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sábado, 27 de febrero de 2021

EL PALMAR, DE NOVELA A PELÍCULA Y SERIE TELEVISIVA

Isla rodeada de cañas y barro, olor a arrozales espigados y a sauces. Pueblo que vivía de la pesca y de la que en solo una noche se pescaba todo lo que ahora se extrae de sus aguas en un año.

Lugar donde las puestas de sol se muestran como destellos de fuego que se esconden tras las montañas de Buñol.

Donde la tradición pesquera se transmite de generación a generación manteniendo las mismas técnicas de hace siglos. Elegir por sorteo los puestos de pesca, los redolins, los que si se elegía de los primeros sabían que se harían ricos, y los últimos estaban condenados a pasar hambre.

Archivo Municipal

El Palmar, de este lugar tan rural, tan costumbrista valenciano, Vicente Blasco Ibáñez ambientó su novela “Cañas y barro” en 1902, basándose en la vida  de finales del siglo XIX.

Pobreza y ambiciones. El tío Paloma que se desencanta de su hijo Toni y de su nieto Tonet al no querer seguir sus pasos. Una familia que vive de la caza, de navegar por el lago con percha y pescar, en el que cada cual juega su papel y no podría decir a ciencia cierta cual sería su protagonista principal. El tío Paloma, su hijo Toni, su nieto Tonet y su relación con Neleta, un amor de juventud y que permanece así durante lo que le dura la vida, de la cual no quiero desvelar por si alguien no la he leído. Cañamel, dueño de la taberna del pueblo, personajes como la Samaruca, cuñada de Cañamel, Sangonera, un borracho sin oficio. Todos ellos para recrear una historia de tradiciones valencianas, desarrollándose en la Albufera, en el Palmar, con personas de bajos recursos, de sencillas costumbres, con sus pasiones.

El éxito de la novela se llevó al cine en el año 1954. El director, Juan de Orduña.  Película en blanco y negro de alrededor de 100 minutos de duración. Los actores, Aurora Redondo, José Nieto, Saro Urzi, Társila Criado, entre otros actores y actrices. Fue realizada entre empresarios españoles e italianos.

Más tarde, en 1978, se hizo como serie para televisión, de seis episodios, emitida por la televisión pública. 

Texto de Amparo Zalve Polo

jueves, 25 de febrero de 2021

LOS ÚLTIMOS TRANVÍA DE CABALLOS

 ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS

Tranvía línea Ruzafa en la calle de la Paz. Foto autor desconocido, ca. 1915. 

Con la adquisición por parte de la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV) en 1917 tanto de la heredada red tranviaria como la ferroviaria de la Compañía General de Tranvías Eléctricos de Valencia (CGTEV) toma rápidamente la decisión de acabar con las tres líneas de tranvías de caballos no demasiado rentables, que todavía circulaban por el interior.

La línea llamada Ruzafa, procedía de la desaparecida Compañía General de Tranvías (CGT), la del Ravachol. Tenía un recorrido muy variopinto que comenzaba en la plaza de Ruzafa y por las calles de Ruzafa, Colón, Pascual y Genís, Barcas, pl. E. Castelar (Ayuntamiento), Sangre, Adressadors, Jabonería Nueva, Balmes, Guillem de Castro, Corona, Mosén Sorell, pl. Árbol, Roteros, Serranos, Calatrava, Purísima, pl. Dr. Collado, Derechos, San Vicente, Peris y Valero (Paz), pl. Alfonso el Magnánimo, Poeta Quintana, Isabel la Católica, Cirilo Amorós, Ruzafa a pl. Ruzafa, como vemos era un largo paseo por buena parte del centro histórico.

La otra línea procedente de CGT es la línea llamada Aragón que servía la estación de Aragón (ferrocarril de vía ancha, solamente se tendió vía entre Valencia y Liria) situada en la calle de Quart extramuros junto a lo que hoy es la calle Teruel, ojo no confundir con la estación del Ferrocarril Central de Aragón (la vía churra) que estuvo donde comienza la Av. de Aragón. Su itinerario iba desde calle Quart, Murillo, Carda, Mercado, Cordellats, Lonja, pl. Dr. Collado, Derechos, San Vicente, Peris y Valero, pl. Alfonso el Magnánimo, regreso por Pintor Sorolla,  pl. E. Castelar, Sangre, San Vicente, Adressadors, Jabonería Nueva, Balmes, Guillem de Castro, Quart hasta estación de Aragón.

