lunes, 7 de octubre de 2024

SOBREELEVADOS. CALIXTO III, 18 Y PINTOR VILA PRADES, 22

 MIRANDO HACIA ARRIBA

Apenas una manzana separa estos dos sobreelevados, el que hace esquina de Calixto III con Juan Llorens corresponde con un primitivo edificio de planta baja y un piso, como había por sus alrededores en los años 50 del siglo pasado.


Calixto III, 18. Foto E. Goñi, enero 2024.

Hace unos veinticinco años vi el proceso de la obra en la que se le añadieron un par de pisos más, convirtiéndolo en una finca de tres pisos y una terraza. Por la decoración de balcones, miradores, ventanas y fachada es muy fácil distinguir la sobreelevación.

Aspecto actual del edificio. Foto E. Goñi, enero 2024.

El siguiente edificio sobreelevado, situado en la cercana calle del Pintor Vila Prades se corresponde con un tipo de sobreelevados que a ciencia cierta no se sabe si son eso, sobreelevados, o una muy curiosa fórmula de hacer que la primitiva vivienda correspondiente a la portería de la finca se convirtiera en una nueva planta de viviendas de la finca. El disponer de portera o portero era una característica de los edificios de viviendas que desapareció antes de la llegada del actual siglo, sobre los años de 1980-1990 por su elevado costo para la propiedad, sea esta de los vecinos del edificio o de un único dueño. De esta curiosa tipología iremos viendo algunos sobreelevados.

Edificio de Pintor Vila Prades, 22. Foto E. Goñi, febrero 2024.

En mi niñez toda finca de vecinos en que hubiera más de dos pisos (unas seis puertas o más) disponía de portera o portero, que con su familia vivía gratis por ejercer de portero-a en una vivienda generalmente pequeña, situada en la zona de la terraza superior y que casi nunca daba a la calle, en algunos casos era un cuchitril al nivel de la planta baja de muy pocos metros cuadrados. Su trabajo habitual era la limpieza del patio, escalera y ascensor, recogida del correo e interesarse de a qué vivienda iba cualquiera que pasase por delante de su portería situada junto a la escalera de acceso a las viviendas. A partir de tener que pagarles además un salario, cosa lógica, comenzó la rápida desaparición del portero-a en más del noventa por ciento de los edificios de vecinos.

Vista parte superior. Foto E. Goñi, febrero 2024.

Se puede apreciar la gran diferencia de la decoración entre el piso cuarto y el añadido piso quinto, no hay balcones ni rejas ni artísticos adornos, pero eso si el contador del gas a la intemperie en las nuevas viviendas. Y desde otro punto de vista: dónde o cuándo ha visto usted, lector, unas ventanas más anchas que altas en los años treinta del pasado siglo, edad que le supongo a la finca.

Retablo de Don Pío en el edificio donde nació.

Junto al patio de la finca, en la parte derecha hay un pequeño retablo cerámico homenaje al fallecido humorista valenciano Don Pío, que nació en este edificio y del que existe una estatua conmemorativa en el jardín de la cercana Gran Vía de Fernando el Católico cruce con Calixto III.

Para su visita estamos entre Gran Vía y Pérez Galdós y de la EMT líneas C-2, C-3, 60, 62, 64 y 92 y pedaleando es fácil llegar con la bici.

Texto de Enrique Goñi Igual

No hay comentarios:

Publicar un comentario