Sí, patrón. De todos es conocido que tanto San Vicente Ferrer como San Vicente Mártir, son patrones de nuestra ciudad. Pero poca gente sabe que en el año 1631, los Jurados de la Ciudad nombraron a San Mauro, tercer patrón de Valencia.
Esta es la historia de nuestro tercer patrón:
El Arzobispo de Valencia, Juan de Ribera, conocido como el Patriarca, con el deseo de engrandecer e ilustrar la Iglesia del Colegio del Patriarca, no solo con riqueza y bienes materiales sino también con tesoros espirituales, suplicó al Papa Clemente el cuerpo de un mártir para poder venerar sus restos en Valencia. Una delegación de autoridades eclesiásticas acudieron a Roma y con la mediación del cardenal Fernando Niño de Guevara, localizaron en las catacumbas del Cementerio de la iglesia de San Sebastián, los restos de un mártir, un niño romano de 15 años.
Guardaron los restos en una caja de plomo que se introdujo en otra de madera forrada de terciopelo rojo y embarcaron rumbo Barcelona . Desde allí, ya por tierra, la comitiva poco a poco se fue acercando hasta la ciudad de Valencia, donde les esperaban con grandes celebraciones. Tras muchos días de viaje, llegaron a los arrabales de la ciudad, refugiándose de las fuertes lluvias en un monasterio de los frailes capuchinos de la orden de San Francisco. Como en aquel momento en Valencia se sufría una gran sequía, se atribuyó a San Mauro la llegada de la deseada lluvia, por lo que se le otorgó el título de abogado de las aguas, y durante muchos años, cada vez que escaseaba el agua pedían al Patriarca rogativas a San Mauro para que los socorriera con la milagrosa lluvia.
Los restos de San Mauro, siguen custodiado en la Iglesia del Patriarca, junto al altar, a su derecha hay una capilla donde se puede contemplar el cofre forrado con terciopelo carmesí que llego desde Roma. El día 5 de diciembre se celebra una misa especial dedicada a nuestro desconocido patrón, si bien, hace bastantes años la festividad de San Mauro se celebraba el día 3 de diciembre, lo cual se cambio para evitar su coincidencia con la celebración de la festividad de San Francisco Javier.
En mi familia, desde hace muchos, muchísimos años, al primogénito de cada nueva generación se le ha bautizado con el nombre de Mauro y el día 3 de diciembre, a primera hora de la mañana, nos reuníamos en el Patriarca todos los mauros —éramos bastantes (abuelo, padre, tíos primos,…)— y tras la misa, desayuno de chocolate con buñuelos.
Fuente: Protocolo del Notario Jaime Cristóbal Ferrer
Texto de Mauro Guillén
Suele suceder en muchas ciudades , lo de ser más conocidos otros santos que el patrón , en Oviedo se celebra San Mateo y sin embargo el patrón es San Salvador, menos mal que al pobre San Salvador,,le han dedicado el camposanto . Buen día y buen fin de semana. Gregorio
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