martes, 30 de noviembre de 2021

BOTÁNIC. TEMPLO PARROQUIAL DE SAN MIGUEL Y SAN SEBASTIÁN.

 IGLESIAS, CONVENTOS Y MONASTERIOS DE VALÈNCIA 

El Templo Parroquial de San Miguel y San Sebastián que tiene su entrada por plaza de San Sebastián, está a la altura del nº 97 de la calle Quart, distrito del Botànic, la Iglesia, que se edificó entre 1726 y 1739 es lo único que queda del desaparecido Convento de Mínimos de San Francisco de Paula. Un importante barrio de trabajadores, con viviendas en casas de tres pisos, nació alrededor del Convento en la segunda mitad del siglo XVIII, y tuvo su mercado en la plaza de la Iglesia. 

Vista nevada de la Iglesia en 1946 desde el cercano Colegio de los Jesuitas. Foto autor desconocido, Remember-València, pg 1226.

Dispone de una alta cúpula con linterna y un curioso zócalo de azulejos por todo su interior realizado ex profeso en 1742, que vale la pena visitar, igual que la capilla dedicada a San Francisco de Paula y la más nueva, de 1786, dedicada al Beato Gaspar Bono, ambas en su parte izquierda. Tuvo una puerta lateral a la calle de Quart, que fue cerrada hace muchos años, era un riesgo la salida de los feligreses a una calle, carretera en aquella época, más estrecha que en la actualidad, y además con doble sentido de circulación de tranvías, la puerta hoy en día forma parte de la nueva Parroquia de Santa Catalina de Siena en la barriada de Orriols. 

Cúpula con linterna y campanario, se deja ver también una antigua espadaña sin uso. Foto E. Goñi, noviembre 2019.

El campanario actual es de principio del siglo pasado, 1906, el original estuvo en la parte posterior de la Iglesia y fue demolido igual que el resto del Convento a raíz de la exclaustración de las órdenes religiosas. 

Frontal de la Iglesia. Foto E. Goñi, noviembre 2019

La plaza de San Sebastián, ex mercado, ha sido remozada y ajardinada el pasado 2018 y ahora nos permite una mirada más directa del frontal de la Iglesia.

Texto de Enrique Goñi Igual

domingo, 28 de noviembre de 2021

LO QUE SUS OJOS VEN

El joven que estaba estudiando en la Escuela de Artesanos de Valencia entre 1876 y 1879, cuando tenía de 13 a 16 años, haciendo copias de otros dibujos, preparándose allí para las siguientes etapas pictóricas en la Escuela de Bellas Artes y después en el pensionado de pintura de Roma de la Diputación de Valencia en 1884

Un joven Sorolla que pronto supo que cuando las cosas llegan a nuestros ojos no llegan de forma definida, sino alteradas por el ambiente y la luz que las envuelve.

Estableció su residencia en Madrid, aunque los veranos volvía a su tierra para pasarlos con su familia con la que disfrutaba junto a la orilla de la playa de la Malvarrosa, sirviéndose de ellos como inspiración de muchas de sus obras. Disfrutaba tanto de ello, que a diferencia de otros de sus cuadros, estos debían de permanecer en su casa, no separándose de su Mediterráneo que plasmó de manera irrepetible. 

Imaginemos a  Sorolla a pie de playa durante horas, siempre vestido de forma elegante, de traje y sombrero. Un enorme caballete de campaña que clavaba en la arena y sujeto con piedras, la mayoría de veces se llevaba un  enorme lienzo, protegiéndose del sol con sombrillas y paravientos a pocos metros de la orilla. 

Aún sin terminar su formación, con la edad de diecisiete años, uno de sus primeros cuadros fue “Marina”. Buscaba su estilo con esta pintura, sabía que su predilección era su mar Mediterráneo. Es un lienzo de tonos grises, ocres y azules, de atmósfera tranquila y melancólica. Muy lejano todavía de los imponentes lienzos con el predominio del blanco y colores brillantes que caracterizan su obra. 

Amigo suyo, Vicente Blasco Ibañez, aseguraba de él: “Valeroso soldado de la pintura que como si fuera una salamandra, se pasa el día entero entre la arena que vomita llamas”. 

