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jueves, 30 de mayo de 2019

UNA VISITA INESPERADA DE ALTOS VUELOS


La foto de la falla plaza Pellicers de 1932 sale al paso por los vuelos de un zeppelin que en los últimos años se habían repetido sobre el cielo valenciano y a no muy elevada altura.

Se sabe del primero en 1929 cuando Barcelona se convirtió en sede de la Exposición Internacional. El certamen duró desde mayo de 1929 hasta enero de 1930.

Una semana en el mes de octubre se dedicó al país alemán. Y en su consecuencia, concretamente, al anochecer el día 23 y a las veinte horas en punto, los valencianos se vieron sorprendidos ante la presencia de un gran artefacto que irrumpía en los cielos de Valencia sobrevolando la ciudad a muy poca altura, llegado desde Barcelona. Se trataba del Graf Zeppelin, una nave modelo LZ-127, cuyo primer vuelo lo realizó el 18 de septiembre de 1928.

El gran dirigible alemán quiso acercarse hasta el centro de Valencia, y tras dar varias vueltas sobre sus calles, regresó a la ciudad condal. 

Sin embargo, más parecía que se había parado para su contemplación por los valencianos sobre la plaza Castelar, donde un público entusiasta le dirigió sus aplausos. Lo mismo sucedió en la plaza de la Reina y en la Glorieta, gracias a un potente reflector portado por el propio zeppelin que lanzaba haces de luz iluminando su camino. Tras un recorrido de quince minutos sobre la ciudad, se dirigió al Marítimo donde fue despedido por las sirenas de los barcos en la dársena del Grao en su regreso hacia Barcelona.  

Tuvimos el honor de que nos quisiera visitar el más emblemático de todos cuantos se construyeron, bautizado con el nombre de Graf Zeppelin, por la hija del conde Ferdinand Graf Von Zeppelin  el 8 de julio de 1928.

Como postdata, decir que existieron varios dirigibles españoles. El 11 de julio de 1908 los ingenieros aeronáuticos Torres Quevedo y Kindelán hacen volar por Guadalajara el magnífico dirigible tritubular, construido por ellos mismos y adoptado luego en Francia y Estados Unidos.

Texto de Amparo Zalve Polo

martes, 28 de mayo de 2019

PIRÓ ORFEBRES EN EL BARRIO DEL CARMEN

María José en la tienda-exposición  - 2019 

Una gran puerta de madera es la entrada a la tienda que antecede al taller de orfebrería que montaron en 1948 Antonio Piró García y José Bonacho en el bajo del número 23 de la calle Na Jordana, que actualmente gestiona la tercera generación.

Antonio Piró Garcia, uno de los siete hijos de un zapatero, entró como aprendiz del orfebre Agustín Devesa Olmos, y con los conocimientos suficientes empezó a realizar obras con amigos en el Patronato de la Juventud Obrera, donde el Padre Basté les dejó un local. En 1924 Antonio Piró y su amigo José Bonacho se establecieron en la calle Salinas esquina con la de Caballeros, con traslado posterior a la calle En Borrás y ubicación definitiva en la mencionada Na Jordana. Tres sitios sin salir del Barrio del Carmen.

Antonio Piró López y su hijo Gabriel - 2019

Actualmente el taller artesano está gestionado por María José Piró Mascarell y sus hermanos Pablo Luis, Gabriel y Vicente, hijos de Antonio Piró López, quien se jubiló en el 2012, y nietos del fundador de la saga artesana. El quinto hijo, Fernando, montó en Zaragoza un taller de joyería y orfebrería.
El padre supervisando como cincela su hijo Gabriel  - 2019    

Antonio Piró López dejó la actividad laboral pero continúa como organista de la iglesia de San Juan y San Vicente.

Piró Orfebres es una firma muy acreditada en la fabricación, reparación y restauración de orfebrería religiosa y artículos para el culto, que le da mucha prestancia al Barrio del Carmen.


Gabriel con su padre en el taller - 2019 

Han sabido adaptarse a las tendencias artísticas y gustos actuales y son famosos por sus reproducciones del Santo Cáliz

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel  

domingo, 26 de mayo de 2019

SACANDO GRAVA DEL RIO


Foto autor desconocido, ca. 1905. Remember-València, pg 737.

QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA
 
En esta imagen, tomada hace poco más de un siglo, se ve claramente el trabajo de extracción de grava del cauce del río, justamente entre los puentes del Mar, a nuestras espaldas, y el del Real al fondo.

Algunos montones de grava, tres carros esperando para ser cargados y el utensilio clave, la criba, en primer plano, para con una pala separar la grava con el adecuado tamaño a las necesidades del cliente receptor..

Esta extracción aunque habitual allá donde pasara un río, fue prontamente suspendida por el Ayuntamiento por el riesgo de creación de indeseables pozas a lo largo del cauce.

Texto de Enrique Goñi Igual

viernes, 24 de mayo de 2019

MARTÍNEZ, REPARACIÓN DE INSTRUMENTOS MUSICALES DE VIENTO

Calle Fos - Riada 1957

Miles de instrumentos musicales de viento han pasado por el taller que Enrique Martínez Blat montó en 1959 en el número 18 de la calle Fos, tras la riada de dos años antes, adyacente a la plaza del Carmen, en pleno centro histórico de Valencia. 

Se estableció después de once años de aprendizaje con un familiar para ejercitarse en la reparación, restauración y puesta a punto de clarinetes, saxofones, flautas, trompetas, trombones de varas y un largo etcétera, con los oboes y fagots entre los instrumentes más difíciles de solucionar sus deficiencias con eficacia. 

Muchas agrupaciones musicales y bandas de España, entre ellas las de Alicante, Castellón, Sevilla y Valencia, el Liceo de Barcelona, y músicos valencianos que actúan en agrupaciones musicales en otros países, siempre han confiado en la destreza del taller de Enrique, que se jubiló en el 2009, y del que son continuadores su hija Nuria Martínez Rubio con su marido Carlos Sánchez Feyrit. 

Carlos y Nuria.- 17-01-2019.- Esteban Gonzalo

Sus hijas Paula y Sandra han heredado la afición musical de su abuelo y están integradas en la Banda de Godella, y posiblemente la tercera, Laura, sea la que siga como tercera generación adecuando instrumentos musicales.



Calle Fos nº 18.- Al fondo El Carmen.- 17-01-2019.- Esteban Gonzalo

Un taller artesano que da vida y calidad al centro histórico, algo que debería estar más protegido y apoyado, en lugar de propiciar que se marchen a polígonos industriales.

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel

miércoles, 22 de mayo de 2019

PASTOREANDO EL GANADO


Toros en el cauce del Turia, junto al puente de Serranos ca. 1910. 
Foto autor desconocido. Remember-València, pg. 1180.

QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA
 
Tenemos un par de antiguas fotografías que no hacen más que convencernos de que el Turia y su cauce por la ciudad fue una gran fuente de sorpresas y trabajos que se podían realizar allí mismo.

Todos podemos recordar una València en la que la leche se compraba día a día y directamente de la vaca, o casi; en qué calle no había una vaquería y nos mandaban nuestras madres a comprar medio o un litro de leche recién ordeñada, a continuación en un plis-plas estaba hervida y ya podías tomarla, pues ahora me parece hasta lógico que algunos toros,  vacas o todos juntos los llevaran a pastar al cauce, ya que para comer no les faltaría hierba. Si procedían de la calle Sagunto o sus alrededores o de la calle de Serranos o Roteros, o incluso de la Zaidía, qué más da. El caso es que allí estaban.

 Pastor con su ganado de borregos frente a un San Pío V casi desconocido. Autor desconocido. Remember-València, pg. 1355.

Pero no sólo llevaban toros, también los pastores acercaban al cauce borregos para que se alimentasen con sus hierbas, de otra forma se hubieran perdido, pues más vale un aprovechamiento ecológico de las posibilidades del cauce. Aunque hoy en día no se, no se. ¿Hubiéramos consentido ese uso?

 Texto de Enrique Goñi Igual

lunes, 20 de mayo de 2019

PSIQUIS, PERIÓDICO DEL BELLO SEXO



Años aquellos en los que al impulso liberal fueron apareciendo publicaciones de corte romántico y femenino, aunque de vida efímera.

Si en Madrid El Tocador tenía sus adeptas, con anterioridad, en 1840, apareció en Valencia el semanario Psiquis, subtitulado "periódico de bello sexo", que fue uno de los primeros con este cometido, destinado a las mujeres.

En sus páginas se escribía sobre la "ropa que hay que llevar", y los afeites apropiados a las féminas entre otras cosas.

