La Valencia de los años veinte se corresponde con la del “Levante Feliz”, cuando se cumple ahora justo un siglo de un documento gráfico de 1922, donde aparece la burguesía de la época, titulado a su pie con la leyenda “Joanes Paulus, fecit Valentia edetanarum”, que nace de la Sociedad Valenciana de Agricultura que inició su andadura un día de 1859, el 24 de febrero.
Las plagas del campo, la sequía reinante, auténtico azote de la huerta valenciana en aquellos años y una política contraria a los intereses de los productos hortícolas, motivaron que los más relevantes prohombres de la agricultura y en defensa del campo, se aglutinaran dando origen a la Sociedad Valenciana de Agricultura.
Su eficacia y buen hacer hizo que junto a otras instituciones con objetivos similares, como la Cámara de Comercio o el Ateneo Mercantil, significaran el relevo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia”, institución fundada en 1776 y que a finales del XIX vio su declive, hasta su desaparición en la primera parte del XX.
En 1922 la Sociedad Valenciana de Agricultura con su presidente don Juan Izquierdo al frente, ejercía un papel relevante en la vida social de la ciudad y sus miembros representaban lo más granado de su burguesía.
Esto nos lo certifica el mencionado Joanes Paulus donde aparece el Capitán General con oficiales de Artillería y de la Marina, junto a barones y marqueses de la nobleza, mezclados con personajes del teatro y de los toros, combinados al albur de catedráticos y científicos del ajedrez, revueltos por cronistas de salones a quienes se les unen políticos y ganaderos, organizadores de teatros, médicos, veterinarios y poetas, industriales afanados, un totum revolutum donde no faltan gentes de bien por su decidida actuación a favor de las labores agrícolas, así como con un empleado de la sociedad.
A su pie, aparece una cartela con el nombre de los cuarenta y nueve personajes que configuran el cuadro.
Amalgamados
todos, forman un mosaico humano, caricaturesco a su vez, representativo de la
burguesía de la época donde los apellidos Primo de Rivera, Aguirre, Rovira,
Sobrado, Carles, Trénor, Granero, Sousa, Ruaya y un largo etcétera lo
abanderan.
Este cuadro truncado nos recuerda la pintoresca efeméride de un Casino, el de la Sociedad Valenciana de Agricultura, en un momento de 1922, tal y como reza a su pie.
Cuadro que una vez confeccionado y para su celebración, sus integrantes bien pudieron asistir a una comida, tan habituales entre sus socios, como las que mostramos de otra ocasión, captada por el fotógrafo Barbera Masip, al parecer realizadas en las instalaciones de la Real Sociedad de Tiro al Pichón del puerto de Valencia.
Fotos: Cortesía de Cristina Rosario Franco, con mi agradecimiento.
Fuente: Sociedad de Agricultura de Valencia
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