martes, 12 de diciembre de 2023

PAISAJES CAMBIADOS. UNA UTA POR CAMPOS CRESPO

 

Dos UTA por la calle Campos Crespo.-1988.- Esteban Gonzalo.


El 17 de septiembre de 1988 tomé esta fotografía cuando una composición de dos trenes eléctricos serie 3700 UTA (Unidad Tren Articulado) circulaba por la calle Campos Crespo del distrito Safranar. Iría con destino Torrent o Alberic, ya que al indicado Empalme en el frontal sólo pudieron ir veintiún días después, cuando inauguraron y entró en servicio el enlace soterrado de los ferrocarriles procedentes de Bétera y Llíria en el norte con el de Villanueva de Castellón en el sur, que desde 1982 sólo llegaba hasta Alberic por destrucción del puente sobre el río Júcar.

Rodaba sobre una vía pegada al máximo al lado sur de la calle sin pavimentar en cuyo subsuelo ya habían construido el túnel para vía doble del metro.

La misma zona .-2023.- Esteban Gonzalo

En la instantánea tomada el 10 de julio de este año se observa la calle pavimentada, con circulación rodada, edificios donde hubo fábricas, y una zona con arbolado donde estacionan vehículos, que el Ayuntamiento a comprado a Hiberdrola para acondicionarla como plaza. Como recuerdo histórico una chimenea de ladrillo de la desaparecida térmica “La Valenciana”, que está pegada a la Subestación de Patraix, que la Asociación Favara, muy apoyada por los vecinos, reclama que la trasladen a un lugar menos peligroso.

Y entre tantos inmuebles de varias plantas destaca el grupo de unifamiliares construidas por una cooperativa para maestros en los años veinte del siglo pasado.

La serie 3700 estuvo compuesta por 30 trenes adquiridos en 1987 para iniciar los servicios del metro de Valencia, y diez de un pedido adicional recibidos en 1990.

Vehículos de dos coches articulados sobre tres carretones, muy castigados por la deficiente vía y falta de mantenimiento por escasez de trenes para atender los servicios, que finalizaron su vida activa en el 2010. Sólo conservada la 3702 para un proyectado, desde decenios atrás, museo de los transportes.

Texto de Esteban Gonzalo

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