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miércoles, 29 de junio de 2016

BLASCO IBÁÑEZ, LOS CAPRICHOS DE UN GENIO. LA VALENCIA LITERARIA



1914 - Vicente Blasco Ibáñez, en los momentos de mayor reconocimiento, se convirtió en un trotamundos, viajando sin parar de aquí para allá. Durante sus viajes mantenía una intensa correspondencia con su editor Francisco Sempere.

El escritor le enviaba los originales de sus obras para su edición, daba instrucciones sobre su publicación y promoción, exigía profesionalidad a los impresores… Pero en estas cartas también podemos ver que Blasco Ibáñez echaba de menos su tierra y sus costumbres. Así, en numerosas ocasiones, solicitaba a Sempere que le enviase, allí donde estuviera, algunas cosas de su Valencia.

Paco: un encargo. Quisiera que me enviara un saco de arroz bueno y un saquito más pequeño de garbanzos, pues ahora puedo comer de todo y quiero comer puchero. […] También me podía enviar algunas latas de pimientos. Un par de docenas”. (Carta enviada desde París, sin fechar)

En otra ocasión, también desde París, el escritor le encarga un frasco de perfume Brisas de Valencia, de la afamada casa del perfumista Robillard. Parece ser que el editor no acertó con el envío.

Sábado.
Querido Paco: acabo de llegar a París y le escribo para manifestarle su equivocación en lo que se refiere al perfume.
[…]
Lo que Ud. me entregó es una mala imitación de violeta… Lo que llevaba Mario [su hijo] es muy fuerte y huele a azahar: justamente me gusta porque huele como un naranjal de Valencia.
[…]
Haga la cosa directamente [con la Casa Robillard], moléstese por mi, pues este perfume representa para mi un gran placer y muchos recuerdos”.

Comida, perfumes, abanicos para regalar, botines de mujer…, muchas son las cosas que demandaba.

Tampoco olvidaba una costumbre, muy valenciana: las estrenas en Navidad. En una misiva ordena al editor que entregue a su familia el aguinaldo, junto con una carta donde explica como distribuir el dinero:

Queridos María, Libertad, Julio y Sigfrido. Aunque estoy mal de dinero, envío 150 ptas, como estrenas de Navidad … distribuirlo así:

La mamá: 50; Mario: 25; Libertad: 25; Julio: 25; y Sigfrido: 25.

Un abrazo a todos.

Texto de Mauro Guilén

Fuente: Epistolario de Vicente Blasco Ibáñez – Francisco Sempere (1901-1917), de Miguel Herráez. Ed. Consell Valencià de Cultura – Generalitat Valenciana (1999).

lunes, 27 de junio de 2016

DANZA DE ESTATUAS


1924 - Desde su poca afición a “la danza de las estatutas”, el cronista del Diario de Valencia en 1924 daba su opinión contraria al traslado del monumento del Pintor Ribera producido un par de décadas antes desde su antiguo emplazamiento frente al Temple, que consideraba como más adecuado al de la plaza Castelar por estar allí  escondido "entre kioscos y urinarios y en medio de una espesa arboleda,  donde sólo lo pueden ver los inválidos del trabajo que logran tomar asiento en los pocos banquitos que van quedando en aquellos", abundado de esta forma en su crítica municipal.


Archivo José Huguet 

El tiempo le daría la razón y "El Españoleto" volvería a su definitivo emplazamiento, muy próximo al de su anterior ubicación, junto a la iglesia templaria, en 1931.

Igualmente acertaba el periodista en su demanda de que las estatuas de Santo Tomás de Villanueva y de San Luis Beltrán, en aquel año situadas en el Museo de Bellas Artes a donde habían llegado desde el reformado puente de San José, fueran colocadas en el puente de la Trinidad por ser paso obligado para los alumnos del Colegio de Vocaciones Eclesiásticas, "en sus cotidianas idas y venidas al Seminario", cuya visión "despertaría en sus ánimos, elevados sentimientos de imitación de las excelsas virtudes de los Santos que representan".

En su deseo, volvería a acertar el cronista, toda vez que las estatuas labradas en mármol blanco por Ponzanelli, autor del Tritón de La Glorieta, serian situadas en el más antiguo puente del cauce del río Turia en 1945.

sábado, 25 de junio de 2016

LA KOLA CORTALS, TÓNICO RECONSTITUYENTE

Colección Almenar Blayet

1920 Ca. - La “Nuez de Kola”, comercialmente conocida como Kola Cortals, tuvo un gran predicamento en la primera mitad del pasado siglo, no faltando en ningún hogar de los valencianos.

Joaquín Cortals Guiteras fue el inventor, fabricante e introductor de tan “poderoso tónico reconstituyente” del que gozaba el privilegio de una exclusiva por veinte años para España y Ultramar concedido por el Ministerio de Fomento. Había sido puesto a la venta a mitad de la última década del siglo XIX y su apuesta era por conquistar el mercado al siguiente.

Su fábrica, El Siglo XX, en su nombre establecía el objetivo, estaba situada en la Carretera de Burjasot, Benicalap, y desde sus instalaciones trasladó sus productos al Palacio de la Industrias de la Exposición Regional de 1909, donde mediante dos mil botellas de diversos contenidos, combinando tamaños y colores, llamó la atención del público presentando un artístico templete cuadrangular.

Si el “rey de la fábrica” era la Kola Cortals, no desdecían las cremas de moka, vainilla, cacao, menta, chocolate…, mientras que el anisete Burdeos y el anís El Gallo estaba por su venta al nivel del primero. Absentas, cognacs, aguardientes, jarabes, vermouths y hasta horchatas salían al mercado, presentados siempre en lujosas botellas que adoptaban diferentes formas en función de su contenido.

Lazos familiares me unían a la Fábrica de Kola Cortals en su último periodo de vida en la fábrica de la ya Avenida de Burjasot, regentada entonces por Francisco Llorens, donde mi padre tuvo su primer trabajo llegado a Valencia.

“Kola Cortals”, licor higiénico y siempre entrañable.

jueves, 23 de junio de 2016

MANIFESTACIÓN CONTRA LOS ACAPARADORES.


1916 - El gobierno liberal había dictado unas ordenanzas de la mano del Ministro de Hacienda Sr. Urzaiz que iban a frenar las ansias especulativas de los acapadores. Y a favor del Ministro se celebró una jornada de huelga que ya desde las primeras horas de la mañana la presencia de la Caballería iba a garantizar el orden.

En el parque Castelar se congregaron numerosos representantes de las sociedades obreras a quienes se sumaron sus seguidores para una manifestación que inició su marcha pocos minutos después de las 11 horas, encabezada por el presidente del comisión organizadora Sr. Soler a quien acompañaban los del Circulo Obrero Electricista, del Grupo Feminista, del Sindicato Gremial y otros muchos delegados.

A la manifestación seguían unas tres mil personas entre las que se hallaban miembros del partido republicano al frente del diputado Sr.  Azzati y varios concejales. Recorrieron las calles de Bajada de San Francisco, San Vicente, Paz, Glorieta y plaza de Tetuán para dirigirse al Palacio del Temple. En todo su itinerario los aplausos, vivas y mueras fueron numerosos, apreciando las protestas al paso por la Sociedad de Agricultura.

Llegados su destino en poco menos de una hora, la comisión subió al despacho del Gobernador donde se leyó un comunicado que en su primer término confesaban "que su caracterizada modestia y muestra de calidad de obreros, no nos ha de permitir confeccionar este escrito en la forma galana que deseáramos, pero no obstante, encierra en si la potente fuerza de nuestros corazones malferidos en el momento actual, por la lanzada que los ambiciosos acaparadores tratan de clavar en ellos", para en segundo lugar rendir tributo de admiración por las disposiciones ministeriales, al tiempo que mostraban su firmeza en contrarrestar el atropello de unos hombres sin corazón. Y entre otras consideraciones, el orador dio fin a su lectura deseando al Gobernador largos años de vida en nombre de las 66 sociedades obreras de la capital.

Año aquel en el que tuvieron lugar otras manifestaciones como la que capta la foto de Barberá Masip en la que un grupo de mujeres se dirigen al Consistorio para exigir la dimisión del Alcalde.

martes, 21 de junio de 2016

VALENCIA A SOROLLA


Colección Manuel Lozano

1933 - El último día del año, domingo, fue inaugurado en la playa de la Malvarrosa el monumento a Joaquín Sorolla del arquitecto Mora con diseño de línea clásica, cuando se cumplían diez años y unos meses de su muerte, ampliamente demandado por la sociedad valenciana desde hacía tiempo, situado justo en el punto donde el insigne pintor fijaba su caballete, lugar del que nacieron muchas de sus obras.

A los acordes del Himno Regional fue descubierto sobre el monumento  un busto de Sorolla, obra de Mariano Benlliure que lo había donado para el mismo, entre vítores y en medio de un gran entusiasmo, para proceder a continuación con elocuentes discursos a cargo de los Sres. Durán y Tortajada, Almenar, Escribá Cantos, Bellver Delmás, Nicolás Primitivo, Tomás Murillo, Armasa,  Ricardo Samper (quienes lo hicieron como representantes de diversas asociaciones valencianas) a los que se sumó el del escultor Benlliure quien tributó grandes elogios al insigne pintor de quien había sido gran amigo y compañero de arte.

Finalmente el alcalde Sr Lambies en nombre del Ayuntamiento dio las gracias al numeroso público que había acudido al acto, así como a las muchas asociaciones culturales, loando las intervenciones que se habían producido.   

El acto terminó con vivas a Sorolla y a Valencia con la interpretación de la Marcha de la Ciudad por parte de la Banda Municipal.

La foto corresponde a unos pocos años después de su inauguración dentro de la década de los treinta con su leyenda "VALENCIA A SOROLLA".

domingo, 19 de junio de 2016

EL PALAU DE LA EXPOSICIÓN

Archivo Municipal

1909 - Junto al que se conocería como Puente de la Exposición (destruido por la riada de 1957 que lo partió en dos) y el Asilo de Lactancia, el actual Palacio Municipal fue, fueron las únicas construcciones llamadas a perpetuarse tras la Exposición Regional. El edificio de la Tabacalera, que formó parte de la misma -que ya había iniciado su obra en 1898- el Estado lo cedió para el evento. En compensación se construyó anexo al Palacio y para el servicio de las cigarreras,  el centro lactante en el lugar más próximo a la nueva fábrica de tabacos que iba a sustituir a la antigua, destinada ésta a convertirse en sede de la Audiencia.

A diferencia de los necesarios terrenos para la construcción de la Exposición Regional que fueron arrendados a sus propietarios, el del Palacio, que iba a ser destinado como Escuela Superior de Artes e Industrias, fue adquirido por el Ayuntamiento en propiedad, recayendo sobre el arquitecto Francisco Mora la responsabilidad de su ejecución, quien adoptando el estilo gótico florido, se inspiró en dos de los más importantes monumentos de la ciudad: el campanario del Miguelete y el suntuoso centro de mercaderes de la Lonja de la Seda.

Salvador y Carreras, glosando su acabado y en su comparación con el falso modernismo de la época “para dar gusto a cuatro adinerados”, guardó sus elogios para el Palacio Municipal, "un verdadero encanto de construcción arqueológica… compuesto con un cariño, una gracia y un arte insuperables”.

El pistoletazo de salida hacia a la modernidad estaba dispuesto, el vehículo a la puerta espera el inicio para tan colosal viaje.
  
Bibliografia: Valencia 1909 La Exposición Regional Valenciana de F. Pérez Puche


viernes, 17 de junio de 2016

¡ABAJO LA CIUDADELA!

Archivo Las Provincias

1901 - “A las seis de la mañana, cincuenta bomberos, a las órdenes de los sobrestantes señores Albert y Cortelles, entraron el torreón, piqueta en mano, comenzando la demolición y á las once se presentaron en el paseo de la Glorieta la brigada de Bomberos precedida de la música, y poco después el capitán general, el gobernador civil y el alcalde, a quienes esperaban en el Paseo los concejales Sres…”

Así comenzaba la crónica del día 19 de septiembre de aquel año en Las Provincias. Efectivamente, la víspera se había acometido el derribo del torreón de la Ciudadela por decisión del capitán general Luis Pando, a quien el diario felicitaba por la decisión tomada que bien merecía la gratitud de Valencia, toda vez que la mayoría de los ciudadanos consideraban el edificio como “una antigualla sin mérito ni utilidad alguna y un obstáculo para la urbanización de aquella parte de la ciudad”.

Mandado construir en 1574 cómo Casa de las Armas para guardar los útiles necesarios para proteger a la ciudad del ataque corsario proveniente del norte de África,  su recuerdo traía un hecho poco grato para la historia de la ciudad. Ya en el siglo XVIII,  retiradas las tropas del archiduque, el ejército de Felipe V tomó la Casa de Armas, hallando en su interior gran cantidad de armamento capaz para dotar a un ejército de 10.000 hombres. Ello hizo que se tomará la decisión de reforzar la defensa de la ciudad con la construcción de un torreón próximo y hacia el interior de la ciudad, con foso y almenas “entre las cuales asomaban su negra boca los cañones”. No se quedó ahí la cosa, pues se hicieron importantes mejoras en el resto de la Ciudadela y como recuerdo de la victoria, se colocó una lápida en sus remozadas paredes que traducida del latín inscrito, decía así: “Felipe V Rey de las Españas, vencidos los enemigos de Almansa,  ocupada Valencia y perdonados sus habitantes por su clemencia, hizo esta obra para la seguridad de la ciudad y del reino. Año 1709”. La placa, que no gustaba a los valencianos, fue arrancada en la Guerra de la Indepedencia. El nuevo torreón que se hallaba entre las dos puertas de los cuarteles de Artillería fue derribado hacía ya unos años.

La página triste de su historia se escribió el 5 de junio de 1808 cuando los “tres ó cuatrocientos franceses, de nacimiento unos, de procedencia otros, dedicados al comercio y a la industria casi todos” fueron encerrados en la Ciudadela como medida de precaución por sus vidas, mientras que algunos los hacían voluntariamente en busca de amparo. Aquella tumultuosa jornada terminó con el salvaje asesinato de los franceses allí custodiados, instado por un canónigo de la Colegiata de San Isidro, llegado de Madrid, lleno de odio hacia el invasor francés.  Un mes después, el canónigo que había sido detenido y sometido a un proceso en el castillo de Palma, regresó a Valencia para ser ejecutado en el garrote junto a trescientos de sus sicarios.

Con la desaparición del destartalado torreón que a su vez traía a la actualidad de la prensa tan tristes recuerdos, la zona quedaba libre para su modernización.  

miércoles, 15 de junio de 2016

EL ÚLTIMO CRUCE ENTRE LÍNEAS FÉRREAS DE VALENCIA FUE SUPRIMIDO EN 1990

Foto de Esteban Gonzalo (1973)

El 31 de enero del año pasado se cumplió el vigésimo quinto aniversario de la supresión del último cruce a nivel de los doce que hubo en el término municipal de Valencia entre líneas férreas o de éstas con trazados tranviarios.

Fue entre el Ferrocarril de Valencia a Tarragona y el de vía estrecha de Pont de Fusta al Grao. Trenet que en sólo 5,4 km. de trazado en sentido este cruzaba, sucesivamente, las vías: del ferrocarril de Valencia a Calatayud y Zaragoza, de la línea Valencia a Tarragona, del tren de las canteras de El Puig al puerto y las de los tranvías hacia la rotonda de Las Arenas. En tan corto recorrido un récord en la Comunidad Valenciana y posiblemente en España. Las supresiones de cruces en superficie y en perpendicular comenzaron: en octubre de 1957 con el cierre a la explotación del ferrocarril de El Puig deteriorado por riadas del barranco Carraixet y del rio Turia y poca rentabilidad de la cantera, en 1970 con la eliminación de las últimas líneas de tranvías y en 1971 con la desafectación al tráfico ferroviario del tramo Cabanyal-Puçol por Masamagrell de la línea de Zaragoza.

El trenet del Grao fue suprimido para su transformación en la actual línea 4 de tranvías, y el 13 de abril del año siguiente el trazado en superficie de la vía ancha hacia Tarragona fue sustituido por el túnel construido bajo calles del Distrito Marítimo. Además, con el desmantelamiento de los trazados en superficie de ambas líneas en viarios del término municipal de Valencia sólo quedaron los pasos a nivel de Metrovalencia en Benimámet, que fueron eliminados con el soterramiento que entró en servicio el 15 de mayo de 2011.

Hubo otro cruce entre líneas férreas, el de la vía estrecha Valencia-Jesús a Nazaret que entre 1912 y 1957 cizallaba junto a la Factoría Macosa las vías de ancho ibérico hacia La Encina y otros destinos. Fue suprimida al no interesarle a la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia la reparación de los daños ocasionados por las riadas del río Turia del 14 de octubre de 1957 al ser un itinerario deficitario por desaparición del tráfico de mercancías y ser el de viajeros sólo importante en verano.


En la imagen tomada en abril de 1973 un tren belga, popular Fabiolo, va a cruzar la vía ancha, entonces sin duplicar ni electrificar, que estaba donde actualmente la rotonda del cruce de la avenida Taronchers con las calles Luis Peixo e Ingeniero Fasto Elio.


La segunda y tercera tomas son del 27 de enero de 1990. Primero un Belga terminando de cruzar la vía ancha duplicada y con catenaria, y pocos minutos después un regional hacia Cataluña. En ese cruce perpendicular, puesto en servicio el 8 de julio de 1892, en los años noventa del siglo veinte tenían que compaginar un centenar de circulaciones de la vía ancha con cuatro trenes cada hora y en ambos sentidos de la estrecha.


Texto y fotos Esteban Gonzalo Rogel

lunes, 13 de junio de 2016

EL COLEGIO DE FARMACÉUTICOS DE VALENCIA, SU 575 ANIVERSARIO

Farmacia medieval

1441 - El siglo XV lo fue de esplendor para la la ciudad de Valencia. Se manifestó con el nuevo campanario para la catedral, el Micalet, alto y bello. La Casa de la Ciudad vio lucir un nuevo artesonado en su “sala dourada”. El Palau de la Generalitat, al lado, iba adquiriendo suntuosidad. Su industria textil era de las mejores de Europa, con sus diversos oficios entre los que destacaban los carders, pilaters, peraires, teixidors, tintorers i flasaders, a los que se unían otros. En 1441 comenzaron las obras de las torres de Quart. 

La actividad en la ciudad era incesante. La propia de una urbe en expansión que se hacía oír en el Mediterráneo.

Tal era su importancia, que no puede sorprendernos que el 20 de marzo de este año, Doña María de Aragón y Sicilia, esposa del Rey Alfonso el Magnánimo, otorgara un privilegio a los boticarios valencianos para que llevaran a cabo la puesta en marcha del primer Colegio de Boticarios del mundo, con la responsabilidad de regular la profesión, autorizar nuevas farmacias, así como el establecimiento de tribunales a su efecto, lo que en la práctica suponía erigirse en la primera facultad de farmacia en España para una profesión cada vez con mayor número de adeptos, cuya labor era requerida por el Reino de Castilla, dado el prestigio alcanzado.

Por la devoción que tenían los boticarios a Santa María Magdalena, el privilegio de la Reina indicaba que la renovación de sus cargos, con carácter anual, debía de llevarse a cabo el día de Santa Magdalena, debiendo figurar su imagen en el sello oficial del Colegio. Para formalizar el refrendo, fue necesaria una petición a la reina que iba firmada por el síndico Pérez Torres y por Matías Masip y Joan Fuster.

La ciudad de Valencia una vez más pionera por hechos que nos enorgullecen.



Este año el Colegio de Farmacéuticos de Valencia  cumple su 575 aniversario. 

Enhorabuena. 


sábado, 11 de junio de 2016

EL HOSPITAL EN BOU


El teatro Eslava inaugurado el 24 de diciembre de 1908, de cuyo acto no consta detallada información en la prensa local de la época, fue construido sobre el solar del Hospital en Bou. Pasados unos años, en la prensa de 1914 resaltaba el cronista que a la entrada del teatro existía un curioso escudo en recuerdo a la existencia del centro hospitalario que había sido construido en el año 1399 por Pedro Bou, descendiente de la familia de los Bou de tiempos de la Reconquista, muy elogiado el apellido por Jaime Febrer quien en sus Troves lo mencionaba aludiendo así, “Aquest bou de or, en camp colorat, Esteve de Bou portaba en lo escut”.

La zona en cuestión y por su opción a la modernidad, que ya había perdido el Convento de Santa Clara y que con la apertura de una nueva calle perpendicular al camino de Ruzafa se esponjaba, dejaba de ser al mismo tiempo objeto de culto. Con la desaparición del Hospital En Bou al servicio de los pescadores, igualmente y a más, perdía también su carácter de ayuda y acogida al menesteroso.


Efectivamente, el cronista de Las Provincias en 1914, refiriéndose al Teatro Eslava, manifestaba la llamada de atención que producía a quienes acudían a sus representaciones observar sobre la puerta de entrada “un escudo con un toro, que lleva en su cima una corona de marqués, y á la salida, por el lado izquierdo, una escalera festoneada y varias bóvedas de piedra, más propios de un castillo o palacio feudal del siglo XV, que de un moderno salón de espectáculos. Son los restos del Hospital de En Bou…”

jueves, 9 de junio de 2016

LA FAMILIA SALESIANA

Archivo Rafael Solaz

La Orden tuvo su origen en el sacerdote Don Bosco quien en 1841, desde Turín, nada más ser ordenado, inició su tarea que le llevó a la fundación de una congregación llamada a la defensa  de los niños que deambulaban por la calles sin cobijo alguno. Su expansión por todo el mundo fue rápida y finalizando el siglo eran más de cuatrocientos mil niños quienes formaban “la familia salesiana”. Tuvo gran importancia su labor misionera en el extenso territorio argentino, en el Ecuador y en Brasil.

En febrero de 1899 se podía leer en la prensa valenciana sobre la presencia en la ciudad de los primeros sacerdotes salesianos con el superior padre Domingo Tobar al frente, alojados en el antiguo convento de los Antoninos de la calle Sagunto que adquirieron en propiedad el 8 de marzo gracias a los albaceas del presbítero D. Juan  Antonio Orts, coadjutor de la parroquia de San Martín. A los pocos días de su establecimiento sufrieron el desplome de una pared del primer piso que se vino abajo, junto su techumbre, con gran estruendo. No hubo desgracias personales, pero su restauración se vería complicada por carecer de recursos.

En 1917 se inauguró sobre el antiguo convento un nuevo edificio, celebrándose por este motivo en el mes de junio una Asamblea Nacional de Antiguos Alumnos encaminada a la constitución de una Federación de las diferentes asociaciones y centros de toda España. Al acto inaugural acudieron representantes de toda la nación.

