lunes, 31 de enero de 2022

JERÓNIMO VICH, UN ILUSTRE PESONAJE

Más conocido por los valencianos como el Embajador Vich, tuvo sus pasos en una carrera donde la guerra y la política significaron su horizonte.

Embajador en Roma del rey Fernando el Católico entre 1507 y 1521 en un tiempo en el que su cometido era con seguridad el más importante de Occidente, dado el beneplácito entre el papado y la monarquía española, a lo que se sumaban las guerras de la época entre Francia y España, en las que el Vaticano jugaba un papel de primer orden.

Pero veamos el origen de tan ilustre apellido: se cree que los Vich fueron originarios de Castelló d’Ampuries cuya nobleza acompañó a Jaime I durante la reconquista, extremo éste que no está documentado.

Sin embargo, con la aparición de una nueva nobleza a finales del siglo XIV, ligada con el Duque de Gandía primero y a las órdenes de los Trastámara después, los Vich fueron encontrando su puesto en el viejo reino.

Guillem de Vich participa en Cerdeña a la órdenes de Alfonso el Magnánimo y mediados del siglo XV sería elegido Jurado de Valencia y Mestre Racional más tarde, en un cargo que recaería sobre su hijo LLuís.

Y de los hijos de éste último, tenemos a Guillem Ramón Vich, canónigo de Catedral de Valencia en 1485 y años después Cardenal, y a su hermano, nuestro protagonista, Jerónimo Vich, el embajador, que a su vuelta de Roma se hizo construir un palacio renacentista muy próximo al Convento de San Francisco, cuyo testimonio lo podemos disfrutar reconstruido en el interior del Museo de Bellas Artes. 

Al igual que en una calle con su nombre, la del Embajador Vich, en un trazado urbano que se corresponde con el mismo lugar que ocupaba el palacio antes de su demolición, cuando finalizaba el año 1859.

sábado, 29 de enero de 2022

SENTADOS EN LOS ESCALONES DE LA IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

 

Archivo Municipal

Veníamos por la calle de las Danzas, pensamos que echarnos unas risas no estaría mal, y nos pusimos a bailar recordando aquel colegio en el que se daban clases de danza y también de dolçaina por el que había tomado nombre la calle. Más de una torcedura sufrieron nuestros pies, que aunque ya no guardaba cierto desnivel como antaño, sí que el empedrado introducía el borde de nuestros zapatos, aunque esto nos provocaba si cabe unas risas más. 

Al llegar a la plaza de la Compañía, nuestros extenuados cuerpos no vieron más alivio que los escalones de la iglesia y caímos rendidos en los primeros que encontramos a nuestro paso, los de la puerta de la izquierda, porque además permanecía cerrada, ya que para el uso solo se abría de las tres que hay, la del medio. 

Por unos instantes permanecimos los tres callados, tan solo nos apetecía mirar lo que desde allí veíamos y nuestra imaginación iba tras ello porque daba mucho de sí. No, no sólo mirábamos al frente y a los lados, sino que también mirábamos hacia arriba, porque a veces las mejores cosas se encuentran altas. 

Uno de los tres comentó: Si fuéramos tiempo atrás, al siglo XIV, ¿qué estaríamos oliendo ahora? Pensad en el aroma que desprende el esparto, la cuerda y las alpargatas enteras. Vendría de esa calle de enfrente, de la calle Cordellats. 

Había un escudo esquinero en piedra de la ciudad en el muro de la calle Cordellats con la plaza. Es el muro de la Lonja. Simplemente es un muro sin más transcendencia que el de la antigüedad, es la tapia del Patio de los Naranjos de la Lonja. Al escuchar la palabra naranjo, se esfumó rápido el aroma del esparto dando paso al del azahar . 

¿Escucháis sonido de agua? Viene del Patio de los Naranjos, de una fuente que se abastecía del pozo que había aquí al lado, en la calle de la Cenia, de ahí su nombre, pero tampoco está ya . 

