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miércoles, 31 de marzo de 2021

VALENCIA, GRAN ESCENARIO DE LA INQUISICIÓN EN ESPAÑA

1608 - Parcial plano de Manceli

Así se convirtió durante los siglos XV al XIX, uno de los periodos más sangrientos de nuestra historia. Condenados a torturas y llevados a la muerte por brujería, sodomía, zoofilia, judíos y moriscos  -estos sólo en caso de trato con Argel o por prácticas musulmanas- por cuestiones ideológicas, del que tenemos un claro caso en Valencia y que luego comentaré, en el que se condenaba por herejía y blasfemia. La homosexualidad fue causa de condena en un porcentaje elevado en Valencia, generalmente eran quemados vivos, bien solos o con sus amantes, y el doce por ciento de procesados eran por asuntos sexuales; esto tiene una explicación:

La Inquisición seguía la doctrina de San Vicente Ferrer, que siempre defendió la inmoralidad del adulterio, que por cierto, hacía lo propio con la conducta coqueta de la mujer, considerando reprobable el hecho de maquillarse.  Desde los inicios del Santo Oficio la bigamia entró en su jurisdicción y una vez más se siguió culpando a la mujer como causa de ello, al contraer matrimonio el marido en segundas nupcias de manera clandestina, ya que se avenía a que fuera por no haber tenido hijos en el primer matrimonio. El deseo de los inquisidores era erradicar la creencia de que el sexo no era un pecado moral.

El tribunal de Valencia fue uno de los que más inquisidores, constituyéndose para el Reino en 1520. Los miembros debían de ser cristianos reconocidos y mayores de catorce años. Un conjunto de oficios participaban y ayudaban al tribunal, que generalmente tenía dos inquisidores por distrito, uno que era teólogo y otro jurista. Eran ayudados por funcionarios, tales como el fiscal para interrogar a los testigos y elaborar las denuncias, alguaciles con el fin de perseguir y detener al acusado, un médico, carceleros y verdugos.

Se les juzgaba,  iban a presidio y según el delito la aplicación de  la tortura era lo habitual como su ejecución en menor medida. Hablaremos de ello en el mismo orden.

¿Dónde se les juzgaba?

Para eso ya estaba el Palacio de la Inquisición. Hay que decir que el primer lugar donde tuvo su sede el Santo Oficio fue en el Palacio del Real, hasta que definitivamente, en 1522 pasa al suyo propio. Se llegaron a procesar a 150.000 personas y asesinar a 34.000.

Daba la fachada principal a la plaza de San Lorenzo y se prolongaba por la desaparecida calle de las Rejas, una calle con nueve grandes rejas que eran del palacio y en 1700 fueron sustituidas por balcones. Había un escudo enorme de Felipe II sobre la puerta que se colocó en 1621.

En 1820 se vendió el edificio a viviendas particulares y en 1920 se derribó el edificio entero.

¿Dónde se les encarcelaba?

Tenían prisiones. La primera fue  la Torre de la Sala en la calle Batllía, y a mediados del siglo XVI se abrió la Casa de la Penitencia en la que se llamaba calle Quemadero, cerca del palacio y  del Portal de la Trinidad, como cárcel abierta y alojamiento de los penitenciados para pasar un tiempo de recogimiento.

 ¿Cómo se les torturaba?

Sobre el treinta por ciento de los prisioneros eran torturados. Lo más usado era el potro y la garrocha, aunque también era muy frecuente remar en galeras hasta la extenuación. Los condenados a muerte portaban el “Sambenito”, saco de tela de lona de forma rectangular con un agujero por donde sacar la cabeza. Generalmente era de color amarillo con la cruz de San Andrés, significando humildad y sufrimiento. Otras veces la estampación era con llamas de fuego, personajes maléficos, serpientes, y demás signos que podían simbolizar el infierno. También podían llevar “coroza”, un gorro en forma de cucurucho que hemos visto en muchas ilustraciones.

