Archivo de Rafael Solaz
1900 - Aquella tarde, la de 31 de diciembre, era muy especial. Era la última de un año en el que se habían tramado todo tipo de artificios tendentes a que fueran la comidilla de los últimos meses; mientras que en los días recientes habían alcanzado el grado de apocalípticos. La llegada del 1901 había atemorizado a mucha gente y había quienes corrían a esconderse en sus casas. ¡Cómo si ello les diera garantías! En cambio para mí, como todos los fines de año, era el de uno más y allí estaba, ante la Tienda de San Rafael a pie de la Torre de Santa Catalina, el entrañable comercio de Burguet y Bonet con las alas del arcángel tan acogedoras siempre para su fiel clientela. Anunciaba toda clase de “objetos artísticos y de capricho para regalos”, que tenía que acoplar a mi escaso presupuesto para elegir mis obsequios al entorno familiar. Sin embargo, era la llegada de un nuevo siglo y había que celebrarlo de forma especial, estirando algo la manga y por supuesto, ¡fuera de tanta superchería!
Magnífico relato. Ahí queda la tienda de San Rafael y la plaza de Santa Catalina como testigos de una época. Gracias por tus palabras y por recordar este punto emblemático de nuestra querida Valencia.
ResponderEliminarMuy bonito comentario . Buen día y un abrazo
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