Nos quedamos mirando porque nos llama la atención una placa en el muro, muy cercana al escudo anterior. Se conserva bien y fácilmente se puede leer. Un hecho histórico de gran relevancia aconteció en esta plaza un 23 de mayo del año 1808, cuando un vendedor de pajitas de azufre, el Palleter, alzó su voz declarando la guerra a Napoleón. 

Archivo Municipal

Tras el muro del Patio de Naranjos asoma parte de la Lonja con el maravilloso remate del Pabellón del Consulado unido a la Torre, que por cierto, una de las ventanas de las dos que posee esta torre se abre ante nuestros ojos, porque la otra recae a la Plaza del Mercado. Las elucubraciones se disparan inmediatamente pensando cómo se llegaría a la parte más alta de la torre, más que nada por si se trababa de una escalera de caracol, muy común en las construcciones de esa época.

Entre dudas, creemos que a un lado de su pared, y pegado a la sala de Contratación una forma cilíndrica albergaría en su interior la escalera de caracol . 

Con el atrevimiento de juventud, y aprovechando el paso de una mujer entrada en años, vestida de negro hasta los tobillos, con toca negra en la cabeza y una cesta en la mano de la que asoman varios panes, unas hojas de acelgas y otras hortalizas, pensamos que vive por aquí y que acaba de comprar en el mercado, por lo que sería sabedora de la cuestión que nos tiene inquietos, no ya porque lo sepa, sino por las veces que puede haber subido a la torre. Y a nuestra pregunta nos dice: 

Archivo Municipal

- Si os fijáis viendo la sexta y última ventana que tiene la escalera, detenidos allí en el escalón 79, aún os quedan unos cuantos para llegar a la cúpula que son en total 97. Y una vez llegáis, respiráis un poco para subir 45 más para alcanzar la parte mas alta de la torre. Fijaos en las dos ventanas que dejan pasar la luz en esa última subida -

Se despide de nosotros no sin antes decirnos que estábamos en la Plaza de les Panses, que bien ricas estaban las que se vendían en un antigua casa que había allí mismo. 

Hemos aprendido un poco más de lo que vemos, a un lado  y al otro, y hacia arriba donde siempre hay que mirar, pero ya que está abierta la iglesia entramos para ver un cuadro situado en una de las capillas que obedece a una leyenda. Se trata de un cuadro de la Virgen del famoso pintor valenciano Juan de Juanes por encargo de un jesuita, fruto de un sueño que tuvo en que se le apareció la Virgen y le encargó ser pintada tal y como él la veía.

Texto de Amparo Zalve Polo

jueves, 27 de enero de 2022

LAS ATARAZANAS DEL GRAO

                    

Atarazanas en los años sesenta.-revista de arte 2008.- blascoimagenypalabra.blogspot.com

Con fachada en la parte este de la alargada plaza Juan Antonio Benlliure Gil, y contorneadas en los restantes lados, por las calles Salvador Gasull y José Aguirre, y la plaza Tribunal de las Aguas, las Atarazanas del Grao se yerguen esplendentes tras haber pasado por periodos de gloria y de decadencia. Actualmente son utilizadas para exposiciones temporales, conciertos, presentaciones falleras y otros eventos.

     Fachada a calle Juan Antonio Benlliure Gil.- 2021.- Esteban Gonzalo

El Consejo de la Ciudad acordó el 27 de agosto de 1338 la construcción de cinco naves de estilo gótico para construcción y reparación de embarcaciones, guardar aparejos marinos, armamentos, y en determinadas épocas almacenar trigo y otras mercancías. Con paredes y columnas de ladrillo, grandes arcos ojivales, contrafuertes exteriores en la fachada norte, y cubiertas a dos vertientes con tejas morunas sobre vigas y travesaños de madera. Constan como terminadas en agosto de 1391, y que en 1409 le encargaron a Francesc de Tona, cantero de Valencia, que añadiera un “bellportxe”.