¿Las ejecuciones?

Se realizaban en el solar que ocupa el Jardín Botánico y en la Plaza del Mercado. Los Autos de Fe en la Plaza de la Virgen.

La condena a muerte era lo menos frecuente estadísticamente con el resto de condenas. Se desarrollaba en la hoguera, horca, y también la  muerte en estatua”, que era desenterrar el cadáver y quemarlo. Otra forma era la “quema en efigie”, cuando el condenado ya había fallecido o había conseguido la huída, se  entregaba a las llamas una imagen del desaparecido.

En este apartado incluyo unas personas de cierta categoría social en Valencia que fueron asesinadas por el tribunal:

Margarita Borrás o también podemos llamar Miquel Borrás.  En el siglo XV. Hija de notario que nació hombre pero gustaba vestirse de mujer. Fue condenada a la horca vestida de camisa sin pantalón mostrando sus atributos para que la plebe pudiera atestiguar que era hombre.

Elionor Esparza. Principios del siglo XVI.  Condenada por hereje. Quemada viva frente a la puerta de los Apóstoles de la Catedral. Era la esposa del primer catedrático de Medicina y Cirugía de la Universidad de Valencia. Ambos eran judíos conversos. Acabó él con la misma suerte.

Ajusticiamiento maestro Ripoll

Gaetá Ripoll. En 1826. La última víctima de la Inquisición y fue aquí en Valencia. Maestro valenciano del barrio de Ruzafa. Condenado por la Junta de Fe creada por el Arzobispo de Valencia, que tenía las mismas funciones que el Santo Oficio, aunque este ya no existía (Se aprobó la abolición en 1813 en las Cortes de Cádiz, pero de forma definitiva desapareció en el reinado de Isabel II). Fue condenado por hereje y masón a morir en la hoguera, sin embargo murió en la Plaza del Mercado, ahorcado, y su cadáver quemado en el interior de un barril en el cauce del Turia, en el paseo de la Pechina, cerca del puente de San José.

Texto de Amparo Zalve Polo

lunes, 29 de marzo de 2021

EL MUSEO DE LA SEMANA SANTA MARINERA DE VALENCIA

Audiovisual.- Personajes bíblicos.-

Desde el año dos mil las naves del Molino de Serra, donde hasta los años setenta del siglo veinte almacenaron arroz en cascara para su proceso industrial y los sacos para su comercialización, albergan el Museo de la Semana Marinera “Salvador Caurín”. Está en la calle Rosario nº 1 del barrio Canyamelar, en la fachada marítima de València.

Audiovisual.- Virgen de los Dolores saliendo de Santa María del Mar

Hay andas e imágenes realizadas por famosos escultores (Mariano Benlliure, Francisco Teruel, Carlos Román, Bernardo Morales, Carmelo Vicent, Vicente Benedito,…), la mayoría esculpidas en los años cuarenta en sustitución de las destruidas en la guerra 1936-1939, junto a una interesante muestra de vestuario, aderezos, carteles y fotografías, de una Semana Santa cuya larga historia podría remontarse al siglo XV, aunque el primer documento escrito que deja constancia de esta celebración data de 1735.

Audiovisual.- Vestas desfilando

Un audiovisual mete a los visitantes en la gran celebración del Marítimo, el extenso distrito de la ciudad bañado por el mar Mediterráneo. Donde los numerosos vecinos que participan mantienen una tradición religiosa que, pese al bajo porcentaje de marineros que quedan en Valencia, conserva el espíritu de sus predecesores, participando familias enteras, tras heredar la tradición de padres a hijos. De una Semana Santa que, sin restar solemnidad y concentración a sus ceremonias religiosas, es vistosa y peculiar.

Asimismo, en otro audiovisual los visitantes pueden ver específicamente los diferentes actos, desde el Viernes de Dolor hasta el desfile del Domingo de Resurrección.

Cristo del Perdón.- sobre 1870.- autor José Rodríguez - Esteban Gonzalo.

