1905 - La existencia del lago de la Albufera ha sido el determinante de que sus alrededores fueran los propicios para el cultivo del arroz, puesto en práctica por los árabes desde su llegada a la zona. Esta actividad fue creciendo con los siglos, dando lugar a problemas de salud por las enfermedades que producían las aguas estancadas, lo que obligo a las autoridades a dictar normas entre las que estuvo la prohibición de su cultivo en algún periodo. La superficie de los campos de arroz fue creciendo con gran intensidad a lo largo del siglo XIX, en detrimento de la del lago que vio reducida la suya a un 10%. El cultivo del arroz pasaba por siete etapas: siembra, plantado, siega, trilla, secado, almacenado y el molido, en las que el trabajo manual era fundamental en todas ellas. Con la llegada de la mecanización y los mejores abonos, se han introducido cambios muy importantes en todo su proceso al acortarlo en el tiempo, para, finalmente, conseguir una mayor producción y de mejor calidad, con el beneficio añadido de eliminar muchos de los problemas ambientales que hasta entonces existían. En la postal de principio del siglo XX vemos el momento de airear el grano para eliminar las partículas de paja que lo acompañaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario