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viernes, 30 de diciembre de 2022

ACCIDENTE EN LA FERIA DE NAVIDAD


Son las fiestas navideñas, y como tradición en Valencia aparece la esperada Feria de Navidad. Estamos en el año 1926 y este año se ha instalado en los solares de la antigua Estación del Norte y la avenida de Amalio Gimeno.


La esperada atracción de los aeroplanos

Rellenan el espacio varios artilugios que hacen las delicias de la gente entre toboganes, barracas y circos. Habían traído un tiovivo del que curiosamente colgaban unos aeroplanos por medio de unos tirantes de hierro enganchados al techo.

La tragedia no tardó en llegar, porque en la tarde del 22 de enero, cuando ya las fiestas habían concluido y la feria llegaba próxima a su recogida, una de las vagonetas de ese tiovivo desprendió su aeroplano y todo el artefacto perdió el equilibrio cayendo violentamente al suelo. El impacto hizo que se convirtiera en pedazos.


Vagoneta causante del siniestro

Los ocupantes quedaron sepultados debajo de una maraña de hierro y madera, y como resultado hubo una veintena de heridos y cuatro muertos.

La prensa hizo eco de la noticia rápidamente. Como muestra, estas fotos de las revistas Mundo Gráfico y Nuevo Mundo.

Texto de Amparo Zalve

miércoles, 28 de diciembre de 2022

AYUNTAMIENTO: DE SALÓN DE CRISTAL A DE AGUSTÍN TRIGO

 

Archivo Municipal

Joan Ribó, el actual alcalde del cap i casal, ha tenido en su mente desde el primer día que tomó la vara de mando de la ciudad, trasladarnos en el tiempo a los días de la II República.

Su particular “Valencia republicana” la hemos visto refrendada mediante diversas actitudes, siendo las más ciertas la de poner en escena la Cabalgata de las Magas, al igual que la colocación de atriles informativos por calles, avenidas y plazas, referidos a momentos de aquellos días republicanos.

Alguno tan desafortunado como el existente en el jardín del Palau, haciendo caso omiso a que el lugar fue ocupado durante seis siglos por la Casa de la Ciudad, dando realce, sin embargo, a la existencia de un refugio durante la guerra civil sobre el jardín, en la actualidad cercado por sencilla valla de hierro.

Agustín Trigo Mezquita - Alcalde de Valencia de 16/4/1931 a 26/10/1931
Archivo Municipal

Su última idea y que viene fraguando en su mente desde hace unos meses es la de traer a la actualidad la figura del que fuera primer Alcalde de Valencia tras la puesta en marcha de la II República, popular personaje que brillaba con luz propia por su aportación en diferentes campos sociales y culturales de la ciudad, como lo fueron en el de la sanidad como vocal de la Junta Provincial de la misma y como presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos y de la Real Academia de Medicina, como también académico de la Real Academia de Bellas Artes. Fue un importante partícipe para la puesta en marcha de la Escuela Oficial de Comercio y logró la alcaldía por su pertenencia a la Unión Republicana Autonomista.

Y es por lo que Joan Ribó ha elegido su nombre, el de Agustín Trigo, para eliminar el anterior: el de Cristal, el que ostenta desde su inicio el más bello salón interior del consistorio.

“Salón de Agustín Trigo”, será el que próximamente ostente la referida estancia de aspecto palaciego, en unas negociaciones que su partido Compromís está consensuando con el PSOE en vista de las próximas elecciones municipales.

El acuerdo base está pactado, según la información que nos ha llegado, y el momento de dar publicidad a la idea republicana de Joan Ribó está supeditado a la forma en que ambas formaciones políticas se vayan a presentar ante las urnas: bien por separado o en coalición.

Sea cómo fuere, la nueva nominación de “Salón de Agustín Trigo” será aprobada por el Consistorio en próximas fechas, y su permanencia tras las elecciones dependerá de la nueva vara de mando en la ciudad, toda vez que si la alcanza el PP, creemos que volverá a denominarse con el que reza en la actualidad y desde su inicio en 1930: el Salón de Cristal.

lunes, 26 de diciembre de 2022

EL HORCHATERO

 TIPOS Y OFICIOS

Partiendo de una foto de nuestro entrañable fotógrafo francés Jean Laurent que visitó Valencia en verano de 1870 y nos dejó un buen conjunto de fotografías de la ciudad, de sus monumentos y de algunos de sus vendedores ambulantes.


El Horchatero. Foto Laurent, 1870.

En una de ellas nos deja la vista de un vendedor callejero de horchata en lo que ahora es la plaza de Décimo Junio Bruto, junto al arco que une la Catedral con la Basílica de la Virgen, vemos el vendedor, el carrito, las heladeras, un posible ayudante y comprobamos al comparar con una foto que podría ser de unos cien años posterior, sobre 1970 que poca cosa ha cambiado entre las dos fotos en cuanto a la venta ambulante de horchata.


La Horchatera. Foto autor desconocido, ca 1970. Remember-València, pg. 1253.

Sigue habiendo un carrito unas heladeras y una vendedora, el resto sigue casi igual, aunque nuestros antecesores no habían descubierto todavía los “fartons”. Hoy en día aunque ocasionalmente se ve algún vendedor o alguna vendedora ambulante de horchata no es fácil encontrarlos. 

Pero buena horchata la podemos encontrar tanto en València como en la cercana Alboraya.

Texto de Enrique Goñi Igual

sábado, 24 de diciembre de 2022

EL TRIUNFO. LOS CINES DE VALENCIA


C/ Muñiz y Hernández de Alba, 6

Apertura: 6 de julio de 1959

Cese: 19 de mayo de 1985

Aforo 1. 400 localidades. 900 butacas, 500 general.

Rango de programación: reestreno selecto.

La zona del entorno que baña el mar Mediterráneo en Valencia siempre ha sido muy proclive a disfrutar del gran espectáculo que siempre ha sido el cine. No es extraño pues, que ciertos empresarios se interesaran en levantar salas de cine en la zona del Grao y su importante puerto.

Es por esta especial cinemanía de los habitantes de este barrio, que el empresario Juan Company Ortolá decidiera instalar en esa zona un nuevo y gran cine; para ello encargo el proyecto a uno de los más destacados de Valencia. Emilio Artal Fos proyectó en una sencilla y corta calle y a tan solo 200 metros de la gran avenida que conecta Valencia con su puerto una gran nueva sala de proyecciones, decorada con todos los refinamientos que aporto el profesor y catedrático de arte Francisco Sebastián Rodríguez.

Después de más de veinte años consecutivos el cine Triunfo suministrando sesiones dobles de cine a su público, por sus pantallas, habían pasado del orden de 2.000 diferentes títulos, acompañados siempre por el obligatorio No-Do y algunos complementos. El Triunfo con sus butacas, sus proyectores, servicios, personal, incluso sus responsables se encontraban exhaustos de tantos triunfos y decidieron tirar la tolla. Los responsables del cine Triunfo por agotamiento y por influencia de las nuevas tendencias que se apreciaba en el público decidieron traspasar el negocio.


Pero una nueva y esmerada etapa abre al ya veterano cine vecino del chalet-palacete de Ayora. Un experto en la explotación de salas de cine toma las riendas; se trata de Vicente Gil Molina, empresario conocedor del negocio como el que más y con capacidad de ser un experto en reflotar y adecuar salas y terrazas de cine en numerosas poblaciones de la Comunidad Valenciana. 

Gil Molina, emprendió una remodelación básica del Triunfo, adecentó sus instalaciones, lavó la cara de un cine agotado por el uso, se repusieron y repararon los proyectores con equipos al día, se ajustaron los equipos de sonido, así como las butacas que se arreglaron buscando algo más de confort, y cuidó, con esmero, la programación con el fin de tratar de acercar de nuevo los clientes que anteriores años dispuso esta sala próxima al camino del Grao. La familia Gil, son expertos conocedores del mundo de la exhibición, detectan que el tamaño de la sala les impedía hacer mayor caja y que el amplio local del Triunfo, les iba a permitir ampliar la oferta duplicando sus posibilidades de programación. 