Además de los penitentes, llamados “vestas”, en alusión al agudo capirote, hay Cristos llevados “a pecho”, longinos con atuendo de época romana, sayones en recuerdo de los cruzados que fueron a recuperar los Santos Lugares, romanos, y granaderos, ataviados como la guardia de honor que el general francés Suchet envió a las procesiones de 1812 y 1813 para suavizar su relación con el pueblo. Uniformes que quedaron en un almacén cuando se marcharon los franceses y los adoptaron y adaptaron los habitantes de Pueblo Nuevo del Mar (Cabanyal y Canyamelar) y de Villanueva del Grao, municipios independientes hasta 1897, para su Semana Santa. También muchos personajes bíblicos derivados de la costumbre de antaño de suplir por cofrades la carencia de andas. Hábito que continua como ampliación y complemento de las escenas de los actuales 31 tronos-anda.

Cristo del Salvador en el Santo Entierro - 2001.- Esteban Gonzalo.

Desfiles procesionales donde contrasta el recogimiento y las discretas indumentarias de vírgenes, verónicas y nazarenos, con los ricos atuendos y peinados de romanas, samaritanas y ronquinas.

Hay como en las numerosas celebraciones a lo largo y ancho de España, procesiones, visitas a monumentos en la entrada de algunas casas, el Encuentro entre Jesús Nazareno y su Madre, y la cumbre piadosa del Santo Entierro, pero La Marinera de València, única española así apellidada, tiene como singularidades el homenaje con los Cristos del Cabanyal y del Canyamelar en la playa a los que perdieron sus vidas en el mar, y el Desfile de Resurrección, sin andas ni imágenes, exteriorizando las cofradías, corporaciones y hermandades, que totalizan 31 entidades, su alegría con reparto de rosas.

Domingo de Resurrección.- 2001.- Esteban Gonzalo

Recogimiento y piedad a Cristo y La Dolorosa, a quienes se encomendaban los pescadores del Cabanyal y Canyamenlar y los marineros del Grao, así como sus familias, con la lógica intranquilidad y temor cuando surgían contratiempos marinos. Vida dura de marineros y pescadores que Vicente Blasco Ibáñez contó en “Flor de Mayo” y Joaquín Sorolla Bastida pintó magistralmente.

Granaderos en Domingo de Resurrección.- 2001.- Esteban Gonzalo

La Semana Santa Marinera fue declarada de Interés Turístico Nacional en el año 2011, y en el año 2016 el Ayuntamiento de València le otorgó la Medalla de Oro, en reconocimiento a su relevancia, singularidad e interés como manifestación religiosa y festiva de carácter popular fuertemente arraigada en los barrios marítimos.

Jesús en la Cruz y en la Columna.- 2020.- Esteban Gonzalo

Lo expuesto en el museo y los audiovisuales son la solución para que los visitantes conozcan la Semana Santa Marinera, y los conciudadanos la recuerden, ya que en el 2019 no pudieron continuar los actos en las calles a partir del 17 de abril por un temporal de lluvia, nada el año pasado por el coronavirus, y, como aún persiste la pandemia, este año sólo realizarán actos litúrgicos, con aforo limitado, en el interior de las iglesias, y retransmitidos por streaming. Lo único del año pasado, el magnífico libro oficial de la festividad como recuerdo para coleccionistas. 

La sala principal del museo.- 2020.- Esteban Gonzalo.

El covid-19 ha cortado el ritmo ascendente de los últimos años en la afluencia de visitantes en los días de la festividad: el 34% procedentes de otras autonomías y los restantes, italianos, holandeses, británicos, franceses, belgas, estadounidenses, y del continente asiático.

Visitas museo.- Martes a sábados, de 10 a 14 y  de 16:30 a 20:30 horas. Domingos y festivos de 10 a 15 horas.  Tel.   962 084 079    

(www.semanasantamarinera.com)

 Las Tres Marías.- 1944.- autor Luis Carlos Román.-2021.-Esteban  Gonzalo

 

Romanos en Domingo de Resurrección.- 2001.- Esteban Gonzalo.
 
