domingo, 30 de julio de 2023

CUANDO LA CIUDAD CAMBIA


Este es el aspecto que mostraba el Mercado de Abastos en la primera mitad de los cuarenta, visto desde la calle Guillen de Castro, con la Casa del Pueblo de la calle Quevedo a la izquierda, según proyecto de Goerlich, que no llegó inaugurarse como tal, derribada dos décadas después a la de la foto, en la que se observa el alto de un edificio de la Avenida del Oeste que había empezado su urbanización en esos años.

En el Mercado de Abastos se denota actividad, con los carros llegados desde la huerta que circundaba la ciudad. Su aspecto se observa desaliñado, cuando estaba en los últimos años de su emplazamiento, y a muy pocos de su traslado a la actual ubicación, donde en este tiempo se realizan actividades culturales y deportivas, que se complementan con otras, como un centro municipal de distrito y una oficina policial.

El Mercado de Abastos había estado ubicado con anterioridad en los jardines de la Beneficencia, y de más antiguo en la plaza de la Encarnación. "La ronda del 5” en sus tres ubicaciones facilitaba el acceso a los carros, y además, la red tranviaria era de suma utilidad para su llegada.

Abastos mutó a Arrancapins y un edificio de Hacienda ocupó su lugar durante muchos años.

Foto de nostalgias de un tiempo pasado en el que la vida discurre con otras modas y costumbres.

Mercavalencia con su nominación moderna sustituye a la que perduró durante más de un siglo.

viernes, 28 de julio de 2023

EL ENSANCHE DE LA MARGEN IZQUIERDA DEL RÍO


La fotografía nos muestra la margen izquierda del río Turia, donde a pesar de la belleza que expone, hasta llegar a ese momento blanco y negro tiene mucha historia para contar. Es curioso que se puedan concentrar tantos datos en tan pequeño trocito de papel. 

¿Nos vamos al mismo lugar cuando todavía estaban unas cuantas casas, terrenos, una acequia y un antiguo convento?

Era una zona que pertenecía a la acequia de Mestalla, entre el Camino de Algirós y el ramal de Rambla por su parte norte, en los terrenos que habían sido demarcación territorial extramuros de Santo Tomás. Se enfrentaba a la otra parte del río con la otra zona del ensanche a través del puente del Mar.

Había un solar, resultado del derribo de un singular convento, el de los franciscanos  (derribado en 1874), y que se aprovechó para construir dos edificios destinándolos a cuarteles, tomando el mismo nombre que su convento antecesor, el de San Juan de la Ribera. Tampoco se demoró tanto, porque a los cinco años del derribo el cuartel ya estaba en pie.

                               
                              Cuartel de Caballería. 1914. Archivo José Huguet 

Todavía quedaba el Camino de la Soledad discurriendo cercano para recordar que el antiguo convento había estado ahí, derribado cuando la guerra contra el francés, con su ermita del mismo nombre, propiedad del convento.


            Camino de la Soledad o Paseo de las Palmeras. 1910. Archivo José Huguet

La modificación del entorno iba a ser muy lenta, y la mayor parte por litigios de deslinde de terrenos entre militares y Ayuntamiento. Cómo se iban a realizar los planos si los terrenos no podían ser expropiados. Aquí nadie cedía.

El asunto no se empezó a mover hasta que llegó el proyecto de 1887 para el ensanche de la margen izquierda del río, el que haría que se elaborase el plano a seguir con los lindes propuestos, y que conllevaba la edificación por zonas, proyecto de pozos ciego públicos, y un plan de alcantarillado. Los propietarios de casas alrededor del Cuartel de Caballería ya habían solicitado tiempo atrás permiso para la construcción por su cuenta, ante la insuficiencia de pozos, un alcantarillado cuyas aguas serían vertidas a la acequia de Mestalla. En su momento se llegó a tapar la acequia, en 1892, trazando posteriormente un alcantarillado desde el puente del Mar hasta la acequia.

