1899 - AUTOR DESCONOCIDO
Finalizaba el siglo XIX y el consistorio municipal acordó llevar a cabo una importante remodelación en la Lonja de la Seda, obra ésta básicamente centrada en su cuerpo central, el del torreón, que quedaría mejorado y enaltecido con la colocación en lo alto de unas almenas a semejanza de las que ya existían, tanto sobre el cuerpo del Consulat del Mar, como el del Salón Columnario, en unas obras que se mantendrían hasta 1901. Tres años fueron los necesarios para finiquitar aquel proyecto de mejora.
Corría el mes de marzo de 1899 y el alcalde sr. Sales convocó a sus concejales, acompañados por los representantes de las corporaciones civiles y de la prensa, a una visita a La Lonja, en sus obras de restauración, para contemplar el estado de las mismas, pero fundamentalmente para mostrar las puertas de hierro procedentes la Casa de la Ciudad, que habían sido descubiertas en almacenes municipales, para su utilización en el interior de la Lonja.
La Casa de la Ciudad, junto al Palau, había sido derribada en 1860, cuando el Ayuntamiento, pocos años atrás, ya se había ínstalado en la calle de la Sangre, en la Casa de la Enseñanza.
De la misma, pero en esta ocasión unas décadas después, sería utilizado su rico artesonado para decorar el Consulat del Mar anexo a la Lonja.
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