La Verónica.- 1944.- autor Mariano Benlliure.-2021.- Esteban Gonzalo

Virgen de la Soledad.- 1941.- autor José María Ponsada.- 2021.- Esteban Gonzalo.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel  

sábado, 27 de marzo de 2021

ORRIOLS. SAN JERÓNIMO

 ERMITAS DE VALÈNCIA

Estamos en un barrio al norte de la ciudad, cercano a la vieja carretera de Barcelona, que era pura huerta hace 100 años, regada por la acequia de Rascaña. El origen del pequeño poblado inicial fue una alquería que en 1388 compró el canónigo de la Catedral Pere de Oriols, y que legó a su muerte al Monasterio de san Jerónimo de Cotalba, situado en Alfahuir, cerca de Gandía. Los monjes de san Jerónimo fueron los beneficiarios con la creación del cercano Monasterio de san Miguel de los Reyes a partir de su fundación, y los nuevos abades, dueños del lugar, le dieron el nombre de Orriols y como patrón nombraron a san Jerónimo. Más o menos todo siguió igual hasta que en 1821 con la desaparición de los señoríos se constituyó en municipio independiente con ayuntamiento propio, hasta que en 1882 pidieron su anexión a València.

 Vista frontal de la ermita de san Jerónimo. Foto E. Goñi, febrero 2019.

La ermita queda actualmente en una plaza que en el otro extremo tiene la moderna iglesia parroquial de san Jerónimo, en un lateral quedan un par de las antiguas calles del poblado con casas de planta baja y piso que actualmente están rodeadas de modernas fincas de viviendas.

 Vista lateral de la ermita. Foto E. Goñi, noviembre 2019.

Como señala en su portada, la ermita fue levantada en 1848, sustituyendo a la primitiva, y restaurada ciento cincuenta años más tarde, en 1998. La festividad de la ermita se remonta a la edad media y se celebra con san Jerónimo y como en la mayoría de estas festividades en la zona de los Poblados del Norte se repartían Calderas para disfrute de clavarios y asistentes.

Eclesiásticamente depende, lógicamente, de la inmediata parroquia de san Jerónimo. La ermita y la iglesia están en la calle Duque de Mandas junto a san Vicente de Paul y para su visita, aparte de la bicicleta, recomiendo utilizar para llegar a ella las líneas nº 11 o 12 de la EMT.

Texto de Enrique Goñi Igual.

jueves, 25 de marzo de 2021

LA PLACITA OLVIDADA DE PELLICERS

1915 - Plaza Pellicers

Era una placita porque no era muy grande, de curiosa forma triangular adornada por una fuente a su derecha que terminaba en un gran farol. A su derecha la calle del Fumeral cuyas fachadas terminaban en la calle del Hospital y a su izquierda la calle dels Falcons con el Horno de Pellicers en la esquina.

Una plaza del siglo XV, cuando los pellicers -artesanos que se dedicaban al uso y comercio de pieles y ropa- aún se encontraban extramuros de la ciudad. Allí tenían un obrador comunitario. Algunos le llamaban “La placeta de la Escurà” porque en ella se celebraba entre otras cosas la feria de les Escuraetes desde el siglo XVIII, para que los aprendices mostraran sus trabajos y fueran admitidos en el oficio. 

1704 - Plaza Pellicers

Plaza la de Pellicers  muy animada donde además de la feria, había falla, bailes, novilladas, circo, e incluso los primeros partidos de fútbol que se jugaron en la ciudad, dando lugar al Club Deportivo Pellicers que duró hasta 1939. Hubo presencia de forma continuada de escuelas públicas e incluso una religiosa, incluyendo la Casa Colegio del Arte Mayor de la Seda. Cito por su importancia la Escuela Moderna de Valencia, filial ferrecista (fundada por Francisco Ferrer Guardia), siendo autentico hervidero de revolucionarios valencianos que defendían la educación de su prole, fuera de las manos del Estado y de la Iglesia. La importancia de esta escuela dio lugar a que durante la Guerra Civil cambiara de nombre por el de Plaza de Ferrer Guardia, así como la sustitución de la fuente por una escultura del susodicho, hasta que desapareció en 1939.