Los conflictos no cesaban entre militares y Ayuntamiento porque tenían intereses en la zona, dado que el cuartel ocupaba amplia manzana. El Camino de Algirós se situaba a espalda de los cuarteles y se había aprobado un proyecto de alineación por la Comisión de Paseos y Jardines. A cambio de ello se autorizó a Capitanía General al emplazamiento de unas factorías de subsistencia detrás del cuartel. Parece que la proposición fue aceptada. Pero el Ramo de Guerra ya estaba tramando su propio plan para el ensanche de la zona, propuesta no aceptada por el Ayuntamiento, por considerar que podría ir en perjuicio de los intereses municipales, quizá por el miedo de poderse reservar para siempre la propiedad de estas calles la rama militar.

Llegó un Real Decreto, permitiendo establecimientos fabriles por la periferia de la ciudad, pudiendo así ocupar terreno la nueva Fabrica de Tabacos, que se trasladaría desde su enclave en la Glorieta. Iba bien, porque tenía cerca los almacenes del puerto y del Grao donde llegaban los suministros de tabaco en rama. 

Para el nuevo ensanche se fueron expropiando los terrenos entre los cuarteles y el Jai-Alai (Frontón que había sido construido en 1893 en solares de la calle de la Soledad). Y esto ocurría ya en 1905.

A partir de ese momento todo fue yendo más rápido, expropiación de terrenos, de casas, cubrimiento del Brazal de la Rambla de la acequia de Mestalla, y la construcción de un barrio obrero con 36 viviendas de un piso y cuatro metros de altura, un zaguán de entrada con un pequeño corral, constituyendo así la calle General Pando. También se abrió la calle Micer Mascó y la de Amadeo de Saboya.

                                                 
Fábrica de Tabacos en 1908 - Archivo Rafael Solaz

El 12 de abril se procedió a la colocación de la primera piedra de la nueva Fábrica de Tabacos, para construirse entre 1908 y 1909. Coincidió por esa época la Exposición Regional solicitándose el uso de la fábrica como Palacio de Industria. Esto tuvo una consecuencia de favor, el Asilo de Lactancia, para uso de las mujeres trabajadoras en la Fábrica de Tabacos que se trasladó frente al edificio con una bonita construcción a espaldas del Palacio de la Exposición cuando la Fábrica de Tabacos fue definitivamente a la calle Amadeo de Saboya en 1814.

Después de toda explicación precursora en el tiempo de la fotografía, ya se puede comprender el puzle que conforma esa pequeña área de la margen izquierda del Turia.

Texto de Amparo Zalve

miércoles, 26 de julio de 2023

HORNO Y PASTELERÍA VICENTE RAIMUNDO

 

En los años sesenta.- web de Horno Raimundo.

Famoso horno-pastelería de València con central en el número 58 de la calle Ángel Guimerà que gestionan desde que lo compraron en 1989 Vicente Raimundo y su esposa Beatriz Mora.

Fue fundado en 1920 en el bajo de un edificio de cinco plantas que estuvieron destinadas hasta fecha reciente para el Hotel Villarreal, un establecimiento de tres estrellas con mejor ubicación de centralidad ahora que entonces.

2023.- Fachada actual.- Esteban Gonzalo

Siempre la panificadora y pastelería más importante de la zona, y la única que ha resistido el paso del tiempo, por jubilaciones o cierres de los restantes negocios de este gremio en esa zona del barrio Arrancapins, pero también por su variada y magnífica oferta, en buena parte fruto de su constante investigación.

Paraíso de tartas.- 2023.- Esteban Gonzalo

A los propietarios iniciales del horno les fueron sucediendo otros. En los años sesenta y setenta del siglo pasado era la Panadería Riera Pastelería y después Horno Villareal, cuyo dueño se lo vendió a los propietarios actuales.

Junto con el antiguo bar Rausell, negocio ampliado principalmente con las comidas para llevar, son los protagonistas de la amplia calle Ángel Guimerá por la gran afluencia de clientes.