Unas salas más pequeñas les permitirían doblar clientes, sin embargo los gastos son prácticamente los mismos. Con estas premisas la familia Gil, encarga en abril de 1995 a los arquitectos Alejandro Pons y José Manuel Rodríguez, la redacción del proyecto 343 de trasformación del amplio salón del Triunfo en dos diferentes salas que pasarán a ser bautizadas como TRIUNFO A y TRIUNFO B. 

Estos dos aplicados arquitectos lograron, efectuando esmerados cálculos en la planta del veterano Triunfo, encajar dos excelentes salas de cine en el mismo lugar que durante muchos años tan solo funcionó una. En lo que fue antiguo patio de butacas se acopló el Triunfo A, para ello se rectificó la forma de su distribución, logrando una superficie útil para adecuar cómodamente 916 espectadores y sobre esta, en lugar de la antigua general, se alzó un nuevo y adecuado forjado para ubicar el Triunfo B, con un diseño muy ajustado a la moda del momento, que permitió un aforo de 700 cómodas butacas. 

Esta importante reforma arquitectónica fue complementada con la total renovación de equipos cinematográficos. Con estas dos nuevas salas Vicente Gil comienza una mayor e intensa labor empresarial, sus cines del Grao requieren una programación muy acorde con las tendencias y los cambios de hábitos en las formas de consumir el tiempo dedicado al ocio que cada día complicaba la rentabilidad del negocio. Las dos nuevas salas permitieron a la familia Gil programar y ofrecer propuestas cinematográficas jamás expuestas al público valenciano. En el Triunfo A ó B, se podían ver películas de estreno o de reestreno, cine de autor o cine comercial, cine serio o comedias divertidas, cine de destape o sin destape, incluso maratones cinematográficos de películas francesas con la mayoría de títulos de la apreciada Nouvelle Vague o alternado con un sorprendente maratón de cine sobre la problemática sexual… 

Con estas especiales programaciones, el infatigable empresario Vicente Gil buscaba atraer el mayor número de espectadores hasta sus nuevas instalaciones. Cerca de diez años de intensa programación vivieron las dos salas A y B del Triunfo que explotó con talento la familia Gil, pero llegó el momento en que los cines de barrio quedaron desfasados y con escasa rentabilidad y ese fue su final. El domingo 19 de mayo de 1985, no quedaba más remedio que proyectar el último FIN. 

En el lugar que un día ocupó el TRIUNFO existe, en la actualidad un solar vallado a la espera de un nuevo destino, seguro que más aburrido.


Fotoplano 1968

Ficha técnica: Miguel Tejedor
*LOS CINES DE VALENCIA.

jueves, 22 de diciembre de 2022

LA FIESTA DE LA BARRACA


Foto de Barberá Masip

Antigua calle de Capdepont en un punto situado entre los numeros 186 y 188, y en la actualidad de la Barraca. Un bello flas urbano de los años treinta, captado por Barberá Masip, en recuerdo de cuando unos años antes, en el mes de mayo de 1921 y en vespertina jornada, Blasco Ibañez había glosado a “la barraca” en uno más de los diversos actos que durante aquellos días festejó por la ciudad, en la que sería su última visita a la ciudad. En aquella ocasión la numeración se correspondía con los 180 y 182, donde se había dispuesto una tribuna desde la cual las palabras del ilustre visitante, fervorecieron a la multitud de los poblados maritimos.

Como “La fiesta de la Barraca” se denominó el acto que tuvo su inicio a los sones de la Marcha de la Ciudad, cuando Blasco Ibañez penetró en la pequeña estancia para ser recibido por sus propietarios: un simpatico matrimonio de viejecitos que lloraban emocionados con la presencia del escritor valenciano.