1925 - Plaza Pellicers

Hubo cambios importantes anteriormente, al ser derruida la Casa Cofradía de los Cortantes (carniceros) en 1842, donde se iban a construir viviendas. Los antiguos gremios fueron desapareciendo y también los artesanos locales que estaban ubicados en las inmediaciones de la plaza, abriendo paso a las nuevas sociedades obreras a mediados del siglo XIX.

Se vende en pública subasta una casa de propiedad del Gremio de Torneros en la calle del Hospital. Se había convertido en una plaza que no solo era  frecuentada  por trabajadores, sino que además era un núcleo de conspiración y lucha durante el Sexenio Revolucionario y durante la insurrección de octubre de 1869, levantándose barricadas en sus bocacalles resistiéndose a las tropas gubernamentales. Igualmente rica por su anecdotario.

Una plaza rebelde en sus finales, que, tras la Guerra Civil, el primer plan urbanístico de la ciudad de 1941 acabó con ella.

Texto de Amparo Zalve Polo

martes, 23 de marzo de 2021

MUSEO DEL ARTISTA FALLERO

1914. Primer premio.- Falla Plaza Pellicers.-José Benedito.-2020.- Esteban Gonzalo.

En la Ciudad Artista Fallero, creada entre los años 1965 y 1968 en el noroeste de València como primera ciudad temática de España, hay desde 1993 un museo llamativo, peculiar y didáctico, sobre las fallas, quiénes las construyen, y los sistemas, modas y materiales utilizados según épocas.

1944.- Falla plaza Caudillo, actual del Ayuntamiento.- Modesto González - 2020.- Esteban Gonzalo.

La visita comienza con el documental Fent Falles, de 13 minutos de duración, en el que van desfilando, cronológicamente, las fallas que obtuvieron el máximo galardón desde 1902, y las plantadas en la plaza principal de la ciudad, la actual del Ayuntamiento, promovida entre 1942 y 1980 por una comisión de empresarios, fuera de concurso y como símbolo de las demás, que tuvo continuidad municipal desde 1981 con la adición en 1987 de una fallita infantil.

1948.- Palmito de boda.- Falla Pie de la Cruz.- Modesto González - 2020 Esteban Gonzalo

La parte más importante de lo expuesto la constituyen los ninots (figuras) y grupos que el Gremio de Artistas Falleros ha ido indultando del fuego purificador de cada 19 de marzo por su peculiaridad y valía artística. La variedad de temáticas y estilos comienza con el Palmito de boda que realizó el artista Modesto González en 1948 como parte de la falla que plantó en la calle Pie de la Cruz, en el barrio del Mercado de València, y continua con ninots y escenas jocosas, eróticas, burlescas, raras, satíricas y enternecedoras, con información del año y falla donde estuvieron, y su autor.

1976.- Ante el espejo.- Falla Círculo BBAA.-Fulgencio García y Visent Luna

1977.-Arrastre.- Falla de Montserrat.- Vicente Luna   2020.- Esteban Gonzalo  

Los ninots, los protagonistas falleros, a mitad del siglo XIX los construían con un esqueleto de madera y alambre con estopa y revestidos con ropa vieja, una careta y si acaso viejos calcetines y guantes rellenados con paja para simular los pies y las manos. A partir de 1863 tuvieron la enorme mejora artística de la cara y las manos realizados con cera, en los años treinta del siglo pasado se fue estandarizando el uso del cartón con su apogeo en los años cincuenta, que fue mayoritariamente sustituido por el poliéster reforzado con fibra de vidrio en los años setenta, y a su vez desplazados, generalizadamente desde los años ochenta, por el poliestireno expandido (corcho blanco), material que permite esculpir directamente las figuras y realizar grandes grupos y decorados con poco peso. Los primeros esqueletos fueron “els parots”, los artilugios de madera donde colgaban los candiles que alumbraban a los carpinteros en las largas tardes hibernales. 

1985.- Turistas.- Falla Plaza Doctor Collado. Francisco Mesado Poveda Esteban Gonzalo

Acostumbraban quemarlos en la puerta del taller al finalizar el invierno, por innecesarios al poder trabajar con luz natural toda la jornada laboral, junto con virutas y otros desperdicios de carpintería y ebanistería. Y alguien tuvo la ocurrencia de vestirlo para satirizar comportamientos de barriada o de entidades. El humilde comienzo del apogeo actual como fiesta principal en el cap i casal y en numerosos municipios de la Comunidad Valenciana.

1992.- Plaza del Pilar.- Julio Monterrubio.- 2020.- Esteban Gonzalo

Maquetas, realizadas con escayola o plastilina, informan a los visitantes como fueron las estructuras y composiciones de algunas fallas monumentales, y hay una, de tipo tradicional en fase constructiva, para que vean como es su proceso de ejecución, desde el diseño hasta los acabados finales, pasando por la carpintería sustentadora, el modelado de figuras y escenas, el armazonado y la pintura. Trabajos donde además de los artistas intervienen muchos ayudantes especializados.

2003.- Boda.- Falla Exposición.- José Puche y Guillermo Rojas.- 2020 - Esteban Gonzalo

La exposición de bocetos originales es amplia, siendo los más antiguos dos realizados por José Soriano Izquierdo en 1927, como también la de llibrets, la de fotos de fallas, y las de publicaciones del Gremio Artesano de Artistas Falleros, fundado en 1943 por el artista Regino Más como continuador de la Asociación de Artistas Falleros que él creo en 1932.


2005.- Amor a quatre pates.- Falla Exposición.- José Puche -2020.- Esteban Gonzalo.

Sección importante la dedicada a la participación de los artistas falleros en la construcción de decorados para películas y escenografía, carrozas para carnavales y otros festejos, exposiciones temporales e instalaciones para parques de atracciones. En superproducciones internacionales como 55 días en Pekín (1953) y La caída del Imperio Romano (1964), ambas rodadas en España, y en muchas filmaciones españolas, entre ellas Bienvenido Mister Marshall (1952), Gigantes y Cabezudos. (1969), y Nacional III (1982).

2018.- Melting head Venus.- Falla Municipal.- Latorre y Sanz y Okuda San Miguel.- 2020.- Esteban Gonzalo

De las exposiciones temporales destacó grandemente por su monumentalidad y belleza la dedicada en 1984 al Antiguo Egipto: edificios y estatuas montados en la explanada de acceso a Nuevo Centro, entidad comercial de València que contrató su ejecución. Y de las fijas, Gulliver en el país de los liliputienses, ubicada en el Jardín del Turia, cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que cumplió treinta años el pasado 29 de diciembre.


De fallas infantiles.- 2020.- Esteban Gonzalo

Ciudad temática, en el distrito de Benicalap, promovida por el citado Regino Mas, donde primero construyeron 50 naves para que los artistas falleros tuvieran un lugar digno donde trabajar, y después, viviendas asequibles, escuelas, iglesia, la sede y oficinas del Gremio, promotor y gestionador del museo, y otros servicios. Y los nuevos vecinos ya plantaron fallas mayor e infantil en 1971.

Del parot al cartón.- 2020.- Esteban Gonzalo

Visita al museo que se puede ampliar a la iglesia del barrio, dedicada a San José Artesano, para ver las ocho copias en cartón piedra de los apóstoles de la fachada gótica de la Catedral de València que hizo Regino Mas en los años cuarenta por encargo de CIFESA (Compañía Industrial de Film Español S.A.), fundada en València en 1932, para su utilización en películas historicistas. Ellas y la escultura, en escayola y a tamaño natural, del emperador Octavio Augusto, que está expuesta en la entrada del museo, son lo único encontrado de los espectaculares decorados para superproducciones en las que trabajaron muchos artistas falleros.

