Archivo de Rafael Solaz
1888 - En el momento de su toma apenas hay concurrencia. Hay poco trasiego vecinal en el mercado y las lonas sobre los puestos indican el pasillo central que de una parte a otra se extiende sobre la plaza.
Las lonas de gruesa tela indican el rumbo a seguir a quienes acuden a la compra, al tiempo que adquieren un gran protagonismo por la sombra y alivio que procuran a su fiel clientela.
Mercado al aire libre ante La Lonja de la Seda que luce su bella tracería. Su continuidad se extiende al interior del Mercado Nuevo que asoma por la izquierda de la imagen, donde se esconde, al igual que se prolonga por los escalones de la Lonja.
Sol, lonas y sombras se unen para dan vida a un mercado que a través de esta imagen ofrece un especial encanto, cual postal de aromas entre frutos de mar y de huerta.
Las lonas de gruesa tela indican el rumbo a seguir a quienes acuden a la compra, al tiempo que adquieren un gran protagonismo por la sombra y alivio que procuran a su fiel clientela.
Mercado al aire libre ante La Lonja de la Seda que luce su bella tracería. Su continuidad se extiende al interior del Mercado Nuevo que asoma por la izquierda de la imagen, donde se esconde, al igual que se prolonga por los escalones de la Lonja.
Sol, lonas y sombras se unen para dan vida a un mercado que a través de esta imagen ofrece un especial encanto, cual postal de aromas entre frutos de mar y de huerta.
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