Las Provincias - 31/05/1919
viernes, 31 de mayo de 2019
jueves, 30 de mayo de 2019
UNA VISITA INESPERADA DE ALTOS VUELOS
La foto de la falla plaza Pellicers de 1932 sale al paso por los vuelos de un zeppelin que en los últimos años se habían repetido sobre el cielo valenciano y a no muy elevada altura.
Se sabe del primero en 1929 cuando Barcelona se convirtió en sede de la Exposición Internacional. El certamen duró desde mayo de 1929 hasta enero de 1930.
Una semana en el mes de octubre se dedicó al país alemán. Y en su consecuencia, concretamente, al anochecer el día 23 y a las veinte horas en punto, los valencianos se vieron sorprendidos ante la presencia de un gran artefacto que irrumpía en los cielos de Valencia sobrevolando la ciudad a muy poca altura, llegado desde Barcelona. Se trataba del Graf Zeppelin, una nave modelo LZ-127, cuyo primer vuelo lo realizó el 18 de septiembre de 1928.
Una semana en el mes de octubre se dedicó al país alemán. Y en su consecuencia, concretamente, al anochecer el día 23 y a las veinte horas en punto, los valencianos se vieron sorprendidos ante la presencia de un gran artefacto que irrumpía en los cielos de Valencia sobrevolando la ciudad a muy poca altura, llegado desde Barcelona. Se trataba del Graf Zeppelin, una nave modelo LZ-127, cuyo primer vuelo lo realizó el 18 de septiembre de 1928.
El gran dirigible alemán quiso acercarse hasta el centro de Valencia, y tras dar
varias vueltas sobre sus calles, regresó a la ciudad condal.
Sin embargo, más parecía que se había parado para su contemplación por los valencianos sobre la plaza Castelar, donde un público entusiasta le dirigió sus aplausos. Lo mismo sucedió en la plaza de la Reina y en la Glorieta, gracias a un potente reflector portado por el propio zeppelin que lanzaba haces de luz iluminando su camino. Tras un recorrido de quince minutos sobre la ciudad, se dirigió al Marítimo donde fue despedido por las sirenas de los barcos en la dársena del Grao en su regreso hacia Barcelona.
Sin embargo, más parecía que se había parado para su contemplación por los valencianos sobre la plaza Castelar, donde un público entusiasta le dirigió sus aplausos. Lo mismo sucedió en la plaza de la Reina y en la Glorieta, gracias a un potente reflector portado por el propio zeppelin que lanzaba haces de luz iluminando su camino. Tras un recorrido de quince minutos sobre la ciudad, se dirigió al Marítimo donde fue despedido por las sirenas de los barcos en la dársena del Grao en su regreso hacia Barcelona.
Tuvimos el honor de que nos quisiera visitar el más
emblemático de todos cuantos se construyeron, bautizado con el nombre de Graf
Zeppelin, por la hija del conde Ferdinand Graf Von Zeppelin el 8 de julio de 1928.
Como postdata, decir que existieron varios dirigibles
españoles. El 11 de julio de 1908 los ingenieros aeronáuticos Torres Quevedo y
Kindelán hacen volar por Guadalajara el magnífico dirigible tritubular,
construido por ellos mismos y adoptado luego en Francia y Estados Unidos.
Texto de Amparo Zalve Polo
Texto de Amparo Zalve Polo
miércoles, 29 de mayo de 2019
martes, 28 de mayo de 2019
PIRÓ ORFEBRES EN EL BARRIO DEL CARMEN
Una gran puerta de madera es la entrada a la tienda que
antecede al taller de orfebrería que montaron en 1948 Antonio Piró García y
José Bonacho en el bajo del número 23 de la calle Na Jordana, que actualmente
gestiona la tercera generación.
Antonio Piró Garcia, uno de los siete hijos de un zapatero,
entró como aprendiz del orfebre Agustín Devesa Olmos, y con los conocimientos
suficientes empezó a realizar obras con amigos en el Patronato de la Juventud
Obrera, donde el Padre Basté les dejó un local. En 1924 Antonio Piró y su amigo
José Bonacho se establecieron en la calle Salinas esquina con la de Caballeros,
con traslado posterior a la calle En Borrás y ubicación definitiva en la
mencionada Na Jordana. Tres sitios sin salir del Barrio del Carmen.
Antonio Piró López y su hijo Gabriel - 2019
Actualmente el taller artesano está gestionado por María
José Piró Mascarell y sus hermanos Pablo Luis, Gabriel y Vicente, hijos de
Antonio Piró López, quien se jubiló en el 2012, y nietos del fundador de la
saga artesana. El quinto hijo, Fernando, montó en Zaragoza un taller de joyería
y orfebrería.
El padre supervisando como cincela su hijo Gabriel - 2019
Antonio Piró López dejó la actividad laboral pero continúa
como organista de la iglesia de San Juan y San Vicente.
Piró Orfebres es una firma muy acreditada en la fabricación,
reparación y restauración de orfebrería religiosa y artículos para el culto,
que le da mucha prestancia al Barrio del Carmen.
Gabriel con su padre en el taller - 2019
Han sabido adaptarse a las tendencias artísticas y gustos
actuales y son famosos por sus reproducciones del Santo Cáliz
Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel
lunes, 27 de mayo de 2019
domingo, 26 de mayo de 2019
SACANDO GRAVA DEL RIO
Foto autor desconocido, ca. 1905. Remember-València, pg 737.
QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA
En esta imagen, tomada hace poco más de un siglo, se ve
claramente el trabajo de extracción de grava del cauce del río, justamente
entre los puentes del Mar, a nuestras espaldas, y el del Real al fondo.
Algunos montones de grava, tres carros esperando para ser
cargados y el utensilio clave, la criba, en primer plano, para con una pala
separar la grava con el adecuado tamaño a las necesidades del cliente
receptor..
Esta extracción aunque habitual allá donde pasara un río,
fue prontamente suspendida por el Ayuntamiento por el riesgo de creación de
indeseables pozas a lo largo del cauce.
Texto de Enrique Goñi Igual
sábado, 25 de mayo de 2019
viernes, 24 de mayo de 2019
MARTÍNEZ, REPARACIÓN DE INSTRUMENTOS MUSICALES DE VIENTO
Calle Fos - Riada 1957
Miles de instrumentos musicales de viento han pasado por el
taller que Enrique Martínez Blat montó en 1959 en el número 18 de la calle Fos, tras la riada de dos años antes, adyacente a la plaza del Carmen, en pleno centro histórico de Valencia.
Se estableció después de once años de aprendizaje con un familiar para ejercitarse en la reparación, restauración y puesta a punto de clarinetes, saxofones, flautas, trompetas, trombones de varas y un largo etcétera, con los oboes y fagots entre los instrumentes más difíciles de solucionar sus deficiencias con eficacia.
Muchas agrupaciones musicales y bandas de España, entre ellas las de Alicante, Castellón, Sevilla y Valencia, el Liceo de Barcelona, y músicos valencianos que actúan en agrupaciones musicales en otros países, siempre han confiado en la destreza del taller de Enrique, que se jubiló en el 2009, y del que son continuadores su hija Nuria Martínez Rubio con su marido Carlos Sánchez Feyrit.
Sus hijas Paula y Sandra han heredado la afición musical de su abuelo y están integradas en la Banda de Godella, y posiblemente la tercera, Laura, sea la que siga como tercera generación adecuando instrumentos musicales.
Se estableció después de once años de aprendizaje con un familiar para ejercitarse en la reparación, restauración y puesta a punto de clarinetes, saxofones, flautas, trompetas, trombones de varas y un largo etcétera, con los oboes y fagots entre los instrumentes más difíciles de solucionar sus deficiencias con eficacia.
Muchas agrupaciones musicales y bandas de España, entre ellas las de Alicante, Castellón, Sevilla y Valencia, el Liceo de Barcelona, y músicos valencianos que actúan en agrupaciones musicales en otros países, siempre han confiado en la destreza del taller de Enrique, que se jubiló en el 2009, y del que son continuadores su hija Nuria Martínez Rubio con su marido Carlos Sánchez Feyrit.
