Archivo de Rafael Solaz
1929 - Cuando el Obispo Valero y su diácono Vicente llegaron
arrestados por los soldados romanos a Valentia en el año 304, la noche
anterior a su entrada a la ciudad romana amurallada la pasaron en una posada
que existía antes de cruzar el rio Turia en la proximidad de la actual Iglesia
de Santa Mónica. En el interior de este templo se puede observar la columna de
piedra a la que fueron encadenados ambos y que llegó a ese lugar tras demolerse
la posada mencionada. De allí fue trasladado al centro de la urbe, a un habitáculo
junto a la basílica pagana donde fue martirizado. Sometido a diferentes y
crueles torturas sin renegar de su fe, cuenta la leyenda que convirtió a su
verdugo. En la actualidad y junto a la “casa del punt de gancho”, en el sótano
de un edificio de nueva planta, es lugar de visita para contemplar dónde fue
martirizado con restos arqueológicos de aquella época. Vemos el anterior
edificio en una foto de 1929, del que sólo se conserva su entrada principal,
con dos columnas de piedra que sujetan el dintel en la plaza de la Almoina,y al
mismo tiempo el acto procesional en el día de su festividad. En el fondo se
observa el aspecto parcial que ofrecía el anterior Palacio Arzobispal.
Muy interesante comentario y fotografía , que desconocía . Buen día y un abrazo. Gregorio
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