domingo, 25 de diciembre de 2016

EL CENTENARIO MERCADO COLÓN

Fotos del Archivo Municipal

El Mercado Colón, monumento nacional desde el 2007, destaca espectacularmente en un rectángulo contorneado por las calles Cirilo Amorós, Jorge Juan, Conde Salvatierra de Álava y Martínez Ferrando del primer Ensanche capitalino.

Pedido por propietarios y vecinos al Ayuntamiento a finales del siglo XIX, fue proyectado en 1913 por el arquitecto valenciano Francisco Mora Berenguer (Sagunto 1875-Ribera de Cabanes 1961) quien nombró arquitecto de las obras, realizadas entre los años 1914 y 1916, al también arquitecto valenciano Demetrio Ribes, por su experiencia en el manejo de las estructuras metálicas para estaciones de tren y coincidiendo que éste era el autor del proyecto de la Estación para la Compañía del Norte en Valencia, que el próximo año también llegará a centenaria.

Fue inaugurado el día de Nochebuena del año 1916 con gran solemnidad según las crónicas de los diarios de entonces. Elena Durá, elegida Reina del Mercado, cortó la cinta inaugural al término de una cabalgata con largo recorrido urbano que encabezó la policía municipal montada, clarines y timbales y la Roca La Fama, y siguió con carrozas publicitando la calidad de las carnes, pescados, frutas, hortalizas y legumbres que vendían en los mercados de la ciudad, otra especial y alegórica de Valencia con la Reina y su Corte de Amor, y cerró el cortejo la banda municipal.

Un mercado de traza rectangular cuya estructura está conformada por dos testeros de obra y entre ambos tres marquesinas de hierro de 18 metros de altura la central y de 7,70 m. cada una de las laterales en forma de Y, sin paramentos laterales, en plan higienista de las corrientes saludables desde mitad del siglo XIX. Contornea el edificio una verja de fundición sobre paramentos de piedra con ocho puertas metálicas para facilitar la llegada y salida a los clientes.

La fachada oeste, la correspondiente a la calle Jorge Juan, está compuesta por un gran arco y una galería de tres cuerpos, construidos con ladrillo rojo cara vista y decorados con piedra, trencadís y mosaicos de inspiración veneciana sobre tópicos de la huerta valenciana, mientras la del este, recayente a la calle Conde Salvatierra de Álava, tiene menos decoración pero un gran tímpano o frontis curvo de cristal y hierro entre dos torres cúpula ovoides muy gaudianas.

La importante actividad inicial del mercado fue languideciendo cuando avanzada la segunda mitad del siglo XX se juntaron la falta de mantenimiento de las instalaciones que disuadía la continuación generacional de los vendedores y la llegada de clientes y la competencia de los supermercados e hipermercados. Fue necesaria una gran obra de recuperación para librar al edificio de la ruina y remodelarlo para que la denominada joya modernista del Ensanche tuviera nueva dedicación compaginando usos comerciales, culturales y de ocio. Tras doce años de dilaciones las obras comenzaron en el año 2000 para recalzar y consolidar su deteriorada cimentación de 1916, excavar un semisótano comercial y tres plantas de estacionamiento, rehabilitar las grandes cubiertas metálicas y sus columnas sustentadoras de fundición, y devolver a los testeros el colorido de sus bellos mosaicos y decoraciones con reposiciones de trencadís y algunas esculturas.

El “nuevo” mercado de Colón, es desde el 2003 un delicioso lugar urbano con cafeterías, horchaterías y puestos de flores y recuerdos en la cota cero, mientras en el semisótano mantienen las esencias comerciales grandes y bien surtidas charcutería, pescadería, carnicería y frutería, que comparten espacio con acreditados establecimientos de restauración.

Nueva etapa que comenzó el 28 de marzo de 2003, cuando la entonces alcaldesa Rita Barberá Nolla, recientemente fallecida, presidió la recuperación para la ciudad del emblemático mercado, que fue rehabilitado por Dragados y Necso con un coste de 35 millones de euros. Empresas que se encontraron con una estructura deformada, fachadas con hasta 9 cm. de desnivel, tubos carcomidos y necesidad de disolver las sales de los ladrillos cara vista.


Formando parte del programa de actos “Cien años de sabor” el pasado día 13 de diciembre hubo rememoración de la inauguración con actores vestidos como en 1916, música, bailes, y las veteranas vendedoras María Soledad, Dolores Pons y Fina, cuya tercera generación en las dos primeras y la cuarta en el caso de Fina regentan las paradas actuales, cortaron la cinta inaugural del centenario, como hizo Elena Durá el 24 de diciembre de 1916, el día de la inauguración oficial.


Foto de Esteban Gonzalo - 2003

El Mercado Colón, junto con la Estación del Norte y el Mercado Central, que tendrá que esperar hasta 2028 para celebrar el centenario de su inauguración, son los tres iconos más importantes del modernismo de los primeros decenios del siglo veinte en la ciudad de Valencia.

Según Steve Anderson, Presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Colón, han sabido adaptarse a los tiempos y han mantenido sus valores: un producto fantástico y el compromiso con los clientes.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

No hay comentarios:

Publicar un comentario