Carlos y Nuria.- 17-01-2019.- Esteban Gonzalo
Sus hijas Paula y Sandra han heredado la afición musical de su abuelo y están integradas en la Banda de Godella, y posiblemente la tercera, Laura, sea la que siga como tercera generación adecuando instrumentos musicales.
Calle Fos nº 18.- Al fondo El Carmen.- 17-01-2019.- Esteban Gonzalo
Un taller artesano que da vida y calidad al centro histórico, algo que debería estar más protegido y apoyado, en lugar de propiciar que se marchen a polígonos industriales.
Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel
jueves, 23 de mayo de 2019
miércoles, 22 de mayo de 2019
PASTOREANDO EL GANADO
Toros en el cauce del Turia, junto al puente de Serranos ca. 1910.
Foto autor desconocido. Remember-València, pg. 1180.
QUÉ HACÍAMOS EN EL TURIA
Tenemos un par de antiguas fotografías que no hacen más que
convencernos de que el Turia y su cauce por la ciudad fue una gran fuente de
sorpresas y trabajos que se podían realizar allí mismo.
Todos podemos recordar una València en la que la leche se
compraba día a día y directamente de la vaca, o casi; en qué calle no había una
vaquería y nos mandaban nuestras madres a comprar medio o un litro de leche
recién ordeñada, a continuación en un plis-plas estaba hervida y ya podías
tomarla, pues ahora me parece hasta lógico que algunos toros, vacas o todos juntos los llevaran a pastar al
cauce, ya que para comer no les faltaría hierba. Si procedían de la calle
Sagunto o sus alrededores o de la calle de Serranos o Roteros, o incluso de la
Zaidía, qué más da. El caso es que allí estaban.
Pero no sólo llevaban toros, también los pastores acercaban
al cauce borregos para que se alimentasen con sus hierbas, de otra forma se
hubieran perdido, pues más vale un aprovechamiento ecológico de las
posibilidades del cauce. Aunque hoy en día no se, no se. ¿Hubiéramos consentido
ese uso?
Texto de Enrique Goñi Igual
martes, 21 de mayo de 2019
lunes, 20 de mayo de 2019
PSIQUIS, PERIÓDICO DEL BELLO SEXO
Años aquellos
en los que al impulso liberal fueron apareciendo publicaciones de corte romántico y femenino, aunque de vida efímera.
Si en Madrid El Tocador tenía sus
adeptas, con anterioridad, en 1840, apareció en Valencia el semanario Psiquis, subtitulado
"periódico de bello sexo", que fue uno de los primeros con este cometido, destinado a las mujeres.
En sus páginas se escribía sobre la "ropa que hay que llevar",
y los afeites apropiados a las féminas entre otras cosas.
Sé imprimía en la
imprenta y librería de Manuel López Gimeno, situada en la plaza del Colegio del Beato Ribera.
Fue una lástima que tan sólo se publicara desde el 2 de marzo
hasta el 25 de septiembre de aquel año, porque pocas eran las mujeres que lo compraban.
domingo, 19 de mayo de 2019
sábado, 18 de mayo de 2019
DE DROGUERÍA CORDELLAT A ARTS I OCI
Foro Remember
En la calle Correjería número 23, en el barrio del Mercado,
cerca de la plaza de la Reina y el Micalet, llama la atención de los viandantes
las obras de arte expuestas en Arts i Oci, un espacio de difusión cultural
promovido por Carlos Cervera Pérez en el año 2013. Hay variedad de estilos
pictóricos de los siglos XIX, XX y XXI, algo de escultura y numismática,
afición especial del Sr. Cervera.
Pequeño pero atractivo local, atendido por las mañanas por
Carolina Fernández, donde estuvo entre 1947 y 2009 la Droguería Cordellat,
trasladada desde el nº 25 de la calle, donde la montó Francisco Cordellat
Pastor en los primeros años cuarenta. Le sucedió su hijo Francisco Cordellat
Santamargarita, quien además de productos de droguería y perfumería, vendía
colorantes y pigmentos. Tras su fallecimiento, su hijo Juan Carlos, nieto del
fundador, sólo mantuvo dos años el negocio.
Y aunque el anterior y el actual aparentan ser negocios
diferentes, tienen correlación, ya que la droguería fue un conocidísimo punto
de encuentro donde artistas y artesanos coincidían para adquirir telas,
colores, resinas, pegamentos, colas, gelatinas, aguarrás, lacas, betunes,
barnices y más cosas “para estudiantes y profesionales”, como especificaban en
un largo listado, y son herramientas insustituibles para la creación de sus
obras de arte, así como para restauraciones de pinturas y muebles.
Cuando Carlos Cervera adquirió el local en el año 2011 para
compra-venta de pinturas, obra gráfica y coleccionismo, intentó, con resultado
infructuoso, cederle a la Diputación el mobiliario lacado que el fundador de la
droguería se trajo de una tienda de Torrente en 1947.
Un local donde a finales del siglo XIX estuvo la librería
francesa de Molina y Sánchez, con el inicio del veinte la herbolaria de Eduardo
Mataix, y cuando se instaló el Sr. Cordellat Pastor llevaba varios años como
carbonería de José García.
Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel
viernes, 17 de mayo de 2019
jueves, 16 de mayo de 2019
LOS TRES TRANVÍAS TIPO 500
Foto autor desconocido, 1950. Coche 501 en pruebas.
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS
En el año 1950 la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de
Valencia (CTFV) se saca de la manga una
patente italiana que compró quince años atrás, en 1935 y procede a encargar de
acuerdo con ella a Talleres Devís, luego Macosa, la realización de un nuevo modelo
de coche motor a base de unir dos coches de la serie 100 mediante fuelles a
través de un cuerpo intermedio, dejando un largo coche doble articulado. La
realización consiste en eliminar una de las plataformas en cada coche 100 y
añadir el cuerpo intermedio, su resultado práctico foto,
tomada del libro De Devís a Vossloh.
Comprobamos que se ha transformado en un coche cerrado de
tres cuerpos, dotado de puertas solamente en el lateral derecho, con una fila
de asientos en cada lateral. Lleva compresor de aire auxiliar con lo que se
maneja y mejora el frenado y también la apertura y cierre de las puertas, en
este caso las tres a la derecha de la marcha, dos de salida y una de entrada,
la trasera. Conductor y cobrador pueden sentarse como en los coches tipo 400.
Denota gran capacidad.
Su utilización en CTFV fue exclusivamente en la línea nº 7
Ruzafa-Mislata, excepto algunos domingos con partido de futbol del Valencia
club de fútbol en su campo de Mestalla, ya que por su gran capacidad se les
pasaba a la línea nº 8 Gran Vía-Alameda para reforzar a los coches 400
habituales en la línea. Dado el éxito de la unidad de pruebas se construyeron
dos conjuntos más, en total hubo rodando tres unidades en la línea nº 7, las
501, 502 y 503.
Coche 501 proveniente de Mislata ante el Mercado Central,
ca. 1955.
Foto autor desconocido. Remember-València, pg 425.
Coche 502 viene de Ruzafa, en Pl. Ayuntamiento, ca. 1950.
Se
ven las tres puertas. Foto Peter Willen.
Finalmentee tenemos una foto de un coche 500 en una de las
tres únicas paradas en las que debido a la ausencia de puertas en la parte
izquierda los pasajeros deben montar y apearse por la parte de la calzada.
Estamos en la calle Xàtiva, otra de las paradas era una de
las fundamentales de la línea, nada más y nada menos que la parada del Mercado Central, frente a su puerta
principal, ante la Lonja y la última era en su corto paso por Mislata en la
calle Valencia. Imaginemos en la actualidad esa posible realidad, ni con tres
guardias urbanos se podría bajar o esperar en medio de la calle para acceder al
tranvía. Eran otros tiempos, y los conductores automóviles de entonces
colaboraban con los usuarios del tranvía.