De la primera época de sus pinturas en la Malvarrosa, antes de 1906, podría destacar:

"Cosiendo la vela" de 1896, la gran tela de la vela de un velero ocupa la mayor parte del cuadro.  Figuras de mujeres jóvenes de pie que se ocupan de sus remiendos y otra sentada. Un hombre con sombrero les ayuda a desenmarañar la tela, y otro de mayor edad al fondo que examina el trabajo. Todo ello cargado de luz que atraviesa las flores y hojas de una enredadera.

"Comida en la barca" 1898, exalta la dura labor de los pescadores en el momento de reposo, al comer en la barca. Están compartiendo un cuenco de comida común. Antepone el color al dibujo, mostrando las figuras empastadas. 

"Triste herencia" 1899, la polio había estado azotando la región durante esos años y quiso hacer un alto para retratar un grupo de niños a los que les iba bien los baños de mar, bajo la supervisión de un monje. Nunca volvió a pintar un tema tan real y controvertido. 

"Sol de la tarde" 1903. muestra la bravura del Mediterráneo y los brillantes reflejos de la luz del poniente. Estamos ante una imponente vela que absorbe la luz del crepúsculo y que la proyecta. La fuerza de los bueyes en la reciedumbre de la pesca del bou.

"Verano" 1904, la iluminación del atardecer en el mar es lo que inunda la escena, creando sombras coloreadas en las telas blancas de las ropas de los niños. Una madre sujeta al más pequeño que se tapa los ojos del reflejo del sol. Los demás se ayudan de las manos. 

Algo más tardío, de 1908, es un cuadro que no puedo dejar de poner, ya que es el que siempre me ha llamado la atención personalmente: 

"Idilio en el mar", con él ensayó el desnudo del niño en el agua. Muestra la afectuosa relación entre ambos muchachos iniciando la pubertad. Su vista de la imagen desde arriba, con pinceladas largas y ondulantes indicando el movimiento del mar, con pintura muy diluida, incluso dejando ver la trama del lienzo para sugerir que el agua casi no cubre la superficie de la arena, dejando los tonos más empastados para los cuerpos y darles brillo. 

Para Sorolla el Mediterráneo se compone de pinceladas horizontales con reflejos violetas, azules, e incluso los ocres de la arena. Expresaba con gestos rápidos la fugacidad de los niños en la playa.

Texto de Amparo Zalve Polo

viernes, 26 de noviembre de 2021

EL PRIMER TRANVÍA ELÉCTRICO - II

Para el primer trimestre del año 1900 estaba previsto la entrada en funcionamiento de los primeros tranvías eléctricos llamados a sustituir la tracción animal, en un proceso que, línea a línea, iba a durar veinticinco años, con último recorrido de los “tranvías de fuerza” el día 30 de junio de 1925, en el trayecto Valencia-Cementerio.  

En su fase final de adecuación para una mayor velocidad de los tranvías, el 9 de octubre de 1899, se había iniciado el cableado eléctrico por el Camino Viejo del Grao, que presentaba menos problemas para su instalación. En las calles estrechas de la ciudad se optó por la colocación de placas adheridas a las fachadas, previa autorización de sus dueños, para evitar la colocación de mástiles que dificultarían el paso.  

El mes de febrero de 1900 iba a ser crucial para la puesta en marcha de los eléctricos, un mes que se iniciaba con huelgas de los trabajadores tanto de la Compañía Valenciana como de la General de Tranvías, que suponía el paro del servicio en los ”tranvías de fuerza” de toda la ciudad. La huelga duró hasta el día 10 con la intervención del Gobernador y el Alcalde que faenaron para alcanzar un acuerdo entre las compañías y sus operarios. La intervención de la autoridad dio sus frutos, logrando por una parte mejoras para los empleados y por otra que se reglamentara el servicio para mayor seguridad de los viandantes, debido al peligro que suponía la entrada en funcionamiento de los nuevos convoyes eléctricos. 