Sé imprimía en la imprenta y librería de Manuel López Gimeno, situada en la plaza del Colegio del Beato Ribera.

Fue una lástima que tan sólo se publicara desde el 2 de marzo hasta el 25 de septiembre de aquel año, porque pocas eran las mujeres que lo compraban.

sábado, 18 de mayo de 2019

DE DROGUERÍA CORDELLAT A ARTS I OCI

Foro Remember

En la calle Correjería número 23, en el barrio del Mercado, cerca de la plaza de la Reina y el Micalet, llama la atención de los viandantes las obras de arte expuestas en Arts i Oci, un espacio de difusión cultural promovido por Carlos Cervera Pérez en el año 2013. Hay variedad de estilos pictóricos de los siglos XIX, XX y XXI, algo de escultura y numismática, afición especial del Sr. Cervera.

Pequeño pero atractivo local, atendido por las mañanas por Carolina Fernández, donde estuvo entre 1947 y 2009 la Droguería Cordellat, trasladada desde el nº 25 de la calle, donde la montó Francisco Cordellat Pastor en los primeros años cuarenta. Le sucedió su hijo Francisco Cordellat Santamargarita, quien además de productos de droguería y perfumería, vendía colorantes y pigmentos. Tras su fallecimiento, su hijo Juan Carlos, nieto del fundador, sólo mantuvo dos años el negocio.

Y aunque el anterior y el actual aparentan ser negocios diferentes, tienen correlación, ya que la droguería fue un conocidísimo punto de encuentro donde artistas y artesanos coincidían para adquirir telas, colores, resinas, pegamentos, colas, gelatinas, aguarrás, lacas, betunes, barnices y más cosas “para estudiantes y profesionales”, como especificaban en un largo listado, y son herramientas insustituibles para la creación de sus obras de arte, así como para restauraciones de pinturas y muebles.



Cuando Carlos Cervera adquirió el local en el año 2011 para compra-venta de pinturas, obra gráfica y coleccionismo, intentó, con resultado infructuoso, cederle a la Diputación el mobiliario lacado que el fundador de la droguería se trajo de una tienda de Torrente en 1947.

Un local donde a finales del siglo XIX estuvo la librería francesa de Molina y Sánchez, con el inicio del veinte la herbolaria de Eduardo Mataix, y cuando se instaló el Sr. Cordellat Pastor llevaba varios años como carbonería de José García.

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel

jueves, 16 de mayo de 2019

LOS TRES TRANVÍAS TIPO 500

Foto autor desconocido, 1950. Coche 501 en pruebas.

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS

En el año 1950 la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia  (CTFV) se saca de la manga una patente italiana que compró quince años atrás, en 1935 y procede a encargar de acuerdo con ella a Talleres Devís, luego Macosa, la realización de un nuevo modelo de coche motor a base de unir dos coches de la serie 100 mediante fuelles a través de un cuerpo intermedio, dejando un largo coche doble articulado. La realización consiste en eliminar una de las plataformas en cada coche 100 y añadir el cuerpo intermedio, su resultado práctico foto, tomada del libro De Devís a Vossloh.

Comprobamos que se ha transformado en un coche cerrado de tres cuerpos, dotado de puertas solamente en el lateral derecho, con una fila de asientos en cada lateral. Lleva compresor de aire auxiliar con lo que se maneja y mejora el frenado y también la apertura y cierre de las puertas, en este caso las tres a la derecha de la marcha, dos de salida y una de entrada, la trasera. Conductor y cobrador pueden sentarse como en los coches tipo 400. Denota gran capacidad.

Interior del coche 501. Foto de CTFV, autor desconocido.

Su utilización en CTFV fue exclusivamente en la línea nº 7 Ruzafa-Mislata, excepto algunos domingos con partido de futbol del Valencia club de fútbol en su campo de Mestalla, ya que por su gran capacidad se les pasaba a la línea nº 8 Gran Vía-Alameda para reforzar a los coches 400 habituales en la línea. Dado el éxito de la unidad de pruebas se construyeron dos conjuntos más, en total hubo rodando tres unidades en la línea nº 7, las 501, 502 y 503.

Coche 501 proveniente de Mislata ante el Mercado Central, ca. 1955. 
Foto autor desconocido. Remember-València, pg 425.