              Interior naves.- 2021.- Esteban Gonzalo

Tuvieron su tiempo de gloria en los siglos XIV, XV y XVI y fueron mantenidas en buen estado con las obras de mantenimiento necesarias.

En el año 1802 pasaron a la Hacienda Real como pago de deudas de València, el 9 de Septiembre de 1840 las enajenaron, el 24 de Noviembre de 1949 fueron declaradas Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional, y en 1980, tras muchos años de abandono, el Ayuntamiento de València inició el proceso de compra para su lenta restauración, que fue dirigida por el arquitecto valenciano Manuel Portaceli Roig, quien en un extenso informe, con preludio histórico del monumento, detalló minuciosamente el lamentable estado del edificio, con numerosos deterioros en sus estructuras, y las obras realizadas desde 1979, con aportaciones municipales y del ministerio de Cultura, hasta llegar a su apertura en 1994 como lugar polivalente para actos y exposiciones. Hasta dos años después albergó el Museo Joaquín Saludes de materiales marinos, que habían trasladado desde las Torres de Serranos donde estuvieron desde 1974. Material museístico que supongo tendrán almacenado para posible nueva ubicación. 

             Una exposición.- 2021.- Esteban Gonzalo

Últimamente hubo en ellas:la empresa de los sucesores de Enrique Illueca, un almacén, una vivienda con fachada modernista de comienzos del siglo XX sobre una constructora de efectos navales y un taller de reparación de automóviles.

Cinco naves, de 49,50 metros de longitud y 13,20 m. de anchura media cada una, que están intercomunicadas mediante arcadas, yen 1985 fueron declaradas BIC. Según Manuel Portaceli“Un impresionante espacio gótico de 45 arcos diafragma formeros y los 32 transversales que los comunican”.

                 Cine Alhambra.- prospectosdecine.com

Desde su construcción las aguas pluviales son recogidas por gárgolas de piedra caliza que en su parte inferior tienen esculpido el escudo de la ciudad.

Han creado un pórtico en la fachada construyendo el cerramiento a nivel de la primera arcada de cada nave y colocando verjas en el lado calle.

             Las atarazanas en los años sesenta.- prospectosdecine.com

Atarazanas edificadas en la entonces playa, donde había sencillas instalaciones para el embarque de mercancías. Cuando excavaron para construir los cimientos para el edificio, terminado en el 2004, que alberga el Sea you Hotel Port Valencia, anterior Atarazanas, en el lado este de la plaza Tribunal de las Aguas, encontraron restos de los muelles de madera de la época romana, que por su deterioro no los pudieron conservar para exponerlos.

                Cartel cine Ahambra año 1931.- prospectosdecine.com

De todas las utilizaciones posteriores a su venta, de la que más se ha escrito ha sido del cine Alhambra, cuya historia comenzó cuando el empresario metalúrgico Enrique Illueca adquirió las tres naves más hacia el sur, y en 1913 la intermedia la transformó en teatro, que dos años después adaptó para cine, negocio en el que calculó mejor futuro. Estuvo activo para sesión continua hasta los últimos años cuarenta, aunque cerrado entre 1937 y 1939, ya que por miedo a los bombardeos los vecinos que continuaban viviendo en El Grao y en los cercanos Canyamelar y Cabanyal no querían acudir. Su historia ha perdurado gracias a Severiano Iglesias Tortosa, un entusiasta escritor sobre los cines olvidados.

