La “Finca Roja” es un edificio que reúne muchas singularidades, por lo que marcó una impronta que con el paso de los años se ha generalizado aunque sin tener la belleza de todo su conjunto.
Inaugurado en 1933, eran los años en los que bajo las ordenanzas de la Ley de Casas Baratas se construían conjuntos de viviendas de una o dos plantas. Sin embargo, la peculiaridad del edificio que nos ocupa es que creció en altitud con un gran patio interior para solaz y recreo de sus habitantes.
El resultado fue el de ofrecer a los interesados unas viviendas dignas para casi 400 familias a las que accedían por los diferentes patios sitos en las cuatro calles que lo limitan. Su construcción a base de ladrillos rojos, le dieron su nombre, embellecido el edificio por las cerámicas de sus ocho torres en los cuatro chaflanes, así como la de los miradores de sus fachadas en un conjunto armónico y por lo tanto bello.
En la foto vemos el patio interior del edificio construido bajo la dirección de Enrique Viedma Vidal.
Inaugurado en 1933, eran los años en los que bajo las ordenanzas de la Ley de Casas Baratas se construían conjuntos de viviendas de una o dos plantas. Sin embargo, la peculiaridad del edificio que nos ocupa es que creció en altitud con un gran patio interior para solaz y recreo de sus habitantes.
El resultado fue el de ofrecer a los interesados unas viviendas dignas para casi 400 familias a las que accedían por los diferentes patios sitos en las cuatro calles que lo limitan. Su construcción a base de ladrillos rojos, le dieron su nombre, embellecido el edificio por las cerámicas de sus ocho torres en los cuatro chaflanes, así como la de los miradores de sus fachadas en un conjunto armónico y por lo tanto bello.
En la foto vemos el patio interior del edificio construido bajo la dirección de Enrique Viedma Vidal.
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