Ermita de san Benito Abad. Foto E. Goñi, febrero 2019.
Mahuella tiene nombre que nos recuerda su origen de alquería musulmana, fue donado por Jaime I en 1238 a Arnaldo de Vernent, en 1450 pasa a posesión de la Cartuja de Porta Celi, después de varios cambios de propietario en 1891 el poblado de unos 160 habitantes residentes, que viven del cultivo, en 12 casas y 26 barracas con sus huertas se anexiona a València.
Justo en el centro del pequeño enclave del poblado de Mahuella, al norte de València, tenemos en una bella y umbrosa placita cuadrada llamada plaza de san Benito, la preside la ermita de San Benito Abad, edificada en 1880, que tiene dos campanas en su espadaña y una imagen del santo en una hornacina sobre la puerta de la ermita. Ejerce de iglesia para los lugares de la zona, amparados por el término de València, Teuladella, Vistabella, Rafalell y la propia Mahuella, lugares de población dispersa, excepto Mahuella que se resume en la plaza y algunas viviendas por los alrededores.
Recomiendo un corto viaje, creo que vale la pena conocer Mahuella, y no hay problemas para aparcar ni el coche ni la bici. Tomáis la antigua carretera de Barcelona y tras pasar por San Miguel de los Reyes, Tavernes Blanques, Casas de Bárcena, Meliana y justo antes de entrar en Albalat dels Sorells hay una rotonda que os guía a la derecha hasta otra rotonda que vuelve a ir hacia el norte, adelante, llegáis a otra nueva rotonda de la que sale un camino a su derecha debidamente rotulado a Mahuella, camino que os llevará tras alguna curva a la plaza de san Benito en Mahuella. Volvéis a estar en el término municipal de València después de pasar por términos de varios pueblos, y disfrutaréis rodeados de huerta, conoceréis un territorio que ignoran una gran mayoría de valencianos. Buen viaje.
Texto de Enrique Goñi Igual
No hay comentarios:
Publicar un comentario