        Cartel cine Alhambra año 1947.- prospectosdecine.com

-Rehabilitación de Las Atarazanas para uso cultural. Valencia 1979-1993.- Manuel Portaceli Roig

-Cines Olvidados. Valencia, periferia y pedanías. Severiano Iglesias Tortosa.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

martes, 25 de enero de 2022

CAMPANAR. IGLESIA DE SAN FRANCISCO JAVIER

 IGLESIAS, CONVENTOS Y MONASTERIOS DE VALÈNCIA


BIVALDI 

En el gran solar triangular que quedó entre la avenida Campanar, av Pío XII y calle Monasterio de Poblet se instaló en la posguerra lo que fue posiblemente el último gran establecimiento benéfico para niños de València. Lo recuerdo como Preventorio de San Francisco Javier, allí había niños y niñas internos desde muy baja edad hasta unos 18 años, que podían ser huérfanos, hijos o varios hermanos de padres que no podían mantenerlos, estudiantes externos que cursaban allí como colegio público, y también chavales más o menos rebeldes, un poco de todo. El conjunto estaba formado por dormitorios, comedores, aulas, talleres de aprendizaje de oficios y como no una Iglesia, bajo la advocación de San Francisco Javier.

 Frontal de la Iglesia de San Francisco Javier, Foto E. Goñi, marzo 2019.

Todo este conjunto en la transición pasó a la Generalitat y una vez liquidado su carácter benéfico se replanteó su utilidad como base de la Consejería de Educación, dotándola de nuevos edificios propios, incluyendo escuela pública y allí quedó en una esquina la antigua iglesia, que como todo el resto del primitivo conjunto tenía una arquitectura muy imbuida de un estilo arabizante, más propio de Ceuta o Tánger que de nuestra ciudad como se puede apreciar en las fotos. 

La iglesia, en la actualidad, cumple su función como salón de actos de la institución educativa. 

 Vista lateral de la Iglesia, Foto E. Goñi, febrero 2020.

Cualquiera de las líneas de la EMT nº 60, 89 y 90 vale para acercarse. La bici también nos sirve para ir.

Texto de Enrique Goñi Igual

domingo, 23 de enero de 2022

EL MERCADO DEL CABANYAL

 

Archivo Municipal

Con anterioridad a 1869 no existía un lugar de mercado en Pueblo Nuevo del Mar; los mercaderes y con sus carros hacían su recorrido por la población, que tras su anexión a Valencia en 1897 pasó a ser reconocida una de sus zonas como la del Cabañal. Ello facilitó que en el destartalado mercado con ya casi treinta años de existencia se iniciará un largo proceso de mejoras. 

En diciembre de 1902 estaba en ejecución la cubierta del mercado del Cabañal y la instalación de una marquesina, una tarea de mantenimiento que se repetiría con los años, como sucedió en 1904 aunque con menor presupuesto: en esta ocasión fue necesaria una dotación de 10.000 pts para la cubierta.

En 1906 se dispuso mejorar su alumbrado con la sustitución de unas viejas farolas por mecheros de incandescencia, lo que suponía un cierto avance tecnológico. El adoquinado en las calles travesías al mercado se plantearía en el otoño de 1907, y la instalación de un mejor alumbrado llegaría en el tiempo de la Exposición Regional de 1909.

En 1914 con el asfaltado de la zona se instaló una fuente de agua potable tan necesaria para los mercaderes, y en 1918 se aboga por una más moderna marquesina. Cinco años después se requería al ayuntamiento para la construcción de unas casetas al servicio del mercado.

Y en 1930 con la instalación de un mingitorio nos acercamos al año de la foto de un mercado que estaba situado en la plaza Lorenzo de la Flor, donde permaneció hasta 1958 por la entrada en servicio del nuevo mercado del Cabañal, lo que significó su derribo.

viernes, 21 de enero de 2022

LA HISTÓRICA Y PEQUEÑA CALLE DE PERE COMPTE

Tuvieron que pasar muchos años desde que el “Mestre en el  noble art de la pedra“, Pere Compte, tuviera su merecida calle; y no lejos de su mayor obra gótica de la ciudad de Valencia, siendo esta la preciosa Lonja de los Mercaderes, que inició sus obras en el año 1482. La ciudad esperó a concederle este honor en 1996.