El Rincón de los panes.- 2023.- Esteban Gonzalo

En el horno pastelería el ajetreo es continuo y las colas son cortas por la diligencia de quienes atienden tras el largo mostrador vitrina. Además, con frecuencia a los clientes nos cuesta decidirnos ante la amplia y variada oferta de empanadillas con variados rellenos, pasteles y tartas diversas con el chocolate como rey, y sabrosos panes de variada composición cerealista, algunos con aditamentos dulces, que ocupan llamativamente un amplio rincón. De O’Grove, Espelta, Camut, Negro, Cúrcuma y nueces, Abendbrot, Rey Loco de Baviera, Lino, Chía, Alemán, Avena y Quinoa, Cereales, Fogaça con pipas, con dátiles y nueces, Panne d’Altamura,…

Bailando bajo la lluvia.- web Horno Raimundo

Son especialistas en dulces típicos valencianos elaborados artesanalmente, como asimismo la bollería y los pasteles elaborados con hojaldre. la delicia de sus buñuelos de viento, del pastelón valenciano, y de los pastelitos de boniato, de yema o de turrón.

Investigan y ofertan elaborados con mezclas de sabores y tienen pasteles aptos para diabéticos.

Navidad 2020.- web Horno Raimundo

La gran variedad y calidad de sus panes y dulces típicos valencianos está corroborada con numerosos premios, siendo los últimos el segundo galardón en panes de formato libre y el tercero en tradicional valenciano el año pasado, otorgados por el Gremio de Panaderos y Pasteleros de València. Asimismo, la distinción del año 2022 de la Junta Municipal de Abastos, en la que están integrados diez grandes barrios urbanos, para reconocer su fructífera profesionalidad.

Archiduque Carlos 117.- 2023.- Esteban Gonzalo

Tienen sucursales en la avenida Archiduque Carlos nº 117 y en María de Maeztu nº 10, ambos en València, y en la avenida Blasco Ibáñez nº 112 de Massanassa.

Ajetreo continuo en la zona de atención a los clientes como igualmente en el obrador de la trastienda para poder llenar de enorme variación de productos sus escaparates y estantes, y atender los pedidos para bodas, efemérides, cumpleaños, asociaciones, comisiones falleras,…..

Exquisiteces.- 2023.- Web Horno Raimundo

Éxito creciente de un horno tradicional adaptado a gustos y demandas actuales.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

lunes, 24 de julio de 2023

LA VENDEDORA DE CIRIOS

 TIPOS Y OFICIOS


Cuando era el día del Santo, Santa o Virgen titular de la Catedral, Basílica o Parroquia, junto a las iglesias más concurridas, con mayor presencia de público, aparecía situándose junto a la puerta principal, un rato antes de los Santos Oficios, la vendedora de cirios, estampitas, rosarios y libritos con vidas de Santos.

Foto autor desconocido, Remember València, pg. 857.

Una forma como otra cualquiera de ganarse algún dinero para completar o sustituir la falta de pensión de jubilación sin hacer mal a nadie. Personaje que pese a mi edad no llegué a conocer, aunque me recuerde de alguna forma a la vendedora de billetes para subir al Miguelete. 

Texto de Enrique Goñi Igual

sábado, 22 de julio de 2023

UNA VISTA AÉREA

DEL INSTITUTO CARTOGRÁFICO DE CATALUÑA

La vista aérea avanzados los años cincuenta nos muestra la carretera de Barcelona con su km 0 en la Torreta y que en su continuación buscaba el Monasterio de San Miguel y de los Reyes que este sí se adivina al fondo.

La foto aérea nos informa de cómo era la Valencia de aquella década, una zona, “a la otra parte del río”, entre Marchalenes y la calle Sagunto, en la que la huerta iba desapareciendo a paso rápido por la bonanza de aquellos años, que en las siguientes décadas alcanzaría un mayor esplendor con nuevas zonas urbanizadas.

