viernes, 12 de diciembre de 2025

UNA DE FINAL DE LA DÉCADA DE LOS 60 PRINCIPIOS DE LOS 70


Esta vez acudimos a la Valencia de finales de los años 60, principios de los 70. En una plaza en la que se encuentra el consistorio de la ciudad y llamada en aquel momento plaza del Caudillo.

La plaza ya había terminado su reforma y había dejado un espacio central que cuando no estaba para aparcamiento de los coches, estaba para "les mascletaes". Hasta en la puerta del ayuntamiento se permitía aparcar. La modernidad y la transformación era evidente en la ciudad, y más después de haber pasado la terrible riada del 57 y la obra del Plan Sur con el desvío del Turia por fuera de la urbe.

La plaza sucumbía a la reforma con una gran fuente luminosa necesitada de treinta y cinco minutos para dar una buena combinación de agua y color. Los puestos de las floristas adornaban junto a los árboles el centro de la plaza. Era la llegada del progreso, de la televisión en el final de la década de los 60 y un cuarto de las familias ya tenían coche, al menos el dominguero, el Seat 600, el Seat 850, o el Renault 4 entre otros se dejaban ver como los más frecuentes.

La cabina de teléfonos formaba parte del paisaje urbano. Las primeras de aluminio y vidrio, el cartel azul cobalto con el distintivo de “Telefonos”, y una sola puerta. En su interior había un aparato de fichas que se compraban en bares o estancos, aunque poco duraron ya que fueron sustituidas por monedas de peseta.

La visera sobre las luces de los semáforos se conservaba para impedir que el color se viera débil y hubiera confusión entre colores, especialmente entre el ambar y el verde al incidir la luz solar.

Décadas de modernidad, de nuevas estructuras, como el hospital La Fe, los trenes Talgo, el puente sobre el Turia, construido al final de la Gran Vía Fernando el Católico...

¿Llegaría el hombre a la Luna?

Texto de Amparo Zalve

No hay comentarios:

Publicar un comentario