Esta calle corta y estrecha del centro más histórico de Valencia con paso desde la Plaza del Mercado hasta la Plaza del Doctor Collado tuvo no pocos nombres: Lonja de la Seda, Ferros de la Llonja, Enllosat de la Llonja y Escalones de la Llonja. La de los Ferros se rotuló por tener un cierre de hierro a ambos lados de la calle para poder aislarla cuando los cónsules presidían un tribunal, y esto ocurría por el año 1702. Lo del Enllosat de la Llonja porque se pisaba por unas losas grandes con enrejados que daban luz a comercios vecinos.

Como parte histórica de la calle podríamos referirnos a la fachada izquierda desde que nos situamos a los pies de sus escalones en la Plaza del Mercado.

Lo primero que veremos es su esquinera de la pared de la Lonja es el escudo de la ciudad coronado,  en piedra, portado por dos ángeles. Situada a mitad de calle, la puerta lateral de la Lonja se alza en vano ancho. Esta es la más humilde que hay en las cuatro fachadas. Se reconoce fácilmente porque sobre la madera que compone la puerta hay una reja de hierro con el escudo de la ciudad y sobre el vértice triangular de su arco apuntado, una representación de yelmo y escudo de armas del rey de Aragón. Se adentran tres arquivoltas que acaban en tres estrechas columnas. A ambos lados se abren al interior dos ventanas que alojan luz a la Sala Columnaria de la Lonja, o sala de Contratación. Ángeles, figura humana con capucha y cuerpo de animal, león alado, dragón y animales de estilo felino decoran puerta y ventanas en el exterior.

Nos falta mirar hacia arriba. Enigmáticas figuras como todas las que se precien en las gárgolas de las construcciones en piedra de la edad media nos miran insinuantes, como queriendo amedrantar, explicarnos algo para el paso del tiempo y que cada cual pueda especular sobre su significado. Cierto es que tampoco se sabe de su o sus autores, en este caso.

Sí, podemos levantar nuestras cabezas y recorrerlas una a una hasta llegar a la esquina con la Plaza del Doctor Collado y que cada uno opine sobre lo que ve cuando el arte de imaginar es gratis.

¿Qué podríamos imaginar cuando nos sorprende un hombre con alas que introduce su pene en una tinaja en actitud jocosa? ¿Quizás nos esté demostrando el grado de su virilidad?

Seguimos con un consabido monstruo. Este con mezcla de ave y carnívoro.

Ahora viene el devorador. Un hombre es devorado por un animal indescriptible. No sé, podría significar el terrible fin del que cae en pecado.

Esta otra ya parece más sensata, por la supervivencia del animal, cuando un águila sujeta con las garras la presa. Al menos se ajusta a la realidad. 

Esta sí que es desde luego una verdadera obra de arte de las que hay que observar escrupulosamente. Un monstruo,  y encima demoníaco, que atrapa a un  lagarto de los grandes, lo sujeta con las manos sobre su abdomen, y los dos sobre unas caras en sus muslos. Lo que parece es que una de esas caras está repleta de angustia, y la otra sin embargo aparenta placidez. En este que opinen los que están sentados en los escalones.

Y ya estamos en la esquina de la calle y ahora el que nos mira es un auténtico engendro de monstruo con la cara de humano, alas y escamas.

Inimaginable lo que saldrá por esas bocas un día de lluvia. Eso sí, que cada uno también puede imaginar lo que quiera que llueva, pero sin mirar hacia arriba.

Texto de Amparo Zalve Polo

miércoles, 19 de enero de 2022

ARTESANÍA BERTOMEU

 

Miguel Ángel cincelando a la vista de los viandantes - 2021- Esteban Gonzalo.

