viernes, 3 de enero de 2025

LA FALLA GUILLEM DE CASTRO-TRIADOR CUMPLE 125 AÑOS

Foto instancia del año 1900.- Archivo Comisión

Ha llegado a los ciento veinticinco años de existencia la falla que tuvo su inicio en la petición del vecino Vicente Bonilla Ebrat al ayuntamiento para plantar una, cuya autorización le concedieron previo pago de una cuota, en una estrecha calle del entonces barrio Velluters, denominación por su relación con la industria de la seda, y actual del Pilar.

Siempre con fallas sencillas pero sobrecargadas de sátira, que es la esencia de los monumentos efímeros valencianos, y con la particularidad que en diciembre del 2022 fueron presentados al unísono los proyectos para las correspondientes hasta el año 2025, la tercera la del 125 aniversario. Y con los lemas Practeritum, Llorer y Triador, respectivamente, siempre propugnando hacia una sociedad mejor.

Foto boceto falla del año 1900.- Archivo Comisión

Comisión con una particularidad, el Presidente, Celso Sierra Barberá, es además el artista de la grande y de la infantil.

Plantaron en 1941 la primera falla infantil y tanto la comisión de mayores como la de los peques tienen concedidos Els bunyols de brillants amb fulles de llorer.

Presidente, Falleras Mayor e Infantil, y Presidente Infantil 2025.- Archivo Comisión

El llibret de su falla del año 1922, del poeta Estanislao Alberola Serra, fue galardonado con el primer premio por Lo Rat Penat.

Portada del llibret de 1922.- Archivo Comisión

Realizan numerosas actividades a lo largo del año fallero, pero con destacado protagonismo en dos: pilota, con un equipo que desde el año 1991 ha conseguido varios premios en el campeonato de Junta Central Fallera, y teatro, desde que comenzaron en los años sesenta la escenificación de sainetes dirigidos por el fallero Francisco Prósper Silla. Desde su fallecimiento su hijo Francisco Prósper Cózar es el continuador.

1922.- Falla plantada en calle Guillem de Castro.- Archivo Comisión

Participaron en la exposición del Ninot en los años 1997 y 1998, y algunos años en el concurso de Cruces de Mayo.

En el año dos mil crearon su Colla de Tabal i Dolçaina.

Año 2000.- cendradigital

Como generalizadamente está ocurriendo la catástrofe ocasionada por la DANA ha motivado postergar festejos, por ello la Semana Cultural la celebrarán después de Reyes, y constará de exposición, realización de una ruta turística guiados por José Juan Novella, y dançá.

En el Casal.- 2024.- Esteban Gonzalo

Inmaculada Quiles Gosp es la Fallera Mayor, Vega Soriano Sierra la Infantil y Enzo Rubio Bueno el Presidente Infantil.

Maqueta falla año 2025

Pertenecen al sector Pilar-Sant Francesc y su cremá es original, ya que en lugar de traca envían un avión.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

miércoles, 1 de enero de 2025

DE LOS CASILICIOS DEL PUENTE DEL MAR

 


Se trata sobre una fotografía de portada de 1920 en la que el reflejo de los casilicios del puente del Mar hacen de ella una imagen idílica a la vez que nostálgica en un río que fue.

Casilicios con las figuras de la Virgen de los Desamparados y San Pascual Bailón un montón de veces reparadas y renovadas debido unas veces a las crecidas del río, otras por actos vandálicos, como el de la Guerra Civil e incluso en otras ocasiones por la acción de algún rayo que otro, como el del año 1709.


Fotografía del puente del Mar de Enrique Desfilis. Biblioteca Valenciana

En este momento el puente aún no tenía escalinatas ni los pináculos con bancadas a ambos lados.


Si retrocedemos a los inicios del puente, este era de madera hasta el año 1596 que una traidora riada se lo llevó. Puente de gran importancia para el paso con las mercancías hacia el puerto y viceversa.

Al principio solo tenía un casilicio que en su interior contenía una cruz, y sobre el tejadillo del susodicho estaban las figuras de tres santos, San Vicente Ferrer, San Vicente Mártir y San Juan Bautista. Un rayo destruyó la cruz y fue reemplazada por la imagen de la Virgen de los Desamparados, y los santos ya no volvieron más a ocupar el lugar.

Pero la Virgen no tardó en tener compañía y en el año 1677 San Pascual Bailón tuvo su casilicio frente a ella, volviendo de nuevo al reflejo sobre el agua del río.

Texto de Amparo Zalve