Archivo Rafael Solaz
1869 - Como consecuencia de “La Gloriosa” que se había iniciado en
1868, la ciudad de Valencia tuvo sus días de fuego y sangre manifestados en su
punto álgido en octubre del siguiente año, una vez aceptada como forma de gobierno la monarquía tras la promulgación de la Constitución en junio de 1869, decisión fuertemente protestada por los valencianos.
Los insurrectos del Partido Democrático Republicano Federal
tomaron las calles de Valencia en un enfrentamiento armado que, en su número, la fuerza gubernamental, reforzada por regimientos de otras ciudades, cuadriplicaba al
bando sublevado que aglutinó cerca de seis mil personas, en una lucha titánica que duró nueve días.
Valencia entera, la ciudad, fue un escenario en el que sus plazas y calles fueron protagonistas ante el movimiento de los soldados que entraban y salían a través de las puertas de San
Vicente, Cuarte, Nueva y Serranos, accesos de una ciudad en donde las barricadas, formadas a base de adoquines, situadas en la zona apropiada por los insurrectos se acercaron al millar.
El Capitán General publicó un bando a las 7.30 del 16 de octubre en el que instaba a la rendición de los insurrectos com la amenaza de un bombardeo en el plazo de dos horas en caso contrario. Acción artillera que se llevó a afecto con una duración mayor a la de siete horas, que vio su final cuando los sublevados abandonaron sus puestos huyendo de la ciudad.
El Capitán General publicó un bando a las 7.30 del 16 de octubre en el que instaba a la rendición de los insurrectos com la amenaza de un bombardeo en el plazo de dos horas en caso contrario. Acción artillera que se llevó a afecto con una duración mayor a la de siete horas, que vio su final cuando los sublevados abandonaron sus puestos huyendo de la ciudad.
El número de muertos en la población se acercó al millar, siendo los heridos innumerables, mientras que las victimas mortales del ejercito, oficiales y tropa, superaron el centenar, así como fueron considerables los heridos y cuantiosos los edificios derribados.
Vemos el plano de 1869, de Litografía la Económica, con una detallada
reseña de la ubicación del ejercito, asi como de los lugares, plazas y barrios de mayor protagonismo, con la curiosa
indicación en el número 10 del domicilio del Sr. Guerrero, quien a su condición
de Alcalde de la ciudad, se le unía la de jefe de las fuerzas gubernamentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario