viernes, 1 de septiembre de 2023

MONUMENTOS VIAJEROS: EL DEL MARQUÉS DE CAMPO

 
Autor desconocido

Es el lugar que le corresponde: la plaza del Ayuntamiento.

La afición por las estatuas viajeras en el cap i casal viene de antiguo. El pintor Ribera, el Españoleto, mutó de la plaza del Temple a la de Emilio Castelar en el año 1905, para regresar en 1931 a la vecina en su primer emplazamiento plaza Teodoro Llorente donde actualmente se aloja. El Marqués de Campo movió sus piedras desde la plaza Castelar, donde primero sin pedestal se ubicaba desde 1905, a la de Cánovas de Castillo sita en la Gran Vía cuando discurría el año de 1933. Miguel de Cervantes abandonó la del Picadero, donde se había instalado en 1909, para situarse en el jardín de Guillen de Castro, próximo a las Torres de Quart, frente al Colegio Público con su nombre en 1931. Ya en nuestros días, a Luis Vives se lo llevaron de la plaza de Brujas para situarlo próximo a la que había sido su casa natalicia en la placita de Margarita Valldaura.

Sin embargo, quien por sus obras y mejoras urbanas puede y debe considerarse como uno de los mejores alcaldes que ha tenido la ciudad, allá cuando la regente Cristina, decimonónica, durante el período 1843/1847, bien se merece este reconocimiento con su actual traslado a la plaza del Ayuntamiento.

Y no sólo por sus actuaciones durante sus cuatro años al frente de la alcaldía, sino también por sus obras en años después que tanto contribuyeron a cambiar el aspecto de la ciudad en sus diferentes cometidos.

Tras unos años convulsos, José Campo dotó a la ciudad de grandes avances. Desde un primer momento no sólo fueron palabras ni promesas utópicas, sino realidades. Fue el autor de grandes mejoras desconocidas hasta entonces en la ciudad, como lo fueron la iluminación de calles y plazas, con sus instalaciones a gas. Fue el iniciador del empedrado para evitar el polvo y barro existente en el trazado urbano. Abasteció a los valencianos de agua potable filtrandola desde las del Turia, con fuentes públicas que ornamentaban la capital, tales como la de la plaza de la Virgen, de la Congregación, Rodrigo Botet, Redonda, Negrito, Mercado y San Lorenzo.

Fue el creador del primer ferrocarril en el viejo Reino, con su estación central en la plaza de San Francisco, frente al barrio de Pescadores, a cuya inauguración asistieron en 1852 la Regente Cristina con su esposo el Duque de Riansares. Dedicó su actividad a la creación de entidades bancarias, naciendo de su mano el primer banco instalado en Valencia, con su impulso a la puesta en marcha del Monte de Piedad. De su diario La Opinión, surgió Las Provincias cuando se lo cedió a Teodoro LLorente. Creó una sociedad naviera que impulsó el comercio por ultramar. Y como gran filántropo, fundó un asilo para niños huérfanos.

Nadie como él, tanto desde la Alcaldía como en la siguiente décadas, contribuyó a una vida más cómoda para los ciudadanos del “cap i casal”.

Próxima pues la construcción del nuevo proyecto para la plaza del Ayuntamiento, sería de justa correspondencia trasladar su monumento de la Gran Vía Marqués del Turia a la plaza consistorial, como monumento viajero que lo había sido, con su ubicación definitiva frente al antiguo Palacio de Correos, por ser justo el lugar donde José Campo se significó como el gran impulsor de la primera estación de ferrocarril con el objetivo de comunicarse con el Grao, y a su vez el más ambicioso, llegar hasta Almansa con su futura proyección al centro peninsular: la Estación de José Campo que después sería Estación del Norte, para su traslado a la calle de Játiva en 1917.

La que será nueva y flagrante plaza y con su monumento al Marqués de Campo, se convertiría éste en el mejor documento en piedra, histórico, de lo que significó su vocación decidida en beneficio de la ciudad.

¡Y porqué no la plaza con su nombre!

1 comentario:

  1. Las posibilidades son múltiples y variadas. Hay muchas personas emblemáticas merecedoras (o no) de un reconocimiento como sería este. No creo que se produzca un consenso ni tampoco una consulta popular. Como ejemplo de ello véase el proyecto de cambio de denominación del actual “Puente de las Flores” por Puente Rita Barberá (?)

    ResponderEliminar