Pero lo que más nos llama la atención, por su importancia histórica, es el convento popularmente conocido como de la Zaidia, que albergaba a las religiosas cistercienses, cuya antigüedad se remonta a la época jaimina, con la figura de Teresa Gil de Vidaure, tercera esposa del rey Jaime I, quien se lo donó a la dama como lugar para su residencia, siendo la principal impulsora del que después sería Real Monasterio de la Zaidía situado en los terrenos de un palacio de época musulmana como residencia del rey Lobo.

Tuvo su importancia en la guerra de sucesión para ser derribado en la de la Independencia, junto al Palacio del Real, con su reconstrucción de nueva planta en el XIX para su derribo definitivo en los años sesenta del pasado siglo por la especulación mobiliaria de entonces, ubicado con posterioridad en el término de Benaguacil donde perdura.

Destaca en el centro el grupo de viviendas construido en los años cuarenta proyectado por Francisco Javier Goerlich, las huertas y la arboleda de Tránsitos en su tramo hacia el barrio de Torrefiel.

jueves, 20 de julio de 2023

MIRANDO EN 1898


Mirar una fotografía significa adentrarse en la historia de una ciudad, en sus gentes, en sus costumbres. La fotografía que se cuestiona pertenece a un año concreto, en que como todos los años de la ciudad valenciana ocurrieron sucesos que en tinta quedaron grabados para los que no estábamos para vivirlos.

Esta fotografía está datada en 1898, dando fin al siglo XIX. Lo mejor para adentrarse en ella sería leer las noticias más importantes acontecidas durante el tiempo en que vamos paseando ese puente de Serranos desde las torres, hasta más allá de la Iglesia de Santa Mónica por el antiguo camino de Murviedro, ahora ya, en la fotografía tenía el nombre actual, el de calle Sagunto.

Un año en que el Gobernador Civil de Valencia declaró el estado de guerra por el enfrentamiento bélico de España con los Estados Unidos, conocido como la Guerra de Cuba.

Por otra parte un periodo muy convulso por los continuos enfrentamientos entre clericales y anticlericales para el control del espacio público. La figura del escritor Blasco Ibañez, la trama de sus novelas y el diario El Pueblo tuvieron un papel protagonista en el proceso de secularización de la sociedad valenciana, llevando al escritor a ser elegido diputado republicano en Cortes en este mismo año. 

Año en que el Cuartel militar de Caballería fue en parte demolido para construir la estación de Aragón.

También ocurría el cierre del diario carlista valenciano El Regional, con tan solo un año de edición, diario que luchó en defensa de los principios condensados en el lema “Dios, Patria y Rey ”

Observamos la cantidad de gente que quería atravesar el puente de Serranos (1) para pasar por arriba del enfurecido río Turia que con fuerza quería desembocar en el mar, casi hasta el nivel de cegar los ojos del puente. Al llegar a la pequeña plaza de Santa Mónica (7) reluce a la izquierda la encalada y cuidada fachada de la alfarería de Francisco Riera (3). Desde atrás y en paralelo al río venía la calle Orilla del Río que seguía paralela al pretil (6). Algunos se dirigirían hacia la ya establecida Estación Central, que apenas se puede apreciar en la fotografía (5).

¿Qué le pasa a la Iglesia de Santa Mónica? Aun no había perdido sus espadañas (2). Eso lo hizo en 1915 por obra de Goerlich que cambió las espadañas por un campanario. ¿Y cómo llegó ahí la iglesia? Conviene saber que en el año 1603 se funda un convento de Agustinos Descalzos (4) con honores a Santa Mónica (madre de San Agustín), en el lugar que estaba el solar del palacio de los Berenguer, al principio del camino de Murviedro, y es cuando en 1662 se construye la iglesia junto a él. Ahora ya estaba el convento y la iglesia, pero el convento se abandonó y en su lugar y con alguna reparación se instalaron en 1874 las Hermanitas de los Ancianos de la Virgen de los Desamparados, que en ese momento era la Casa Madre de la Congregación y de Santa Mónica.

