Tranvía en la plaza del Miguelete, ca. 1937. Foto Finezas.
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS
Ya conocimos tiempo atrás a nuestros tranvías de guerra
valencianos. Aquí podemos ver el resultado sobre un tranvía normal de uno de
los muchos bombardeos que los sublevados realizaron sobre Valencia durante
nuestra guerra civil.
Se trata de un coche de la serie 100, que circulaba por la
entonces plaza del Miguelete proveniente de la calle Campaneros (hoy lateral
derecho de la plaza de la Reina), estaba ante la calle Zaragoza (lateral
izquierdo de pl. de la Reina) muy cerca de tomar la cerrada curva al pie del
Miguelete cuando su marcha fue truncada por un estallido cuyos resultados se
ven perfectamente en la imagen.
Cuidando los restos del tranvía hay un miliciano. En la
parte trasera del coche, donde no queda apenas nada de la plataforma, se puede
ver la rueda vertical del freno mecánico. En cuanto a todo el mecanismo de
control de velocidad y sentido de marcha ha desaparecido. Lo único que parece
haber resistido algo más es el bastidor metálico, el resto del coche, fabricado
de madera, ha quedado para su renovación total.
Suponemos que no hubo desgracias personales, ya que durante
la guerra hubo una normativa municipal que, ante el aviso por las sirenas de
bombardeo enemigo, prohibía la circulación de todos los vehículos, debiéndose
apartar al borde de las aceras. Los tranvías debían parar en un punto que no
interrumpiera la circulación de los vehículos de auxilio (ambulancias,
bomberos). De acuerdo con la misma normativa para casos de bombardeo el pasaje
debía abandonar el tranvía y dirigirse al refugio más cercano.
El bombardeo debió ser entre 1936 y 1937, puesto que en 1938
dejó de utilizarse el recorrido por Campaneros en las dos líneas que lo
utilizaban, la nº 6 Ruzafa-Sagunto y la nº 11 Estación Valenciana-Cementerio,
sustituido por el paso por orilla río directo desde Glorieta a Serranos. Se
justificaba este nuevo recorrido al evitar el paso de tranvías por las calles
de Navellos y Muro de santa Ana y pl. san Lorenzo donde radica el palacio de
Benicarló, hoy sede de las Cortes Valencianas y entonces del Gobierno de la
República.
De esta forma se evitaban retrasos en la red tranviaria motivados
por la cantidad de visitas oficiales y manifestaciones ante la sede
gubernamental.
Para que nos formemos una idea más detallada de lo
destruido, y poder comparar, arriba vemos una fotografía de un
tranvía de su misma serie pocos años después de su puesta en circulación, en
Glorieta con destino al Cabañal.
Texto de Enrique Goñi Igual.
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