EL PUENTE DE ARAGÓN

Foto de Vicente Barberá Masip

De tiempo antiguo, la salida del cap i casal para llegar al gran balcón del Meditarreno lo era desde la céntrica calle del Mar, para a través del Llano del Remedio, alcanzar el puente del Mar construido cuando finaliza el siglo XVI. Con anterioridad lo había sido de madera.

Sin embargo y con la construcción del “primer ensanche” entre la calle Colón y la Gran Vía, se convertía ésta en el trazado más adecuado de huida hacía el marítimo a través de la avenida del Puerto. El antiguo camino Hondo del Grao era absorbido por nuevas retículas urbanas.

Ante esta situación era necesaria la construcción de un nuevo puente que, al mismo tiempo, iba a sustituir en su cometido al del Mar que sería convertido en puente exclusivo para los peatones.

Y así fue cómo en 1933 fue inaugurado el nuevo Puente de Aragón, en referencia a la estación churra ferroviaria situada frente a la conexión puente/avenida Puerto.

Entró en su cometido el 2 de agosto de aquel año, según un proyecto iniciado en 1926, obra del inspector general del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, don Arturo Monfort Hervas, que en el momento de su inauguración ya había fallecido.

El proyecto de Monfort tuvo una reforma de cimentación en 1929 a cargo del Ingeniero don José Burguera, a quien se le encargó la decoración del puente con esculturas del artista don José Terencio.

En 1932 se realizó un nuevo proyecto limitado a la modificación del firme para la instalación de planchas metálicas.

Puente construido a base de hormigón armado, cuya construcción se había adjudicado en 1928 a don Francisco Camps Navarro.

1933 - Puente de Aragón

El ancho del puente iba a ser de treinta metros, distribuidos en una calzada de veinte metros para el tráfico rodado y dos aceras de cinco. Calzada con dos lineas de tranvías y vías metálicas en ambos sentidos, quedando una zona central apta para cuatro circulaciones, dos en cada servicio.

Día caluroso el de su inauguración con gran asistencia de gente para un acto que tuvo su inicio con los acordes de la “Marcha de la ciudad” a cargo de las bandas municipales de Paterna, Turis y Alacuas.

El secretario del Ayuntamiento dio lectura del acta inaugural, haciendo oficial el nombre de Puente de Aragón, para que acto seguido el alcalde Lambies entregará al presente alcalde de Zaragoza unas tijeras para cortar el lazo que cerraba el paso al puente. Al acto acudieron autoridades convirtiendose el día, mediante diversos actos, en un singular hermanamiento entre Zaragoza y Valencia para una comitiva que tras cruzar el puente se dirigió por la Gran Vía a buscar la calle Pi y Margall y por último alcanzar la Plaza de Castelar para un acto final en el Ayuntamiento, donde fueron recibidos por la Banda Municipal con el Himno Nacional. La plaza estaba repleta de gente con vivas a Aragon y a Valencia.