El día 12 del mismo mes, en acuerdo municipal, la Compañía General de Tranvías recibió el placet del Ayuntamiento para la entrada en servicio del tranvía eléctrico para las líneas dentro de la ciudad. Sin hacerse de esperar, al día siguiente, entró en funcionamiento y como primera prueba eléctrica el trayecto entre Valencia al Grao y al Cabanyal, en este caso para sustituir a los tranvías de vapor, el popular Ravachol. 

Como anécdota de aquellos días, permanecía en la ciudad una embajada de oficiales ingleses con el objetivo de adquirir mulas para la campaña del Transvaal, con un muy buen beneficio para sus propietarios toda vez que se pagaron a un excelente precio. 433 mulos fueron los que viajaron hacia Gibraltar, y con seguridad, de esa partida, algunos de ellos habrían tirado de los tranvías de tracción animal que iban a ser sustituidos por la electricidad en muy pocos días. 

¡Su puesta en marcha estaba a la vuelta de la esquina!

miércoles, 24 de noviembre de 2021

JESÚS ARRÚE, PINTOR

Jesús Arrúe en el estudio.-2021.- Esteban Gonzalo

En el bajo del número 12 de la calle Pere Bofill, en el distrito Botànic, tiene su estudio de pintura Jesús Arrúe Mora, el cuarto de cinco hermanos y una hermana, hijos de Enrique Arrúe Mata y de Carmen Mora Molina, donde todos tienen la pintura y el dibujo como profesión o como principal entretenimiento, afición artística que han heredado de sus abuelos maternos y paternos, quienes les transmitieron la pasión por las artes plásticas.

Obras en el estudio.- 2021.- Esteban Gonzalo

Hasta que se decantó totalmente por la pintura en el año 2010 Jesús fue dependiente en tiendas y realizó trabajos en el ocio nocturno de València. Ha logrado justa fama por su peculiar estilo que califica de multidisciplinar. Lo conocí cuando en el año 2017 montó una exposición en las salas de Ciutat Vella, calle Micalet nº 1, donde exhibió obras de gran formato, en las que con estilo figurativo baconiano y utilizando técnica mixta, acrílicos y óleo sobre lienzo, reprodujo rostros de personajes importantes que hacían pensar o transmitían algo con su mirada.

Jesús Arrúe, retrato David Bowie.- Exposición julio 2017.- Esteban Gonzalo

De los que nos dejaron, como es el caso de John Lennon, Bob Dylan, David Bowie y Bimba Bosé, y de quienes continúan en el mundo del arte como Woody Allen y Brad Pitt. Y termina de realizar un retrato sobre su admirada y recientemente fallecida Raffaela Carrá.

Manifiesta que es pintor nocturno, cuando siente sosiego, relajación y silencio, pero también de día. No para, ya que cuando le visito termina de llegar del montaje de una exposición en Cullera.

Jesús Arrúe con retrato a Raffaela Carrá.- 2021.- Esteban Gonzalo.

Me dice que su hermano Pedro es un conocido pintor y escultor, con estudio en la calle Exarchs, que ha participado en importantes restauraciones de arte religioso, como son el rostro de la Virgen de los Desamparados, el Cristo del Cabanyal y en los frescos de la iglesia de San Nicolás. 

Que su hermana Eva colabora con Pedro en las restauraciones, y sus hermanos Enrique, Miguel Ángel y Francisco Javier, están en otras actividades laborales, pero tienen el dibujo como distracción principal.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

lunes, 22 de noviembre de 2021

BENIFERRI. SANTIAGO APÓSTOL EL MAYOR

 IGLESIAS, CONVENTOS Y MONASTERIOS DE VALÈNCIA 

Beniferri fue una alquería musulmana que llegó a tener un extenso territorio, aunque con poca población, que en 1872 pidió su anexión a València. Por el poblado pasaba el Camino viejo de Liria. En la actualidad está rodeado por el sur y el oeste por viviendas nuevas, al norte no puede crecer por lindar con la CV-30 al norte y al este la cierra la autovía de Ademuz CV-35, que arrinconan al antiguo poblado agrícola. 

Fachada de la iglesia de Santiago Apóstol. Foto E. Goñi, febrero 2019.

