MIRANDO HACIA ARRIBA
Si nos permitimos el capricho de dar un paseo que comience junto al puente de la Trinidad, en la calle san Pío V, y apoyados en el pretil miramos hacia la calle del Salvador, por las alturas, a un lado de las ramas de los árboles del cauce, nos sobresale un rojizo Miramar de dos pisos y terraza, quizá el más original que podemos localizar en València. Me parece que su situación podría corresponder con el antiguo palacio del siglo XVIII del Barón de Cárcer.
Cruzamos ahora el puente de la Trinidad y caminando junto al pretil por Pintor López hacia el palacio del Temple, una vez pasado echamos una mirada al final de la calle del Gobernador Viejo, allí justo en la primera casa junto al palacio del Temple encontramos un rosado Miramar, también de dos plantas, sobre una finca con bonitos miradores en su fachada.
Ahora desde la plaza del Temple seguimos a la de Tetuán, y por la Glorieta llegamos al jardín de la plaza de Alfonso el Magnánimo, una vez en él nos situamos junto a la estatua de D. Jaime I el Conquistador, miramos hacia arriba y nos encontramos con otro estupendo Miramar, que sigue la costumbre del día, es de dos pisos y terraza.
Miramar plaza Alfonso el Magnánimo. Foto E. Goñi, febrero 2019.
En este punto se nos acaba el paseo de este día de Navidad que nos ha hecho mirar hacia arriba en varias ocasiones. Ya sé que este último estaba fuera del barrio citado, pero no me negarán que muy, muy cerquita.
Texto de Enrique Goñi Igual
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