Texto de Enrique Goñi Igual
miércoles, 15 de mayo de 2019
martes, 14 de mayo de 2019
EL HORNO-PASTELERÍA MONTANER
Casi enfrente de la Casa de les Roques, en el número 5 de la
calle Roteros, principal derivación de la calle Serranos y de entrada al barrio
del Carmen, destaca la fachada del Horno-Pastelería Montaner, cuya pared con la
calle Palomino exhibe un tramo de la muralla musulmana, de ocho metros de longitud
y siete de altura, también visible en el interior del establecimiento desde las
rehabilitaciones realizadas entre los años 2001 al 2005. Desde entonces y para
información de los visitantes hay una placa de bronce con la leyenda “Forn i
Pastisseria Montaner. Lienzo de la muralla árabe de Valencia (siglo XI)”.
Luminoso, atrayente, incluso coqueto local, donde destacan:
una magnífica exposición de fotografías sobre las riadas del 14 de octubre de
1957, que en ese barrio afectó incluso a los primeros pisos, y las delicias
expuestas en sus vitrinas, donde el dilema es elegir, tanto en dulce como en
salado.
Está gestionado por Vicente Montaner Llabata y su esposa
Consuelo García Barbeta, tercera generación de horneros, saga que iniciaron en
1932 Enrique Montaner Benlloch y Dolores Agustí Benavent, y continuó,
principalmente su hijo Vicente, padre del dueño actual, quien tras el desastre
de las riadas abrió otro horno en la Fonteta de Sant Lluis, cuando pudo
recuperó el viejo, puso en marcha la Escuela de Panadería y Pastelería de
Valencia y fue durante muchos años presidente de Unión Gremial.
Un horno-pastelería que muestra orgulloso el Premio que el
pasado 8 de enero le entregó Archival, la Asociación para la Recuperación de
los Centros Históricos de España, para reconocer la preclara trayectoria
familiar aportando calidad en lo que venden
e importancia turística al centro histórico.
Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel
lunes, 13 de mayo de 2019
domingo, 12 de mayo de 2019
CEMENTERIO BRITÁNICO INTERNACIONAL
Es un montaje de Pep Valencia via GIPHY
El credo protestante unido con la ciudad de Valencia a través del ferrocarril y del hierro fundido tras la eclosión en España de la revolución industrial en la segunda mitad del siglo XIX, hizo aparecer en el cap i casal a singulares personajes británicos dispuestos no solo a implantar la tecnología imperante, sino también a fijar su residencia en nuestra capital por el resto de sus vidas.
A los Willian Bartle, ingeniero de ferrocarriles y Henry Fink, fundidor dedicado a la construcción de locomotoras en su nave industrial de la calle Ruzafa, próxima al paso ferroviario, situada frente al lugar donde un siglo después estaría la farmacia Royo, se unieron cada uno en su cometido los Walter Morris, Arthur Rees, Tapp, Craven, Eknes y un largo etcétera, mientras era necesaria la llegada de ingenieros foráneos que demandaba la industrialización valenciana, todos protestantes.
Los vice-cónsules Joseph Dart, británico, y Per Eknes, noruego, compraron un terreno situado frente el Cementerio General, por ser éste de uso exclusivo para los católicos, sobre el que se construyó un nuevo camposanto, que, años después y bajo la dirección del arquitecto valenciano Antonio Martorell, se levantó su actual fachada y capilla, siendo sus artísticas vidrieras (restauradas felizmente por “Fet de Vidre” hace un año) obra de Vicente Sancho y Fuster, que completaron el conjunto en 1907, cuya construcción se había iniciado en 1879, aunque se tiene constancia de que el primer entierro fue el del niño de 8 años Charles Morris en 1863.
El cementerio ha recibido la sepultura de personas procedentes de veintidós nacionalidades, con la mezcolanza de protestantes, judíos y católicos, como también algún ateo, estando datadas doscientas noventa y seis inhumaciones, aunque en realidad se cree superan las trescientas cincuenta.
Reposan también los restos del exportador naranjero Alfred Faulconbridge, enterrado en 1932, introductor del tenis en Valencia. La vía marítima y el ferrocarril, daban vigor económico a la ciudad.