Como pueblo independiente que fue, lógicamente dispuso de Iglesia, que está situada en la parte más alta del poblado, la Parroquia de Santiago Apóstol el Mayor una pequeña iglesia reformada en 1802, toda de ladrillo y piedra. Sobre su puerta hay en una pequeña hornacina una imagen del santo que nos mira. Dispone de una torre campanario cuadrada, no muy alta, pero visible, y tiene el aspecto de ser del muy del terruño. La iglesia está situada en la plaza Doctor Seguer, nº 4, pequeña plaza muy sombreada. 

Vista del campanario. Foto E. Goñi, febrero 2019.

No nos olvidemos de que esta iglesia también puede llevar el nombre de San Jaime dada la equivalencia del nombre con Santiago.

Vale la pena darse un paseo desde la parada de la línea nº 62 de la EMT o ir con la bici y patear un pequeño pueblo casi dentro de València. 

Texto de Enrique Goñi Igual

sábado, 20 de noviembre de 2021

DE PASEO POR LA EXPOSICIÓN REGIONAL VALENCIANA DE 1883.

 

1883 - Se inaugura la Exposición Regional de Agricultura, Industria y Artes organizada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia (RSEAPV), cuya fecha prevista es el 20 de julio, pero como se da la circunstancia que coincide con la cabalgata de inicio de la Feria de julio, se pospondrá al siguiente día, al 21 de julio, cinco horas de la tarde.

Par tal evento se ha elaborado catálogo con el reglamento de la Exposición, los premios y el plano. Las fotografías estarán a cargo del reconocido fotógrafo Vicente García Peris, suegro del jovencísimo pintor Joaquín Sorolla.

El lugar elegido para el evento es el de los Jardines del Real, acondicionando para los efectos los terrenos ocupados por la Granja Modelo, así como sus construcciones. 

 ¿Entramos? Será mejor que los visitemos por orden, como explica el catálogo.

·Pabellones 1 y 2 - Son grandes, hasta parece que están destinados para configurar el espacio a partir de ellos para los demás, porque se encuentran a ambos lados de las montañitas del General Elio. Dedicados a la agricultura y a la maquinaria industrial.

·Pabellón 3 - De Exposición de vinos y aceites de la provincia, aunque también de Murcia y Albacete. Detrás se ven los pabellones de vinos de Cheste y Chiva. A nuestra derecha, el pabellón dedicado a Salón de Actos Oficiales y Conciertos, y asomándonos a la izquierda un poco de una edificación de la Granja Modelo.

·Pabellón 4 - Ahora sí que nos situamos delante del Pabellón del Salón de Actos Oficiales y Conciertos. Asoma a su izquierda el vinícola y a la derecha el lateral del Pabellón de la Enseñanza.

·Pabellón 5 - Pabellón de la Enseñanza

·Pabellón 6 y 7 - Según el plano del catálogo, estas son las instalaciones de la Granja Modelo, formando un conjunto de cinco edificaciones permanentes anteriores a la Exposición.

·Pabellón 8 - Es el Gran Estanque. Es curioso que días atrás no se pudiera sospechar del hallazgo de la piscina del Palacio Real, hasta ese momento había permanecido cegada y por las obras de acondicionamiento para la Exposición, ha salido a la luz. De esta manera se ha pensado que podía servir como el gran depósito para situar allí las máquinas elevadoras de agua, produciendo un bonito espectáculo de cascadas.

·Pabellón 9 - Si miramos desde el Gran Estanque hacia el fondo y hacia la derecha, veremos las instalaciones de maquinaria de M. Simón, de B. Martí, de Thomas Piggott y de la Cª de Inglaterra.

·Pabellón 10 - Es el de la Primitiva Valenciana. Nada menos que presenta una máquina de vapor de cien caballos que proporciona el alumbrado de toda la Exposición, junto a la Sociedad Eléctrica.

·Pabellón 11 - Instalación de los sucesores de A. Pfeiffer de Barcelona y Bombas Noel. Ya los hemos visto que quedaban a la izquierda del estanque.

·Pabellón 12 - El pabellón del Sr. Guillermo Malabouche. Una empresa de maquinaria y fundición de hierro. Bastante pegada está la valla de los Jardines del Real.

·Pabellón 13 - Pabellón de la fábrica del Sr. Felipe Vengut. Una fábrica de fundición. Es una instalación muy llamativa porque tiene forma de quiosco con una bonita cascada de agua que desciende entre rocas y plantas.

·Pabellón 14 - Con bonita vista de robustos árboles de la montañita de Elio, llegamos al Pabellón de la Sociedad valenciana de Ferrocarriles que hacía el trayecto de Almansa a Valencia y Tarragona. Lo que se expone es la primera máquina de ferrocarril de Valencia a Játiva y que se le ha llamado “La Valenciana”. Muy justito, ya rozando los árboles, vemos dos pequeños pabellones, el de la Casa Hospicio de la Misericordia y el del Marqués de Colomina

·Pabellón 15 - Pabellón del Sr. Blanes y Compañía. Empresa dedicada a las canteras y construcciones civiles, además de abonos e insecticidas para el campo.

.Pabellón 16 - En el que se encuentran las norias de varios sistemas.

·Pabellón 17- A modo de dos techados unidos al Pabellón General de Agricultura, para exponer material de obras civiles y públicas. Hay otros entre estos que ocupan un diminuto espacio, el de Lápidas Juliá y el de la viuda de Larruy, de chimeneas y demás construcciones en mármol.

·Pabellón 18 - El del Casino Industrial. En su interior hay pequeñas parcelitas para que expongan las empresas más recientes.

·Pabellón 19 - Uno de los más esperados es este, el Pabellón de la Marina de Guerra, Arsenal de Cartagena. Hay objetos de la industria naval militar colgando por paredes y columnas.

·Pabellón 20 - Fábrica de refinación de petróleo de Ayora y Sister. Entramos en el más alejado de todos.

·Pabellón 21 - Un conjunto de cubiertas para proteger el ganado. Está medio vacío.

·Pabellón 22 - Llegamos al más vistoso y buen colaborador para sufragar los gastos de la Exposición. Es el pabellón de la Fábrica de Gas del Excelentísimo Sr. Marqués de Campo. De caprichoso estilo árabe, frente al pabellón de Bellas Artes. Los preciosos candelabros que se ven son de madera con adornos de metal y 25 luces cada uno, cubiertas por bolas de cristal blanco. Sobrepasa a lo lejos el museo de San Pío V.

·Pabellón 23 - Bellas Artes. No es todo lo bonito que se esperaba. Así como en el resto el material construido es la madera, en este es ladrillo y mampostería. Un espacio amplio nos lleva por paredes repletas de cuadros y otras artes, vitrinas con algunas de gran valor que de esta forma son preservadas de cualquier cosa que las pueda estropear. Un jovencísimo Sorolla de 20 años de edad expone dos obras de desnudo.

·Pabellón 24 - Pabellón del Ayuntamiento de la Ciudad. Tiene una preciosa colección de plantas y útiles de jardinería. Hay un pequeño estanque con un coqueto jardín de estilo inglés. Tiene toques orientales y con apropiadas persianas de junco en sus ventanas. Se exponen documentos de gran valor, entre ellos el libro de los Fueros.

·Pabellón 25  - Mármoles de los Sres. Zarzo y Compañía.

·Pabellón 26 - Productos farmacéuticos del Sr. Quesada. Especialista en elaboración de jarabes.

·Pabellón 27 - Junto al del Ayuntamiento, el Pabellón de Jardineros y Floristas.

·Pabellón 28 - Umbráculo de Floristas y Jardineros del Pabellón de C. Linzer e Hijo, de Budapest.

·Pabellón 29 - Pabellón de la Fábrica de Mosaicos Nolla.

·Pabellón 30 - Pabellón de la Casa Hospicio Provincial de Ntra. Sra. de la Misericordia. Cuatro niños del asilo lo custodian. En la parte alta ondea la bandera con la inscripción del hospicio.

·Pabellón 31 - Colomina y Domínguez. Fábrica de abanicos y paragüas.

·Pabellón 32 – Vinos de Martínez y Roger.

·Pabellón 33 - Licores del Sr. Ortega. Una típica bodega cueva  como instalación.

·Pabellón 34 - Restaurante- café.

·Pabellón 35 - Observatorio meteorológico de la Granja Modelo.