La ingente obra salesiana en Valencia hizo necesario un nuevo centro que se instaló en la barriada de la Fuente de San Luis, donde el Arzobispo Olaechea colocó la primera piedra en 1940 para un centro que inició su actividad en 1945 con el aspecto que vemos en la imagen.

martes, 7 de junio de 2016

MERCADO DESDE EL MEDIOEVO.

Archivo Municipal

1927 - Ya en la recta final de su construcción los puestos del mercado se agrupaban torno a su plaza como lo venían haciendo desde muy lejanos tiempos. A su reclamo, tiendas y comercios de todo tipo se había ido estableciendo en calles próximas que tomarían su nombre por la actividad que en las mismas se ejercía.  

Cercano a la puerta de la Boatella y de época musulmana se sabe la existencia de este mercado extramuros que, por la "Costum" de Jaime I, en 1239, se le otorgó el privilegio de su celebración semanal, siendo los jueves cuando se llevaba a efecto. Por el crecimiento de la ciudad y sus necesidades, se fueron creando nuevos mercados que situados en zonas habilitadas para productos determinados, iban a dar nombre a calles o plazas, donde a su vez se iban asentando los comercios especializados.

Y así y con los años, la venta del trigo se concentraba en el Almodí, junto a la Catedral, donde se garantizaba su almacenaje. El aceite, desde principios del XIV, tuvo su Lonja. Hubo mercado  en la plaza de la Yerba, frente a la catedral, anexo al lugar donde más tarde se construiría la Casa de la Ciudad, mientras que la venta de aves se situó por la actual calle del Trench, donde también existían comercios de salazones. Frente al Palacio Arzobispal se ofrecían las frutas de la huerta.  

Los “draps de llana” se vendían en la calle de las Mantas y los de lino, “draps de llí” por la plaza la Figuera.
Archivo Municipal

La flores perfumaban la calle “dels  ramellets”, próxima al Convento de la Merced  en cuyo entorno se instalaron los mejores carpinteros de la ciudad. La venta de zapatos se concentraba cerca de Santa Catalina. Diferente era la venta de carne, que, mientras para los judíos existía por la calle del Mar, los cristianos la  encontraban en la zona de Roteros y el Tossal. 

En estos casos era el “credo” el que marcaba el sitio.

domingo, 5 de junio de 2016

EL SOLAR DEL PRINCESA


Montaje de Pep Valencia

2005 Ca - El solar se las trae. Historia de Valencia que se pierde en el túnel del tiempo al hallazgo del lugar que fuera residencia palaciega del "Moro Zeit", rendido al "Rey Don Jaime" tras la "Conquista" de 1238. Tres calles con estos nombres lo abrazan y ahí permanecen fundidas a la gesta.

Luego, en 1245, se corresponde al lugar en el que se construyó el Convento de la Puridad que dio albergue a las monjas clarisas donde residieron durante seis siglos. Fue derribado en 1845 por ansias desamortizadoras con su traslado a la espalda del Palau de la Generalitat donde actualmente queda su testimonio.

Amplio solar que en 1853, tras su construcción, inició su larga andadura el Teatro Princesa, transformado en cinematógrafo en 1896, con su enorme patio de butacas en consonancia con sus localidades arriba de general, igualmente espaciosa, al servicio vecinal donde se funden los barrios del Carmen, del Mercado, y a cuatro pasos del de Velluters.

Cerró sus puertas en la década de los setenta, cuando había vuelto a sus orígenes unos años antes, al dejar sus sesiones de cine ofreciendo veladas de teatro, pero en el 2009, con muchos años de abandono, por un voraz incendio, sus restos supieron de la piqueta y la fachada, vieja y con cicatrices de orgullo, dejó al aire y al fondo huellas que nos indican la existencia de tan antiguo Convento de la Puridad.

Ahora, los grafitis rubrican modernidad y ensamblan un pasado reciente con un futuro incierto. 

Pep Valencia nos deja este testimonio en su cotidiano quehacer, resuelto a dar vida a lo que fue, casado con lo presente. 

Y a fe y en movimiento lo logra.


viernes, 3 de junio de 2016

LA PLAZA DE BENICALAP

Colección Paco Almenar - 1960 

La imagen de la fotografía de la antigua plaza de Benicalap toda nevada, nos retrotrae a un momento raro y pocas veces visto. ¡Nevar en Valencia ¡ Y además cuajar. Verdaderamente insólito. 

El conjunto arquitectónico que aparece son casas de labradores con alguna finca del siglo XIX (la de la izquierda) que no desmerece. Es un conjunto que era el núcleo del primitivo habitáculo del caserío que se encontraron las tropas del rey Jaime I. La antigua alquería que se contempla con el Portalet, es la que en el Llibre del Repartiment se entregó a Ramón Teller de Lerida.


La alquería de la Retora con el Portalet y la casa que tenemos en primer lugar, enfrente (de Nardo) formaban parte del bloque de las primitivas casas que formaron el poblado. De la misma época tenemos la primera de la izquierda (Sra. Irene) y piso superior (Familia Martí) que se prolongaba por un pequeño “carreró” que salía hasta la huerta. Había en la derecha otra alquería de la misma época. Se contemplan los aleros y la puerta de entrada en la alquería, era de la misma época que la principal de la Retora.

Colección Paco Almenar (reverso)

Todo se derrocó pocos años después de la foto. Lo que representa ésta es el arranque con que se agruparon los primitivos habitantes del poblado de Benicalapech. 

Esta era la plaza principal. Por desgracia, el afán especulador devoró casi todo lo que vemos en la foto. Actualmente queda del conjunto la primera y segunda casas de la derecha. La actual casa de la tía Leonoreta.

Texto de Eduardo Donderis 

miércoles, 1 de junio de 2016

FEDERICO MISTRAL, POETA PROVENZAL.

Archivo Municipal

1933 - Familiarmente nada unía al provenzal Federico Mistral (1830-1914) con la ciudad de Valencia, sin embargo, lazos de amor a la poesía y al idioma eran el nexo de la fraternal amistad que le había unido con Teodoro Llorente Olivares, ambos, los grandes poetas del siglo XIX.

Valencia tuvo a bien erigir un monumento en su homenaje y el domingo 12 de noviembre de aquel año, en la plaza Conde de Carlet, ante un numeroso público y autoridades, el Ayuntamiento representado por los concejales Sres. Monmeneu, Feo Cremades, Durán y Tortajada y el secretario don Luis Larrea, procedió a su inauguración. Al acto asistieron entidades culturales, entre las que no podían faltar las francesas presididas por el cónsul en Valencia Sr. Charpentier.

El monumento fue descubierto por la Reina de los Juegos Florales, que estaba oculto por las banderas de España, Francia y la valenciana.

Quien tomó la palabra fue el Sr. Durán y Tortajada loando a Mistral,  el autor de Mireya, de quien recordó una de sus citas en ocasión de un memorable encuentro en Provenza, donde se reunieron poetas de todas las ramas de la lengua de Oc, presidido por el occitano:

“La lengua valenciana es una de las más dulces y amistosas del Imperio del Sol”.

Exhortó su figura el Sr. Bayarri de Lo Rat Penat. A continuación tomó la palabra y en el mismo sentido el Sr. Charpentier, cónsul francés, y en nombre del alcalde el concejal Monmeneu. Se anunció el envío de un telegrama a la viuda de Federico Mistral que decía:

“La ciudat de Valencia acaba d’inaugurar un monument dedicat a la gloria de Mistral, cantor de la germana Provença, gran amic dels poetes valencians. En aquesta data i en nom de Valencia, em complau adreçar respetuosa salutación a vos, a la familia del gran poeta, a la lluminosa Provença i a la República Francesa.- Vicent Lambies, alcalde de Valencia, Cavaller de la Legió d’Honor”.

El monumento se encuentra en la actualidad en la Alamedita de Serranos.