Foto de Barberá Masip

Tras unas palabras de quien representaba al Ayuntamiento: “la barraca es inmortal porque Blasco la inmortalizó y va unida a la vida de los valencianos que lo somos de verdad y sentimos el cariño a Valencia por encima de todo”, tomó la palabra el escritor internacional: 

"Queridos amigos, no será para vosotros algo nuevo si digo que al venir aquí me encuentro como en el seno de mi familia. ¿Quién que sea habitante de los poblados maritimos no me conoce y no conoce mi amor por todos ellos?.......

Yo soy valenciano, nacido en mi ciudad, pero la mayor parte de mi vida la pasé con vosotros, junto a este bello mar Mediterraneo. Es más, la única casa que poseo en el mundo, la casa que yo construí, está aquí, en la Malvarrosa.......


He vivido fuera de esta tierra, pero sintiendo siempre su nostalgia, recordandola siempre; y cuando yo viajaba por lejanas tierras cubiertas de nieve, por otras en que florece el naranjo o eleva la palmera el verde surtidor de sus palmas, pensaba yo con angustia que si moría allí, me enterrarían en aquella tierra lejana. Si me enterrasen en un pais lejano, pensaba, moriría para siempre...... 

Yo quiero que me traigan aquí, junto al Mediterraneo, y así no moriré nunca porque mi cuerpo vendrá a confundirse con esta tierra de Valencia, que inspiró mis obras amadas......"

Y tras descubrir una lápida en la pared en recuerdo de aquella fiesta celebrada, el dueño de la barraca se acercó a Blasco llorando:

-No soc home de lletra, no sé expresarli lo que sent en este moment.

Y con el Himno de Valencia y en medio de una entusiasta ovación, tras despedirse de la multitud, Blasco y sus acompañantes, regresaron a la ciudad.

martes, 20 de diciembre de 2022

EL MODERNISTA EDIFICIO FERRER


Fachada completa -2022.- Esteban Gonzalo

En el número 29 de la calle Cirilo Amorós con chaflán a la calle Pizarro hay un edificio de estilo modernista construido en 1908; destaca de los restantes del Ensanche por su elegante sencillez de líneas con adornos florales en su larga fachada, más corta en la parte recayente a la mencionada calle Pizarro. 

Lo proyectó en 1907 el arquitecto Vicente Ferrer Pérez (Xàtiva 1874-València 1960) y fue construido a lo largo del año siguiente como encargo de su padre para residencia de la familia. Está dentro de la traza octogonal del primer ensanche de la ciudad a partir de 1884.


Fachada calle Cirilo Amorós -2022.- Esteban Gonzalo

Tras franquear la bella puerta de madera entramos en el vestíbulo cuyo techo está embellecido con intercalados plafones cerámicos de dibujo uniforme, y seguidamente al fondo una hermosa puerta, también de madera, pero con cristaleras, nos lleva al inicio de la escalera con elegante barandilla metálica adornada con recortadas plantas y diseños geométricos.


Fachada calle Pizarro -2022.- Esteban Gonzalo

Guirnaldas cerámicas con rosas rojas embellecen la cornisa y el pináculo de la fachada del chaflán, y hay un repetido mosaico con hojas de vid, racimos de uvas y la cara del dios Baco, bajo las ventanas del segundo piso: cuatro a las recayentes a la calle Cirilo Amorós, tres a la de Pizarro y una en la parte central entre ambas calles. También las ovaladas y alargadas ventanas del bajo, dameros intercalando pequeños azulejos blancos y verdes, y pétreos soportes de los balcones y miradores del primer piso.

A destacar el cuidado diseño en barandillas, pasamanos, rejas y carpintería. Es considerada la obra más refinada del modernismo valenciano y municipalmente bien de relevancia local.


Mosaicos fachada calle Cirilo Amorós -2022.- Esteban Gonzalo

Y una diferencia con la mayoría de los restantes edificios del Ensanche, no tiene puertas a los dos bajos, antes viviendas, desde las calles Cirilo Amorós y Pizarro, ya que a la tienda de muebles Mocalvo y a Crikan Yoga se entra desde el vestíbulo.

