En la esquina de la calle Barón de Petrés nº 1 y la plaza de la Comunión de San Esteban, en el barrio de La Xerea, en el centro histórico de València, está la Droguería y Perfumería San Esteban, con solera tanto en la fachada como en su interior. Lo gestiona desde el año 2017 Francisco Chust Vargues, después de un tiempo de prácticas con el anterior propietario, Manuel Pardo.
Me comenta el Sr. Chust que la creó Nicolás de Frías en los años veinte del siglo pasado, de cuya época son las puertas, el mostrador y las estanterías de madera, así como el gran rótulo con azulejos en la fachada a la calle Barón de Petrés, mientras que en el lado hacia la plaza de la Comunión de San Esteban es una copia pintada. Incluso histórica es la balanza, una Mobba de los años cincuenta del siglo veinte.
El local es pequeño, como la mayoría de los comercios históricos de Ciutat Vella, pero con el espacio muy aprovechado para tener mucho género. Ocupa uno de los bajos de un edificio de estilo ecléctico construido en el año 1900.
Tienda muy acreditada, a la que acuden además de los vecinos del barrio de otros distritos de la ciudad, cuyas ventas principales son productos de limpieza e higiene. Donde los clientes piden consejo al profesional sobre que producto le irá mejor a sus necesidades. De proximidad.
Pertenece al selecto grupo de comercios históricos protegidos.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel.
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