·Pabellón 36 - Molinos del Sr. Oliag y del Sr. Planas. Son de hierro y funcionan con aire comprimido.

·Pabellón 37 - Pabellón de la Fábrica de pianos de Bernareggi Gassó y Cª, de Barcelona.

·Pabellón 38 - Fábrica de cerveza del Sr. Cayol.

·Pabellón 39 - Pabellón de licores del Sr. Martínez Ymbert.

·Pabellón 40 - Pabellón de la Sociedad Vitivinícola de Sagunto.

·Pabellón 41 - Pabellón de la Villa de Cheste. Junto a los vinos se presentan productos de agricultura.

·Pabellón 42 - Pabellón de la Villa de Chiva. Junto al de Cheste, y aunque sencillo todos hablan de su originalidad. 

La Instalación de la sociedad Anónima de Carpintería de Ekmans de Estocolmo se presenta como una casita de carácter escandinavo que no podía ser en lugar más adecuado que junto a los tupidos árboles de las Colinas de Elio. 

Hoy día 25 del mes de octubre, último día de la Exposición  ya se puede afirmar el gran éxito que ha registrado con más de 200.000 asistentes y la importante  visita del rey Alfonso XII. 

Entre los premiados, el mayor galardón ha sido para el Marqués de Campo por la impresionante instalación de la Fábrica de Gas. 

Hay que desmontar rápido porque el invierno llega y los huertos de la Granja Modelo tienen que estar preparados.

Fotos del Archivo Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia

Texto de Amparo Zalve Polo

jueves, 18 de noviembre de 2021

UN JARDÍN ESCONDIDO, EL CONVENTO DE LA PURIDAD

 

1704 - Plano de Tosca (36)

En el barrio dels Velluters tenemos un jardín escondido que para saber de él en su origen tenemos que remontarnos a Jaime I, cuando el monarca cedió unos terrenos para la construcción de uno de los conventos que con el tiempo sería el de mayor superficie en la ciudad. Estaba limitado por la calles Bolsería, Monjas, Murillo y Quart, extendiéndose en su zona ajardinada próxima a la de Palomar. El Plano de Tosca de 1704 nos sitúa en su entorno. 

Se cree que fue en el año 1239 cuando se inició su construcción, una vez el rey hiciera entrega a D. Ximen Pérez de Arenós una ermita situada extramuros, con la encomienda de su ampliación para alojar un nuevo convento, el de  las religiosas de la Regla de Santa Clara, que con el tiempo pasó a ser conocido como el de Santa Isabel por haberse construido bajo el patronazgo de la reina Isabel de Hungría, o con el más popular nombre de la Puridad, tal y como aparece en la cartela del plano del Padre Tosca. 

Con el paso de los años el Convento de la Puridad gozó de los favores de la Corte, con importantes remodelaciones que le hicieron crecer en superficie, como también la recepción de honrosos honores. Se destaca el favorable trato que recibieron las religiosas durante los reinados de Felipe II y Felipe III.

Hasta que la desamortización de Mendizábal de 1836 obligó a su destrucción con el objetivo de recaudar fondos mediante la construcción de  viviendas en la zona, y a su vez crear un nuevo trazado urbano con la aparición de las calles Conquista, Rey Don Jaime y Moro Zeit. Esta última por ser el lugar de residencia del rey moro, configurando una nueva retícula callejera como testimonio del hecho conquistador.  

Conjunto de nuevas viviendas que con las de Murillo, Quart y Palomar iban a cercar el jardín del convento llegado hasta nuestros días, cuya existencia nos habla de un histórico pasado de nueve siglos.  

Un jardín olvidado en los despachos municipales con acceso a través del número 6 de la calle Palomar, la casa natalicia del ilustrado Pérez Bayer, edificio de tres pisos que con un paso abierto comunica con una parte de aquel jardín, en el que junto a la maleza existe en la actualidad un olivo de más de 400 años, unas palmeras, unos ficus y mucha hierba olvidada. 

Tras la desamortización de 1836 las religiosas clarisas fueron acogidas en el Monasterio de la Trinidad, donde estuvieron hasta el año 1853 cuando la Cofradía de San Jaime donara su instalaciones para que el Convento de la Puridad se instalase a espaldas del Palau, lugar al que en la actualidad se puede acceder desde la plaza de Manises y por la calle de su nombre.

