domingo, 10 de noviembre de 2013

LA “TÓMBOLA DE D. MARCELINO”

Tómbola Valenciana de Caridad. Plaza de la Reina, 1953

1953 - El nombramiento como Arzobispo de Valencia de Don Marcelino Olaechea significó para la ciudad la puesta en marcha de una importante obra social con el fin de dotar de viviendas dignas a quienes ocupaban mediante chabolas el cauce del rio Turia. Decisión que tomó desde el primer momento que el prelado tuvo constancia de ello. Su primera medida a poco de su nombramiento fue crear el Banco de Nuestra Señora de los Desamparados sito en el Palacio Arzobispal. Fue éste el germen que dio vida a la Tómbola Valenciana de Caridad, inaugurada en 1948 en un rincón de la plaza de la Reina que fue creciendo en superficie sobre los solares que por los derribos se iban produciendo. Por la remodelación de la plaza, la Tómbola fue trasladada el 25 de febrero de 1956 a la plaza de la Virgen bajo cuya advocación estaba dedicada. La “Tómbola de D. Marcelino”, como popularmente fue conocida, tuvo una gran aceptación popular por la cantidad de premios que procuraba; de sus beneficios se lograron la construcción de unas 1.300 viviendas para las familias más necesitadas, la asistencia a más de 16.000 enfermos pobres, así como recaudar fondos para diversas obras sociales entre las que figuraban las de programar vacaciones en las Colonias de la Virgen y la entrega de ropas a once mil niños valencianos. 

Tómbola Valenciana de Caridad. Premio de una radio. 1953

Las fechas de funcionamiento de la Tómbola coincidían durante las fiestas falleras de Marzo y en las de la festividad de la Virgen. Estuvo funcionando hasta finales de los años sesenta. Un dato que nos indica su gran éxito es que cuando el 2 de Marzo de 1957, día de su inauguración, la recaudación alcanzada fue de 7.000.000 de ptas. y se sorteó un coche Renault. 

Vemos en las fotos el aspecto que ofrecía en 1953 la plaza de la Reina y la entrega a un agraciado de una máquina de coser y bordar.



Fotos de Rafael Solaz

6 comentarios:

  1. Que gratos recuerdos, mi hermano y yo llenamos el album de cromos. Una vez nos tocó un sobre sorpresa, que era donde iban los regalos buenos, y el premio era 2Un peloton de goma". Nos haciamos mil ilusiones, mi hermano me dijo: "será un peloton de soldaditos de goma", fue Una Pelota.

    Y a mi madre le tocó un infiernillo de petroleo.

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  2. Gratisimos recuerdos!!!!!! Primero con mis padres, una vez también nos salió un sobre sorpresa, fue una bandejita de madera, pero, ¡que ilusión!!
    Cuando fui mas mayor estuve 2 años vendiendo alli boletos. Fue algo muy bonito.
    Y quiero hacer constar mi agradecimiento al señor Arzobispo D.Marcelino por tantisimas cosas que hizo por Valencia.
    Gracias Julio por recordarlo

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  3. Marcos, efectivamente ese era otro de los alicientes para la chiquillería, recoger los cromos y completar el álbum de cada años.
    Saludos.

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  4. Amparo, tienes mucha razón. El Arzobispo Olaechea hizo mucho por los valencianos más necesitados en momentos muy dificiles. Creo la sociedad valenciana aún está en deuda con él, inconsciente de su gran obra benefactora.
    Saludos.

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  5. Al entrar en este blog he visto imágenes entrañables, no en vano he vivido muchos años, incluidos los de la Tómbola, en la Plaza de la Reina. Sin otro ánimo que el de exactitud y nunca el de la crítica quiero puntualizar que el pie de la foto que muestra la entrega de "un premio radio" deberá decir un premio "máquina de coser y bordar" que es el que realmente recibió el agraciado. Lo se de buena tinta ya que el aparato aun existe y funciona y el afortunadp fué mi abuelo materno.

    Muchas gracias por su información y procedo a modificar el texto.

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  6. Con mi colegio nos llevaron allí a vender papeletas. y otro año nos trajeron muñecas para vestir en casa, y luego las llevaban a la tómbola como regalos

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