1947 - Gran Vía Fernando el Católico - Autor desconocido
En el número de 9 la calle Ángel Guimerá, chaflán con la Gran Vía Fernando el Católico, está el Garage Guimerá guardando automóviles desde 1928.
Según José Luis Fuentes Bargues en Scripta Nova fue uno de los últimos garajes importantes construidos en los años veinte del pasado siglo para facilitar la estancia a cubierto de los automóviles, popularmente coches, que ya empezaban a proliferar por las calles de una ciudad pujante por la producción y exportación de productos agrícolas, principalmente arroz y naranjas. En un municipio que duplicó sus habitantes en cincuenta años, pasando de los 126.735 en 1871 a los 308.608 en 1929, por el crecimiento vegetativo, la anexión de pueblecitos de su derredor y la emigración.
José White le encargó al arquitecto Victor Gosálbez Gómez el proyecto de una nave de 1.600 m2 con 42 cabinas individuales para estacionar automóviles y servicios comunes. Posteriormente fue construida una planta de 85 m2 para oficina y vivienda del conserje y redistribuido el aparcamiento para sólo 37 vehículos. Pero actualmente por las menores dimensiones de los automóviles modernos y la supresión del taller, donde atendían cambios de aceite y engrases, pueden guardar sesenta coches.
En cuando a la techumbre, según José Luis Fuentes colocaron cerchas tipo belga, mientras que en otros garajes diseños Polonceau, Warren y español.
Le faltan pocos años para llegar a centenario y ha visto crecer los ahora altos y corpulentos plátanos de la Gran Vía Fernando el Católico, muy jóvenes en la postal de 1947, en la que se ve un tranvía tipo 100 de la línea 10, inaugurada el siete de abril de 1945 para atender una zona que poco a poco se iba poblando. Plátanos que en la parte más cercana al garaje fueron talados para excavar la estación Ángel Guimerá del metro, y tras cubrirla con una gruesa capa de tierra trasplantaron palmeras a partir de 1988.
Los propietarios del garaje resistieron numerosas ofertas, incluso presiones, para construir un edificio en sustitución de la nave, que con su repintada fachada sigue como excepción arquitectónica en la citada Gran Vía.
Plano fachada del garage.- AHMV.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
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