En el número 2 de la Carrera de Malilla se estableció en 1997 Miguel Ángel Bertomeu Esteller para dedicarse al diseño y confección artesanal de orfebrería, después de ocho años compaginando estudios en la escuela del Gremio de Joyeros y trabajos en diferentes empresas: en 1989, con 16 años, entró de aprendiz en Talleres Pizburgón en la calle Mare Vella, después con Vicente Santamaría de la calle Maldonado, y hasta en una empresa de material quirúrgico. Dedicación vocacional sin antecedentes familiares.

Miguel Ángel en la tienda.- 2021.- Esteban Gonzalo.

Actualmente con sistema 3D para el diseño realiza artesanalmente orfebrería para participantes en festejos de la Comunidad Valenciana, Murcia y otras partes de España, como es el caso de las Fiestas de Irún en el País Vasco. Principalmente para fiestas cívicas y religiosas, y regalos familiares. Muy introducido en la venta on line.

Pendientes “Chorro”.- Pelas y cristal Swarovsky.- Artesanía Bertomeu

Artista que frecuentemente cincela a la vista de los viandantes.

Manifiesta gratitud a su padre que le inculcó espíritu muy valenciano y lo llevó desde la infancia para que conociera numerosas fiestas de esta Comunidad.

Virgen Desamparados.- Artesanía Bertomeu

Desde hace diez años realiza el mantenimiento y las reparaciones de La Peregrina, la imagen de la Virgen de los Desamparados, que como su nombre indica es la que trasladan para numerosos actos religiosos en tierras valencianas.

Virgen de la Misericordia.- Cristal Swarovsky, seda natural y bañado en oro 18 K.- Artesanía Bertomeu

Imagen religiosa protagonista en la llamativa decoración de la tienda-taller.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

lunes, 17 de enero de 2022

VÍAS METÁLICAS PARA CARROS - 4

 Las vías metálicas en la Ronda de Tránsitos 

Plano de la Guía del Turista, ca 1930 en el que se puede seguir el exágono del camino de Tránsitos.

El Ayuntamiento de València aprobó el 26 de octubre de 1891 la realización de una gran ronda que abarcaba la ciudad y buena parte de los arrabales que la rodeaban cuyo trazado es el actual de lo que se llamó genéricamente Camino de Tránsitos. Consiste básicamente en un anillo de forma exagonal de unos 12 km con avenidas de 30 m de anchura entre edificios, con una calzada central de 5 m para carros, concepto muy semejante al del camino Nuevo del Grao, completado por dos puentes sobre el Turia, uno de los cuales, el del Ángel Custodio, se acabó tardíamente pasada la guerra civil ya en 1949.

Tipo gran avenida con la previsión de desterrar el tráfico de carretería pasante por la ciudad al extrarradio por lo que no es de extrañar que se pensase en colocar planchas metálicas para el paso de carros por la nueva circunvalación, que uniría los caminos que llegan a València facilitando la llegada al puerto. 

El conjunto de avenidas que forman el hexágono comenzando por el norte con sentido a la derecha comienza con avenida Primado Reig, conjunto Cardenal Benlloch y Eduardo Boscá, éste último realizado en la posguerra, sigue con Peris y Valero, luego el conjunto César Giorgeta y Pérez Galdós, al otro lado del río un corto tramo de Tirso de Molina con avenida Campanar y finalmente de nuevo al norte avenida Doctor Peset Aleixandre cierra el circuito.

Esta nueva circunvalación por el norte abarcó los crecientes arrabales de los caminos de Burjassot, Moncada, Sagunto y Alboraya, con los poblados de Marxalenes y Tendetes. Por el sur englobó Ruzafa y los arrabales de los caminos de San Vicente, Jesús, Arrancapins, Quart y Pechina.

Con esta ronda que conecta las zonas industriales de nueva creación entre sí y con el puerto se elimina el tránsito de carretería por las calles de Colón, Xàtiva, Guillem de Castro, Pechina, Conde de Trénor y Llano de La Zaidía, Cronista Rivelles y Alameda eliminando molestias a los ciudadanos. 