Sobre el arquitecto y su obra en la Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007: 

"Tras una primera etapa modernista adscrita al Art-Nouveau llegó, de la mano de Demetrio Ribes y Vicente Ferrer, la Escuela de Glasgow y la Sezesión austriaca. Este edificio, con lenguaje innovador casi único a nivel nacional, es la muestra más completa de arquitectura sezessionista de Valencia. Esta corriente llegó a España a través del “Congreso Internacional de Arquitectos” de Madrid (1904) con la asistencia de Otto Wagner, y de diversas publicaciones sobre la Exposición de la Sezesión (1900) en la que intervino Mackintosh o sobre la Exposición Internacional de Artes Decorativas Modernas de Turín (1902) con obras de Behrens y D’Aronco. La influencia de estos autores es evidente en la composición de la Casa Ferrer. Fue una promoción familiar de ocho viviendas por encargo de su padre, que presentó como novedad tipológica la agrupación en uno sólo de los patios y la ubicación de los baños en las esquinas del chaflán.... El lenguaje no se limita al exterior como en la mayoría de los edificios valencianos de la época, incorporándose al zaguán, escalera y viviendas. Geométricos son la rejería y los típicos triglifos Sezesión que penden de discos de los que, sobre la segunda planta, surgían marquesinas hoy desaparecidas… El cuidado por los detalles revela el interés de Ferrer por las artesanías aplicadas, lo que le llevó al cargo de Secretario de la Sección de Artes Aplicadas de la Asociación para el Progreso de las Ciencias. Este edificio resultó ajeno a los lenguajes reconocidos por la burguesía valenciana, como el modernismo o los historicismos. No obstante, esta burguesía admitió la Sezesión en las artes menores...... Ferrer ocupó diversos puestos en la Administración, produciendo escasa obra y sin llegar a crear escuela”.


Marqués de Caro nº 1 - 2022.- Paquita Giménez

Cortísima carrera la de Vicente Ferrer diseñando edificios, ya que además del aquí comentado, también en 1907 la capilla de la comunión para la iglesia del Rosario en el Canyamelar, y los Cinematógrafos Caro en 1910 en el antiguo Huerto Sogueros, propiedad del marqués Nicolás García Caro. La capilla de estilo neoclásico, al parecer para unificar la arquitectura del templo, y los cinematógrafos modernistas. Dos naves gemelas, como asimismo las fachadas, con un edificio intermedio para cafetería. En 1934 solamente en uso una nave que remodelaron y adaptaron para películas sonoras para el nuevo Cinema Museo. Cerró en 1984, y tras utilizar el local para otros espectáculos, lo derribaron en 1995.


Vestíbulo y escalera - 2022.- Esteban Gonzalo

La otra nave fue utilizada como almacén, siendo su fachada la única conservada, después de quitarle aditamentos y con un testimonial tramo de almacén, como portada de un grupo escolar en el número 1 de la calle Marqués de Caro.

En 1909 Vicente Ferrer fue nombrado Vocal Honorario del Comité Ejecutivo de la Exposición Regional Valenciana.

La calle Cirilo Amorós, antes del Puerto, fue dedicada al gobernador Cirilo Amorós y Pastor (1830-1887) que con autorización real inició en el año 1862 el derribo de las murallas con dos fines: mitigar un poco el enorme paro en València y favorecer la expansión viaria de la ciudad. Desafortunadamente demolieron algunas puertas monumentales y sólo se salvaron las torres de Quart y Serranos que eran utilizadas como presidios.

-Guía de Arquitectura de Valencia.- Varios autores.- 2007. CTAV (Colegio Territorial de Arquitectos de València).

-Cinematógrafos y el cine moderno.- Álvaro de los Ángeles.- 2010

-Valencia ciudad de cines 1940-1950.- Miguel Tejedor Sánchez.- 1999

- Viena en la arquitectura de Vicente Ferrer Pérez (1874-1960). Revisión de su obra. María Mestre Martí. Ars longa. 2010

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

domingo, 18 de diciembre de 2022

LA MALVARROSA

 

1927 - Foto de Salva Monmeneu

La foto de Salva Monmeneu nos lleva a la playa de La Malvarrosa en uno de los dias de 1927. Las prendas nos dicen que no se corresponde con una día veraniego, en el que las aguas del Mare Nostrum de Blasco Ibañez estan intranquilas.