Tranvía línea Aragón en la calle de Quart, cuando su final estaba en pl. Tetuán. A destacar la falta de almenas en las Torres de Quart. Postal de época, ca. 1900.

La tercera línea, en este caso procedente de la extinguida Sociedad Valenciana de Tranvías, fue la llamada Diagonal, que iba desde el cruce de Colón con Ruzafa, Pi y Margall (Paseo Ruzafa), pl. E. Castelar, Sangre, San Vicente, pl. Merced, Calabazas, Pie de la Cruz, Santa Teresa, Moro Zeit, Quart, Guillem de Castro, Liria, Alta, Tossal, Bolsería, Mercado, San Fernando, San Vicente, Sangre, pl. E. Castelar, Pi y Margall. 

Postal de época circulada, tarde de toros, ca. 1910. Tranvía Diagonal en su principio de trayecto esperando la hora de salida.

La supresión de estas tres líneas, sustituidas por dos nuevas líneas de tranvías eléctricos. Una de ellas fue la archiconocida nº 7 Ruzafa – Bolsería - Matadero, precursora de la  Ruzafa  - Mislata, hizo que barrios populares como Velluters o el Carmen perdieran para siempre el paso de tranvías por sus calles, quedaron rodeados por vías, pero no los atravesaban.

Pese a todo todavía quedó una línea de tranvías de caballos, pero que en aquella época estaba considerada de extrarradio, enlazaba Pl. de San Agustín con el Cementerio y no pudo ser adquirida por la CTFV hasta 1925, y cuyo recorrido en ida y vuelta era Pl. San Agustín, Guillem de Castro, Jesús, Gaspar Aguilar hasta la puerta del Cementerio.

Texto de Enrique Goñi Igual

martes, 23 de febrero de 2021

DE FONTANERÍA A RICART & RICART, ANTIQUARIS

Luis y Manuel Ricart .- 2020.-Esteban Gonzalo

En el número 18 de la calle Avellanas, y ocupando el local donde hubo durante muchos decenios una fontanería, Manolo Ricart Balada abrió al público una tienda para la compraventa de antigüedades el 20 de abril de 1986. Sólo cambió el contenido, ya que incluso mantienen en servicio un antiguo y peculiar pestillo en la puerta principal.

En los diez años siguientes compaginó actividad laboral como librero por las mañanas y por las tardes con las antigüedades, su afición. Y después totalmente a lo que le gusta, pero poco tiempo sólo, ya que en el año dos mil se incorporó su hermano Luis al negocio y cambiaron la inicial razón social Mas D’Antic por la de Ricart&Ricart, Antiquaris.

Interior tienda.- 2020.- Esteban Gonzalo

Un local donde todo está ordenado, sin amontonamientos, que incita a entrar para ver hermosas lámparas de cristal, preciosas piezas de cerámicas, azulejos, muebles, utensilios de mesa, candelabros, bisutería vintage, bibelots, objetos de plata, e imágenes religiosas de muchos tamaños, acorde con el lugar donde están ubicados, muy cerca de la Catedral, de la Basílica de la Virgen de los Desamparados y de las iglesias del Salvador, San Esteban, Santo Tomás y San Juan del Hospital.

Manuel en la tienda - 2020.- Esteban Gonzalo

De los pocos anticuarios supervivientes, tanto en la calle Avellanas como en el resto de la Ciudad.

Muchos cerraron sus tiendas cuando en 1997 trasladaron el Rastro desde su vieja ubicación en la plaza de Nápoles y Sicilia a la plaza Luis Casanova, junto al estadio de Mestalla. Y desde el pasado 12 de julio, mayor alejamiento del centro de la ciudad, a la confluencia de la avenida Taronchers con la calle Lluis Peixó.

Bisutería vintage y bibelots - 2020.- Esteban Gonzalo

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

domingo, 21 de febrero de 2021

DOS ESPOSAS EN LA VIDA DE VICENTE BLASCO IBÁÑEZ

1891 - María y Vicente en el día de su boda

Dos mujeres  acompañaron la vida del novelista, aunque era bien conocida su admiración por las mujeres bellas y sobretodo si estaban dedicadas al mundo de la ópera. Pero estas dos hicieron que su vida sentimental fuese plena, aunque las dos la complementaban, María Blasco del Cacho, le dió la firmeza de un hogar, la fidelidad de una esposa dedicada y bondadosa que recibía cartas de amor a la espera del regreso de su marido cuando viajaba por otras tierras. Elena Ortúzar, amante enamorada hasta convertirse en esposa, la intelectualidad marcada por ambos, compañera de viajes, hechos y éxitos y la que consiguió que tan solo estuviera ella, por su poder sensual, para acabar con sus escarceos amorosos.

Mejor contar la historia como si de una de sus novelas se tratara ya que se entremezclaron sus vidas en un momento determinado.

Era el año 1885 cuando Valencia estaba improvisada por hospitales que recibían enfermos de cólera,  pues la epidemia asolaba la ciudad. Pero la vida seguía su ritmo y no se rendía ante la evidencia y el peligro. Se hacían reuniones políticas y literarias en las casas de personajes ilustres y de la alta burguesía.

Una tarde de otoño, en casa de los señores Blasco de Cacho, un amigo común, y que pretendía a María, invitó a Vicente a la reunión informal que  aquella casa iba a tener. Como solía hacerse por costumbre, mientras se tocaba el piano, se saboreaba un delicioso chocolate caliente, que en muchas ocasiones acompañaba el dulce sabor de una jugosa “coca de llanda”.

María estaba radiante, de espléndida juventud, guapa, morena, de cuerpo esbelto, que quedó prendada de un muchacho algo mayor que ella y que mostraba conversación inteligente.

Hija única que junto a su madre vivía en la alquería de su tío paterno, cercana al lugar donde más tarde se edificaría el mercado de Colón, huérfana reciente de padre.

Su carácter era bondadoso y hogareño, una perita en dulce para Vicente que se vió rápidamente cautivado por ella. Se veían a menudo, menos cuando ella pasaba los veranos en Villavieja, un pueblo de Castellón, y él iba a visitarla los fines de semana.

Por aquel tiempo Blasco Ibáñez escribió su novela “Por la Patria”, por la que sufrió destierro y a la vuelta se casaron en la iglesia de San Valero, era ya el año 1891.La reciente muerte de su madre hace que se case con vestido negro y velo blanco. Se instalan en una casa de la calla Horno de San Nicolás.

La vida de María no fue muy agraciada con su matrimonio, al que le dio cuatro hijos, pero casada con un hombre de inquietante vida, que sufrió de cárcel y exilios, arruinado varias veces y que se batía en duelos por amantes.

Elena Ortúzar

Sus vidas, cuando Vicente ya cumplía los cuarenta, se veía muy resentida. Su gran amigo Sorolla lo citaba a su estudio para hacerle un retrato. Se percató de una mujer que encerrada en un lienzo le hizo sentir deseos de conocerla. Su amigo le preparó un encuentro en su estudio de Madrid, aunque le anticipó que era casada con un rico diplomático chileno, dueño de unas minas de cobre en su país. Aprovechó la llegada de ella con su esposo a Madrid, que le sobrepasaba bastante en edad y le presentó a Elena Ortúzar, le llamaban Chita en su entorno.

Del encuentro, poco más que decir que se enamoró ciegamente de una mujer de bella figura, elegante porte, alta, rubia, ojos azules, que el lujo era parte de su vida, vestida de visones y chinchillas y con joyas exclusivas de Cartier.

En poco, logró que su fijación en ella le apartara de su afán por las mujeres del espectáculo, las germánicas en especial y dedicadas a la ópera.

Escribió la novela “La maja desnuda” en dos meses, haciendo parecer una confesión íntima del escritor al asemejarse la trama y los personajes a los dos amantes. Al parecer, su esposa  María se percató, al igual que su amante Elena, que se sintió identificada con el personaje. Tuvieron una ruptura Vicente y Elena de poco tiempo, ya que él por intento de reconciliación hizo caso de la proposición de ella y se destruyó la edición entera, no habiendo mejor forma que quemarla la noche antes de su distribución. No fue esta la primera, ni última ruptura temporal con Elena. A raíz de un nuevo enfado con ella escribió, simplemente dejándose llevar por la ira, la novela “La voluntad de vivir”, y volvió a quemar la edición, los doce mil ejemplares, en la playa de la Malvarrosa, con el fin de recuperar el amor.

En 1917 enviuda ella, pero como mujer devota y católica, no había podido convivir con él y era la ocasión para hacerlo durante las estancias del novelista en Mentón, en la villa  Fontana Rosa.

1925 - Entierro de María Blasco del Cacho

María Blasco del Cacho murió a los 55 años, y Elena y Vicente se casaron allí, en Mentón, en 1925. Treinta y cinco años sobrevivió al escritor.

                                         Blasco Ibáñez y Elena Ortúzar

María se fue pronto, dejando su legado de amor a los amantes, pero sabiendo de la profunda admiración hacia ella y su familia de su esposo y cumplido el sueño de una residencia espléndida en la Malvarrosa. Lo que no sé si desconocería que su amor era compartido mientras le escribía "cartas cariñosas” durante su exilio en Francia.

Esta es la historia de un hombre de fama mundial en sus tiempos y después de ellos, que amó a dos mujeres, que admiró a otras y que hizo de su vida la principal novela.

Texto de Amparo Zalve Polo

viernes, 19 de febrero de 2021

TEMPLETES CALLE CASTELLÓN

 MIRANDO HACIA ARRIBA

 Calle Castellón foto autor desconocido, ca 1930. Remember-València, pg 1502.

Aquí tenemos la calle de Castellón, calle de nueva creación en el lugar donde estuvieron los talleres y almacenes de la primera línea ferroviaria valenciana, la del Puerto de Valencia a Játiva.

Las fincas y solares que vemos en la foto se corresponden con ese terreno junto a la Plaza de Toros, y si levantamos la vista nos encontramos a partir de los años veinte del pasado siglo con dos chaflanes de nueva construcción entre las calles de Segorbe y Castellón donde nos aparecen un total de tres templetes, en el borde izquierdo la finca llamada la “casa judía” y el amplio solar, casi una manzana, donde más tarde se edificó el primer grupo de las viviendas promocionadas por los Agentes Comerciales, entre las calles de Castellón, General Sanmartín y Gran Vía de las Germanías. Todas ellas perduran actualmente, no así el desaparecido cine Coliseum, el Coli de nuestra niñez, que estuvo un poco más a la izquierda de la “casa judía”, también hubo años de cine de verano en el patio interior del grupo de Agentes Comerciales, más o menos por donde pasan los pocos peatones que se ven. Tempus fugit.

Como vemos en la foto siguiente con respecto al templete de la izquierda el paso de los años lo ha desvirtuado, dejándolo solo en un cajón con cuatro balcones. Ha perdido los edículos o agujas y los huecos que disfrutaba y creo que estéticamente no ha ganado nada. 

Ex templete calle Castellón, foto E. Goñi, octubre 2020.

En cuanto a la finca de los dos templetes, afortunadamente los mantiene, y ha cuidado su estilo, que nos transporta al mejor recuerdo parisino por sus cuasi buhardillas, que incansables aún sostienen los dos templetes.

 Templetes, calle Castellón, foto E. Goñi, octubre 2020.

Para su visita basta con un un paseíto alrededor de la plaza de Toros.

Texto de Enrique Goñi Igual

miércoles, 17 de febrero de 2021

VERA, TODO PARA BEBÉS DESDE 1940

Fachadas plaza y pasaje.- 2020.- Esteban Gonzalo

En el número 10 de los bajos que contornean la Plaza Redonda está Vera quien se publicita como “Todo para bebés desde 1940”, con amplia oferta en artículos de puericultura, vestidos, calzado, y gran variedad de complementos para niños y niñas hasta tres años. 

También capazos, bolsos y otros accesorios, en el vistoso interior y en los escaparates de la plaza y del pasaje abovedado hacia la plaza Lope de Vega.

Interior tienda.- Esteban Gonzalo 

Donde estuvo la Platería Antonio Pérez, el matrimonio José Vera y Dolores Rey montó una tienda que actualmente atienden sus hijas Amparo y Mercedes, quienes manifiestan que están especializadas en aditamentos para bautizos y fiestas infantiles.

1970.- Dolores Rey. Atendiendo a clientas.- Archivo Familiar.

Ochenta y un años de antigüedad comercial, mismo aniversario que la denominación de Plaza Redonda a la antigua del Cid, aunque popularmente conocida como El Clot, cuyo interior y accesos terminaron de rehabilitarlos en el año 2012.

Es el contrapunto, el diferente, en una plaza con varios establecimientos de “souvenirs” y de hostelería en los bajos que la contornean, y de hilaturas, bordados y recuerdos de València, en los puestos que hay en derredor de la fuente. 

De un sector comercial de ropa para “bebés y peques”, donde al igual que para los mayores, también hay modelos humanos para que las posibles clientas vean como es la estética de los atuendos.

En un lateral de la fachada de la tienda llama la atención de los visitantes un texto con la historia de la Plaza Redonda.

Tienda histórica en Mercado, barrio de Ciutat Vella.

                                               Plaza Redonda - Ca 1960

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

lunes, 15 de febrero de 2021

TRAS LA VALENCIA ROMANA VINIERON LOS GODOS

 

La Valencia visigoda - Reconstrucción infográfica

Se habla mucho de la Valencia romana, y con razón, porque las huellas que han quedado son superiores a las pocas que nos quedan de la época visigoda; bien pudiera ser que la construcción romana era más poderosa arquitectónicamente.

Nos llegaron los visigodos con la caída del Imperio Romano de occidente por el año 476, aunque este largo reinado tuvo un corte de unos cuantos años al llegar el Imperio Bizantino, hasta que volvió a ser recuperada por el rey Leovigildo, total fueron veinticuatro años, de los que mucho no se sabe.

El catolicismo estaba a punto de hacer aparición cuando el rey  desterró a Valencia a uno de sus hijos, Hermenegildo, al revelarse contra él; al contrariar su doctrina, este quiso convertirse al catolicismo y fusionar a los visigodos y a los hispanorromanos, así le salió de caro. Pero a la muerte del rey, otro hijo, el sucesor Recaredo, también contrario a la doctrina de su padre y en nombre de todos los visigodos declaró el catolicismo. Me viene a la memoria la lista de los reyes godos que teníamos que aprender en el colegio, aunque fuera a medias.

Si comienzo diciendo que en esta dominación los obispos eran los únicos representantes de la ciudad ante el rey, entenderemos la configuración de la ciudad.

Recinto episcopal y basílica visigoda

La mayoría de las edificaciones eran las destinadas al culto cristiano, sin hacerles sombra las otras para uso militar. El trazado urbano de la época romana del último imperio prácticamente quedó intacto. La ciudad romana les sirvió para establecerse, ya tenían el camino hecho. Pero así como sus anteriores eran refinados, depurados y pulcros, estos eran bárbaros y groseros, todo lo contrario al buen gusto. Aún así la zona entre el norte del foro romano y el río, no la quisieron ocupar, seguramente por razones de salubridad.

Empezaron por dejar de pisar las losas romanas porque se cubrieron con una capa gruesa de piedras y mortero. Las calles se estrecharon por invasión del espacio, casualmente a semejanza de los posteriores zocos de las ciudades musulmanas.

El inmenso circo romano en el siglo V ya dejó su uso original y sirvió durante muchos años como muralla para la ciudad, donde en el espacio interior se construyeron casas de poco valor, podría ser como pequeños almacenes de munición durante la invasión bizantina.

Siguiendo con las casas comunes, donde mayor número de viviendas fue al oeste del circo romano, pero siguieron aprovechándose de las anteriores, aunque les restaron espacio y por supuesto nada que ver con el gusto y la higiene de la que gozaban. Cada casa la dividían en más habitáculos y cada vez eran más pequeñas, olvidándose de las suntuosas mansiones que eran en la época romana, y destinaban un patio central para tertulias y convivencia entre vecinos, donde además habían una grandes fosas profundas y descubiertas donde echaban todo tipo de basuras e inmundicias.

El contraste era grande con los edificios episcopales que rodeaban los alrededores de lo que es la plaza de la Almoina.

Llegamos ahora al gran recinto episcopal, que era la zona más importante de la ciudad, como si fuera un gran barrio, que en él se concentraba el poder religioso, el político, el judicial y el económico.