Parcial de plano de 1982, en el que es fácil seguir el exágono de avenidas y ver algunas partes por rellenar de viviendas.

El primer tramo realizado fue la hoy avenida de Peris y Valero, que se inauguró el 6 de febrero de 1896,

Debemos reconocer que fueron unos avanzados aquellos ediles y realmente pensaban en la ciudad y en su población. Por otro lado hasta los años ‘80 si se hablaba de una de las avenidas de la ronda, simplemente se identificaba como camino de Tránsitos.

La colocación de vías metálicas para carros fue casi siempre acompañando la ejecución del tramo correspondiente del camino de Tránsitos. 

Plano ca 1940 con la ronda de Tránsitos y otros caminos dotados de planchas metálicas para carros.

El plano de alrededor de 1940 lleva marcadas en rojo todas aquellas avenidas, calles y puentes que dispusieron en algún momento de planchas metálicas para carros, avenidas, calles y puentes de las que iremos tratando en futuras entregas. 

Texto de Enrique Goñi Igual

sábado, 15 de enero de 2022

BLASCO IBÁÑEZ EN SU EDIFICIO ELEGIDO

 


Archivo Municipal

1921  - Una escalera, una polea, un tablón y un hombre picando en la pared. 

Vicente Blasco Ibañez bien se merecía una placa con su nombre; y ahí tenemos al profesional municipal dando toques de su eficacia, preparando la pared en el lugar elegido donde situar la lápida, para, posteriormente, fijarla al cemento próxima a la altura de un balcón exterior de un edificio situado en la hasta entonces Plaza Cajeros, en su primer piso, donde, además, vemos el anuncio publicitario de J. Rouanet, quien ofrecía su procedimiento eléctrico como avanzado cirujano pedicuro, que lo era, para los males del pie, mientras Laudes, dispone su oficio para señoras y para caballeros, a los que vestía con sus cortes de telas para los valencianos que acudían a su taller de sastrería del segundo piso.

Carteles que ofrecían laxantes, reconstituyentes, jugo de uvas y diuréticos, completan la imagen que un avezado fotógrafo nos dejó para su recuerdo.

Nuestro paisano universal, novelista en su cenit, acudió a Valencia en el que sería su último viaje, que durante unos días dio ocasión a una serie de homenajes que otorgaron un singular carácter festivo a la ciudad. 

Y la elección de la Plaza Cajeros para incorporar su nombre en el nomenclátor de la ciudad fue decisión del propio Blasco, por ser el mismo edificio donde se inició como periodista para el periódico La Bandera Federal en su segundo piso.

jueves, 13 de enero de 2022

AL TEATRO EN LA BOTIGA DE LA BALDA

 

Valencia estuvo sin comedias todo el tiempo que vivió Fernando VI y cuando Carlos III subió al trono la ciudad le expuso lo ocurrido. Por Real Orden, del 14 de agosto de 1760, volvió la representación de comedias. 

Y así lo hizo la ciudad de Valencia en un solar situado en un antiguo almacén de grano propiedad del marqués de Busianos frente al puente de la Trinidad, formando la primera manzana a mano derecha entrando en la ciudad por la puerta de la Trinidad. 

Empezó la representación el 23 de marzo de 1761, lunes y coincidiendo con el segundo día de Pascua. Pronto se adaptó la estructura en el interior del almacén, una estructura hecha en madera, poco estable y bastante insegura; cierto que se consideraba provisional pero era una temeridad, tanto, que a los ocho meses se suspenden las representaciones y las comedias. Los cómicos siguen haciendo momentáneamente sus funciones trasladándose al almacén del peso de la harina, cerca de allí, en el número 1 de la manzana 137, pero sólo por unos días porque el siguiente enero ya se había restaurado la Balda. 

