MIRANDO HACIA ARRIBA
A partir de que en el año 1921, ya han pasado cien años, se constituyera la Cooperativa de Casas Baratas de la Dependencia Mercantil se adquirieron terrenos de huerta en la zona que hoy es el enclave de Patraix, justo en la zona que hoy queda entre Avenida Pérez Galdós y Archiduque Carlos, mucho antes de la proyectada y construida avenida del Cid, entre los años veinte y treinta del pasado siglo se empezaron a construir varias calles de viviendas, una gran barriada alentada por la Cooperativa que inicialmente era un barrio de casas o mejor de chalets de dos plantas pareados con un jardín en la entrada con puerta peatonal y otra puerta más amplia para vehículo y puestas una hilera de ellos de espaldas a la otra con lo que se crean grupos de construcción de cuatro viviendas y con ellos unas manzanas realmente estrechas. Del barrio inicial tuvieron que eliminarse algunos pareados en cada calle al comenzar a construirse la amplia Avenida del Cid que cortó en diagonal al barrio por su parte norte.
Yo añadiría que los edificios altos en las dos manzanas de la acera derecha de la calle Archiduque Carlos, más modernos, de los años cincuenta y sesenta, también fueron promovidos por la misma Cooperativa.
El barrio ha dejado su huella en las calles de Archiduque Carlos, Chelva, Ayora, Albaida y su travesera Chiva con unas manzanas estrechas y alargadas. También alcanzó el otro lado de la calle de Chiva, hasta Mariano Ribera, pero en este caso con manzana más amplia, el espacio interior sirvió para asentar el patio de juegos y deportes de un colegio religioso.
Ahora podemos ver mirando hacia arriba que los chalets quedan estéticamente constreñidos, oprimidos, por los altos edificios que los rodean.
Todo muy bonito, pero en los años cincuenta del pasado siglo al derribar los primeros pareados y sustituirlos por edificios de ocho pisos se dio paso a la especulación por el aumento del valor del terreno, que ha hecho desaparecer prácticamente todo el antiguo barrio excepto cuatro huecos formados como vemos por enanos entre gigantes, en un caso con el vacío solar de un chalet sin edificar, dos de ellos con un conjunto pareado íntegro con residentes.
Y en la zona más alejada por el sur, en la calle Mariano Ribera, quedan cinco chalets habitados formando una hilera que nos puede ayudar a tener una idea de lo que fue el conjunto.
Todos los demás han dado paso a edificios de planta y entre seis y ocho pisos. Hoy día desde cualquier chalet hay que mirar hacia arriba para ver a los vecinos y en algunos casos para ver el sol.
Podemos llegar al barrio con las líneas nº 72 y 89 de la EMT, naturalmente también con bicicleta.
Texto de Enrique Goñi Igual
Como su nombre indica, casas baratas para la dependencia mercantil, o sea para los empleados que trabajaban en comercios, en Valencia. Ésta barriada quedaba tan alejada del centro de Valencia y estaba tan solitaria, que cuando por la tarde cerraban los comercios, y sobre todo en invierno que se hacia pronto de noche, de una manera tácita la gente que vivía allí, quedaban al inicio de Angel Guimerá, y se iban en grupos hacia sus casas por miedo a ser atracados en el trayecto, además por la oscuridad que había en toda esa zona. Anécdota que me fue contada por un propietario que conocí, de una de esas casas. Saludos estimado Enrique Goñi, nos conocenmos hace tiempo.
ResponderEliminarGermán muchas gracias por darnos el recuerdo de tu amigo que ayuda a comprender épocas pasadas y completar mi colaboración. Saludos afectuosos.
ResponderEliminarGermán con tu comentario nos has llevado a ver como era la vida en esas barriadas muchos años atrás, muchas gracias. Saludos afectosos.
ResponderEliminarAnte todo, enhorabuena por este maravilloso blog que nos hace revivir la Valencia antigua. Me gustaría proponer un tema de investigación sobre un área cercana a la de este artículo: un barrio de casas antiguas, situadas en la acera izquierda de la calle Chiva, desde Tres Forques, que transcurría, creo, a lo largo de la línea del tren procedente de la estación de Jesús.
ResponderEliminar