el año 2013.

(Estudio Sanchis 1901) año 2016

Visitas diarias, guiadas o por libre, mediante pago, excepto a las horas de culto en las que se puede entrar gratis pero sin poder filmar ni fotografiar, como también los lunes, día de peregrinación, sin hablar tanto a la ida como en el retorno a sus domicilios para quienes quieren pedir a San Judas Tadeo, el patrón de los imposibles, sobre salud y trabajo.

Una iglesia peculiar (Las Provincias 23-12-2018), ya que cuando Alfonso de Borja fue nombrado pontífice como Calixto III no renunció a ser rector y creó un capítulo de beneficiarios a los que instauró la figura del vice-rector, hombre de confianza para gestionar el enclave.

San Nicolás, Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1981, tuvo que esperar hasta el 2011 para cinco años de limpieza y reparaciones.

Texto y foto actual de Esteban Gonzalo Rogel                              

domingo, 15 de diciembre de 2019

MONUMENTO A SAN PEDRO PASCUAL

Archivo Municipal

1950 Ca. - El Paseo de la Pechina, que discurre a través del curso derecho del Turia, muere en su linde con Mislata y debe su nombre, que asi lo expresa Pasqual Esclapés cuando nos habla de su existencia refiriendose  al paraje junto al rio, por una concha que oculta bajo el cieno  fue descubierta tras unas excavaciones en el cauce en 1928 a la altura del Botánico, siendo dudosa la razón de su origen, aunque bien pudiera ser el de una fuente que vertiera sus aguas por sus repliegues. 

En su recorrido, nos encontramos ante un paisaje "monumento cultural" de primer orden por lo que representa para la ciudad, y no sólo por su pretil del siglo XVII, ya de por sí de gran interés histórico, sino por sus esculturas en piedra de diferentes significados: paganos, cívicos, institucionales y religiosos.

Como el que nos ocupa con la imagen de San Pedro Pascual, de noble familia cristiana en tiempos musulmanes. Personaje ilustrado de gran trascendencia documental en cuanto al verdadero origen de la Lengua Valenciana, con su oficialidad tan manoseada desde hace décadas, situado sobre el pretil del río, en una zona fluvial donde desde finales del siglo XIX se celebraban tiradas de palomos a cargo de la Sociedad Valenciana de Caza y Pesca.

La estatua del santo fue labrada por el escultor Tomás Llorens en 1760, según un dibujo de Juan Collado. Dice Esclapés que fue trabajada en la plazuela de la Penitencia para ser colocada en 1761, y así librar a Valencia de las acometidas por las aguas del río, debido a una iniciativa municipal que encargó a la Fábrica Nova del Riu de su instalación. 

viernes, 13 de diciembre de 2019

LA MANCEBÍA: TRES SIGLOS Y MEDIO PARA UN CORTO RELATO.



1356 - Don Tomás terminaba de dar los últimos  retoques a su barba “espada española”, y terminando de perfumarla, salió de su casa en la calle Cadirers para dirigirse al noroeste de la ciudad, a la Pobla de Bernat de Villa, un arrabal extramuros próximo a la morería, donde se concentraban los burdeles de la ciudad.

La mancebía más grande y famosa de la historia, regularizada por el gobierno municipal basándose en los beneficios de la práctica: El que se acostaba con una prostituta legalizada quedaba redimido de pecar para fornicar, ya que con esta práctica se evitaba el adulterio.

Las puertas adornadas con farolillos y enredaderas, de una sola planta las individuales, y las que no, eran hostales. La calle disfrutaba de espectáculos, banquetes, puestos ambulantes y un ir y venir de  hombres (exentos los judíos y musulmanes) que vivían una época de la mujer recatada y devota satisfaciendo sus deseos carnales con prostitutas.

Isabel, joven doncella de veinte años, estaba esperándolo en la puerta del hostal, y sin permiso apagó la luz del farolillo rojo, pues para ella no había más hombre que don Tomás. La vio de lejos y al levantarse ella de la silla le respondió con una sonrisa a la vez que retorcía el ala del sombrero, era su gesto habitual.

Al llegar a la puerta salió el vigilante, como era la norma, y le pidió que se vaciase del bastón, del arma, que él nunca llevaba y de las monedas si quería, eso no era necesario, pero si le robaban nadie más se haría cargo de ello, solo él mismo.

Vestía Isabel de ropa elegante, como las demás prostitutas del “bordell”, y con las mejores sedas y joyas. La pequeña y limpia habitación quedaba en planta baja, y como en cada visita, disfrutaron del apasionado encuentro, no sin ser algo molesto debido a las reyertas de los que la llevaban curda y a los alaridos que mujeres y hombres proferían en sus deseosos encuentros. Tal fue así que tiempo después, en el año 1556, las monjas del convento de San José, que estaban en la calle Corona, tuvieron que abandonar el monasterio trasladándose al convento de Santa Tecla, huyendo de “los relinchos de aquellas yeguas lascivas que alcanzaban sus honestos oídos”.


