viernes, 21 de mayo de 2021

JOYAS RUBÍ DESDE 1886


 Fachada en 1953.- Foto Jaime Esparza.- Archivo familiar.

Mario Barrera Fernández gestiona Joyas Rubí, en el número 6 de la calle Músico Peydró, en el barrio del Mercado, en el centro de València.

Empresa familiar para vender joyería y bisutería que inició José Alarcón Zapaté en 1886 en un pequeño bajo del número 7 de la calle Virgen de Gracia, desde 1931 dedicada al Músico Peydró.

Al fundador le sucedió su hijo Manuel Alarcón Cuevas casado con Carmen Brull García, quien se hizo cargo de la tienda al fallecer su marido. Como no tuvieron hijos, en el año 2003 cedió la continuidad comercial a su sobrino Emilio Barrera Brull, quien desde jovencito estuvo trabajando con sus tíos, que también tenían talleres de joyería en las calles Los Leones y Lladró y Mallí. Se jubiló en el año 2018 y le pasó el testigo a su hijo Mario Barrera, quien ya tenía muchos años de especialización en el negocio.

2020 - Carmen Brull, Emilio Barrera y Mario Barrera. Foto Esteban Gonzalo

Larga historia comercial, con taller para composturas y adaptaciones, y dos traslados: el primero a la plaza de la Merced, y el segundo y definitivo, en los años cincuenta, a donde están ahora, en uno de los bajos de un edificio, que dicen perteneció a la Inquisición, y consta en el catastro como regenerado y remodelado en 1870.

2021 - Escaparate - Foto de  Esteban Gonzalo

Los escaparates y catálogos de este establecimiento muestran gran variación de pendientes, colgantes, cadenas, collares, broches, alianzas, sortijas, gargantillas, gemelos, medallas,... realizados artesanalmente con metales nobles, utilizando ahora más plata que oro, con incrustaciones de pedrería.

Más de siglo y cuarto adaptándose, con evidente éxito, a las modas de cada época. Para ello, en el 2018 reformaron su local en la calle Músico Peydró número 6, dándole mucha luminosidad, pero con el acierto de continuar con el antiguo mostrador que está embellecido con pinturas centenarias en la parte recayente a los compradores, quienes entre dos resplandecientes vitrinas llegan hasta allí, donde Mario y su empleada Amparo se encargan de cumplimentar sus ilusiones. Acertada oferta de comercialización.

Fachada desde el 2018.- Foto de  Esteban Gonzalo

Me dice doña Carmen que su marido fue un empresario inquieto, no sólo por sus negocios, sino porque quería que no se perdiera el oficio artesano, para lo cual creó la Escuela de Joyeros de València, de la que fue director hasta su fallecimiento.

2020 - Pinturas centenarias en el mostrador.-  Esteban Gonzalo

Tienen el Premio-Homenaje que la Cámara de Comercio de València entregó a los comercios que tenían cien o más años cuando la entidad llegó a centenaria en 1987.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

1 comentario:

  1. Es increible encontrar una joyería con tantos años de historia, sin duda alguna

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