viernes, 23 de septiembre de 2022

EL RELOJ VOLVIÓ A MARCAR LAS HORAS

Cinematografía, relojería y ferretería.- 1983.- Esteban Gonzalo

Desde el año 2017 los viandantes por la plaza del Doctor Collado pueden saber la hora del día sin consultar el móvil o, si llevan, reloj de pulsera o bolsillo. Lo indica un gran reloj en la fachada del inmueble del número cinco de esa plaza, donde forma conjunto con un tallado soporte de madera que incluye en cada lado una parte plana donde Numismática La Lonja, continuadora comercial de la relojería, publicitaba que compraba y vendía monedas, antigüedades, curiosidades, sellos, billetes, postales y relojes.

Bajos del 5, 6 y 7 actualmente .- 2022.- Esteban Gonzalo

Hasta los años noventa del pasado siglo toda la parte oeste de la plaza del Doctor Collado formaba parte del dinamismo comercial del barrio del Mercado. El último que cerró, al no conseguir quien continuara, fue en febrero del año 2020 la Ferretería Hija de Blas Luna, con esquina a la calle La Lonja, y los únicos actualmente con utilización comercial son: en el número 6, donde estuvo 6Precisión6, taller cinematográfico, está desde enero de este año “El agua de los Floreros”, que vende plantas y flores. Aunque entre ambos, y sucesivamente desde los últimos años ochenta, dos inmobiliarias y una tienda de artesanía africana. Y en el número 7, la peluquería y estética Julio e Ignacio es la continuadora de Juli, la unisex que en 1999 aplicaba rayos uva.

Ex relojería.- 2022.- Esteban Gonzalo

En cuanto al edificio del reloj, tras años de abandono, fue restaurado en el año 2017 y convertido en residencial. Sustituyeron la anterior puerta metálica por otra de madera, reservando un lateral para un cajero bancario, han restaurado la fachada, y revisado y puesto el reloj nuevamente en funcionamiento, automatizándolo para no tener que darle cuerda cada siete días.

Florida acera.- 2022.- Esteban Gonzalo

Según la periodista y escritora María Ángeles Arazo en “La vieja Valencia Mercantil y Artesana” y en “Tiendas Valencianas”, obras editadas en 1980 y 1991, respectivamente, con numerosas fotografías de Francesc Jarque, en los años veinte del siglo pasado, José Calduch Rovira, sintió la sugestión de las diminutas maquinarias, abandonó la carrera de medicina y entró como aprendiz en la relojería de José Alcañiz, en el número 5 de la plaza San Jaime. Se independizó cuando logró sólida formación y se estableció en el número 5 de la plaza del Doctor Collado, en el local que dejó libre la peluquería de Luis Gay. Para identidad comercial y llamar la atención de los viandantes puso sobre el dintel de la puerta de la tienda el reloj enmarcado que le compró al Sr. Mustieles, que tenía un comercio en la esquina de la calle Cerrajeros con la de San Vicente.

Ferretería, relojería y cinematografía.- 1983.- Esteban Gonzalo

Persona emprendedora, viajó por Europa para conocer máquinas de filmación. En 1921 consiguió la exclusiva para comercializar una cámara marca Pnebus, y posteriormente una alemana Krupp. Compaginó relojería con cinematografía hasta su jubilación, cuando sus hijos José y Francisco Calduch Peraire continuaron con los negocios de su padre, el primero con los relojes y el segundo, que se jubiló antes que su hermano, con la cinematografía en el bajo vecino.

José, en 1983, a los setenta y siete años, aún conservaba pulso y vista para reparar relojes. Llegó a nonagenario, pero en los últimos años sólo arreglaba despertadores. Le sucedió Numismática La Lonja, que estuvo poco tiempo, hasta que después de varios años de abandono el edificio fue adquirido por un neerlandés que tras rehabilitarlo lo utiliza como residencial.

José Calduch Peraire.- 1990.- Foto Francesc Jarque.

Los genes relojeros de José Calduch Rovira se remontan a su abuelo, que fue maestro en Alcalá de Chisvert, y en sus horas libres se dedicaba a reparar relojes, con gran admiración de sus vecinos.

Ahora sólo falta que alguien reutilice el local de la cerrada ferretería.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

No hay comentarios:

Publicar un comentario