Como un fotógrafo minutero y en cuatro "rallas" les contaré algo de mi pueblo:
En 1947 y desde el campo del “taroncher” -donde pocos años después le daría patadas al “balón de reglamento”- así se veía la Iglesia de San Roque con el cine Montes a la izquierda, entonces ya en desuso. Entre patatas, acequias y lagartijas de diversión.
Así celebrábamos un “día de pascua” en la huerta de la actual calle Pintor Matarana con el “transformador” al fondo que da nombre a su calle. Al menos… ¡una cuerda había!
En 1954 se inauguró el campanario con la presencia del Arzobispo Olaechea y aquí tenemos su aspecto de aquella su primera noche en una foto de los hermanos Belles que nos iluminaba la plaza.
En el “teatret”, al lado de Casa Pancha representábamos los “miracles” en el día de Sant Vicent Ferrer, conocido como Hogar del Productor, que en ocasiones había sido cine allá por los cincuenta, donde presencié Cielo Amarillo, la primera película que vi. ¡Quién no recuerda, sea lo que sea, aquella “primera vez”!
El equipo de los aprendices de CELSA jugaba partidos en el campo de San Francisco Javier: Nerón, Paco, Cabanes, Beltrán...
Y en 1963 los Clavarios de Cristo engalanaron las calles Padre Carbonell y José Grollo para el Domingo de Ramos, una de las primeras calles adoquinadas como se observa en la foto; Chimo, Santiago, José Luis, Vicente Martí, Paco...
Y en familia y en casa se celebraban los bautizos, después de hacernos polvo las rodillas con las piedrecillas y tierra de la plaza de la Iglesia al grito de: ¡Padri ronyos…!
Y el 31/12/1955 nos quitaron el tranvía 23, Valencia-Burjasot-Godella, terminaba el año e hizo su último viaje. Y luego los raíles, para ensanchar la calzada de la avenida de Burjasot, donde se ve a la derecha Casa Branca fundada en 1892.
“Y es que la torre de mi pueblo no la puedo olvidar, no la puedo olvidar porque le tengo amor”
Como dice el refrán de bien nacido es el ser agradecido y todo lo que envuelve a uno en su infancia y juventud va a determinar en gran parte su forma de ser posterior, es una suerte poder disfrutar de todos esos recuerdos , no se sí mejores o peores que los de la juventud actual , pero desde luego completamente diferentes . No quiero enrollarme más, tanto las fotos como el texto , me han gustado mucho , sólo queda decir Viva Benicalap y sus gentes . Un abrazo. Gregorio
ResponderEliminarBenicalap en vuestro corazón. Para los que amáis el lugar, para los que habéis nacido en él, para todos, mi agradecimiento por la entrada y por el recuerdo
ResponderEliminarEl portero del equipo de fútbol de Celsa es mi padre, Toni Pascual. ¡Qué ilusión le ha hecho ver la foto!
ResponderEliminarLola, pues dale un fuerte abrazo a tu padre, alias "Nerón" de su amigo de siempre: el que firma.
ResponderEliminarHola Julio, me comenta mi padre que querías mi mail
ResponderEliminarlolapascualg@gmail.com
Un saludo
Hola. viendo estas fotografías, he visto que en la del grupo con el recién nacido, está mi madre!!, Lolín la llamaban las amigas (Viruete) , de Marchalenes. De pie, la primera por la izquierda. Me ha hecho ilusión!
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