domingo, 25 de septiembre de 2022

RAFAEL RIVELLES : ¡A ESCENA!



Hay veces que leer la biografía de un personaje aburre, pero ¿Y si la hacemos a través de una entrevista imaginaria?

Reitero lo de imaginaria porque mi diálogo con Rafael Rivelles es totalmente fruto de mi imaginación, un cara a cara basándome en datos biográficos, época y lugar, con el único fin de amenizar la historia.

Frente a mi, en un cómodo sillón italiano tono burdeos con pequeñas patas de bronce, está sentado un hombre de aspecto serio para la ocasión, con pequeño bigote, aspecto refinado y profunda mirada.

A.- ¿Un hombre que ha recorrido tanto mundo de dónde se siente?

R.R.- Nací en un barrio muy popular de Valencia, el Cabañal, en el año 1898, aunque sobre mi edad tengo algo que decir: He de confesar que para algunos nací algunos años antes ya que comencé de muy niño mis apariciones en el escenario junto a mis padres. Entonces tocaba decir algún año más por eso de parecer más mayor. Pero en contestación a su pregunta mi lugar siempre será Valencia.

A.- Al hablar de sus padres creo entender que se refiere a dos personas que han influido mucho en su carrera como actor.

R.R.- Por supuesto que sí. De familia me viene. Mi madre era una reconocida actriz de teatro, Amparo Guillén, tanto que fue primera actriz del Teatro Español de Madrid, para más tarde entrar en la compañía de María Guerrero. Con mi padre Jaime Rivelles formaron una compañía de teatro propia.

A.- ¿ Decía antes que ya era niño actor?

R.R.- Tuve otros dos hermanos, yo el menor de los tres, y como me gustaba esto de las bambalinas, iba con mis padres en sus representaciones hasta que hacía alguna incursión sobre el escenario. A los dieciseis ya rodaba por los escenarios de los teatros de Valencia con mi papel bajo el brazo.

A.- Imagino que pronto saldría a escena fuera de su tierra natal.

R.R.- Le diré que en 1915 me contrató por vez primera una compañía teatral. Fui de la mano de Francisco Moreno por los escenarios de Valencia cobrando un sueldo de siete pesetas diarias, hasta que pisé los teatros del resto de España.

A.- Tuvo como esposa una reconocida actriz española.

R.R.- Sí, a María Fernanda Ladrón de Guevara la conocí cuando ingresé en la compañía de Irene Alba y Juan Bonafé, y a los tres años nos casamos. A nuestra hija le pusimos un nombre bien valenciano, Amparo, pero le llamamos Amparito, Amparito Rivelles.


Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón de Guevara

A.- ¿ Como cambió su vida desde entonces a nivel profesional ?

R.R.- Totalmente durante unos cuantos años. El cine y la radio se pusieron totalmente a nuestro favor con intervenciones de los dos juntos. Hemos trabajado en Berlín, nos contrató la Metro-Goldwyn-Mayer para el doblaje en español de las películas rodadas en los estudios de Hollywood, tal como “El proceso de Mary Dugan” y “La Mujer X”. Pero esta compañía deja de hacer las dobles versiones y entonces nos contrata la FOX, doblando las películas “Conoces a tu mujer” y “Mamá”. Todo esto hasta que se acaba porque las compañías americanas dejan el doblaje, y es entonces cuando nos volvemos a España.

1960. Folleto del Teatro Alcazar

A.- ¿Sigue todo igual en ese retorno ?

R.R.- En 1934 acabamos el matrimonio, nos divorciamos, y aunque no por nada en especial, dejamos de trabajar juntos. En el cine prácticamente dejo de interpretar, aunque en el teatro mantengo la frecuencia.

A.- En el 37 protagoniza junto a Imperio Argentina una película...

R.R.- Junto a mi buena amiga Imperio protagonizamos la película “Carmen la de Triana”, y cuando vuelvo de Italia en el 42 después de dos coproducciones italo-españolas, de nuevo coincido con ella en la película “Goyescas”, alternando con un intenso momento teatral.


A.- Dígame dos títulos que hayan marcado con su nombre la historia del cine español.

R.R.- Si solo puedo citar dos, sin apenas pensar le diría que gracias a Cifesa pude interpretar seguramente el papel de mi vida en la película “Don Quijote de la Mancha”, en 1947. Me ha dado un prestigio tan grande que mi ciudad natal, Valencia, me ha nombrado Hijo predilecto, y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en la categoría de teatro. Y la otra fue mi interpretación como prior del convento de franciscanos en la película “Marcelino, pan y vino”, esta en el año 1954.



A.- ¿Para cuando el retiro?

R.R.- Creo que aún me quedarán unos cinco o seis años más, a mediados de esta década de los 60 que ahora comienza.

A.- Supongo que después de una vida intensa tendrá pensado donde llevará el descanso.

R.R.- Mi mejor retiro, mi casa de campo de Campolivar, muy próxima a mi ciudad natal.

Se retiró a su residencia en Campolivar, y tuvo un grave accidente de automóvil, aún así, todavía protagonizó en 1969 para Televisión Española “El abuelo”, de Benito Pérez Galdós. En 1971 sufrió un infarto y tras pasar dos semanas falleció de un ictus cerebral. Su cuerpo fue al cementerio del Cabañal donde él quiso, junto a sus padres.

Texto de Amparo Zalve

1 comentario:

  1. Uno de los grandes de la escena y cabeza de una gran saga de actores. Valenciano por los cuatro costados.

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