Coche 502 viene de Ruzafa, en Pl. Ayuntamiento, ca. 1950. 
Se ven las tres puertas. Foto Peter Willen.

Finalmentee tenemos una foto de un coche 500 en una de las tres únicas paradas en las que debido a la ausencia de puertas en la parte izquierda los pasajeros deben montar y apearse por la parte de la calzada.

Coche tipo 500 en su parada en calle Xàtiva. 
Foto autor desconocido.

Estamos en la calle Xàtiva, otra de las paradas era una de las fundamentales de la línea, nada más y nada menos que la parada  del Mercado Central, frente a su puerta principal, ante la Lonja y la última era en su corto paso por Mislata en la calle Valencia. Imaginemos en la actualidad esa posible realidad, ni con tres guardias urbanos se podría bajar o esperar en medio de la calle para acceder al tranvía. Eran otros tiempos, y los conductores automóviles de entonces colaboraban con los usuarios del tranvía.

Texto de Enrique Goñi Igual

martes, 14 de mayo de 2019

EL HORNO-PASTELERÍA MONTANER


Casi enfrente de la Casa de les Roques, en el número 5 de la calle Roteros, principal derivación de la calle Serranos y de entrada al barrio del Carmen, destaca la fachada del Horno-Pastelería Montaner, cuya pared con la calle Palomino exhibe un tramo de la muralla musulmana, de ocho metros de longitud y siete de altura, también visible en el interior del establecimiento desde las rehabilitaciones realizadas entre los años 2001 al 2005. Desde entonces y para información de los visitantes hay una placa de bronce con la leyenda “Forn i Pastisseria Montaner. Lienzo de la muralla árabe de Valencia (siglo XI)”.

Luminoso, atrayente, incluso coqueto local, donde destacan: una magnífica exposición de fotografías sobre las riadas del 14 de octubre de 1957, que en ese barrio afectó incluso a los primeros pisos, y las delicias expuestas en sus vitrinas, donde el dilema es elegir, tanto en dulce como en salado.

Está gestionado por Vicente Montaner Llabata y su esposa Consuelo García Barbeta, tercera generación de horneros, saga que iniciaron en 1932 Enrique Montaner Benlloch y Dolores Agustí Benavent, y continuó, principalmente su hijo Vicente, padre del dueño actual, quien tras el desastre de las riadas abrió otro horno en la Fonteta de Sant Lluis, cuando pudo recuperó el viejo, puso en marcha la Escuela de Panadería y Pastelería de Valencia y fue durante muchos años presidente de Unión Gremial.


Un horno-pastelería que muestra orgulloso el Premio que el pasado 8 de enero le entregó Archival, la Asociación para la Recuperación de los Centros Históricos de España, para reconocer la preclara trayectoria familiar aportando calidad en lo que venden  e importancia turística al centro histórico.

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel  

domingo, 12 de mayo de 2019

CEMENTERIO BRITÁNICO INTERNACIONAL



Es un montaje de Pep Valencia via GIPHY


El credo protestante unido con la ciudad de Valencia a través del ferrocarril y del hierro fundido tras la eclosión en España de la revolución industrial en la segunda mitad del siglo XIX, hizo aparecer en el cap i casal a singulares personajes británicos dispuestos no solo a implantar la tecnología imperante, sino también a fijar su residencia en nuestra capital por el resto de sus vidas.

A los Willian Bartle, ingeniero de ferrocarriles y Henry Fink, fundidor dedicado a la construcción de locomotoras en su nave industrial de la calle Ruzafa, próxima al paso ferroviario, situada frente al lugar donde un siglo después estaría la farmacia Royo, se unieron cada uno en su cometido los Walter Morris, Arthur Rees, Tapp, Craven, Eknes y un largo etcétera, mientras era necesaria la llegada de ingenieros foráneos que demandaba la industrialización valenciana, todos protestantes.

Los vice-cónsules Joseph Dart, británico, y Per Eknes, noruego, compraron un terreno situado frente el Cementerio General, por ser éste de uso exclusivo para los católicos, sobre el que se construyó un nuevo camposanto, que, años después y bajo la dirección del arquitecto valenciano Antonio Martorell, se levantó su actual fachada y capilla, siendo sus artísticas vidrieras (restauradas felizmente por “Fet de Vidre” hace un año) obra de Vicente Sancho y Fuster, que completaron el conjunto en 1907, cuya construcción se había iniciado en 1879, aunque se tiene constancia de que el primer entierro fue el del niño de 8 años Charles Morris en 1863.

El cementerio ha recibido la sepultura de personas procedentes de veintidós nacionalidades, con la mezcolanza de protestantes, judíos y católicos, como también algún ateo, estando datadas doscientas noventa y seis inhumaciones, aunque en realidad se cree superan las trescientas cincuenta. 

Reposan también los restos del exportador naranjero Alfred Faulconbridge, enterrado en 1932, introductor del tenis en Valencia. La vía marítima y el ferrocarril, daban vigor económico a la ciudad.

Archivo Municipal

En los últimos años la Fundación Cementerios Británicos en España ha ido protegiendo del vandalismo sus instalaciones gracias al esfuerzo desinteresado de sus miembros, mejorando el servicio y con la pretensión de una mayor divulgación para la ciudadanía.

La creación de un espacio en su interior denominado como “El Jardín de los recuerdos” para las cenizas ha sido el último de sus logros.

Camposanto "propiedad" de la Reina Victoria, con el nombre de Cementerio Británico Internacional, cuyo antiguo imperio y tras su descolonización, quedó al amparo de la Commonwealth of Nations.

Sin embargo, el gobierno británico considera que los expatriados locales deben ser responsables de este cementerio plurinacional. 

La industrialización de la Valencia decimonónica no podría entenderse sin la valiosa contribución de quienes allí descansan, santo lugar que en un tiempo fue conocido como “el cementerio inglés”, que forma parte de nuestro acervo cultural e histórico.

Con mi agradecimiento a Diana Clifton-Sewell.


viernes, 10 de mayo de 2019

LA AVENIDA MARÍA CRISTINA FUE UNA CONSECUENCIA


Nos remontamos a la lejana época romana, cuando Valencia era una isla fluvial y el trozo secundario del río Turia discurría por donde se emplazaría la plaza del Mercado y a continuación, siglos después, la  avenida  María Cristina. A medida que fue desecándose, se transformó en una rambla pedregosa, y recibió la zona el nombre de Valle del Mercado.

La avenida como la conocemos hoy es consecuencia del ensanche del interior de la ciudad en la primera década del siglo XX.  La reforma se llevó todo el núcleo central que era la plaza de Cajeros y la Bajada de San Francisco y con ello también la calle Colchoneros y su paralela de Fuentes, y otras más.

El propósito de ello era visualizar desde ese punto toda la parte derecha de la plaza Castelar, la avenida del  Marqués de Sotelo y la Estación del Norte. 

Y por otra parte visualizar también  el primer tramo de la calle San Vicente hasta la plaza de San Agustín, y la conexión justamente con el Mercado Central, por medio de la nueva avenida de María Cristina en recuerdo de la reina Regente y madre de Alfonso XIII.

En los primeros treinta años del siglo XX la plaza del ayuntamiento cambió por completo. El primer cambio importante fue en 1927.


Numerosas expropiaciones y dolorosos derribos realizados con urgencia dieron comienzo a la construcción de edificios monumentales que excedían en altura a la mayoría de las construcciones valencianas.

Texto de Amparo Zalve Polo

miércoles, 8 de mayo de 2019

EL MARQUÉS DE ESTELLA EN VALENCIA

Archivo Municipal

"El Marqués de Estella en Valencia, 
con un acto de afirmación patriótica en el Principal"

1925 - Éste era el titular de prensa con motivo de la estancia por dos días en nuestra ciudad del Presidente del Directorio don Miguel Primo de Rivera en una agenda muy apretada en la que no faltaron los recorridos por sus calles.

La Unión Naval de Levante, Sanatorio de la Malvarrosa, Casa de los Obreros, Sindicato de la Aguja, Capitanía General, Basílica de la Virgen y otros lugares, supieron de su visita.

Entre otros recorridos, se paseó por las calles de Zaragoza, San Vicente y Guillén de Castro, para dirigirse a la calle Cuenca, donde visitó la fábrica de lámparas de los hermanos Izquierdo.

Siempre con gran aceptación popular, el día 31 de mayo,  tras visitar la Feria de Muestras, se dirigió al Ensanche para la colocación de la primera piedra, tanto para la Escuela de Industrias, como la de Artesanos, en su nueva dirección de la avenida Victoria Eugenia, contiguas ambas.

Archivo Municipal

Un acto que produjo gran expectación, con asistencia de todas las autoridades civiles, eclesiásticas, militares, universitarias y centros de cultura, así como el profesorado y alumnos de ambas escuelas con sus estandartes.

El alcalde Luis Oliag con el Ayuntamiento en pleno y maceros, recibió al señor Primo de Rivera, quién como recuerdo del actor recibió una paleta de plata cincelada con el escudo de España, el de Valencia y el de la Escuela, con una inscripción como recuerdo de la colocación de la primera piedra.

lunes, 6 de mayo de 2019

LOS TRANVIAS 400, SUS VARIANTES


Interior de un 400 puro. Foto autor desconocido.

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS

A partir de 1942 la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV) encarga la fabricación de un nuevo modelo de coche motor, la serie 400, inspirada en las anteriores tipo 300 y 350, pero a diferencia de aquellos estos son cerrados, con solo una fila de asientos a cada lateral, total 17 asientos, aquí ya se comienza a privilegiar la capacidad sobre la comodidad, a más pasajeros más beneficio.

El espacio entre asientos es un gran contenedor para pasajeros de pie. El cobrador va sentado junto a la puerta trasera, que se utiliza para montar y la puerta delantera se usa únicamente para apearse. Realmente en estas condiciones era prácticamente imposible viajar sin pagar, un magnífico valor añadido de los 400 para la CTFV.

Foto autor desconocido, presentación de la serie al público, coche 402, 
con 10 ventanillas laterales.

Como ya había bucles en los tres terminales de la zona marítima (Playa, Cabañal y Malvarrosa) los coches son unidireccionales, con una única ballesta. Las puertas se gobiernan con unas palancas mediante aire comprimido, al igual que el freno, estéticamente son afilados en los morros y curvados en las formas como manda el diseño de moda.

Foto Frank Butts, coche 409. Nueve ventanillas laterales.

Las primeras unidades se fabrican pensando en la línea de Circunvalación de trazado circular en los dos sentidos y la mayoría con puerta únicamente en el lado izquierdo, ya que en todas sus paradas hay una isleta en la parte central de su recorrido (realmente sólo en una parada, justo antes de las torres de Serranos en el circuito interior, el que gira a derechas, no había isleta, era la parada de ajuste horario) En 1943 se entrega el primer coche de los 23 pedidos. En las primeras entregas hay titubeos, coches con 9 o con 10 ventanillas laterales y plataformas de distinto tamaño, pero se unifica al fin con 9 ventanillas.

Coche 462 con remolque de su misma serie, línea 1 a la Malvarrosa. 
Foto Juan Bautista Cabrera en pl. Caudillo (Ayuntamiento) ca. 1950

A esta primera entrega hay que sumar otros 15 coches recibidos entre 1947 y 1954, los numerados 456 a 470, que conforman el resto de la serie, llamémosle de los 400 puros, es decir los fabricados ex profeso como tipo 400. Se caracterizan sobre todo por la suave curvatura de la carrocería, pintada de azul, desde los laterales al techo, curva inicialmente pintada de gris en la primera subserie y de blanco en la última. Hay unas cuantas unidades con puertas solamente en el lateral derecho y la gran mayoría son con puertas a ambos lados.

A estos coches tenemos que añadir los resultados de la transformación de los coches 301 al 317, que fueron renumerados como 439 a 455, fácilmente detectables por carecer de curvatura del lateral al techo y sus 9 ventanillas laterales.

Foto Finezas. Coche 445, ex300 remolcando a un 400 puro, línea 1 volviendo de la Malvarrosa por el puente de Aragón, ca. 1950

Finalmente nos falta definir a los antiguos 350, ahora renumerados como 424 al 438. Todavía más fáciles de detectar, primero por su angulosidad de lateral a techo y segundo por tener 10 ventanillas laterales.
Foto Finezas. 424, ex350 penúltimo tranvía que circuló 
por València el 20/6/1970

La serie 400 de tranvías tuvo el honor de ser la última que fue retirada del servicio activo el día 20 de junio de 1970 perteneciendo a SALTUV. Pudo ser una de las últimas fotos de tranvías realizada por Finezas. Creo que los aficionados valencianos al tranvía debemos un homenaje al gran fotógrafo de todo lo local. Gracias por tus fotos Finezas.

Texto de Enrique Goñi Igual