Pero un hecho aconteció en 1778 en el teatro de Zaragoza la noche del 12 de noviembre, ardiendo el coliseo y muriendo el capitán general de Aragón junto a sesenta y siete personas más, recordando al gobierno de Valencia que la Balda era toda de madera. Así que en cuanto empezó el año se acabaron las representaciones y Valencia volvió a quedarse sin teatro. 

Entre idas y venidas, desde el  mismo momento de la apertura de la Botiga de la Balda, la representación teatral y de baile en la ciudad y hasta el teatro nuevo,  el Principal, fue de la siguiente forma: 

-Del 23 de marzo de 1761 al 23 de noviembre, en la Botiga de la Balda.

-Del 23 de noviembre hasta enero de 1762, en el almacén del peso de la harina.

-De finales de enero de 1762, hasta enero de 1779, de nuevo en la Balda.

-Paso de cuatro años sin comedias.

-De 1783 a mediados del 85, en el Grao (También teatro de madera provisional)

-Desde verano del 85 hasta el 16 de diciembre de 1789, en la plazuela de la calle Alboraya.

-A partir del 17 de diciembre, hasta el 17 de julio de 1832, por última vez en el almacén de la Balda.

-A partir del 24 de julio ya empezaron las representaciones en el teatro nuevo, refiriéndose éste al Principal de la calle las Barcas.

Texto de Amparo Zalve Polo

martes, 11 de enero de 2022

EL CENTENARIO HORNO SAN VALERO

 

 Doctor Serrano nº 7.- 2021.- Esteban Gonzalo

En el bajo nº 7 de la calle Doctor Serrano, en el barrio Ruzafa, está el centenario Horno San Valero donde se han sucedido cinco profesionales de las artes panadera y pastelera. Lo fundó Salvador Olmos cuando instaló un horno de leña en el bajo del edificio que le habían terminado de construir en 1914.

 Rosa y Jesús.- 2021.- Esteban Gonzalo

En 1973 lo tomaron en arrendamiento Gregorio Poveda Fraile y su mujer María Eugenia López García, quienes al jubilarse se lo cedieron a su hijo Jesús, quien con su esposa Rosa Cabrelles y su empleado Mario, continúan preparando y vendiendo pan con masa madre de fermentación lenta, deliciosas empanadillas, magdalenas, cocas de San Juan, roscones de Reyes, pastissets de moniato, mantecados de canela, napolitanas, y mucho más, con los que llenan el recoleto local para la venta, que es la antesala del obrador. Establecimiento donde llama la atención un esquemático gran reloj en la pared, que solo consta de las saetas para los minutos y las horas, que están escuetamente señalizadas.

 San Valero de 1914.- 2021.- Esteban Gonzalo

Los lunes son días de mercadillo matinal como complemento a lo mucho que se puede comprar en el cercano mercado municipal. La plaza Barón de Cortes y las calles Doctor Serrano, Carlos Cervera y Cura Femenía, adquieren destacado protagonismo, con la afluencia, mayoritariamente de compradoras, que tienen en el cercano horno lugar ideal para proveerse de pan, bollería y pasteles.

 Mario y Jesús en el obrador.- 2021.- Esteban Gonzalo

Salvador Olmos y continuadores fabricaron artesanalmente las galletitas de San Blas, que luego de ser bendecidas en el altar de ese santo en la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir, eran vendidas en bolsitas de papel en la puerta del templo. La tradición y la fe en las galletitas continua pero las actuales bendecidas son fabricadas por un industrial panadero.

Fachada del horno.- 2021.- Esteban Gonzalo

Desde la fundación del horno el obrador está presidido por un panel de azulejos con la imagen de San Valero, patrón de Ruzafa, que se libró de su destrucción porque lo taparon durante la guerra 1936/1939.

Horno publicitado por su promotor en la parte superior de la fachada chaflán del edificio, con la particularidad que el “san” fue ocultado durante el periodo bélico mencionado.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel