IGLESIAS, CONVENTOS Y MONASTERIOS DE VALÈNCIA
El origen de Castellar podría ser una alquería musulmana llamada Castelló de L’Albufera, que Jaime I donó en 1238. Hacia finales del siglo XVIII cuando se agrupan casas cercanas a una pequeña Ermita es cuando se produce el inicio del moderno Castellar, entonces uno de los poblados de Ruzafa.
Iglesia de Castellar. Foto E. Goñi, febrero 2019.
Castellar es un pueblo de típicas casas familiares de agricultores de planta y piso, enclavado en la huerta del sur de València, desde Ruzafa por la Carrera de San Luis era su camino que se convertía en punto de distribución para ir al Tremolar y Pinedo por un lado y al Oliveral, ahora unido a Castellar y Horno de Alcedo por el otro. Hoy separado físicamente por el nuevo cauce del Turia, ahora se comunica por la Carrera d’En Corts y ha convertido su zona más moderna en un asentamiento dependiente de Mercavalencia, que está justo enfrente, en la otra orilla del cauce.
Puerta y campanario de la Iglesia, foto E. Goñi, febrero 2019.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Lepanto, situada en la plaza Virgen de Lepanto nº 17, ensanche de la calle Principal, se empezó a construir en 1869 y acabó en 1914. Durante la Guerra Civil se utilizó como almacén y hasta 1947 no se recuperó totalmente, pasando su interior con la reforma a ser puro barroquismo.
Recomendamos la bici para su visita o en su lugar las líneas nº 14 y 23 de la EMT.
Texto de Enrique Goñi Igual
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