jueves, 10 de octubre de 2019

LA CASA JUDÍA

 Casa Judía.- Años treinta.- Archivo Ana María Ferrín.

Destaca sobremanera de entre los edificios de la zona del Ensanche cercana a la Estación del Norte el correspondiente al número 20 de la calle Castellón. Es uno de los tres peculiares e importantes inmuebles proyectados por el arquitecto valenciano Juan Francisco Guardiola Martínez (Sueca 1896-Alzira 1962), siendo los otros el Ateneo Sueco del Socorro (1926-1927) de su localidad y la Casa China en Barcelona (1930), para su hermano Fernando que era promotor. Un gran edificio en la ciudad condal cuya estética motivó muchas descalificaciones y controversias. 

El de València, encargado por Yosef Shalón, es de estilo ecléctico con art decó orientalizante de los años veinte y treinta del pasado siglo, constando de planta baja y siete alturas, las dos últimas más estrechas. Destaca la originalidad estética de la fachada, con rica ornamentación, donde el arquitecto reflejó la influencia de los viajes que hizo y aprovechó la moda tras el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922.

En la Casa Judía, donde llama la atención de los visitantes las columnas recordando al antiguo Egipto, combinó los colores rosa, verde, amarillo y azul pastel, y la coronó con dos pináculos de estilo hindú, que fueron derribados por su mal estado y ya en el año 2013 reclamaban su reconstrucción, aunque sin éxito hasta ahora.

Edificio con grandes viviendas y la estrella de David en la parte superior de la puerta del zaguán, en cuyo bajo se reunían de forma discreta los pocos judíos de València y alrededores para celebrar el Kailabat Shabat y las Fiestas Mayores antes de la llegada, en los años sesenta del pasado siglo, de los sefardíes emigrados del norte de Marruecos, quienes crearon la comunidad Beit Lea. 

Casa Judía.- Fachada -  Esteban Gonzalo

Por ello, el edificio es conocido popularmente como la Casa Judía.

La fachada de las siete plantas se conserva bien, aunque le falta un buen lavado para que luzca sus vivos colores, pero el bajo fue desfigurado quitando el tramo inferior de las columnas, colocando persianas metálicas y acondicionando el interior para su utilización comercial y de servicios, siendo el último un conocido salón de alterne que cerró hace varios años. Afortunadamente se salvó la parte central de la fachada del bajo y su pesada puerta de hierro.

Debería ser una premisa para quienes lo compren o alquilen que lo devuelvan exteriormente a como estaba antes de las modificaciones de mal gusto que realizaron en un edificio que está incluido en los recorridos turísticos, pero incomprensiblemente no goza de protección oficial. Por ello, el Círculo por la Preservación del Patrimonio ha reclamado su inclusión en el catálogo de bienes inmuebles protegidos del cap i casal.

Ateneo Sueco del Socorro.- 2002.-   Esteban Gonzalo

De un arquitecto que estudió la carrera en Barcelona, y con su proyecto de la estación para el metro en la plaza de Cataluña consiguió en 1922 la titulación y un premio extraordinario. Sus creaciones están repartidas entre Barcelona y la provincia de Valencia, en la que diseñó fábricas, viviendas, almacenes, cines, centros cívicos y teatros, siendo el más llamativo el Ateneo Sueco del Socorro, en cuyo interior destacan la lámpara del vestíbulo, artesonados y pinturas.

Guardiola también proyectó cinco edificios para viviendas en València entre los años 1940 y 1942, pero todos eclécticos, con fachadas lisas y una característica impuesta por la escasez de hierro en la posguerra, sin balcones, con ventanas y algunos miradores, aunque con excepciones, como fue la puerta metálica de estilo modernista de entrada al inmueble de la calle San Vicente Mártir nº 61.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

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