Fin del paseo, que me voy por la Vía Augusta.

Texto de Amparo Zalve

martes, 18 de julio de 2023

EL PAISAJE VALENCIANO DESDE EL TREN - II

Hoz del Clariano entre Onteniente y Agres.- 1983.- Esteban Gonzalo

El montañoso y pintoresco trazado entre Xàtiva y Alcoy está en peligro de existencia desde 1984 por falta de adecuada atención de los gobiernos central y autonómico, pero hay una asociación que lo defiende constantemente. Su trazado junto con los de Utiel y el valle del Palancia son muy atractivos, pero están desaprovechados turísticamente. Partiendo de València en las tres líneas los viajeros ven paulatinamente varios cambios de paisajes con la huerta cediendo el sitio a los naranjos y estos a las viñas y los olivos, e intermedios muy agrestes.

Levante-EMV 15-02-1985. De Buñol a Camporrobles.

Antes de realizar las rutas habían desaparecidos los ferrocarriles de Alcoy al Puerto de Gandía, Carcagente-Gandía-Denia, y Villena-Alcoy-Yecla, los tres por parajes de gran belleza que en otros países los hubieran tenido en cuenta para su aprovechamiento turístico.

Levante-EMV 22-03-1985. Entre Segorbe y Barracas.

También desmantelado el pequeño de Onda al Grao de Castellón y al puerto de Burriana, la popular Panderola, cuyos trenecitos sobre 75 cm. de ancho de vía iban entre naranjos por la Plana de Castellón.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

domingo, 16 de julio de 2023

EL VENDEDOR DE HIELO

TIPOS Y OFICIOS


Transporte de hielo para su venta. Foto autor desconocido, ca 1940. Remember-València, pg. 1767.

Otro de los tipos de mi época infantil era el vendedor de hielo, no olvidemos que hace unos 65 años la gente que tenía nevera se entendía que era de hielo, es decir una especie de armarito de madera con patas y con aislamiento de corcho, en cuyo interior cabía como un cuarto de la típica barra de hielo que se vendía en sus fábricas. Cerca de mi casa a cosa de una manzana y media tenía dos y de ellas salían vendedores ambulantes, que las transportaban, como no, en un carrito para su venta por las calles de los alrededores.

Los vendedores ambulantes solían hacer circuitos fijos, todas las mañanas de verano acudían a sus clientes, vecinos y los bares del barrio a los que para sus grandes heladeras de horchata, de café helado y de leche merengada les dejaban varias barras de hielo, era un buen negocio hasta que se electrificaron las heladoras en los bares sobre 1955-60.

El trozo de hielo de uso habitual doméstico era de un cuarto de la barra, que no sé por qué no era rectangular, es decir tenía una parte algo más estrecha arriba y otra mayor bajo, lo que motivaba que todos queríamos el cuarto más ancho, ya que el precio era el mismo por cada cuarto.

Por otra parte a las pocas neveras eléctricas que había en esos años se las solía llamar “Frigidaires” y no funcionaban con el sistema actual de motor, creo recordar que era algo parecido al de las desaparecidas neveras accionadas por gas butano, que mantenían un punto permanente de calor.

El vendedor cortaba la barra que se empezaba siempre por la parte ancha para no discutir, y con un gancho de hierro iba acercando la barra para cada corte, que se hacía con una especie de sierra de hierro a base de un par de golpes. Solíamos recoger el trozo de hielo con un pozal y nada más llegar a casa se metía en la nevera justo sobre una espiral por la que pasaba el agua que llenaba un depósito y así a través de un grifo disfrutar de agua fresca en verano. En otro departamento metíamos la carne, el pescado o la fruta hasta la noche en que ya iba fallando el frío, ya casi se había licuado el cuarto de barra.