Fotos de Luis Martín Ramírez

martes, 16 de noviembre de 2021

HORNO VALENCIA EN RUZAFA

Concha Espert y Amparo y Ana Martí.- 1980.- Archivo Familiar

José Miralles Espert y su esposa Ana Martí gestionan el horno Valencia, en el número 55 de la calle Sueca del barrio de Ruzafa.

Es famoso por sus variados panes: rústicos, de diversos cereales, con olivas, con nueces, queso,…hasta veinte variedades. Pero también por siete clases de apetitosas empanadillas, coca de verduras, coca de San Juan hecha con la receta alicantina, rosquilletas, pastissets de boniato y de calabaza, y muchos más productos preparados en el obrador donde el entusiasta José Miralles disfruta con su profesión en la que está ayudado por varios familiares y empleados. En el año 2017 el Gremio de Maestros Horneros y Pasteleros le concedió la medalla de oro al pundonor profesional.

Ana Martí en la puerta del horno.- 1985.- Archivo familiar

Entusiasmo del que también hace gala Ana quien entró a trabajar en 1980, cuando ya conocía al compañero de clase que sería su marido, y se encarga de la venta con ayuda de dependientas.

Tienen una sucursal en el número 73 de la calle Cuba para poder atender a su numerosa clientela de la zona oeste del barrio de Ruzafa y evitarles que se tengan que desplazara la central.

 Concha Espert.- Años ochenta.- Archivo Familiar

Oficialmente es un horno casi nonagenario, de 1932 y en un edificio que el catastro puso como registrado seis años después, pero me dice Ana, mientras posa con un pan rústico gigante, “de categoria”, que es continuador de otro de principios del siglo veinte.

En 1969 sus suegros, José Miralles Grau y Concha Espert, dejaron el horno que tenían en Yátova, en la Hoya de Buñol, y se lo quedaron en traspaso.

Ana mostrando un pan “de categoría”.- 2021.- Esteban Gonzalo

En el obrador hay un enorme horno de leña, muy apto para cuando las mujeres del barrio acostumbraban llevar cazuelas de arroz, el popular y sabroso “arròspassejat”, bandejas con boniatos, muchos en los años cuarenta, cebollas y pimientos, y en las vísperas de Navidad, principalmente tortas de pasas y nueces y pastissets de moniato, y para Pascua, panquemaos y monas con huevo duro. Capacidad que actualmente le permite tener una máquina para meter y sacar los productos del horno a diferentes alturas. Aunque para emergencias, al lado la pala de madera de más de tres metros de longitud.

Como es habitual en los relevos generacionales, cuando José y Ana quedaron como gestionadores le imprimieron nueva vitalidad, con aplicación de tecnología y más variedad de productos. Siempre pensando en cómo seguir mejorando.

Fachada actual.- 2021.- Esteban Gonzalo

Para la venta al público y el suministro a importantes clientes de hostelería y restauración, las tareas en el obrador comienzan a mitad noche y culminan a las siete de la mañana.

La incansable Ana, con vitalidad y positividad dignos de admiración, está atendiendo la venta entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde, pero me dice que antes deja hecha la comida para su Familia.

Año 2017.- José Miralles (con la medalla de oro), su mujer Ana Martí y su hija Belén.- A los lados: Juanjo Rausell, Presidente del Gremio de Horneros y Pasteleros y su mujer Nieves Rubio.-  Archivo familiar.

Sin embargo, manifiesta su preocupación por la continuidad familiar en el negocio, ya que sus hijas han tomado otros caminos laborales, aunque quien sable si su nieto es un futuro hornero. Ocurre con frecuencia, tanto en comercios como en artesanos, el paso directo de abuelos a nietos, mientras que en otros los empleados se constituyen en sociedad limitada o cooperativa, solución que su marido piensa que harán.


Horneros de antaño y premios - Foto de Esteban Gonzalo 

La personalidad de Ana y su marido la han destacado importantes medios de comunicación, como recientemente Valencia Plaza.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel