SAN ISIDRO.- 29-12-1988 Inauguración apeadero.
Unidad 3700. Esteban Gonzalo
El pasado 29 de diciembre se cumplió el trigésimo
aniversario de la inauguración del apeadero San Isidro, posteriormente
Sant Isidre, en la línea de metro valencia que continua hacia Torrent y la Ribera
Alta.
Fue el mejor regalo anticipado de Reyes para los entonces
7.400 vecinos de ese barrio, que apoyando a su Asociación estaban reclamando,
desde 1984, solución al olvido del Ministerio de Fomento cuando estudió y
posteriormente construyó el túnel para unir los ferrocarriles de Bétera y
Llíria en el norte de Valencia con el que por el sur continua por la Ribera
Alta.
Al norte del apeadero Soriano, que daba servicio a empleados
y visitantes de una fábrica de lámparas, y a la espera de algún PAI que ocupara
solares y campos, ubicaron la estación Hospital (actualmente Safranar)y se
olvidaron del barrio de San Isidro, que nació al socaire de una ermita
construida en 1902 y las alquerías de sus alrededores.
SANT ISIDRE.- 02-03-2004 Unidad 3900. Esteban Gonzalo.
Según los archivos de Ferrocarrils de la Generalitat
Valenciana (FGV), la entonces compañía de Valencia a Villanueva de Castellón
promovió, según proyecto de marzo de 1903, la construcción del apeadero
Cementerio para facilitar el desplazamiento hacia la principal necrópolis
valenciana y captar como viajeros a quienes habitaban en desperdigadas casas de
campo. Fue suprimido en los últimos años treinta y le sustituyó en el mismo
lugar y entre los años 1951 y 1961 (Archivos FGV) otro apeadero pero con la
denominación San Isidro. Su corta vida finalizó cuando iniciaron las obras para
la variante de los Ferrocarriles a Madrid por Cuenca y a Llíria por Manises.
Inconcebiblemente, la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles
de Valencia (CTFV) en vez de trasladarlo en sentido norte, lo ubicó un
kilómetro más lejos hacia el sur. Su inutilidad para San Isidro aumentó con el
intermedio nuevo cauce del río Turia, excavado como obra principal del Plan Sur
aprobado en 1966.
Como mal menor tuvieron el citado apeadero Soriano, que a
una distancia similar a la del viejo San Isidro, les permitió la utilización
de los trenes a partir del 28 de octubre de 1964 (Archivo FGV).
Las reclamaciones surgieron cuando vieron que en lugar de
aprovechar la ocasión y acercar la nueva estación soterrada hacia el barrio, la
alejaron, demostrando escaso sentido comercial, o desconocimiento de la zona.
Por ello, el 8 de octubre de 1988 los vecinos recibieron con
huevos y tomates al tren inaugural,que tras recorrer el túnel llegó hasta allí
para cambiar de vía y volver a la estación Plaza Espanya, donde realizaron los
actos institucionales, para
manifestarles su indignación por el ninguneo ministerial al ministro de Transportes,
Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo.
El Presidente Joan Lerma y otros miembros del Gobierno
Valenciano aguantaron el “bombardeo” para que se enterara el representante
gubernamental, el día once el Conseller de Obras Públicas, Urbanismo y
Transportes, Rafael Blasco, les dijo a los directivos de la Asociación de
Vecinos que lo estaban estudiando, y tres días después les informó que habían
dado las órdenes para construir el apeadero.
Excavación para estación Hospital (sucesora de Soriano).- diciembre 1983.-Unidad serie 1000.- Esteban Gonzalo.
Tal rapidez tenía su explicación,
ya que ante la negativa ministerial, que aludía exceso de declive para no
hacerlo, esperaron que les cedieran lo realizado y comenzara el servicio para
publicitar que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) había acordado
con la empresa constructora que dejara un tramo horizontal de 65 metros de
longitud en la parte más cercana al barrio para facilitar la ejecución del
apeadero. Lo realizaron con tal celeridad, pero pagando aquí el coste de 50
millones de pesetas, que los asombrados componentes de la asociación y los
vecinos pudieron utilizar el metro antes que finalizara el año 1988.
El año pasado fueron registrados 308.072 viajeros, con
similar cantidad de llegados. Cifra con altibajos desde su apertura al servicio
en los que ha ido influyendo el paro, el poder adquisitivo para desplazamientos
de compras y la variación de los destinos lectivos.
Un apeadero que entre los años 2008 y 2015 tuvo un gran
movimiento adicional, con el cénit de 794.235 viajeros el primer año, por el
transbordo obligado de los trenes de Renfe, al quedar Sant Isidre como término
del ferrocarril a Madrid por Cuenca y del corto tramo hasta Xirivella l’Alter,
entre la supresión de la sección hasta la Estación del Norte por las obras para
la entrada de la alta velocidad procedente de Madrid y la reanudación de la
llegada céntrica previo cambio de sentido de circulación en Fuente San Luis.
Ahora es un barrio con 9.939 habitantes (censo 2018) donde
paran doce trenes por hora y sentido de Metrovalencia, de y hacia el norte y
este de la ciudad, y otros tantos hacia el sur, los días laborables y menos los
festivos, y las líneas 72 y 73 de autobuses de la EMT.
Reclaman el soterramiento de las líneas de Adif en
sustitución de un largo terraplén, que fue la decisión ministerial más barata
que un viaducto, y que prolonguen unos 500 metros el túnel del metro.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
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