Cripta de San Vicente

Una gran basílica ocupaba la zona central de la plaza y parte de la actual Catedral. Con un ábside de quince metros de diámetro con dos capillas a ambos lados. Una de las capillas y el ábside estaba en lo que hoy se conoce como la Cárcel de San Vicente. Era una capilla funeraria en forma de cruz con una tumba en el centro. La otra capilla de mayor dimensión, daba a la plaza y en su mayor parte está soterrada bajo uno de los edificios que ahora la pueblan. Esta última bien pudiera tratarse también como tipo funerario o pudiera ser que se instalara allí el baptisterio. 

Excavaciones la Almoina - Archivo Siam

Un cementerio visigodo con poco más de una veintena de tumbas, al más puro estilo romano, ánforas para los niños y cajas de tejas para los adultos. Un dato interesante a saber es que la construcción de esta Basílica obligó a reordenar el trazado rectilíneo del antiguo cardo romano. Más tarde, ya en el siglo VI, ocupando casi todo el solar de la Almunia, surgió otro cementerio. Ya era diferente al anterior, como de más rango, con sepulturas más lujosas y grandes, de varias capas en cada una en las que cabían hasta diez personas, pudiendo ser fácilmente panteones familiares.

Al paso del tiempo la ciudad se fue llenando de otros pobladores, de los que con la mayor parte que eran visigodos, habían suevos, judíos y una gran cantidad de hispanorromanos. Más tarde la conquista musulmana.

Texto de Amparo Zalve Polo

sábado, 13 de febrero de 2021

CASAS DE BÁRCENA. VIRGEN DEL PILAR

 ERMITAS DE VALÈNCIA

Ermita del Pilar, Vista frontal. Foto E, Goñi, febrero 2019.

Casas de Bárcena es uno de los poblados pertenecientes a las Pedanías del  Norte. Situado a lo largo de ambos lados de la antigua carretera a Barcelona, forma un estrecho islote de forma alargada, situado más o menos entre la Cruz Cubierta de Almácera y Meliana, cuenta con bastantes alquerías y actualmente con fincas de viviendas que crecen a lo largo de la carretera. La ermita está localizada muy cerca al norte de la rotonda que da entrada a Bonrepós y Mirambell, pasada ésta a mano izquierda podemos ver una blanca ermita. Para llegar en coche tomar la carretera de Barcelona y aparcarlo lo más cerca posible de la rotonda, con bici igual y en autobús de la EMT os llevará  la línea nº 16 a Vinalesa, bajad antes de la rotonda. Como se ve en la foto es una magnífica ermita del siglo XVIII con edificio auxiliar para el ermitaño. El servicio religioso depende del cura de Bonrepós.

La ermita fue remozada en 1994 cuando su Cofradía de la Virgen del Rosario fue premiada en un sorteo de lotería y la Cofradía la remozó, campana, vitral de colores, reloj de sol, hornacina con la Virgen del Pilar, farolas, placa cerámica y repaso del histórico pozo a la puerta y de los tres abrevaderos junto a él, que nos indican que en otros tiempos, cuando la carretera estaba llena de carros y carreteros, que iban y venían, era muy normal que éstos hiciesen una parada para echar una parrafada con el ermitaño, dar un descanso a las bestias y de paso saciarles la sed. El ermitaño estaba encargado de sacar el agua del pozo y distribuirla a los abrevaderos, con lo que suponemos que obtendría buenas propinas tanto en género vegetal como monetario, lo que le permitiría un buen mantenimiento de la ermita.

El pozo y los abrevaderos junto al camino. Foto E. Goñi, noviembre 2019.

Actualmente se celebran fiestas en la celebración de la Virgen del Rosario y en la del Pilar con procesión la víspera a casa del Clavario y vuelta al día siguiente a la ermita, y en el primer caso las tradicionales Calderas al aire libre, que se reparten y consumen entre los cofrades y vecinos en hermandad. 

Texto de Enrique Goñi Igual

jueves, 11 de febrero de 2021

LA ESCUELA SUPERIOR DE PASTELERÍA DE VALENCIA

 

1986.- Obra de Francisco Torreblanca. Foto Estudio 34.

El éxito de los certámenes nacionales organizados por el Gremi de Mestres Sucrers los años 1986 y 1987 fueron suficientes para convencer a las autoridades y les autorizaran la creación de la Escuela Superior de Pastelería de València, que cumplió su trigésimo aniversario en el año 2018.

1986.- Escultura dulce en la exposición en Nuevo Centro.- Foto Estudio 34

Casi un centenar de artesanos confiteros procedentes de Aragón, Cantabria, Cataluña, Galicia, Castilla-León, País Vasco y Comunidad Valenciana, participaron en la Primera Semana Nacional de Confitería Artesana, celebrada en Nuevo Centro de València entre los días 11 al 15 de noviembre de 1986. Concurso-exposición, para fomentar el arte y la creatividad, con el patrocinio de la Consellería de Agricultura y Pesca, cuyo titular Luis Font de Mora la inauguró y clausuró, y la colaboración de importantes entidades relacionadas con el sector.

 Años cincuenta. - Concurso pastelería. - Foto Gremi de Forners.

Hubo dos especialidades: “arte en azúcar, chocolate y mazapán” y “repostería”, en las que lograron los premios extraordinarios José A. Altabas, de Binéfar (Huesca) y José Carlos Martí Fernández, de Dulces Martí de Elda (Alicante) para mayores y menores de veinticinco años, respectivamente, en la primera especialidad, y Alberto Gironés, de San Feliu de Guixols (Girona) en la de repostería.

1994.- Obra premiada. -  Foto Ramón Peris..

Ellos y los tres siguientes clasificados de ambas especialidades tuvieron trofeos y dotación económica.       

Los jóvenes artesanos confiteros de Elda demostraron su arte, creatividad y destreza, ya que Rafael Doménech de Pastelería Total consiguió el primer premio en menores de veinticinco años, y Francisco Torreblanca, de la misma pastelería, el tercero en mayores.

2019.-Clases de pastas.- Escuela Pastelería de València.

Si a lo anterior añadimos que los restantes seis premios intermedios fueron conseguidos por confiteros catalanes, con bellos diseños y destreza, y las siete sesiones de trabajo estuvieron dirigidas por las Escuelas de Pastelería de Barcelona y León, quedó clara la necesidad de contar en breve plazo en València con una escuela de pastelería para formar mayor cantidad de profesionales.  Un proyecto del Gremi de Mestres Sucrers, al que la Consellería ofreció su apoyo, de tal manera que la escuela comenzó a dar clases en 1988 en la calle Félix Pizcueta, con traslado en el año 1994, junto con el Gremio, a locales mayores y mejor equipados en la calle Hugo de Moncada nº 4, y actualizados en el 2015.

Concurso 2019.- Primer premio. - Escuela Pastelería de Valènca.

Fuera de concurso hubo competición de escaparatismo y estuvieron expuestas arquitecturas realizadas con terrones de azúcar por el famoso confitero vallisoletano Enrique Cubero, reproduciendo a escala reducida importantes monumentos de su tierra.

Por escisión del antiguo Gremio de Cereros y Confiteros, de 1283 y considerado el más antiguo de Europa, nació en 1350 el Gremit dels Sucrers bajo el patronazgo de San Vicente Mártir, que en 1644 fue reconocido como Colegio Mayor el Gremit de Mestres Sucrers y con el patronazgo de San Dionisio de Aeropagita, que fue discípulo de San Pablo. 

José Vicente Pérez es su Presidente actual y José María Ros Presidente honorífico.

2019.- Obrador de la Escuela de Pastelería de València.

El Concurso de Escuelas de Pastelería de la Comunidad Valenciana, que desde el año 2009 organiza el Gremio de Maestros Confiteros (Gremi de Mestres Sucrers) de València y provincia, es el continuador de los éxitos de las experiencias de los años 1986 y 1987. Actualmente bianual, María Dolores Espasandín Pérez consiguió el primer premio en el 2019. Escuela con maestros tan prestigiados como Miguel Señoris, César Romero y Jesús Machí.

Cartel concurso Mocadorá.

Desde muchos años atrás organizan concursos entre sus afiliados y el anual de La Mocadorá. Una semana antes del 9 de octubre premian las mejores “piuletes i tronaors” y los escaparates más llamativos.

2019.- Mocadorá.- Escuela Pastelería de València.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel