1920 Ca. - Los toldos que protegen a los productos de la huerta adquieren un gran protagonismo en una instantánea donde el tranvía, un instante después, se adueñará de la imagen. Friso en dientes de sierra que marcan cada uno de los puestos del mercado donde se mezclan murmullos y aromas.
La Lonja con su almenas coronan la foto y un carro descansa sobre el adoquinado, surcado por las vías. El sol está en lo alto y la sombra del puesto contrasta con la luz de un mediodía, tranquilo y apacible; sus rayos doran el suelo y a los balcones llegan los ecos del mercado.
La plaza y su mercado, que le da nombre y esplendor desde tiempos morunos.
Huerta y salazones, canela y especias. Así desde entonces.
un pedazo de la historia de la ciudad, con la Unión en un mismo emplazamiento de la vida eclesiástica y comercial de la,ciudad, con la existencia de los Santos Juanes y la Lonja y el Mercado Central, es decir lo humano y lo divino compartiendo lugar. La foto preciosa, buen día y un abrazo. Gregorio .
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