La finalidad de los fielatos era recaudar un impuesto que gravaba sobre una serie de alimentos de forma directa al consumidor desde mediados del siglo XIX. Para tal fin, se situaban unas pequeñas casetas en lugares estratégicos de acceso a la ciudad donde los empleados municipales ejercían también su labor de control sanitario. Con la existencia de las murallas, los fielatos se situaban en las puertas de entrada, así como en la estación del tren sita en el centro. Tras su derribo se instalaron junto a los caminos de llegada a Valencia, como eran los puentes sobre el Turia, la ronda de circunvalación, así como en la posterior de tránsitos y las estaciones de ferrocarril, mediante unas casetas de obra que en ocasiones eran de madera, denominadas como “estación sanitaria”. Para cumplir con mayor eficacia su trabajo y cuando en su situación urbana coincidía con el paso del tranvía, el consumero subía a éste para ejercer su trabajo. Los productos que estaban sujetos al tributo, básicamente, eran los aceites y vinagres, vinos y bebidas, carnes y pescados, legumbres y frutas y otros de uso alimentario en un impuesto que estuvo vigente hasta el año 1963.
Vemos en una foto de ese año el fielato que había en la entonces avenida de Castilla, ya fuera de servicio por la derogación del impuesto y otro en servicio del siglo XIX ante las torres de Serranos una vez pasado el puente.
Muy interesante la foto, de una actividad que quizás muchas personas jóvenes desconozcan la importancia que esos Fielatos , tuvieron en este país a la hora de tener que pagar impuestos. Gregorio , un abatió y buen día .
ResponderEliminarGregorio, no se hacia declaración de renta, pero allí estaban los consumeros fijando su atención en los sacos y cestas.
ResponderEliminarUn abrazo