!Això sembla l´obra de la Seu!. En este caso desde mediados del siglo XIII hasta finales del XV es lo que duró.
Si nos remontamos al siglo XIV, la Catedral de Valencia todavía no era metropolitana, era tan solo un sitio de paso para los obispos en dirección hacia otros obispados de mayor importancia. Hablamos de la Seo en este siglo de su construcción porque es lo que al tema interesa.
Ahora el cómo surgió. La época dictaba que el cabildo de la Catedral era el que debía elegir al obispo. Llegó el año 1356, y el cabildo de entonces haciendo uso de sus funciones eligió como obispo a Vidal de Blanes. Pero al Papa, éste era Inocencio VI, no le gustó la elección, y al desmoralizado Vidal de Blanes sólo le quedaba recurrir a la aprobación Papal. Le dio buen resultado obteniendo el nuevo cargo por lo que quedó muy agradecido, y presto en hacer mejoras para poder reunirse con el cabildo en un lugar más adecuado, emprendió la construcción de una Sala Capitular, que además de otras cosas, se usara también como capilla funeraria para obispos y canónigos que fueran sucediéndose, así como aula de Teología.
De la idea al hecho. Existían terrenos junto a la Catedral, los de la plaza de les Gallines, ya no se formaría más ese mercado de puestos para la venta de estas aves. En 1366 ya estaba hecha.
Reproducción artística de Alicia Durán de la Catedral en el siglo XV
Nada que ver con la que ahora conocemos adosada a la Catedral. Y nada que ver, porque ni estaba adosada, ni tuvo la forma de esa especie de cubículo que da parecer. ¿Qué pensaríamos si la viéramos adosada, emparejada con el Miguelete? ¿Y si luego se separaron? ¿Y si tuvo una especie de pórtico en su fachada? Respuestas difíciles puesto que documentadas no están, pero sí pueden dar lugar a la elucubración. ¿Porqué una zona de las paredes octogonales de la torre del Miguelete se nota muy rudimentaria, como si no le importara ser vista? ¿Porqué en la fachada de la Sala Capitular hay una impronta de escalera? ¿Sería por acceso desde un pórtico?
Y esto solo era el principio, porque para quedar en el estado actual aún le quedaban años. Tantos, que hasta la segunda mitad del siglo XV no se unió a la Catedral. Para ello se tuvo que aumentar una crujía más, sería ya la cuarta, y además un pasillo que las uniese. El interior quedó como una sala diáfana y austera, sin columnas, no le hacía falta, ya tenía unos muros muy robustos.
Y ahora a adornarla. Pero como eso tiene su importancia ya nos ocuparemos en otra entrada.
De todos modos hay algo interesante que vincular a la Sala Capitular y aunque sea en pocos párrafos interesaría saber como fue la aparición del tan buscado, viajado y legendario Santo Grial o Santo Cáliz, dándole en la actualidad el nombre a esta capilla de la Catedral de Valencia.
Se dice que fue de Jerusalén a Roma de la mano de San Pedro, y siguió en uso. Pero en el siglo III no estaba a salvo del emperador Valeriano, y al diácono, luego Santo, San Lorenzo (el de la parrilla), se le ocurrió la idea de llevarlo a Huesca, y eso que era en plena invasión musulmana.
Se queda en el Monasterio de San Juan de la Peña hasta que lo reclama en el mismo año de su coronación como rey del siglo XV Martín el Humano. En esa época los reyes gustaban de coleccionar reliquias. Pero llega Alfonso el Magnánimo y como necesita dinero para sus contiendas en Italia pide un crédito a Valencia y entra en una de sus garantías de devolución de dicho crédito el tesoro más religioso y viajero, el Santo Cáliz.
Así que como era de esperar no cumplió su promesa. Se dice que lo tuvo en el lugar donde residía, que era el desaparecido Palacio Real, hasta que tuvo un destino definitivo y el actual, en documento desde 1437 en la Catedral de Valencia. Eso sí, después de hacer tantos “tours” aparece ya completo, con la fisonomía actual. Dícese que el pie se añadió a la copa en el siglo XIII, y las piedras preciosas junto a las perlas lo más probable es que fuera en el Monasterio de San Juan de la Peña.
Desde que está documentado en la Catedral de Valencia ya ha tenido pocos viajes: En 1809 fue a Alicante, en 1810 y 1813 respectivamente a Mallorca e Ibiza. El 1936 tuvo que exiliarse a la calle Avellanas en un primer momento por cuestión de la Guerra Civil española, pero al continuar esta un año más tarde se refugió en una casa particular del pueblo de Carlet.
Entrega del Santo Cáliz tras la Guerra Civil
Al acabar la guerra volvió a su sitio, la Catedral, aunque como desde que el mundo es mundo existen las conmemoraciones, en 1964 fue a visitar el lugar donde había estado hospedado durante la guerra, habiendo pasado 25 años.
Ahora y desde 1916 lo vemos sustituyendo al Cristo de la Buena Muerte en lo que fue el comienzo de toda esta historia: La sala Capitular de la Catedral de Valencia.
Texto de Amparo Zalve
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