viernes, 2 de junio de 2023

RESTAURANTE PARA UN "PARTENÓN"


Días de verano en el Balneario de las Arenas

El buen tiempo ha llegado y nuestros pensamientos giran hacia el mar, hacia esa playa de Levante, que aunque los alrededores estén algo destartalados y con olor de acequia nos ofrece el lugar apropiado que desde años atrás ha caído en gracia a las clases nobles valencianas.

Vamos con el coche familiar que han comprado coincidiendo con el aniversario de bodas mis padres. Es un Ford igualito al que Blasco Ibañez había adquirido el pasado año. Antes solíamos venir como la mayoría de la gente, ya se sabe, dejando rastro los caballos que luego servía para que abonasen las plantas.

Hace ya cuatro veranos que el arquitecto Francisco Iranzo levantó allí en la playa lo que llamamos en mi casa de forma coloquial “El Partenón”. Frente al mar y en la Grecia antigua, solemos ir los domingos que mi padre cierra la platería.

Atravesamos el recinto vallado y hasta llegar a las escalinatas nos acompaña el inconfundible panorama de los tamarindos con sus enormes copas, las palmeras que nos muestran orgullosas su altura, y el bosquecillo de jacarandas con su lluvia de flores azul púrpura.


Allí estaban, cara a cara , un “Partenón” con el otro “Partenón”, pintados de azulete, de frontón triangular y columnas de inspiración grecolatina.

Se escuchan risas y cantos que llegan desde la playa. La gente se divierte en el Pabellón Flotante que han instalado hace dos años, tomando un aperitivo o comiendo en su restaurante sobre el mar. Por cierto, para esta noche se anuncia una orquesta con aire caribeño, y es que empiezan a ponerse de moda.

Nosotros vamos al de “el Partenón”, al que se usa para restaurante y casino, el otro es para baños calientes de agua dulce y agua del mar.

Una tarde, en la zona del casino, vimos conversando al pintor Cecilio Plá y al escritor Max Aub. Por lo que parece también son asiduos por aquí . A Cecilio Plá se le ve frecuentar con su familia. Cuando pasan al casino imagino que hablarán de Picasso, Braque o Derain.


Cecilio Plá con familia y amigos

En las mañanas soleadas la gente solía quedarse en las escaleras o en la terraza antes de la comida conversando y con preciosas vistas al mar, siempre vistiendo con elegancia, la época lo requería para diferencias... ya se sabe. Los hombres con Canotier, las mujeres de cabellos con tenacillas, faldas plisadas y vestidos de brocados, sedas o lamés.

PD: Los dos “Partenón"(1920)
Pabellón Flotante (1922)
Ford adquirido por Blasco Ibañez (1923)
Por lo tanto, estoy en 1924, tomando el sol en las escaleras de subida al restaurante.

Texto de Amparo Zalve

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