En resumen cada día un cuarto de barra o no había agua fresca. Y además había que vaciar el agua del deshielo y teníamos que llenar el depósito del agua de beber.

Texto de Enrique Goñi Igual

viernes, 14 de julio de 2023

LA VIEJA ESTACIÓN DEL NORTE


La foto de Barberá Masip de 1898 es la mejor instantánea para el buen conocimiento de cómo era el entorno de la estación de ferrocarril del Marqués de Campo que estaba situada en el punto exacto de la actual plaza del Ayuntamiento frente al que fuera Palacio de Correos y Comunicaciones y ceñida al inicio de la calle Ribera cuyo nombre ostentaba desde 1872.

A la izquierda se divisa el Palacio de Jura Real con sus seis pivotes en lo alto, que estaba ubicado entre las calles En LLop y Cotanda.

Se correspondía la zona con la plaza de San Francisco por la existencia de este convento demolido en 1891,nombre que ostentó hasta el año 1899 que pasó a ser nominada como plaza de Emilio Castelar.

A la derecha, y como extenso balcón corrido a la plaza, los edificios que daban vida al barrio de Pescadores, ya en fase de muy próxima demolición y en el centro una arboleda que oculta la Bajada de San Francisco.

La estación del Marqués de Campo, al perder su propiedad, tomó el nombre de Estación del Norte, por la nueva propiedad de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, que en 1917 fue trasladada a su actual emplazamiento de la calle de Játiva.

El ingente gentío que llena la plaza, en un año convulso por las pérdidas de ultramar, posiblemente agrupada por el interés que suscita siempre la llegada a la ciudad de alguna personalidad, cita que con frecuencia se repetía en el lugar, al mismo tiempo se acredita por la expectación de los balcones con sus habitantes atentos al acto.

miércoles, 12 de julio de 2023

LAS VELETAS DE LA PLAZA DEL MERCADO

 

Una fotografía puede ser representativa de un elemento del que apenas nos damos cuenta porque desconocemos su procedencia o porque apenas nos llega la vista para alcanzarlo.

Cuando escuchamos la palabra veleta la relacionamos con una manera ancestral de saber la dirección que decide Eolo para organizar el viento, pero sin reflexionar en sus características, en su ornamentación, el saber el porqué es de esta forma y no de otra donde se puso.

Esta misma fotografía tomada desde un lugar elevado en la Plaza del Mercado vislumbra entre sus tejados cuatro veletas de ciertas construcciones y cada una con sus características diferenciadas.

Por aquellos de los simbolismos, la figura más representada es el gallo. Aunque no lo parezca, la primera piedra fue a través de la Iglesia. Se dice que la razón estaba por la negación de tres veces a Jesús por San Pedro antes de que el gallo cantara. Y llegado el siglo IX, por orden del Papa, se empezó a poner el gallo por los campanarios. Es creíble, pero todavía estoy esperando saber que tendría que ver la manteca con el cacao.

Con el tiempo ya no se hizo caso a la recomendación Papal y cada cual la ponía según su antojo, pero siempre tiene un porqué, como casi todo en esta vida.


Si curiosas son las historias de las cuatro veletas que miran la Plaza del Mercado, una de ellas para mi es la más de las demás. Se trata de la que se ve más alejada, la de La Real Parroquia de los Santos Juanes. Verdad o leyenda , algo más leyenda, sucedió así: San Juan Evangelista, por ejercer la predicación, fue desterrado a la isla desierta de Patmos, viviendo en soledad humana, con la única compañía de un águila. Durante ese destierro escribió el Apocalipsis apoyándose en las alas del ave, y la misma con sus garras y su fornido pico sujetaba el tintero. El hecho es que como representación de la iglesia que lleva el nombre de los Santos hay que aprenderse el porqué de su veleta. La otra leyenda quien quiera que se la crea, que mire el tintero cuando el sol lo haga brillar y que se quede como el mismo pardal que lo porta, a ver si se hace rico (El Pardal de Sant Joan ya tiene más entradas en este blog).



