jueves, 28 de mayo de 2020

EL FICUS DE RIPALDA

Palacio de Ripalda - Ca 1900

Es el único superviviente del Palacio de Ripalda y su jardín, desde que en 1966 autorizaron a Amalio de Marichalar su derribo y la destrucción de su entorno ajardinado para levantar en el solar resultante el enorme edificio de La Pagoda, con 18 plantas y sin tener en cuenta el fuerte impacto barrera sobre el colindante Jardín de Monforte. 

Un árbol que se salvó gracias al amor que Vicente Peris Sánchez, Jardinero Mayor de València, tenía al mundo vegetal, ya que cuando los constructores le preguntaron cuál sería la forma más expeditiva para eliminar el ficus, les contestó, a sabiendas que no moriría, que podándolo muy severamente no resistiría y se secaría. 


Ficus de Ripalda.- 2019.- Esteban Gonzalo

Pero como él previó, y suele suceder con estas “higueras australianas”, muy bien aclimatadas aquí, no solo revivió para vergüenza de quienes querían su desaparición, sino que se ha convertido en el ficus con mayor diámetro de tronco de la ciudad: 22,3 metros de perímetro a 1,30 m. de altura y 18,9 m. en la base.

Su copa abarca 31,5 m. de longitud en sentido norte-sur y 29,6 m. este-oeste, sus raíces similares desarrollos, se eleva hasta 27,9 metros y tiene ciento treinta años. Es uno de los 324 árboles monumentales del cap i casal y además en el selecto grupo con protección genérica. 


Como está situado junto al hermoso Jardín de Monforte, pueden aprovechar la ocasión para conocer las 27 especies arbóreas que atesora, además de estatuas y fuentes, con la ayuda del plano-guía que entregan en recepción. 


                   Jardín de Monforte.- Olivo.- 2019.- Esteban Gonzalo

El más longevo es un olivo al que le han calculado trescientos diez años, y los más raros dos ginkgos bilova, macho y hembra, originarios de China y una reliquia botánica tan antigua que la especie sobrevivió a la época de los dinosaurios. También ejemplares de magnolio, laurel, tejo, pata de vaca, cipreses comunes y llorones, costilla de Adán,…..

La ciudad perdió la ocasión de unir ambos jardines y el palacete al poder más la especulación constructiva permitida al último propietario del Palacio de Ripalda.

Por ello, después del fracaso de preservación del patrimonio aludido hay que aplaudir la decisión municipal de adquirir en 1971 el Jardín de Monforte.
 
Texto de Esteban Gonzalo Rogel

1 comentario:

  1. Article bonic que fa un breu repàs de la mort del palau de Ripalda i el seu jardì i com ha sobreviscut el ficus. Mira que hi ha gent destructora en aquest país,que és igual que dir gent especuladora i egosista que no mira per la cultura i la història col.lectiva.

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