En el número 18 de la calle Archiduque Carlos, en un bajo del inmueble construido en el año 1952 para la Cooperativa de Casas Baratas de la Dependencia Mercantil, está el horno-pastelería que desde el año 2018 gestionan José Manuel Ibáñez y su esposa Loli Navarro, quienes vinieron de la turolense comarca del Bajo Aragón, en la España despoblada.
Loli junto a atractiva oferta.- 2025.- Esteban Gonzalo
Lo rebautizaron Pan y Chocolate en homenaje a la popular merienda que daban muchas madres a sus hijos en los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, pero, además, Loli me dice que el pan tiene la virtud de realzar el sabor de su acompañante, y en este caso a ambos los considera manjares.
A Ricardo Ortiz en la gestión del septuagenario horno le sucedieron: Manuel Rodrigo que vino de su Alberic natal, Salvador Albero que en 1975 se trasladó de Omet, barrio de Picassent que se había despoblado, y su hijo Enrique, quien al jubilarse en el año 2018 tuvo la satisfacción de encontrar continuadores en el matrimonio turolense.
Fachada del horno.- 2025.- Esteban Gonzalo
Local pequeño para atender a los clientes, pero suficiente para el barrio, que expone atractiva oferta de tortas de embutido, de verduras, de pasas y nueces, amplia oferta de pastelería y bollería, y panes, principalmente el sabroso de pueblo.
Colaborando con la Falla.- 2025.- Esteban Gonzalo
Cuando les visito tenían embellecido el escaparte de la fachada con los pergaminos acreditativos de los nombramientos de las Falleras Mayor e Infantil de la comisión Archiduque Carlos-Chiva, así como sus fotografías.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
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