Se divisa el balneario de la Arenas y las barcas pesqueras sobre la arena indican el final de la jornada con los pescadores limpiando las redes para que estén dispuestas a un nuevo amanecer.

Al fondo, la actividad portuaria que en aquellos años era importante por el transporte de los productos agricolas, especialmente la naranja.

Y el delantal blanco nos informa de la condición de una sirvienta que ayuda al cuidado de los niños de la familia Monmeneu, cuando descansan sobre una barca seguramente abandonada.

La proximidad del Hospital de la Malvarrosa que en su ampliación había sido inaugurado dos años antes, ubicado en la zona, bien pudiera ser el motivo para el paseo por la playa, aprovechando una visita al centro sanitario.

Y si así no fuera, lo imaginamos.

Aguas de la Malvarrosa donde años atrás el pintor de la luz, Joaquin Sorolla,  montaba su caballete, mientras su imaginación se esparcia por la orilla dando vida a sus personajes.

La fotografia procedente de un álbum familiar, casi centenaria, es magnifica y su autor nos recrea aquel instante de la apacible playa de la Malvarrosa.

viernes, 16 de diciembre de 2022

EL COLCHONERO

 TIPOS Y OFICIOS

El Colchonero

Colchonero trabajando en la calle. Autor desconocido. Remember-València, pg. 714

Era todo un personaje que recuerdo de mi niñez, como otros muchos tipos desaparecidos. Su pregón “el matalafer” el colchonero, que iba dotado de un par de varas de madera, una un poco más larga que la otra y algo curvada. Los recuerdo hasta los años ‘50 del pasado siglo.

Una vez la clienta lo llamaba y sacaba o bajaba el colchón, naturalmente de lana, no como sus sustitos de ahora de muelles o de gomaespuma, empezaba por descoser cuidadosamente un lateral, extendía un trapo en la acera, junto a una pared y vaciaba toda la lana del interior y allí comenzaba aquel batido rítmico de las dos varas en que tomaba la lana apelotada y con su oficio la iba ahuecando poco a poco. En viviendas con patio o galería el trabajo se solía hacer en la casa.

Alrededor del colchonero los chiquillos nos quedábamos oyendo el sonsonete del “tacatacatac tac tac” y viendo cómo milagrosamente iba creciendo el montón de lana ahuecada, luego venía el proceso de rellenar el colchón y la pregunta a la clienta de si quería el cierre de cosido normal o el más caro que dejaba en los cuatro costados arriba y abajo una especie de cordón que le daba mayor rigidez al colchón. Luego se pasaban las cintas que entrando por unos pequeños agujeros enfrentados unían las dos caras del colchón y a la cama.

El precio también dependía de si el colchón era de un cuerpo “ancho de cama 90”, de cuerpo y medio o canónigo “de 1.15” y de matrimonio “de 1.35” La longitud habitual era de 1.80 y el espesor de 25cm. Ya lo sé ahora son más largos y más anchos, hemos crecido.

También sé que hubo sonoros colchones de hojas de maíz, creo que les llamaban “márfegas” y de otras hojas o hierbas, pero apenas los conocí.

Texto de Enrique Goñi Igual

miércoles, 14 de diciembre de 2022

EL BOSTÓN. LOS CINES DE VALENCIA

 

Avenida de Burjasot, 136

Inicio: 27 de diciembre 1957

Cierre: 30 de diciembre 1985

Aforo: 1. 667 butacas. Platea 1.000 y general 667

Hay barrios de Valencia donde ir al cine de forma habitual buscando distracción y sosiego al menos una vez a la semana era de obligada devoción: Ruzafa, el gran Marítimo o Benicalap son buenos modelos, ejemplos de firme devoción y si no a ver en qué lugar de nuestra capital. Para muestra el botón que marca BENICALAP que logró concentrar en menos de 400 metros a la redonda cuatro salas, combatiendo para lograr la mejor y más atractiva programación; estas fueron las salas del BOSTON, ROSALEDA, SAMOA Y ROMA. Cada una con su particular modo y manera de ofrecer sus variados productos y al mejor precio posible.

En esta ocasión nos centraremos en el cine Boston. Por referencias personales conozco que esta enorme sala se diseñó y se construyó bajo el encargo de su propietario de que tenía que ser la sala más bonita de un kilometro a la redonda, o sea que tan solo podían superar su elegancia, técnica y confort los cines de estreno del centro de la capital.


El cine Boston contaba con un sencillo pero completo equipo de proyección que le permitía pasar películas en formato de cinemascope, además la sala estaba lo suficientemente bien aislada de ruidos para evitar las molestias que podían originar los frecuentes pasos de los trenes eléctricos de cercanías. El Boston fue posiblemente el primer cine de barrio y sesión continua que instaló aire acondicionado en su sala.

Los responsables del BOSTON hacían el esfuerzo de programar cada semana dos distintas propuestas cinematográficas al fin de atraer aún más a su asidua clientela. De lunes a miércoles un par de películas, el jueves descanso para el personal y de nuevo el viernes, sábado y domingo otros nuevos films y por tan solo 6 pesetas los días laborales, 7 las vísperas y 8 pesetas los días festivos.

Algo más de veinticinco años funcionó sin pausas el cine BOSTON, por su pantalla pasaron, a lo largo de su trayectoria, varios miles de films de todos los géneros y categorías. Hoy el bien situado local que ocupó durante muchos años este cine se utiliza como supermercado.

Fotos. Pérez Aparici.

Datos. Amparo Ferrando


Fotoplano 1968

Ficha técnica: Miguel Tejedor
*LOS CINES DE VALENCIA

lunes, 12 de diciembre de 2022

PASTELERÍA CONCHÍN, ENDULZANDO A VALENCIANOS Y VISITANTES


Fachada - 2022.- Esteban Gonzalo

En el número 6 de la calle dedicada al prestigioso compositor valenciano Salvador Giner, está la Pastelería Conchín, endulzando a valencianos y visitantes desde 1965. Actualmente la gestiona Pedro Zanón Soler, en vísperas de cederle la dirección a su hijo Pedro Zanón Cañas, nieto de la fundadora Conchín Soler Gil.

Pedro Zanón Cañas, Alicia y Enrique en el obrador - 2022 - Esteban Gonzalo

Sus orígenes se remontan a la fábrica que desde comienzos del siglo XX preparaba, principalmente, calabazate, membrillo, frutas escarchadas, arrop i tallaetes y la mantequilla de colores Dulcecao.

En 1960 sus propietarios, Vicente Soler Barber y su esposa Concha Gil, trasladaron la fábrica a Marxalenes, pero su hija Conchín prefirió quedarse en el barrio del Carmen, en la antigua factoría, para vender los productos de la empresa de sus padres, que aumentó con los pastelitos de boniato que preparaba en las antiguas instalaciones y llevaba a cocer en el horno La Marina, en el número 2 de la misma calle.

Como no le gusto como los cocían, prefirió hacerlo ella comprando en 1965 un horno y montándolo en el vecino bajo de la vieja fábrica.


Isa ante deliciosas frivolidades - 2022.- Esteban Gonzalo 

Nació la Pastelería Conchín, que su creadora rigió hasta que le pasó el testigo a su hijo Pedro Zanón Soler, mientras que su marido Pedro Zanón Romero sustituyó a su suegro en la fábrica de Marxalenes.


Crujientes cruasanes - 2022 - Esteban Gonzalo

Crujientes caracolas y croissants, con y sin chocolate, tortas de pasas y nueces, variadas clases de empanadillas, destacando las de morcilla, diez variedades de rosquilletas, semi fríos, destacando la tarta San Marcos de nata y trufas, y un largo etcétera, para cuya preparación están muy ocupados Pedro Zanón Cañas y varios empleados, ya que además de lo que venden en la tienda suministran, diariamente y con cinco furgonetas, a más de un centenar de clientes.

El único problema es la llegada de clientes que no viven en el barrio por las restricciones actuales al tráfico rodado y no existir líneas de microbuses que faciliten desplazamientos y conexiones.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

sábado, 10 de diciembre de 2022

LA CALLE PIE DE LA CRUZ

Años 30 - Foto de Enrique Desfilis - Bivaldi

En el plano de Tosca de 1704 figura como calle de la Bota Grosa, un gran trabajo del "Capellá de les ralletes" en el que se observa el convento Pie de la Cruz con su espadaña y en lo alto la Cruz, que de la misma forma se contempla en la foto de Desfililis de los años treinta del pasado siglo, tomada en la calle que tomó su nuevo nombre -el del propio Convento- años después.

Ello nos da fe de la pulcritud del trabajo cartográfico de Tosca, de su minuciosidad en los detalles, de su veracidad, como fiel testimonio de su legado, en un plano expuesto en el Museo Municipal del  ayuntamiento de nuestra ciudad, tras magnífica restauración. 

La foto es espectacular dandonos a conocer su aspecto de antiguo, una perspectiva que pasó al olvido tanto por el derribo del convento de monjas servitas fundado a finales del siglo XVI, como por la acción de la demoledora piqueta, debido a la configuración de una nueva reticula urbanistica de los años cuarenta en la zona, cuando la apertura de la avenida del Oeste, en especial en el inicio de la calle que nacía de la plaza del Molino de Robella.

También nos informa la foto de Desfilis del despacho de generos de punto Hijos de Miguel Gil, sito en el número 12 de la calle, uno de los varios establecimientos con la misma firma existentes en la ciudad, que centralizarían su acción comercial en un amplio local de la plaza Emilio Castelar, más tarde del Caudillo,  que sería popularmente conocido como Casa Gil, en el bajo de un edificio obra del arquitecto Rieta.

La rejas de sus ventanales y de sus balcones eran un clásico del barrio de Velluters, que en la actualidad aún se pueden observar en los pocos edificios que permanecen en sus estrechas calles.

jueves, 8 de diciembre de 2022

HORNO ALCEDO. IGLESIA DEL CRISTO DE LA AGONÍA

 IGLESIAS, CONVENTOS Y MONASTERIOS DE VALÈNCIA

Horno Alcedo es un caserío que antes de la realización del nuevo cauce tenía fácil comunicación con Ruzafa, ya que siguiendo la Carrera de Malilla se llegaba después de pasar ante las Escuelas de Malilla a un grupo de casas de labor, tipo planta baja y piso rodeadas de huerta, y que servían de pequeño descanso hasta alcanzar Sedaví. Con la modificación debida al Plan Sur se interrumpió la Carrera de Malilla y hubo que seguir el camino de la Pista de Silla y una vez pasado el nuevo cauce tomar a la derecha el camino que iba desde Castellar a Horno Alcedo. También se creó una pequeña zona industrial y aparecieron fincas de varios pisos, desapareciendo la correspondiente parte de huerta.


Vista lateral de la Iglesia de Horno Alcedo, Foto E. Goñi, febrero 2019.

En el año 1914 se construye en el caserío la Iglesia del Cristo de la Agonía en estilo neogótico, con un único campanario cuadrado y un frontal con dos puertas de acceso simétricas. La casa rectoral forma parte del edificio en un lateral. El conjunto está situado en la plaza de la Iglesia de Horno Alcedo, nº 12 tras un pequeño jardincillo.


Vista frontal de La Iglesia, foto E. Goñi, febrero 2019.

Para su visita recomendamos la bici, coche, o línea nº 9 de EMT pasando previamente por Sedaví o línea nº 14, dirección Horno Alcedo. Ambas tienen su final de trayecto junto a la plaza de la Iglesia.

Texto de Enrique Goñi Igual