En los últimos años la Fundación Cementerios Británicos en España ha ido protegiendo del vandalismo sus instalaciones gracias al esfuerzo desinteresado de sus miembros, mejorando el servicio y con la pretensión de una mayor divulgación para la ciudadanía.
La creación de un espacio en su interior denominado como “El Jardín de los recuerdos” para las cenizas ha sido el último de sus logros.
Camposanto "propiedad" de la Reina Victoria, con el nombre de Cementerio Británico Internacional, cuyo antiguo imperio y tras su descolonización, quedó al amparo de la Commonwealth of Nations.
Sin embargo, el gobierno británico considera que los expatriados locales deben ser responsables de este cementerio plurinacional.
La industrialización de la Valencia decimonónica no podría entenderse sin la valiosa contribución de quienes allí descansan, santo lugar que en un tiempo fue conocido como “el cementerio inglés”, que forma parte de nuestro acervo cultural e histórico.
Con mi agradecimiento a Diana Clifton-Sewell.
sábado, 11 de mayo de 2019
viernes, 10 de mayo de 2019
LA AVENIDA MARÍA CRISTINA FUE UNA CONSECUENCIA
Nos remontamos a la lejana época romana, cuando Valencia era
una isla fluvial y el trozo secundario del río Turia discurría por donde se emplazaría
la plaza del Mercado y a continuación, siglos después, la avenida
María Cristina. A medida que fue desecándose, se transformó en una
rambla pedregosa, y recibió la zona el nombre de Valle del Mercado.
La avenida como la conocemos hoy es consecuencia del
ensanche del interior de la ciudad en la primera década del siglo XX. La reforma se llevó todo el núcleo central
que era la plaza de Cajeros y la Bajada de San Francisco y con ello también la
calle Colchoneros y su paralela de Fuentes, y otras más.
El propósito de ello era visualizar desde ese punto toda la
parte derecha de la plaza Castelar, la avenida del Marqués de Sotelo y la Estación del Norte.
Y por otra parte visualizar también el primer tramo de la calle San Vicente hasta la plaza de San Agustín, y la conexión justamente con el Mercado Central, por medio de la nueva avenida de María Cristina en recuerdo de la reina Regente y madre de Alfonso XIII.
En los primeros treinta años del siglo XX la plaza del
ayuntamiento cambió por completo. El primer cambio importante fue en 1927.
Numerosas expropiaciones y dolorosos derribos realizados con
urgencia dieron comienzo a la construcción de edificios monumentales que excedían en
altura a la mayoría de las construcciones valencianas.
Texto de Amparo Zalve Polo
jueves, 9 de mayo de 2019
miércoles, 8 de mayo de 2019
EL MARQUÉS DE ESTELLA EN VALENCIA
Archivo Municipal
"El Marqués de Estella en Valencia,
"El Marqués de Estella en Valencia,
con un acto de afirmación
patriótica en el Principal"
1925 - Éste era el titular de prensa con motivo de la estancia por dos días en nuestra ciudad del Presidente del Directorio don Miguel Primo de
Rivera en una agenda muy apretada en la que no faltaron los recorridos por sus
calles.
La Unión Naval de Levante, Sanatorio de la Malvarrosa, Casa
de los Obreros, Sindicato de la Aguja, Capitanía General, Basílica de la Virgen
y otros lugares, supieron de su visita.
Entre otros recorridos, se paseó por las calles de Zaragoza,
San Vicente y Guillén de Castro, para dirigirse a la calle Cuenca, donde
visitó la fábrica de lámparas de los hermanos Izquierdo.
Siempre con gran aceptación popular, el día 31 de mayo, tras visitar la Feria de Muestras, se dirigió
al Ensanche para la colocación de la primera piedra, tanto para la Escuela de Industrias, como la de Artesanos, en su nueva dirección de la avenida Victoria
Eugenia, contiguas ambas.
Un acto que produjo gran expectación, con asistencia de todas
las autoridades civiles, eclesiásticas, militares, universitarias y centros de
cultura, así como el profesorado y alumnos de ambas escuelas con sus
estandartes.
El alcalde Luis Oliag con el Ayuntamiento en pleno y maceros, recibió al señor Primo de Rivera, quién como recuerdo del actor recibió
una paleta de plata cincelada con el escudo de España, el de Valencia y el de
la Escuela, con una inscripción como recuerdo de la colocación de la primera
piedra.
martes, 7 de mayo de 2019
lunes, 6 de mayo de 2019
LOS TRANVIAS 400, SUS VARIANTES
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS
A partir de 1942 la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de
Valencia (CTFV) encarga la fabricación de un nuevo modelo de coche motor, la
serie 400, inspirada en las anteriores tipo 300 y 350, pero a diferencia de
aquellos estos son cerrados, con solo una fila de asientos a cada lateral,
total 17 asientos, aquí ya se comienza a privilegiar la capacidad sobre la
comodidad, a más pasajeros más beneficio.
El espacio entre asientos es un gran contenedor para
pasajeros de pie. El cobrador va sentado junto a la puerta trasera, que se
utiliza para montar y la puerta delantera se usa únicamente para apearse.
Realmente en estas condiciones era prácticamente imposible viajar sin pagar, un
magnífico valor añadido de los 400 para la CTFV.
Foto autor desconocido, presentación de la serie al público,
coche 402,
con 10 ventanillas laterales.
Como ya había bucles en los tres terminales de la zona
marítima (Playa, Cabañal y Malvarrosa) los coches son unidireccionales, con una
única ballesta. Las puertas se gobiernan con unas palancas mediante aire
comprimido, al igual que el freno, estéticamente son afilados en los morros y
curvados en las formas como manda el diseño de moda.
Las primeras unidades se fabrican pensando en la línea de
Circunvalación de trazado circular en los dos sentidos y la mayoría con puerta
únicamente en el lado izquierdo, ya que en todas sus paradas hay una isleta en
la parte central de su recorrido (realmente sólo en una parada, justo antes de
las torres de Serranos en el circuito interior, el que gira a derechas, no
había isleta, era la parada de ajuste horario) En 1943 se entrega el primer coche
de los 23 pedidos. En las primeras entregas hay titubeos, coches con 9 o con 10
ventanillas laterales y plataformas de distinto tamaño, pero se unifica al fin
con 9 ventanillas.
Coche 462 con remolque de su misma serie, línea 1 a la
Malvarrosa.
Foto Juan Bautista Cabrera en pl. Caudillo (Ayuntamiento) ca. 1950
A esta primera entrega hay que sumar otros 15 coches
recibidos entre 1947 y 1954, los numerados 456 a 470, que conforman el resto de
la serie, llamémosle de los 400 puros, es decir los fabricados ex profeso como
tipo 400. Se caracterizan sobre todo por la suave curvatura de la carrocería,
pintada de azul, desde los laterales al techo, curva inicialmente pintada de
gris en la primera subserie y de blanco en la última. Hay unas cuantas unidades
con puertas solamente en el lateral derecho y la gran mayoría son con puertas a
ambos lados.
A estos coches tenemos que añadir los resultados de la
transformación de los coches 301 al 317, que fueron renumerados como 439 a 455,
fácilmente detectables por carecer de curvatura del lateral al techo y sus 9
ventanillas laterales.
Foto Finezas. Coche 445, ex300 remolcando a un 400 puro,
línea 1 volviendo de la Malvarrosa por el puente de Aragón, ca. 1950
Finalmente nos falta definir a los antiguos 350, ahora renumerados
como 424 al 438. Todavía más fáciles de detectar, primero por su angulosidad de
lateral a techo y segundo por tener 10 ventanillas laterales.
Foto Finezas. 424, ex350 penúltimo tranvía que circuló
por
València el 20/6/1970
La serie 400 de tranvías tuvo el honor de ser la última que
fue retirada del servicio activo el día 20 de junio de 1970 perteneciendo a
SALTUV. Pudo ser una de las últimas fotos de tranvías realizada por Finezas.
Creo que los aficionados valencianos al tranvía debemos un homenaje al gran
fotógrafo de todo lo local. Gracias por tus fotos Finezas.
Texto de Enrique Goñi Igual
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