Archivo Municipal

Poco a poco fue estrechándose el cerco y cerrándose las calles adyacentes, aunque los hombres deseosos, se dejaban la piel saltando los cercos, o buscando una vía más fácil para entrar cuando la puerta que le rodeaba estaba cerrada. Sobornaban a los dueños de los hostales para que dejaran la puerta entreabierta. Algunas prostitutas fieles a sus amantes se disfrazaban de hombre para poder salir al encuentro con su amante y no ser reconocidas.

Dos hechos importantes en la historia de la mancebía fueron: Que en ese mismo año, el rey Pedro el Ceremonioso, ordena levantar una nueva muralla, recogiendo dentro de ella los barrios que habían quedado fuera, y con ellos el de “Les Males Dones”. El buen enfado de las autoridades eclesiásticas hizo que en 1444, la reina María, esposa de Alfonso el Magnánimo, ordenara levantar un muro dejando sólo una puerta de entrada y salida. Se le da un nombre, el de la Pobla Nova, también conocido como “El Partit”.

Manceli - 1608

Así fueron sucediendo los domingos, y uno tras otro, a no ser por causa ajena que se lo impidiese, Isabel y don Tomás disfrutaban de sus cuerpos.

Llegado el día de Navidad de ese mismo año, y aún sabiendo que era fiesta de guardar según ordenaba la Iglesia Católica, él acudió a su encuentro, pero esta vez no era para satisfacer su carne, sino para seguirla y verla en la procesión de prostitutas que recorrían desde la mancebía hasta el convento de las Arrepentidas de San Gregorio en la calle San Vicente. Era un “devoto” más que las acompañaba hasta llegar al convento donde ese día las monjas les instruían en oración y penitencia.

Después de esa fecha ya no volvieron a verse más. Don Tomás, durante los años siguientes y cada 25 de diciembre, acudía a la puerta del convento para dejar una rosa roja por si Isabel algún día pudiese verla y darse cuenta que nunca la olvidaría.

En 1677, el rey Carlos II, ordena cerrar el “Bordell”, aunque ya la actividad estaba decrépita. Diez años más tarde se derribó el muro. Y ese muro ya nunca más pudo hablar...

Texto de Amparo Zalve Polo

miércoles, 11 de diciembre de 2019

EL FERROCARRIL A PINEDO Y EL SALER

 Plano esquemático del ferrocarril de defensa de la costa sur. 
Remember València, pg 1888.

Para muchos valencianos les resultará extraño el título de este ferrocarril, y más ahora que por no existir no existe ni siquiera la costa que vemos en las fotos, pero resulta que a lo largo de los años de la guerra civil para evitar que los barcos de los franquistas se acercasen peligrosamente al puerto de València y como parte de una línea de defensa de la costa y sobre todo del puerto, se crearon en ella una serie de puntos fortificados que cubrían desde el Puerto de Sagunto hasta El Perelló.

Uno de estos puntos se situó poco después de Pinedo, junto al Saler era precisamente el que tenía el armamento más potente, un cañón de grandes prestaciones, que protegía desde el norte del puerto de València hasta pasado El Perelló. Para la instalación y mantenimiento se construyó un bunquer, todavía parcialmente visible, y una vía férrea que lo unía con la zona ferroviaria del puerto, es decir con el resto de ferrocarriles. Curiosamente es muy difícil obtener planos de esta instalación, no he encontrado planos oficiales en los que aparezca, quizá en un momento se ocultaba por su importancia militar y luego por dejar de ser útil, pero ofrecemos un esquema en el que se sitúa  junto al resto de los ferrocarriles locales de vía ancha, y se define como Ferrocarril Defensa Costa Sur.

Difícil en planos, pero más fácil localizarlo en fotos aéreas, como esta del puerto que debemos datar entre 1937 y 1949 en la que aparece a la izquierda una línea que tras cruzar el Turia por un puente de construcción provisional a base de pilotes, hace una ese y corre junto a la costa sur buscando Pinedo.

Puerto de Valencia. Autor desconocido. Remember València (III), pg 148

En un nuevo par de fotos podemos ver los restos de la instalación ferroviaria afectados por la riada de 1949.

Aspecto del puente de pilotes sobre el Turia tras la riada de 1949, visto desde el puerto hacia Nazaret. Remember València, pg 1888.

Vista desde Nazaret de las vías al Saler. Blog caminos de ferro.

Finalmente tenemos una nueva foto aérea en la que desde lo que era el poblado de Pinedo con vista hacia València podemos ver las vías junto a la costa utilizadas como merendero y parte del desaparecido poblado a causa de la construcción del desvío del Turia cuya desembocadura ocupa el terreno entre los tres espigones superiores que aparecen en la foto, tomada en 1962.

Foto T.M. Valencia, 1962.

Tuvimos la ocasión de enlazar El Grao, La Punta, Pinedo y El Saler a través de un ferrocarril, teníamos la infraestructura pero no era ni posible ni rentable esa opción.

Texto de Enrique Goñi Igual