jueves, 24 de diciembre de 2015

LAS ESTRENAS

Archivo Rafael Solaz 

1950 Ca. -En los años cincuenta era habitual que el número de hermanos en una familia fuera de tres, de cuatro o de más, en una costumbre que venía de antiguo cuando su formación era incluso superior: familia muy numerosa se decía...Y en estas, eran muchos los "tíos y las tías" que se iban generando esparcidos por la ciudad, con la peculiaridad en su grado de "tíos primeros", "tías segundas", aunque había un momento en el año en el que la proximidad estaba cantada.

Era el momento de las “estrenas”: el aguinaldo navideño que justificaba la visita al domicilio familiar en ocasión tan interesada.

Recuerdo aquel instante en mis años infantiles con la  llegada a la pastelería de “la tía Encarna” que lo era por estar casada con mi tio Tari, hermano de mi abuela materna Amparo, dueña de Dulces Soria de la calle Cuarte, tal como indica el folleto, con sus hijas Encarnita, Amparín y Bele primas segundas mías, tras el mostrador, en busca de las “estrenas”. 

Momento entrañable aquel, como lo ha sido el que llegara a mis manos tan insospechado folleto, tal y como si fuera el aguinaldo de aquellos años perpetuado en el tiempo.


Días de Nadal, días de estrenas.

1 comentario:

  1. Son de las entradas que te hacen añorar tiempos pasados..mi tia abuela, mis primas y entre ellas mi madrina Bele, a las que acudiamos para buscar nuestras "estrenas", en forma de pasteles o lo que fuese menester..gran recuerdo querido hermano.

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