Plaza de San Roque de Benicalap
Ca. 1955 - Era en el primer lustro de los cincuenta y la verdad, es que era lo que cantábamos, pero... sólo recordarlo y uno se pregunta si hoy seríamos capaces de entonar lo mismo, pero comparando con otros actos vandálicos de nuestros días, aquella entonación salvaje se queda en un puro suflé que se diluye en la nada:
-¡Padri ronyos ha parit un gos, madrina ronyosa has parit una gosa, padri ronyos, si no tires confitura que es...! Y era entonces cuando una lluvia de caramelos y de calderilla a base de chavos y perras chicas, entre las que incluso volaban, ocasionalmente, las monedas agujereadas de veinticinco céntimos, caía sobre la tierra de la plaza de la Iglesia en la que envueltos del polvo ocasionaba más de una raspadura en nuestras rodillas, ya curtidas por los cientos de porrazos que más que cicatrices eran medallas que aumentaban nuestro orgullo.
Vemos en la plaza de San Roque de Benicalap a la chiquillería dispuesta a llenarse los bolsillos... si la generosidad del padrino lo permitía.
Iglesia de Santa Maria de Jesús, en la que fue toda la vida Plaza jesús, al lado del antiguo manicomio y enfrente el mercado de Jesús.
ResponderEliminarTisca, he cambiado la foto por otro emplazamiento.
ResponderEliminar