Archivo de Rafael Solaz
En los años 50 “Atracciones Pérez” era todo un clásico de aquella feria de Navidad que se concentraba en el paseo de la Alameda, donde acudían sus fans de las manos de sus papás. Los niños en su afán de ser mayores, asían por un instante de gozo volantes y manivelas de aquellos vehículos que más les llamaban su atención, en especial coches de bomberos, ambulancias, trenes y tranvías para demostrar su pericia dando que dando vuelta tras vuelta, hasta que la sirena anunciaba el final del para ellos siempre corto viaje.
Casitas de madera que permanecen en nuestro recuerdo totalmente olvidadas en el baúl de un tiempo próximo a la Navidad, lo que hace que nos preguntemos qué mejor sitio sería el de un “museo infantil”, el que albergara aquellos vehículos en los que jamás faltaba una campana, dispuesta para anunciar el inicio y final a un viaje sin otro destino que el de hacernos felices en tan fugaz travesía.
Preciosa foto,creo que muchos de nosotros,,en épocas más antiguas o más modernas, tenemos alguna foto de este estilo, yo tengo una en las Fiestas de San Mateo, en Oviedo, en la que creo estoy conduciendo un camión de bomberos . Hecho ya el,ejercicio de nostalgia, buen día para todo el personal y un brazo. Gregorio
ResponderEliminarSi que lo es Gregorio, yo también pienso que la mayoría tenemos una foto parecida, en mi caso era una moto en Utiel, mi pueblo.
ResponderEliminarTérmino mi ejercicio de nostalgia con la foto de cabecera que me encanta, creo que es uno de los lugares más entrañables de nuestra ciudad, la ofrenda en fallas lo hace especial. Saludos a todos.