Las historias que cuentan las otras veletas ya son más conocidas. La Cotorra arriba de la zona de huerta del Mercado Central y el Pescado sobre la de la pescadería. Que si el romance entre la Cotorra y el más anciano Pardal, que si a la Cotorra le va el cotilleo (lleva haciéndolo desde 1928) y en el Mercado hay mucho, se lo debe pasar “pipa”, que si llegará el momento en que la Cotorra pueda conocer a su pretendiente, porque solo lo escucha ya que la cabeza mira hacia abajo. Esperan en alguna reforma poderse mirar a los ojos.


De la veleta de la Llotgeta que llegó a la par con la Cotorra poco tengo que decir, se ve que como no llevaba leyenda a cuestas no se habla de porqué es un dragón y no otra cosa. Lo que si se puede apuntar es que está sobre un bonito pináculo alargado y estrecho de hierro y cristal.

Texto de Amparo Zalve

lunes, 10 de julio de 2023

RÉQUIEM POR UNA PIONERA VALENCIANA CON MUCHA HISTORIA

La 1903 en 1966. Folleto de Macosa.- Colección Juan Luis Llop

La locomotora diésel-eléctrica 1901 fue en 1963 la primera de una serie compuesta por noventa y tres construidas en MACOSA de València y diez traídas de la General Motors de Estados Unidos, empresa de la que también procedían los motores para las construidas aquí. Con ellas fue desapareciendo paulatinamente la tracción vapor en la IV Zona de Renfe (valenciaenblancoynegro.com 05-03-2017).

Portada del manual de prácticas de la serie 1900 en Renfe Valencia.- Colección Juan Luis Llop

Famosa locomotora 1901, después 319-001 y desde julio de 1984 cabeza de la subserie 200, cuando su constructora la recarrozó y acondicionó, sustituyendo mecanismos desgastados u obsoletos y la carrocería muy deteriorada por oxidación, para remolcar trenes de mercancías, principalmente: naranjeros hacia los puestos fronterizos de Port Bou e Irún y mineros entre Sierra Menera y Puerto de Sagunto.


La 201 probándola en Meinfesa.- 1989.- Esteban Gonzalo

La 319-201-0 también fue la primera de las catorce que MEINFESA (ex MACOSA) modificó para que traccionaran los trenes de trabajos durante la construcción de la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, la primera en España. El diez de mayo de 1989 se la devolvió a RENFE con el equipo de rodaje modificado para circular por ancho internacional de 1.435 mm.


Meinfesa.- 1989.- En vías de Renfe sobre ejes portadores de ancho ibérico.- E. Gonzalo

Veinticinco años demostrando su gran valía por ancho español y después a cooperar con trece compañeras para la construcción de líneas españolas para alta velocidad.

Por ello, en los comentarios que en mayo de 1989 envié al diario Levante y al semanario Valencia Fruits dije que tenía suficientes merecimientos para llevarla a un museo del ferrocarril cuando terminara su vida activa.

La 1925 en Manises.- 1987.- Esteban Gonzalo

Destino no imposible pero dificilísimo, ya que, tras participar en la construcción de líneas de alta velocidad, en el año 2007 fue vendida por Renfe a Argentina formando parte de un gran lote de material de tracción y móvil usado. Actualmente no está operativa y la tienen apartada en los Talleres de Los Hornos en La Plata. Se necesitaría un mecenas para su repatriación.


Vara de Quart. En 1989 la locomotora 1985 hacia Vilamarxant.- Esteban Gonzalo.

Es lamentable que en España se tenga tan poco aprecio a vehículos e instalaciones históricas, como también ha sido el caso reciente del derribo de una altísima chimenea metálica de la ex central térmica de Andorra en Teruel.

ooooooo

Las locomotoras diesel-eléctricas General Motors. Manuel Galán/J. Carlos Casas.- Vía Libre septiembre 1985.

Fichas material motor en Vía Libre.

El legado de la ingeniería valenciana. 115 años de los Devís a Vossloh (1897-2013).- Francisco Signes Martínez y Joaquín Capilla Alpera.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

sábado, 8 de julio de 2023

ASFALTADO DE UNA CALLE

 TIPOS Y OFICIOS

Aún he llegado a ver en mi niñez, habitualmente reparando aceras, ese duro trabajo donde se une el esfuerzo físico con el calor necesario para la fusión del asfalto y el pesado trabajo de volcarlo y aplanarlo manualmente en el suelo.

En la foto podemos ver varios hornos de carbón, muy parecidos a los hornillos domésticos de mi niñez, pero a lo grande, donde sobre una especie de hondas paellas se funde el asfalto y a la vez con largas varillas metálicas se menea para que su fusión sea igual en toda la masa. Luego la especie de paella se lleva hasta el punto donde se vuelca el asfalto y se aplana. El esfuerzo físico se aprecia muy importante y si pensamos en el verano la cosa asusta.

Foto autor desconocido, ca. 1909. Remember València, pg 369.

Hoy en día el proceso es parecido, pero sin la necesidad de tanta mano de obra como se ve en la foto, datada en 1909, ya hace más de 110 años. Un camión adecuado a ese trabajo en una pasada funde y deja una capa asfáltica de algunos centímetros con un ancho que puede ser de entre dos y tres metros, perfectamente plana en cualquier calle o carretera, previamente preparada.

Texto de Enrique Goñi Igual

jueves, 6 de julio de 2023

LAS CASAS DE SOCORRO


Colección Salvador Monmeneu

Durante todo el siglo XIX la impronta de las Cortes de Cádiz se fue incrustando en la sociedad española en todos sus campos en beneficio de los ciudadanos. Y uno de ellos fue la atención sanitaria que ocupó especial relevancia desde los consistorios municipales prestando este servicio a través de unos centros asistenciales conocidos como “Casa de Socorro”.

La foto de una colección familiar nos ofrece la Casa de Socorro de la Glorieta de finales del siglo XIX, en una instantánea en la que se observa una de las puertas de acceso a un recinto cerrado mediante una verja, orientada hacia la plaza de Tetuán.

En el cap i casal en el mes de junio de 1879 vió la luz el “Reglamento de la Casa de Socorro”, que entre sus principal cometido era el de prestar auxilio inmediato a los valencianos víctimas de cualquier tipo de accidente en la vía pública, ofrecer un primer socorro (de ahí su nombre) incluso en el domicilio de quienes estuvieran ante un caso de inminente riesgo, así como asistencia especial a los pobres. El socorro a los recién nacidos y abandonados en la vía pública en caso de urgencia estaba entre su principal cometido, así como ofrecer los servicios de vacunación. En resumen, estar atentos en la prestación de los servicios tanto higiénicos como sanitarios que el Ayuntamiento juzgara oportuno en cada momento.

La Casa de Socorro de la Glorieta de la foto arriba, entró en servicio en junio de 1895 y sabemos de otros centros municipales ubicados en diferentes zonas, siendo el primero en ocasión de la Feria de Julio durante su celebración en 1875. Tuvieron su continuidad con su establecimiento en la calle Serranos pocos años después, en 1879, en esta ocasión de forma permanente.

En su cronología sabemos de la instalada en la calle Isabel la Católica en el año 1889; la del Parterre en 1894, la citada de la Glorieta, la de Ruzafa en 1903, la de Museo en 1911 (dónde en 1959 se puso en marcha el “pulmón de acero”), la de Colón en 1927 por sustitución de la ubicada en la Glorieta, la del Puerto 1933 (aunque ya había funcionado desde 1899 un Barracón de Salvamento de Náufragos próximo a la dársena) y la de la Plaza América en 1964.

Fuente: “Valencia Médica”.- Arturo Cervellera