Julián Puche, Luis Debón y Rafael Raga, artistas homenajeados por compañeros en sus fallas.- 2020.- Esteban Gonzalo

Compendio expositivo, remodelado en el 2019, para que a lo largo del año españoles y visitantes de otros países puedan conocer Las Fallas. Máxime, cuando el año pasado fue suspendida su celebración y anuncian festejos virtuales para ayudar a mantener la ilusión en los próximos días falleros, ya que no se pueden realizar de modo tradicional mientras dure la pandemia del Covid-19.

Bocetos.- 2020.- Esteban Gonzalo.

Avda. San José Artesano nº 7   València.      

Horarios de visita.- Lunes a viernes de 10 a 14 horas y 16 a 19 horas. Sábados de 10 a 14 horas.

Por posibles cambios es conveniente, mientras dure la pandemia del coronavirus, consultar los horarios en el teléfono 963 479 623 o en reservasmuseo@gremiodeartistasfalleros.es       

Los apóstoles en la iglesia San José Artesano.- cope.es

Octavio Augusto.- Regino Mas.- 2021.- Esteban Gonzalo

Texto de Esteban Gonzalo Rogel   

domingo, 21 de marzo de 2021

EL PUIG. SANJORGE

 ERMITAS DE VALÈNCIA

Archivo Municipal

Tenemos aquí otra ermita excepcional; efectivamente, El Puig de Santa María no es València, pero a través de la historia comprobamos que hay una ermita dedicada a san Jorge en su término municipal cuyo terreno es propiedad del Ayuntamiento de València tras haber firmado con el Ayuntamiento de El Puig un acuerdo en 1926.

La tradición nos cuenta que cuando el rey Jaime I durante la conquista de València, preparaba el 18 de octubre de 1237 la batalla de El Puig, apenas amaneció las tropas cristianas, desde la montaña, vieron acercarse a un potente ejército musulmán, que les superaba en gran número, empezó un ataque incierto, pero apareció el pendón real de don Jaime y tanto temor tenían los moros al Conquistador, que se dieron la vuelta, y retrocediendo llegaron hasta el Carraixet, perseguidos por las tropas reales.

Archivo Municipal

Con posterioridad, años más tarde se fue urdiendo la leyenda de que san Jorge había sido visto en primera línea del combate. Como recuerdo de la victoria València celebraba cada año desde 1372, una peregrinación al lugar y se alzó una cruz de madera, sustituida por una de piedra, además se levantó una ermita dedicada a san Jorge, copatrón de València. Con el paso de los años a mediados del siglo XIX ya casi ni ermita quedaba, pero a principios del siglo XX gracias a las gestiones de Teodoro Llorente nuestro Ayuntamiento recuperó la tradición, se reparó la ermita, se amplió y cerró el jardín y fue acordada su compra y su uso con el Ayuntamiento de El Puig.

Ermita de san Jorge en El Puig. Foto E. Goñi, noviembre 2019.

Para llegar a ella desde València tenemos dos posibilidades, la primera por la autopista V-21 a Sagunto, tomar la salida a El Puig, atravesar el pueblo y salir a buscar su estación ferroviaria, al bajar del puente que cruza las vías del tren, a la derecha encontramos un pequeño parque muy arbolado con naranjos, palmeras, y pinos, allí se encuentra la ermita. El otro camino, recomendable a ciclistas es utilizar la antigua carretera de Barcelona por av. Constitución, Tavernes Blanques, etc. hasta Pobla de Farnals, donde tomamos a la derecha la carretera a El Puig y justo antes de subir el puente en la parte izquierda tenemos la ermita y el umbrío parque que la rodea.

Texto de Enrique Goñi Igual.