Aragón 14
Natural de Onteniente, a los nueve años y en un mercadillo de Albaida realizó su
primera venta. Se le daba bien.
A los diez años sus padres decidieron trasladarse a Valencia donde presumían un mejor porvenir para la familia, y un joven Ernesto Martínez Colomer, por vocación innata, labraría su camino por los mercados de Manises, de Ruzafa, del Cabanyal, de Benimaclet y de tantos otros, vendiendo, especialmente, camisetas, medias y calcetines.
Casado y con veintisiete años decidió establecerse en una sencilla tienda -sin abandonar su presencia por los mercados- donde, con la ayuda de su esposa y un empleado, se iba a dedicar a la venta de medias, en una acertada idea que bien pronto daría su fruto.
A los diez años sus padres decidieron trasladarse a Valencia donde presumían un mejor porvenir para la familia, y un joven Ernesto Martínez Colomer, por vocación innata, labraría su camino por los mercados de Manises, de Ruzafa, del Cabanyal, de Benimaclet y de tantos otros, vendiendo, especialmente, camisetas, medias y calcetines.
Casado y con veintisiete años decidió establecerse en una sencilla tienda -sin abandonar su presencia por los mercados- donde, con la ayuda de su esposa y un empleado, se iba a dedicar a la venta de medias, en una acertada idea que bien pronto daría su fruto.
Corría el año 1939 cuando en el mes de abril en un pequeño bajo y con
un alquiler mensual de 100 pesetas, una vez dado a conocer con un sencillo slogan:
“Compre su medias en Aragón 14”, hizo que tan sencilla tienda alcanzara tal
popularidad, que los presagios de fracaso por estar ubicada en una calle nada
comercial, escondida, no hicieron mella en el emprendedor espiritu de Ernesto Martínez Colomer,
significando así el comienzo de una empresa que durante muchos años iba a ser la enseña
comercial más importante de la ciudad, con la venta de todo tipo de artículos,
no sólo para el buen vestir de los valencianos, sino también para amueblar las necesidades del hogar, con un extenso surtido de menaje donde las novedades satisfacían la curiosidad de una clientela que crecía incesante. Su recorrido ambulante por los mercados pasó a la historia.
Y lo que en un principio habían sido las medias y de inmediato la lana, con el tiempo, se le irían sumando todo tipo de productos que la
sociedad del momento demandaría en su conjunto.
En un principio, el joven Ernesto realiza
tres desplazamientos semanales a Barcelona para proveerse del género en viajes
nocturnos de tercera clase por su camino de hierro.
El cansancio junto a las incomodidades no significaban más que el mejor acicate para conseguir su deseo.
Las primeras pesetas que entraban en caja posibilitaron el recurso a una agencia de transportes que le dejaba la mercancía en Aragón 14.
La insuficiencia del local y el impulso de su dueño con su tenacidad e inteligencia, hicieron posible aumentar su superficie mediante su conexión directa con un bajo de la calle Espartero 8, y con su apertura y mayor amplitud nacía LANAS ARAGÓN con un importante crecimiento del número de empleados a los que inculcó sus conocimientos sobre el comercio de tejidos que dominaba en todas sus facetas.
En muy pocos años LANAS ARAGÓN tendría nuevas sucursales en las calles Cádiz 18 y San Vicente 50.
El cansancio junto a las incomodidades no significaban más que el mejor acicate para conseguir su deseo.
Las primeras pesetas que entraban en caja posibilitaron el recurso a una agencia de transportes que le dejaba la mercancía en Aragón 14.
La insuficiencia del local y el impulso de su dueño con su tenacidad e inteligencia, hicieron posible aumentar su superficie mediante su conexión directa con un bajo de la calle Espartero 8, y con su apertura y mayor amplitud nacía LANAS ARAGÓN con un importante crecimiento del número de empleados a los que inculcó sus conocimientos sobre el comercio de tejidos que dominaba en todas sus facetas.
En muy pocos años LANAS ARAGÓN tendría nuevas sucursales en las calles Cádiz 18 y San Vicente 50.
El impulso hacia grandes metas estaba en marcha y en su horizonte planeaba nuevas tiendas en diferentes zonas de la ciudad, con su vista puesta en las más céntricas.
Calle Cádiz
El eslabón de la cadena iba a crecer con ADEMAR JÁTIVA, 17 en 1955: nuevo nombre elegido por concurso que tenía dos significados: el propio de "apuntalar", y su correspondencia con las siglas de la esposa del fundador: Amparo de Martínez. Cadena que se ampliaría en 1967 con ADEMAR OESTE, que se completaba con HOGAR COMPLET de Cuenca 20.
Ademar Játiva
De su conversión en sociedad anónima surge Marcol S.A. que
supuso la entrada del personal como accionista, a cuya invitación la respuesta
fue muy satisfactoria con una importante suscripción.
Y a su decidido objetivo comercial se fueron sumando otras actividades en beneficio de sus empleados, entre las que destacaban las sociales, culturales y deportivas. Y como respuesta a lo conseguido llevó a decir a su creador: "a vuestros afanes, inquietudes, esfuerzos, perseverancia y leal colaboración, se debe la maravillosa prosperidad de nuestra Empresa".
Y a su decidido objetivo comercial se fueron sumando otras actividades en beneficio de sus empleados, entre las que destacaban las sociales, culturales y deportivas. Y como respuesta a lo conseguido llevó a decir a su creador: "a vuestros afanes, inquietudes, esfuerzos, perseverancia y leal colaboración, se debe la maravillosa prosperidad de nuestra Empresa".
Nuevos retos iban a presentarse con la década de los setenta, pero esto se corresponde con otra historia.
Gran emprendedor.También se dedicó a la venta al por mayor.Recuerdo acompañar a mis padres a comprar para la tienda de mi madre
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